Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fundashi-kun por FruttiKouki

[Reviews - 120]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! Lamento mucho la tardanza, pero tuve algunos... percances (¿?), sin embargo, hice lo mayor posible por traerlo el día de hoy (antes de la clase de violín xD). 

Muchas gracias por los reviews que me dejaron y que me pusieron muy feliz y contenta. sinceramente gracias.

¡Nos leemos abajo!

Su respiración estaba agitada. Sus orbes castaños miraban de un lado a otro sin lograr detenerse en algún punto preciso. << ¿Dónde estoy?>> se preguntó al ver que la oscuridad reinaba casi por completo. Abrazó sus piernas para pegarlas en su pecho, estaba asustado. Cuando había estado en la azotea con sus compañeros, minutos u horas atrás, Kuroko y Kagami dijeron no bajar hasta arreglar ese asunto, aunque Furihata no estaba muy seguro de qué se trataba.

- ¿Puedes traerme mi mochila, Fukuda-kun? – pidió el pelo celeste sin retirar la mirada de la roja de Kagami, ambos se observaban con enojo como si estuvieran en algún tipo de guerra de miradas. <<Parecen niños pequeños…>> se dijo Kouki en su mente, divertido por el comportamiento poco conocido de ambos.

- Claro, Kawahara acompáñame – el pelo negro entró para ir al salón siendo seguido por su compañero que se encargaría de traer la mochila de Taiga.

Furihata observó a ambos chicos co los que quedó a solas y, en completa sincronización, le voltearon a mirar. El castaño se sobresaltó y bajó la mirada con nerviosismo, no le gustaba que le mirarán directamente, se sentía nervioso.

- Furihata-kun, creo que deberíamos hablar sobre el asunto – Kouki alzó la vista sin entender mucho a lo que se refería su amigo. – Nos enteramos que, tanto Kagami como yo te hemos besado recientemente, pero no hemos obtenido una respuesta por tu parte. – El rostro de Kouki se encendió con vergüenza, sabía que Kuroko tenía razón, ellos necesitaban una respuesta de su parte, pero no la tenía aún. No era que no tomará en cuenta el asunto, sin embargo, aún le era difícil saber si sentía algo por ellos, no quería salir con alguien por el solo hecho de que gustaban de él. Sería injusto.

- No queremos presionarte – aseguró Kagami con comprensión, aunque a Furihata le parecía que era gracioso que dijera eso cuando en realidad lo hacían. – Pero, sinceramente, queremos saber tu respuesta, hemos esperado mucho esto. Desde hace bastante tiempo nos gustas…

- Desde primero – le interrumpió el pelo celeste tomando de sorpresa al castaño por no haberse dado cuenta de los sentimientos de sus compañeros.

- Así es, desde primero. Y creo que eso ha sido suficiente tiempo para esperar.

Kouki negó corto y rápido con la cabeza sin mirarles. ¿Qué podría responderles? No tenía idea de qué decir, pero ellos deseaban una respuesta. Tomó aire para luego soltarlo, como para alejar un poco el nerviosismo que sentía. – Yo… Yo no entiendo qué es lo que les gusta de mí. Sé que me dirán una que otra cosa, pero puedo asegurarles que yo no tengo nada de especial, los tres lo sabemos. No entiendo cómo fue que terminaron… sintiendo algo por mí… - con ambas manos jugó con la orilla de su playera. – Les seré sincero. No sé si pueda corresponder sus sentimientos, es decir, ustedes son atractivos – las mejillas del castaño se encendieron al decirlo y sintió un poco de incomodidad al decirle eso a alguien del mismo sexo – además de que son increíbles, nunca se dan por vencidos. Su fortaleza es de admirar, yo los admiro, y por ello mismo no creo que yo sea la mejor opción para salir con alguien. Sabemos que soy una persona bastante común, que soy del tipo promedio. Pienso que deberían estar con una persona que esté más a su nivel…

Mordió su labio inferior con temor, lo que había dicho había sido cruel, pero era la verdad. Para Furihata, Kuroko y Kagami eran personas sobresalientes, de ese tipo de gente que son prodigios y que nunca podría alcanzar, y estaba bien, no quería hacerlo, prefería solo observarles y apoyarles con todas sus fuerzas. Pero, si de algo estaba seguro, era que él no era una persona que debería estar a su lado como algo más que amigos, él no pertenecía a ese grupo, ellos se merecían a alguien más, alguien mejor.

Tras varios segundos sin respuesta, Kouki alzó la mirada para toparse con la vista de Kuroko cubriendo su boca, y parte de sus mejillas sonrosadas, con la mano derecha mirando a un costado. Kagami no se hallaba en mejor estado, con ambas manos cubría su nariz y boca mientras miraba al cielo azul que estaba sobre ellos, el rojo de su rostro hacía competencia con el de su cabello; ambos estaban avergonzados, y más enamorados de Furihata.

- Q… ¿Qué tienen? – preguntó con miedo el castaño, Kuroko tenida el ceño fruncido, como si estuviera suprimiendo algún tipo de dolor o herida, Kagami no bajaba el rostro, pero sus orejas comenzaban a tener color. - ¡Perdón! No quería ofenderlos – se disculpó con sinceridad y temor.

Kuroko alzó la mano para indicarle que se detuviera en su hablar, tragó saliva y con ambas manos se talló el rostro para evitar que la vergüenza se le notará demasiado. – No es eso, Furihata-kun – aclaró el pelo celeste un poco más calmado. – Es solo que… Nos has tomado de sorpresa.

- No puedo creerlo – habló el tigre agachándose hacia enfrente mirando el suelo, sus manos las recargó sobre sus rodillas. – Creo que voy a morir.

- Yo estoy en la misma situación, Kagami-kun – aseguró el chico fantasma mirando a un costado.

El castaño les miró sin lograr comprender del todo la situación. ¿Había dicho algo que no debía? ¿Ahora lo odiaban por no saber que responder? Kouki les observó sin decir palabra alguna, esperando la respuesta a sus palabras, como un prisionero en espera de su sentencia, así se sentía. Puede que, al menos para Furihata, se lo mereciera, no podía dar una respuesta clara a los sentimientos de la luz y sombra, y eso les lastimaba, pero no quería perder la amistad que tenía, aunque eso ya no se pudiera salvar.

- Yo… Creo que no me contendré – comentó el pelirrojo irguiéndose derecho, posando su mirada sobre la castaña de Furihata y notando el ligero temblor en el cuerpo de este.

- Es como si lo hubiera pedido a gritos – consintió Kuroko dejando ver una pequeña sonrisa que hizo enrojecer las mejillas de Kouki.

- Tendremos que compartirlo hoy – dijeron al unísono, asintiendo. Furihata, sin comprender lo que pasaba, dio un pequeño brinco cuando la mano de Tetsuya se posó sobre su hombro, ni siquiera lo había notado acercarse.

- Furihata-kun, hoy serás nuestro – dijo como si nada el pelo celeste. Kagami se acercó posando su mano sobre la mejilla rosada del confundido Kouki. Con lentitud acercó su rostro, y Furihata por inercia cerró los ojos, logró sentir el ligero roce sobre sus labios. Las manos de Kuroko se encontraban en su cintura mientras que se posaba detrás del castaño para acercar su boca al cuello de este.

El beso que llevaba a cabo con Kagami se comenzó a volver más intenso, subía de tono a cada segundo, llegando al punto de permitirse jugar con sus lenguas, de una manera inexperta para Furihata, de una manera placentera para Kagami. El pelirrojo bajo su mano libre por el pecho del castaño para luego pasarla a su espalda, mientras tanto Tetsuya besaba el cuello expuesto de Kouki, rozaba sus dientes haciendo que se estremeciera y sus manos exploraban sus piernas y abdomen.

Todo en su mente era un lío, un embrollo al cual no podía hallarle principio ni fin. Se sentía bien, le gustaba las sensaciones que le hacían tener, pero Furihata sabía que no era correcto. Sus piernas temblaban ligeramente y se sujetaba de la camisa de Taiga para evitar caer al suelo, los roces que daba Kuroko cerca de su miembro le hacían tener un cosquilleo placentero en el abdomen bajo. No obstante, a pesar de que su cuerpo parecía querer más, se separó de la boca dominante de Kagami, alejó las manos curiosas de Kuroko, y dio pasos hacia atrás dejando espacio entre ellos.

- Yo no… No quiero que esto siga – dijo con los nervios a flor de piel, no tenía que ser un fundashi para saber qué sucedería si seguían.

- No haremos nada que no te guste, Furi – aseguró Taiga sin lograr convencer al castaño.

- Nos detendremos cuando nos lo digas, Furihata-kun – intentó tranquilizar Kuroko, pero su respiración agitada, al igual que la de Taiga, no lograban convencer a nadie.

Furihata negó rápidamente y corrió hacia la entrada a la escuela. Bajo las escaleras con paso veloz logrando escuchar que la puerta detrás de él se abría y le llamaban con desesperación. No se detuvo, siguió corriendo hasta llegar al primer piso a una velocidad digna de premiar, pero cosa que no le tomó importancia. Recargó sus manos sobre sus rodillas para poder tomar aire, como si en esa posición logrará respirar mejor.

- ¡Furihata-kun/Furi! – se escuchó en la lejanía, advirtiéndole que aquellos se acercaban con igual rapidez. Sin pensarlo más, corrió hacia afuera dirigiendo sus pasos a la cancha de béisbol. - ¡Espera, Furi! – escuchó que le gritó Kagami, pero no se detuvo, dio vuelta encontrándose con una línea de puertas en las cuales escogió una al azar, entrando y cerrando para evitar que le descubrieran. A los pocos segundos se dio cuenta que se trataba de unos de los cuartos de limpieza del club de futbol, béisbol y voleibol, y recordando que esas solo podían ser abiertas por fuera.

Abrazó con más fuerza sus piernas, ¿cómo saldría de ahí? ¿lo estarían buscando? Negó varias veces, no debía ser pesimista en esos momentos. Se removió en su lugar, era bastante incomodo, además de que el lugar tenía poco espacio por los utensilios que rara vez utilizaban los clubs y que llenaban el lugar con una capa de polvo por encima. ¿Cuánto tiempo llevaba ahí? No tenía idea, pero quería salir, tenía miedo.

La puerta se abrió dejando entrar la refulgente luz del sol que bañaba el crepúsculo de la tarde/noche. Una figura se adentró en el cuarto como si buscará algo entre toda la suciedad y objetos apilados. Kouki se levantó, feliz de que tuviera la oportunidad de salir, pero no contaba con que asustaría a la otra persona.

La puerta se volvió a cerrar dejando a Furihata en la oscuridad de nueva cuenta.

- ¿Furihata? – le llamó alguien desde la puerta. Una voz masculina que no recordaba conocer, pero que parecía saber quién era él.

- Q… ¿Quién eres? – preguntó Kouki, con miedo, no alcanzaba a ver a la persona, pero la respiración que se escuchaba aparte de la suya le indicaba que había otra persona.

- Hemos estado buscándote – la voz sonó con fastidio y monotonía.

- Lo… Lo siento – dijo con real arrepentimiento. Sus ojos comenzaron a empañarse por el miedo.

- No te disculpes, supongo que no pudiste salir. – aseguró el chico sentándose a un costado de la puerta. – Soy Mayuzumi, de Rakuzan. Y antes de que me preguntes, estamos aquí porque Mibuchi dijo que estarías en problemas.

Furihata se levantó de detrás de unas colchas apiladas que usualmente utilizaban en invierno, cuando correr fuera era imposible en la clase de gimnasia, se acercó para sentarse a unos metros del otro, con sus manos limpió las lágrimas que salían de sus ojos, <<Que tonto, no sé ni porqué lloro>> se decía mientras sus mejillas tomaban un poco de color.

- No sabía que vendrían – avisó el castaño en un intento de seguir con la conversación. – Creí que Mibuchi-san se había enojado con Kuroko.

- No sé exactamente cuál era la situación, pero me enteré que estabas en problemas por culpa de Kuroko y Kagami. – Mayuzumi deseaba pasar el resto del tiempo que tendría que estar ahí encerrado en completo silencio, decidió que podría tranquilizar al castaño que parecía comenzar a llorar en cualquier momento.

- Amm… B… Bueno, es verdad, pero pude escapar – contestó el menor con una sonrisa nerviosa y un sonrojo en las mejillas, daba gracias al cielo que no podía verle el rostro en ese momento.

- ¿Escapar? ¿De qué?

Notas finales:

¿Furihata le contará a Mayuzumi lo que sucedió en la azotea? ¿Mayuzumi comenzará a sentir algo por el castaño? ¿Alguien podrá rescatarlos antes de que suba de nivel la cosa? 

Bueno, como prometí, y gracias a sus votaciones, haré un ligero, pequeño y corto acercamiento entre Chihiro y Kouki. También quise poner un casi hard donde por poco y se comen al chihuahua (7w7r).

En fin, les invito a que me dejen sus opiniones de cómo debería proceder con esta parejita, no tan parejita. Lo esperáre con ansias.

Nos vemos en el siguiente capítulo OwO)/"


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).