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Nadie te encontrará por Tris

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Notas del capitulo:

Espero les guste. 

Capítulo 2

 

Sesión dos

Mi nueva vida es una mierda, ¿ya se lo había dicho? Mi madre insiste en que vaya a vivir con ella -la pobre no se da cuenta lo insoportable que es-,  mi novio… ex novio… Ya no sé qué somos, el caso es, que me trata como si fuera a tener un ataque de pánico en cualquier momento o algo así; y tengo que buscar un nuevo empleo,  porque soy incapaz de quedarme a solas con cualquier alumno. Claro que no es sólo con los alumnos, tampoco es que pueda pasar tanto tiempo con mi… ¡Joder! Tan solo lo llamaré Jonghyun, ¿de acuerdo?

En realidad no puedo pasar demasiado tiempo con nadie, ni si quiera con mi mejor amigo: Lee Taemin. Sé que sus intenciones son buenas, y sólo quiere animarme, pero puede llegar a ser muy fastidioso. La última vez que nos vimos llegó a mi casa con no sé cuántas cajas repletas de ropa; y el muy cabrón pretendía que yo me probara todo para lograr sentirme más atractivo. Y por supuesto, las cajas continúan tan selladas como el día en que las llevó.

Bueno, ¿tiene su libreta lista? Porque esto apenas comienza.

*-*-*-*

Cuando desperté, me extrañó sentir frío el otro lado de la cama, pues Jonghyun dormía conmigo casi a  diario. La cabeza me dolía horrores, y la habitación daba vueltas. Me senté restregándome los ojos y esperé a que me pasara el mareo, fui enfocando la vista en todo lo que tenía alrededor, y sentí como si me lanzaran un balde de agua fría. Esta no era mi habitación.

Los recuerdos del día anterior azotaron mi cabeza, y el temblor en mis manos volvió a aparecer. Me encontraba en una cabaña hecha de troncos; cama, cocina y baño. Eso era todo lo que la conformaba. Había una ventana pequeña, pero estaba tapizada con madera, y la puerta parecía hecha de fierro. Mi instinto me pedía que inspeccionara cada rincón, y que buscara algo con qué defenderme, pero el miedo me tenía paralizado.

Reuní todo el valor que poseo, y me puse de pie; me dirigí al baño pero un sonido en la puerta me detuvo. Alguien estaba entrando.

Eso fue suficiente para hacerme volver a la cama. Me senté en la orilla y deposité mis manos en mis rodillas en un intento por parar el temblor que me recorría el cuerpo. Cuando Minho apareció por la puerta tenia de nuevo su sonrisa tierna, pero cualquier expresión en su rostro me atemorizaba.

Se acercó lentamente hasta quedar sentado a mi lado. Posó su mano en mi cabello y yo sentí que el corazón se me saldría del pecho.

-¿Cómo te encuentras?- preguntó en tono dulce.

Pensé en guardar silencio, pero recordé lo mucho que le molestaba eso, y no estaba en condiciones de hacerlo enfadar.

-B-bien, solo m-me duele un poco l-la cabeza. ¿Qué es este lugar?

-Es normal-respondió evadiendo mi pregunta mientras continuaba tocando mi cabello- . Estuviste muchas horas durmiendo. Más de veinticuatro horas, flojito.

“Durmiendo”. Sí, claro. Lo que sea que me haya inyectado me dejó tirado por horas. Siento su mano quemando en mi cabeza, pero soy demasiado cobarde para apartarlo. Su tacto en mi mejilla me obliga a cerrar los ojos, y recito el abecedario al revés, mi técnica de control desde que tengo diez años.

-El negro te queda muy bien- Lo escucho murmurar. Cada vez más cerca-. La verdad es que todo te queda bien. Eres precioso.

“Z, y, x, w, v…”

-¿En dónde estamos? – pregunto, porque nunca, en mis veintitrés años,  he visto una cabaña así cerca de casa. Lo que significa que me ha traído a un lugar lejos.

-Aquí estaremos bien- contesta evasivo-. Todo mejorará a partir de ahora. Seremos muy felices, te lo aseguro.

Cada palaba que sale de su boca me aterra más. Era preferible pensar que buscaba dinero, o vender mis órganos, en el peor de los casos; pero no es así. Minho no parece tener intenciones de dejarme marchar.

-Minho, dime en dónde estamos. N-no puedes t-tenerme aquí, comenzarán a buscarme y…No puedes hacer esto, no puedes secuestrar a alguien y-

-Sí que puedo. Ya lo he hecho. Todo estará bien, Kibummie- dijo tomando mi mano. Pero mi paciencia se había agotado, asì que me solté enseguida.

-¡No!- exclamé poniéndome de pie-. No lo entiendes, mi familia ya estará buscándome, tienes que dejarme ir o-

- ¡Cállate! – gritó al mismo tiempo que me soltó una bofetada-. Nadie va a encontrarte, ¿¡me escuchas!? ¡Nunca saldrás de aquí! ¡Este es tu nuevo hogar, juntos haremos una familia y seremos felices!

-¡Yo ya tengo una familia! ¡No puedes tenerme aquí!

-Cierra la boca, Kibum.

-¡No! ¡Tienes que dejarme ir, no quiero estar contigo!

-¡Dije cierra la boca, Kibum!-De nuevo apuntó su pistola hacia mí-.Ahora siéntate y quédate quieto.

Intenté ahogar los sollozos con el dorso de mi mano, pero mi llanto se volvía cada vez más fuerte. Me mantuve sentado en la cama, mientras veía a Minho entrar en el cuarto de baño. Pude ver una bañera antes de que cerrara la puerta

Esto no podía estar pasándome. Estas son las cosas que pasan en las películas; que suceden a chicas jóvenes, chicas guapas. No a los hombres. Jonghyun me lo ha dicho, él ha asegurado que mis miedos eran tontos, porque nadie va a robarse a un chico y abusar de él. Es un miedo tonto. Es un miedo tonto. Es un miedo tonto. Es un…

Minho apareció de nuevo frente a mí;  parecía un poco más tranquilo, me tomó del brazo y me puso de pie.

-Es la hora del baño- me dijo-. Desnúdate.

-¿Q-qué? –dije-. ¿Tú entrarás también?

Soltó un suspiro profundo y me lanzó una mirada amenazante.

-Tenemos que trabajar en tu obediencia, Kibum. Ahora entra, hay una cesta para la ropa ahí dentro.

Algo me decía que nada sería igual si entraba a ese baño, pero lamentablemente no tenía opción. Nunca he sido muy fuerte, y sé que es inútil tratar de luchar contra Minho. Soy más del tipo de persona que cuando ve un programa de televisión sobre secuestro piensa: “sé amable con él, carajo, después podrás matarlo mientras duerma si logras que confíe en ti”. Pero no era tan sencillo. Tal vez si hubiera puesto más atención cuando Jonghyun intentó enseñarme técnicas de defensa personal, tendría alguna oportunidad de ganar. Pero como ya he dicho: soy un cobarde.

El baño era espacioso, y en la bañera cabían dos personas perfectamente; había un espejo pequeño en la pared, encima del lavabo, y todo relucía de limpio. “Me gusta el orden” me dijo cuando entró detrás de mí.

A pesar de que el clima no era tan frío, comencé a temblar a penas me quité la camiseta. Mis manos dudaron durante unos segundos al llegar al pantalón, pero al dar un vistazo a Minho, pude ver que aún sostenía el arma, lo que disipó todas mis dudas.

No me atreví a bajar mi ropa interior, así que continué en mi sitio temblando y esperando por otra indicación. Podía sentir su mirada recorriéndome de pies a cabeza, pero yo me limitaba a recitar lo mismo de siempre: z, y, x, w, v…

-Tienes una piel muy bonita, Key-Me sobresalté al sentir su mano sobre mi hombro, pero el apodo que había usado para nombrarme me dejó demasiado confuso para hacer algo más.

- Yo no soy K-

-Me gusta llamarte Key, ¿O es que acaso prefieres que te siga llamando “Kibummie” como el patético de Jonghyun?

Abrí los ojos como platos al escuchar su nombre; y me invadió un terrible miedo sobre lo que este sujeto podría hacerle.

-¿¡Cómo conoces a Jonghyun!? ¿¡cómo sabes que suele llamarme así!?- grité, pero su agarre en mi mandíbula me calló de golpe.

-No te atrevas a gritarme. He sido muy paciente, Key, pero estás pasando el límite. ¡Deberías agradecer lo que he hecho por ti! ¡Te he sacado de tu vida de mierda!

-¡No tenías ningún derecho!-volví a gritar, sin importar sus amenazas-. ¡Quiero que me digas dónde carajos estamos! ¡Y quiero volver a casa!

-¡Volverás a “casa” el día en que yo muera! ¡Ese estúpido al que llamas novio no volverá a mirarte si quiera, así que métetelo en la cabeza! ¡Esta es tu nueva vida, tu vida conmigo!

-¡No quiero una maldita vida contigo!

-¡BASTA! –gritó al tiempo que elevó el arma a la altura de mis ojos-. No me obligues a hacerte daño, Key. Métete a la bañera. Ahora.

*-*-*-*

Yo creía, en ese momento, que estaba viviendo la peor mierda del mundo. Pero mi recorrido al infierno  apenas comenzaba. 

Notas finales:

Si hay algún error agradecería mucho que me lo hicieran saber. 

Y también si la historia les gusta. Es mi primera vez escribiendo, acepto consejos. 

Byebye. 


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