Al día siguiente estaba más molesto y ansioso, le pediría ayuda a Drake, el que menos le agradaba y sabía que era mutuo el sentimiento de odio, pero no le quedaba más, después de todo Tim debía saber algo sobre las relaciones amorosos, había tenido un par de novias en el pasado y se la pasaba leyendo libros sobre el amor, así que tenía que ser más útil.
Timothy estaba en la biblioteca de la mansión leyendo sobre las ballenas azules cuando vio a Damián sentarse a un lado de el con una distancia prudente, lo vio de reojo pero no le dio importancia, no tenía ganas de pelear con el demonio en esos instantes.
_Drake exijo tu ayuda_ Sin miramientos Damián le arrebato su libro mostrando su seño fruncido.
_Y yo exijo que me regreses el libro_ Suspiro tratando de tranquilizarse y no golpear al chiquillo malcriado no quería problemas con Bruce ni Dick quienes seguro defenderían al mocoso como siempre.
_Primero ayúdame tu a mi_ Tim frunció el seño con resignación.
_Está bien, dime qué quieres enano?_ Damián sonrió perversamente haciendo recapacitar a Tim de su decisión.
_Me gusta un chico pero es muy estúpido y no se da cuenta_ Tim parpadeo asombrado pero no quería hacer largas solo quiera leer tranquilamente.
_Eso que tiene que ver conmigo?_
_Ayúdame a conquistarlo_ Tim lo miro horrorizado.
_Estás loco, yo no soy muy sociable pídele ayuda a Dick o Bruce, tienen más experiencia que yo_
_Entonces tendré que darle tu libro a Titus sino vas a ayudarme_ Tim lo fulmino con la mirada no entendía porque le pidió ayuda justo a él y justo de temas amorosos, sus otros hermanos y padre tenían más experticia que él no creía ser de mucha ayuda pero realmente quería de regreso su libro y su paz.
_Chocolates_
_¿Qué?_ Damián lo vio confuso.
_Regálale chocolates, dulces, flores o algo que le guste_ Damián parpadeo con calma y le regreso el libro.
Estaba parado frente a la habitación de Dick con una caja de finos chocolates y un ramo de rosas rojos y orquídeas blancas, nunca fue muy romántico y esa clase de detalles le parecían cursis pero era Dick.. Dick era todo cursi y sonso de seguro le gustarían sus regalos.
Se armo de valor y toco la puerta, enseguida vio ese par de zafiros que tanto le gustaban.
_Dami que pasa?_ Pregunto dudoso viendo a su hermanito sonrojado e hiperventilando.
_Toma esto_ Le extendió los obsequios pero Dick no los aceptaba debido a que aun no salía de su asombro. _Tómalos pedazo de mono de circo_ Grito enojado, no era fácil para el dar ese tipo de detalles y Dick no le facilitaba las cosas.
_Estás enfermo?_ Pregunto tomando los presentes mirándolos con desconfianza.
_No, solo que quiero que sepas que… te quiero_ Susurro lo ultimo pero fue escuchado perfectamente por su hermano.
Sin más Dick puso los regalos en el piso con cuidado y abrazo efusivamente a su hermano. _Ay Dami, yo también te quiero tanto hermanito_ Lo apretujo dejando a Damián casi sin aire. _Eres mi pequeño hermanito, como podría no quererte_ Damián le golpeaba la espalda furioso… él no se refería a ese tipo de cariño. _Eres adorable Dami_ Beso dulcemente la frente de su hermanito quien lo fulmino con la mirada.
_Eres más tonto de lo que creía Mono volador_ Grito colérico y se fue de la escena furioso sin permitirle a Dick intervenir.
_Debe ser la adolescencia_ Susurro Dick, pensando que esa inestabilidad emocional era obra de las hormonas.
Damián estaba cambiando rumbo a su alcoba soltando toda clase de maldiciones y aventando chispas por los ojos.
_Joven Damián lo veo mas malhumorado de lo normal_ Alfred se interpuso en el camino del infante esperando serle de ayuda, tal y como en su momento había ayudado en la contención de Bruce por la muerte de sus padres.
_Que observador Pennyworth_ Contesto con sarcasmo provocando una leve sonrisa en el mayor.
_Puedo saber a qué se debe?_ Damián suspiro resignado.
_Bien, ya que todos en esta casa de locos lo saben, te lo diré a ti también._ El mayor lo miro curioso pues su joven amo estaba totalmente sonrojado. _Me gusta alguien, pero no se da cuenta de lo que siento_ El mayordomo sonrió con ternura asombrado, no creía muy posible que el heredero del Demonio fuera capaz de desarrollar un sentimiento como el amor.
_Que novedosa noticia joven, me imagino que ah de ser una persona excepcional_
_Si, si es eso, es guapo, fuerte, amable e inteligente en todo, ahora dime si es tan inteligente, porque no se entera de que me gusta?_ Grito furioso golpeando la pared con toda su fuerza.
_Ya intento decírselo?_ Damián lo miro confuso. _Me refiero joven Damián a que a algunas personas les cuesta expresarse y que los demás entiendan el mensaje que se intenta dar, lo que digo es que “me gustas” es diferente a “te quiero” que no es lo mismo a “te amo”, me explico joven Damián?_ El chico siguió confundido alzando una ceja. _Si le pudiera dar un consejo seria… hable abiertamente de lo que siente con aquella persona, tal vez no es que sea ton sino que no logra comprender por completo lo que intenta decir.
_Gracias Alfred_ Sonrió agradecido entendiendo por fin, todo este tiempo intento decirle a Dick que lo quería como pareja sin embargo lo único que hizo fue darle a entender que lo quería de manera fraternal tal y como él lo hacía.
Con decisión fue de nuevo a la habitación de Dick entrando sin permiso encontrándose a su hermano leyendo.
_Damián creo que necesitamos hablar_ Sentencio algo serio el mayor, la verdad esa actitud tan voluble y volátil ya lo estaba preocupando, tal vez algo lo molestaba y no se atrevía a decirle.
_Jamás estuve tan de acuerdo contigo_ Lo miro con decisión intimidándolo un poco. _Seré claro y preciso, sin rodeos y sin obsequios o actitudes innecesarios_ Dick lo vio curioso. _Te quiero Richard, te quiero no como hermano o padre, yo te quiero como Romeo quiere a Julieta, como Bruce quiere a Thalía, te quiero de verdad, me atraes y mucho_ Lo miro fijamente shokeando por completo a su mentor. _Si aun no entiendes, déjame explicar mejor_ Armándose de valor lo jalo bruscamente del cuello de la camisa para besarlo con torpeza y furia contenida.