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A MERCED DE TU SOMBRA por Aifoss

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Notas del capitulo:

Disculpeeeeeeen la demora, por cuestiones del cole no he podido actualizar, me faltaban mejorar ciertas partes, sin embargo como ya termine mis clases por siempre y estoy de vagaciones actualizare más seguido. 

L@s  invito a leer mis otras dos historias (tambien de Kuroko no Basket y tambien en proceso) al final les dejaré los nombres...bueno

Disfruteeeeeeeeeeeen! :)

El despertador sonó, mi mamá se dio cuenta que en realidad no estaba roto si no que yo lo había desactivado para no ir a la escuela. Obviamente me regañaron pero bueno, nada del otro mundo. Me vestí con el buzo por comodidad  y bajé a desayunar. 

 

- Ahí tienes las tostadas, la leche está en la heladera- mi madre parecía apurada.

 

- Buenos días también…¿Pasa algo?

 

- El señor Masaomi me ha llamado, tengo que terminar de ordenar la oficina, el lunes comenzaré a trabajar.

 

- ¿Por qué tienes que ir a ordenarla tú? Todavía no es tu oficina, tu trabajo empieza el lunes, tu misma lo has dicho.

 

- Tetsuya, yo me ofrecí a hacerlo.
No tenía palabras para responderle a mi madre. Al parecer ella tenía ansías por empezar a trabajar, claro, porque ella no veía al jefe de mi padre como yo lo estaba haciendo. Ahora estoy rezando para que los días pasen lo más lento posible, no quiero que mi madre comience a trabajar no solo por el hecho de que todo en ese trabajo me parece sospechoso sino que tampoco quiero tener la casa para mi solo, no me gusta la soledad ni tampoco sentirme así.

 

- No tengo hambre gracias- dije dejando el plato con las tostadas de lado-. Adiós que tengas un buen día.
Me colgué la mochila al hombro y salí de casa. No sabía porque le planteaba esta escena a mi madre... ella no tenía la culpa de haber aceptado el trabajo.

 

Por mala suerte Kise no me estaba esperando con su auto, tendría que caminar esas veinte largas calles hasta el colegio y lo peor... mi celular no tiene batería así que no podré escuchar música. Detestaba el camino a la escuela, sabía que no era tan largo pero si ibas solo y no tenías nada para hacer mientras era lo más aburrido del mundo.

 

-  ¡Tetsuya  hola!- Himuro corrió hacía mi-. Estoy buscando a Ryota.
Ambos nos encontrábamos en la puerta de entrada del colegio. Al parecer era temprano y todavía no habían abierto.

 

- Es temprano todavía- dije-. Kise-kun siempre llega después de que abren las puertas.

 

- Tienes razón. ¿Cómo crees que le fue?

 

- Bien, estaba nervioso... había pensado en mandarle un mensaje pero sé que él preferiría contárnoslo personalmente.

 

- Sí, yo pensé lo mismo- concluyó.

 

- ¿Has hablado con Murasakibara-kun?.- la vez pasada Kise me menciono que ambos se pelearon por el simple hecho de que Himuro compró dos paquetes de galletas en vez de uno, así el pelilila le planto una escena de celos un poco infantil afirmando que se la daría a alguien más en vez de a él; cuando en verdad era que el azabache tenía mucha hambre.

 

- No... Yukio me había dicho que intentaría hacernos hablar pero yo tampoco me animo. Aunque estoy decidido a arreglar las cosas, si hoy no me habla buscaré alguna excusa para hacerlo yo.

 

- Así se dice- alenté.

Cuando abrieron las puertas nos corrimos a un costado. Esto de pasar en manada no me gustaba mucho ya que terminaba con los pies destrozados. Decidimos esperar a Kise en la puerta para que no se nos escape. Sabíamos que tal vez le daría vergüenza contarnos lo que paso. 

 

- Hola chic...

 

- ¡Suelta todo Ryota!- lo interrumpio Tatsuya- ¿Cómo ha sido? ¿A dónde han ido?

 

- Ya Himurocchi, no me taladres la cabeza... se los contare en la cafetería.

 

- Eres cruel Kise-kun, hacernos esperar no es bueno- me queje.

 

- Pues tendrán que hacerlo- miró su reloj-. Se está haciendo tarde, tenemos que apurarnos porque no llegaremos a la primera clase.

 

Había olvidado completamente que nos encontrábamos en el colegio. Aferré mi mochila al hombro y corrí hacía mi casillero. Por suerte la primera clase del día era biología y no Lengua, aunque teníamos esa asignatura hoy por la tarde. Saqué los libros del casillero y me dirigí al salón 16.

 

- Aquí Kurokocchi- exclamó la voz chillona de mi amigo. No lograba encontrarlo- ¡En el fondo!

 

Caminé hacía el banco del fondo y apoyé mis libros con fuerza. Biología era una de las clases más aburridas de todas. Por suerte la cabeza del que se sentaba delante mío me tapaba la vista de la profesora... era una muy buena oportunidad para echar una siesta.

 

- Kise-kun ¿Crees que si me duermo la profesora se dará cuenta?

 

- Sí, ya nos conoce lo suficiente como para saber que más de la mitad del curso hace eso- bufé y fijé mi mirada en todo el salón.

 

- ¿Haizaki ha faltado?

 

- No, yo lo vi en el baño, estaba amenazando a un chico.
Asentí, quería decirle algo más pero la profesora entro a la clase. Al parecer no me dormí con los ojos cerrados pero mi mente volaba tan alto que no preste atención a nada de lo que dijo la profesora. ¿Qué será de mí el día del examen? no lo sé.

 

- Kurokocchi, Kurokocchi- me susurró Kise al oído-. Despierta.
Moví la cabeza para reaccionar. Al ver que la profesora se acercaba a nuestro banco quite la mano que tenía debajo de la pera donde estaba apoyando tan cómodamente mi cabeza. ¿A caso había que hacer algún trabajo?

 

- El trabajo jóvenes- miré al rubio con cierta desesperación a lo que él contesto con una risa. Le entrego un folio a la profesora la cual se fue conforme.

 

- ¿Qué era eso Kise-kun?- pregunte- ¿porque no me lo pidió a mí?
- Era trabajo grupal. Te salvaste Kurokocchi pero no creas que haré esto todo el tiempo.

 

- Creo que me tengo que acostar más temprano.

 

- ¡Pueden salir al receso!- ordenó la profesora.
Kise me tomo por el hombro y me saco rápidamente del salón. Habíamos quedado de encontrarnos con Himuro en su casillero. 

 

- ¿Por qué todos me miran raro?- pregunte confundido-. ¿Tengo algo hoy?

Kise me miró detenidamente y sonrió.

 

- Nada, no lo sé ¿habrá pasado algo?

 

Esto era extraño. Las miradas raras habían sido el primer día pero porque era nuevo... ¿ahora porque me miraban así y se reían? Dios quiera que no sea algo malo. Para evitar ponerme más nervioso de lo que estaba basto en mirar hacia adelante donde más gente se reía de mí, seguí buscando con la mirada entre la gente a ver si encontraba el motivo de todo esto... me encontré con la mirada de Akashi, él era el único que me miraba normal... como si nada hubiera pasado. Tal vez esto era algún tema mío y todos los que están riendo no se ríen de mí en realidad.

 

 

- Iré a mi casillero- avisé al rubio-. Acabo de recordar que tengo que dejar los libros, dile a Himuro-kun que lo veré en la cafetería.
Él asintió y siguió de largo hacía su casilla, yo me giré para ir a la mía. El camino era seguir recto hasta que haya un pasillo que dobla hacía la derecha. Caminé. ¿Por qué había tanta gente en ese pasillo?

 

- ¿Vieron? Sabía que en algún momento lo admitiría- grito la voz de Haizaki. Apresuré mi paso hacía la casilla y me paré en blanco. 
Quería matarlo, las ganas de estampar su cabeza contra el suelo aumentaban a medida que veía con más claridad lo que había escrito en mi casillero. 'Puta' con aerosol negro, dudo mucho que eso pueda salir fácilmente. Ahora entendía la razón por la cual se reían de mí en el pasillo. No sabía qué hacer, no sabía si llorar o gritar. Lo único que tenía claro era que no haría ninguna de esas dos cosas frente a él porque eso era lo que buscaba; hacerme sentir mal. ¿Qué le había hecho? A penas llevo cinco días en esta escuela y ni siquiera hemos hablado. Deje pasar lo del yogurt pero esto... y encima no tiene motivos.

 

Guardé la mochila en mi casillero y quité los libros de la clase siguiente. Matemática. Me fui como si nada mientras que Haizaki y diez personas más seguían riéndose. Y no aguante, apenas me aleje de la vista de ellos algunas lágrimas salieron de mis ojos. Traté de taparme con los libros. Si bien no lloraba por lo que me habían escrito en el casillero, lo hacía por sentirme observado... por sentirme el centro de las burlas. Nunca me había gustado llamar mucho la atención, mi falta de presencia era esencial en mí y creo que esto se fue de manos. TODO el colegio, hasta los de segundo año se reían de mi... y ahora que su nombre viene a mi mente. ¿Por qué Akashi no lo hacía? Lo había tratado tan mal... seguro que esto lo alegraría un poco.

 

- Lo siento- dije mientras me agachaba a recoger mis libros. Había chocado con alguien. Me levanté sin verle la cara, no quería que nadie se diera cuenta de cómo estaba.

 

- ¿Te encuentras bien Tetsuya?- me agarro del codo prohibiéndome que me alejé más. Su voz fría y su desinterés en la forma de hablar me hizo reconocer enseguida quien era….Seijuro....

 

- Sí... solo, se me metió algo en el ojo.

 

- ¿Enserio piensas que me creeré eso?- pregunto con una risa sarcástica.

 

- No estoy para bromas, adiós.

 

Me zafe de su agarre y seguí mi camino hacía la clase de Matemática. Sabía que Kise y Himuro ya estarían enterados de lo que paso porque ya todo el colegio había pasado por mi casillero. Sequé mis lágrimas, tenía la ilusión de que no se notará que había llorado... no quería que nadie sepa que esto pudo afectarme en lo más mínimo, puse mi mejor rostro de seriedad y proseguí.
Entre al salón, Himuro estaba sentado en uno de los asientos del centro, parecía nervioso y no dejaba de mover sus manos. ¿Dónde estaba Kise? Seguramente eso tenía algo que ver.

 

- ¿Himuro-kun?- pregunte sentándome a su lado- ¿Pasa algo?

 

- ¡Tetsuya, acabamos de enterarnos lo que sucedió!

 

- ¿Dónde esta Kise-kun?- dije sin darle importancia.

 

- Ese es el problema, Ryota y yo estábamos juntos cuando nos enteramos, yo me quede aquí pero él salió corriendo en busca de Haizaki.

 

Oh, dios. Si no quería problemas ya podía dar por perdida esa opción. Conociendo al rubio no fue a buscar a Shogo para mantener una conversación amistosa.

 

- ¿Qué crees que hará?- le pregunte un poco más alterado- ¿dijo algo antes de irse?

 

- Dijo que le haría entender a ese estúpido quien realmente era.

 

- Estamos perdidos- dije cubriendo mi cara con las manos. Si Kise se metía en problemas nosotros también los estaríamos... en realidad Himuro no, pero yo sí. 

 

Para nuestra suerte cinco minutos más tarde Ryota entro por la puerta al salón. Quedaban cinco minutos de recreo todavía pero ya nos dejaban entrar al aula. Él se veía enfurecido, podría afirmar que hasta llego a decirle unas cuantas palabras a Haizaki.

 

- ¿Que... ha pasado Kise-kun?- le pregunte. Por un lado no quería escuchar la respuesta pero por otro sí.

 

- Le hable- contestó agitado mientras se sentaba en el banco de adelante y se daba vuelta para mirarnos-, y puedo jurar que es la persona más mierda que conocí en mi vida.

 

- ¿Los han retado?

 

- A mí no, pero el director se enteró de lo que sucedió y fue a ver qué pasaba- contó-, estaba discutiendo con Haizaki para cuando sentí pasos en el pasillo.

 

- ¿Eso quiere decir que...?

 

- Que en ese mismo instante me callé y le conté todo al director.

 

- ¿No te dijeron nada?

 

- No, Haizaki ahora esta en la oficina... no sé qué le harán pero supongo que no es nada bueno.

 

- ¿Borrarán lo que escribieron en mi casillero?.- eso era lo que más me importaba.

 

- Sí, justo cuando termino todo la señora de limpieza ya estaba en camino.

 

- Que alivio- susurré.

 

- Ya no tienes que estar mal Kurokocchi- trato de tranquilizarme Kise-, ya el idiota es tendrá su merecido.

 

- No haré nada contra él... ¿Nunca escuchaste el dicho que dice 'todo vuelve'? Créeme que sí funciona.

La clase pasó, por suerte en el receso ya nadie se reía de mi. La chica de limpieza había borrado el grafiti de mi casillero y ya estaba más tranquilo. Con Himuro estábamos esperando impacientemente la hora del almuerzo para llenar a Kise de preguntas, el azabache tenía planeado lo siguiente; si él no nos contaba nada iríamos a pedirle detalles al mismo Kasamatsu.

 

- ¡Ahora sí!- festejó Tatsuya cuando nos sentamos en la mesa de la cafetería-. ¡Habla!

 

- ¿Qué quieren saber?- pregunto interesante Kise.

 

- ¡TODO!

 

- Bien fue así... fui hasta el centro y nos encontramos con Kasamatsucchi en la plaza donde habíamos quedado. Me pregunto a donde quería ir y yo le respondí 'No lo sé' entonces eligió el. No fue nada formal... fuimos a ver un partido de basket y a la salida comimos helado, luego...- dijo mirándome- empezó a llover y me llevo a su casa hasta que parara la lluvia.

 

- Siempre aprovechando la situación Ryota.- dijo Himuro

 

- Moo…, tomamos el helado, dimos una vuelta por el parque y me pregunto cómo volvería a casa a lo que contesté 'en taxi' y bueno también se vio obligado a llevarme en su auto. Me acompaño hasta la puerta de mi casa y...

 

- ¡Se besaron!- completo Himuro 

 

- No, él me dijo que le había encantado haber salido conmigo y que cuando quiera se podía repetir. 

Tatsuya se reía cómo un loco y yo solo sonreía por sus expresiones. Kise nos miraba serio pero a la vez divertido. Él no se había dado cuenta pero todo esto nos los contó con una gran sonrisa, se notaba que le gustaba Kasamatsu y también se notaba que estaba feliz por lo que había pasado.

 

- Neh…cállense.

 

- Eres todo un dramático Ryota- dijo el azabache.

 

- Hablando de dramáticos- continué- ¿Has cumplido con lo que dijiste, Himuro-kun?

 

- ¿Que dije?- pregunto confundido.

 

- Oh... cierto lo de Murasakibaracchi- reaccionó el pelirrubio-. Es verdad... tú me habías dicho que hoy le hablarías si o si para arreglar las cosas.

 

- Tienen razón, pero lo haré a la salida.

 

- Te estaremos espiando desde la ventanilla del auto- la amenazó Kise-. Tenemos que verificar que no nos estas mintiendo.

 

- Jamás lo haría- dijo Himuro riendo.

 

A la salida del colegio acompañamos un rato más a Tatsuya en el salón, el pobre le temblaban las piernas de los nervios que ni podía caminar. No le habíamos dado ningún consejo sobre que podría decirle porque él nos dijo que tenía la excusa perfecta... algo de una nueva tienda de dulces. Kise corrió hasta el auto haciéndome señas que lo siguiera, yo me escondí en la parte trasera y el rubio miraba desde la ventana de adelante. Obviamente no podíamos escuchar lo que decían pero si sabríamos que estaban hablando.
Murasakibara estaba parado en la puerta del colegio, el parecía estar también esperando a alguien... tal vez quería hablar con Himuro, pues estaba en la entrada del colegio esperando a que sea el momento indicado.

 

- ¡Mira allí va!- me avisó Kise-. Está bajando las escaleras.

 

- No, mira Kise-kun- dije ocultando mi sorpresa- Murasakibara-kun también quiere hablar con Himuro-kun, se esta acercando

 

- ¡Ay, es verdad!.- decía mi chillón amigo

 

- Creo que es mejor irnos y dejarlos que hablen 

 

- Sí, mejor vayámonos. Cuando pasemos frente a ellos hazle un gesto a Himurocchi, se dará cuenta de que nos estamos yendo.
Asentí y me cambié al asiento del copiloto. Saludé a Himuro con la mano y  me correspondió el saludo. Se veía bastante entretenido hablando con el gigante.

 

- Bueno- comenzó a decir Kise-. Kasamatsucchi ya me propuso salir, Murasakibaracchi esta amistándose con Himurocchi... ¿No crees que falta alguien?

 

- ¿Quién?.- dije indiferente

 

- ¡Tú Kurokocchi! ¿No te gusta nadie de la preparatoria?

 

- No... no por ahora.

 

- Vamos... ¿quién atrae más?

 

- Nadie Kise-kun, ya les dije que si alguien me tiene que gustar me va a gustar por su personalidad no por su físico.

 

- Tienes razón. ¿No has hablado con nadie?

 

- Si que he hablado con gente, me caen bien pero no para más

 

- Moo... solo preguntaba.

Kise me dejo en la puerta de casa, me dijo que tal vez mañana pasaría a buscarme. No quería decirle que por favor tratará de venir porque quedaría muy estúpido. Cada vez la idea de conseguirme un trabajo de medio tiempo para poder comprarme un auto se hacía más fuerte. Supuse que no habría nadie en casa ya que mi madre tenía que ir a limpiar su 'nueva oficina' claro, ahora también era la mucama del tipo ese, ¿porque no limpiaba él su propia oficina? Dejé la mochila en el sillón y subí a mi cuarto.

 

No tenía tarea, eso era algo bueno. Me puse a pensar en todo lo que había sucedido hoy, había sacado la conclusión de que ya podía decir que tenía un enemigo. Va... yo era su enemigo, él para mí no significaba nada. 
Me preocupaba el hecho de que sean ya casi las nueve de la noche y mamá no haya llegado todavía. ¿Tanto tardaba en limpiar una oficina? No me quiero enterar de que en realidad su trabajo empezaba hoy o peor... enterarme de que ella adelanto la fecha y quiso empezar ahora.

 

- Llegué- grito una voz desde abajo- ¡Traje comida!
Que suerte, no tendría que esperar a que mamá cocine, moría de hambre y ella tardaba un montón en preparar la comida. Me puse el pijama y bajé al comedor. 

 

- Compré de las que te gustan- mamá me paso una hamburguesa junto con un batido de vainilla y se sentó- ¿Qué tal te ha ido hoy?

 

- Ehm...- ¿le decía lo de Haizaki o no?- bien.

 

- Sabes...- la notaba un poco nerviosa-. Mañana vendrá el señor Masaomi a cenar con su familia. Necesito que seas amable con él...

Notas finales:

Aquí están los títulos:

- La sombra del piano (Kuro x ??) jeje me gusta el misterio

-Mensaje de Texto (AoKuro) <3


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