Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

~A.G.A.P.E~An angel gets an empty promise por kazen_nova17

[Reviews - 59]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hola~~


 


Nuevo cap para este fic lleno de romance!


gracias por comentar son tan lind@s!


 

 

 

Nuevo día.

 

 

Nuevas energías.

 

 

Eso era lo que pensaba Mila mientras realizaba su rutina de estiramiento, rutina que frenó al ver llegar a Yuri con el ceño más fruncido de lo que habitualmente lo trae. Como buena amiga y autoproclamada hermana mayor decidió acercarse al menor y transmitirle buenas vibras.

 

 

─¡Yuratchka! ─ Canturreo alegremente mientras lo abrazaba por la espalda, cerró los ojos esperando los gritos y reclamos, sin embargo nunca espero escuchar un hola sin ser acompañado de algo despectivo hacia su persona, alarmada se separó del cuerpo del menor mientras murmuraba muchas cosas ─ Yuri─ Esta vez hablo mirándolo de frente mientras lo tomaba por lo hombros─ ¿Estas bien? ¿Te caíste y golpeaste la cabeza? ─

 

 

─No─

 

 

─Oh dios, ¡Giorgi Yuri está actuando extraño! ─ Grito la pelirroja alarmada.

 

 

─Tks cállate ya bruja─

 

 

─¡Ya volvió a la normalidad! ─ Volvió a gritar en dirección del pelinegro. ─ Vaya susto, ¿Qué te tiene tan pensativo? ─

 

 

─Y a ti qué te importa─

 

 

─Ah eso es tan malvado, soy tu mejor amiga─

 

 

─¿Desde cuando eres mi amiga? ─

 

 

─¡Qué cruel! ¿Cómo Otabek, tan tierno y caballeroso que es él puede estar interesado en un ser tan malvado y oscuro como tú? ─ Lloriqueó dramáticamente. Sin embargo aquellas palabras fueron tomadas muy enserio por el joven Plisetsky que comenzó a hacerse un pequeño examen.

 

 

¿De verdad era un ser oscuro?

 

 

Pero Otabek había aceptado ser su amigo, él lo aceptaba con todo y sus arrebatos. Es decir  a Otabek no podía molestarle que fuese así.

 

 

Fue entonces que cierta inseguridad fue creciendo en su interior.

 

 

¿Y si Otabek se cansaba de estar cerca de él?

 

 

Eso no era posible, eran amigos y…

 

 

Él era su pareja destinada.

 

 

─O-oi Mila─ La rusa dejo de hacer su teatro para mirarlo curiosa─ Hm verás, lo que dijiste y-yo─ Un sonrojo amenazaba con surcar las tersas mejillas del ruso─  Yo no s-soy un ser malvado─

 

 

─¿Ah no? ─

 

 

─No─ Respondió ahora más confiado ─ Tú eres pesada por eso tú tienes la culpa─

 

 

─Espera ¿Qué? ─

 

 

─Es culpa tuya Mila, pero no soy malvado, al menos no creo que lo sea y Otabek está bien con eso a él no le incomoda y eso es bueno ¿verdad? Lo es, sé que lo es y ahora no es que este nervioso por verlo después de lo de ayer pero me iré a cambiar─ Y con paso firme Yuri se alejó.

 

 

 Giorgi se acercó a Mila también algo conmocionado por la actitud del menor.

 

 

─¿Qué acaba de pasar? ─

 

 

─No tengo idea ─ Contesto la pelirroja mientras compartía miradas con el ruso ─ ¿Estará enfermo? ─

 

 

─¿Quién está enfermo? ─ Sonó una tercera voz a espaldas de los rusos.

 

 

─Hola Otabek─

 

 

**

 

 

Ni bien llego a los baños se acercó a lavarse el rostro ¿Pero qué clase de basura acaba da decir frente a Mila?

 

 

Se acercó al lavadero mirando su reflejo en el espejo.

 

 

Estaba nervioso, sumamente nervioso.

 

 

¿Qué debía de hacer ahora?

 

 

¿Debería decírselo o quizá solo esperar a que las cosas sigan su curso?

 

 

¿Y si se lo decía?

 

 

“Hey Otabek, mi abuelo acaba de confesarme que somos parejas destinadas, qué tontos fuimos al no darnos cuenta, deberíamos estar juntos, casarnos y tener hijos”

 

 

¡NO HABIA NI EXISTIA FORMA DE QUE DIJERA ALGO COMO ESO!

 

 

¡Cómo puso siquiera imaginarlo!

 

 

Argh!

 

 

Llevo ambas manos a su rostro tratando de ocultar el sonrojo que llenaba sus mejillas. Esto era tan complicado para Yuri.

 

 

Porque él ya lo había aceptado, se había enamorado de Otabek Altin.

 

 

Si, quizás desde varias semanas antes de que pasara el beso en su cumpleaños, Yuri había sentido esa necesidad de tener cerca al kazajo, quería verlo, tocarlo, hablar con él. Varias actitudes que nunca había desarrollado con Viktor, no al nivel que lo había hecho con Otabek.

 

 

No sabe exactamente cómo ni cuándo fue que se enamoró, pero sabía que era un hecho, no podía negarlo. Pero ¿Otabek correspondería sus sentimientos?

 

 

Su problema comenzaba sabiendo que esta persona era su pareja destinada y su desconocimiento sobre los sentimientos del mayor.

 

 

Liberó el aire retenido en sus pulmones mientras trataba de recordar.

 

 

Fue como un balde de agua fría cuando ese incidente llegó.

 

 

El día de su cumpleaños, si bien la primera vez que se besaron fue accidentalmente, Otabek lo beso por iniciativa propia una segunda vez, eso tenía que significar algo.

 

 

Ese beso fue tan dulce, tan único.

 

 

Un suspiro traicionar abandono sus labios al recordar el momento exacto en que sintió los labios de Otabek.

 

 

─Otabek…─

 

 

─Yuri─

 

 

Vaya brinco que pego el pobre ruso al oír la voz del kazajo a sus espaldas. Este rápidamente llego hasta el lado del menor observándolo. Frunció el ceño y llevo una de sus manos a la frente del menor y luego a las ardientes mejillas.

 

 

─Estas muy caliente, ¿Un resfriado? ─  El menor negó mientras posaba su rostro sobre aquella mano. ─Mila me comentó que estabas actuando extraño, si no te sientes bien puedo llevarte a tu departamento─

 

 

─Estoy bien─ Contesto separándose del toque contrario, ni bien escucho el nombre de su compañera cierta desazón lo invadió. Se mordió el labio inferior al ver la escudriñadora mirada contraria sobre su persona. ─ Estoy bien─ Volvió a asegurar mientras se alejaba rumbo a la pista.

 

 

Con rapidez se colocó los patines e ingreso  a la pista tratando de alejarse del mayor.

 

 

Estaba actuando como un tonto.

 

 

─Yuri─ Freno su escape cuando su brazo fue frenado por la mano de Otabek. Se mantuvo mirando al lado contrario, realmente no podía verlo a la cara, no sin antes rememorar el beso y las palabras de su abuelo, el ruso era un mar de sentimientos en este momento y la presencia de Otabek no lo ayudaba. No sabe cuánto tiempo permanecieron así. Hasta que la mano de Otabek llego a su mejilla lentamente girando su rostro.

 

 

Ahora se hallaban muy cerca para la tranquilidad del menor.

 

 

─¿Qué sucede? ─  El menor se negaba a hablar─ Yuri ─Un suspiro cansado broto de los labios del kazajo al ver la terquedad del menor, sin embargo sabía que algo le ocurría y realmente deseaba saberlo─ Yura…

 

 

─Lo que paso en Moscú ─

 

 

─Fuimos por tu cumpleaños─ Respondió el mayor sin perder detalle de las reacciones del menor.

 

 

─Lo que pasó ese día─

 

 

─En la mañana te cantamos el feliz cumpleaños y comiste los pirozki que te preparo tu abuelo y por la tarde salimos a pasear─

 

 

─S-si hum en ese paseo, nosotros…

 

 

Entonces pareció que Otabek cayó en cuenta de lo que hablaba Yuri y Yuri no podía dejar de sonrojarse.

 

 

Pero era ahora o nunca.

 

 

─Yuri, lo que paso, yo, si te molesto yo realmente lo…

 

 

─No vayas a disculparte si realmente no lo sientes─

 

 

─Yura…no me arrepiento de lo que hice─ Su pulgar acariciaba la mejilla del rubio mientras sus orbes no se apartaban de las contrarias─  Pero si a ti te molesto yo….

 

 

─¡No! q-quiero decir, nosotros, lo que paso, a-a mí no me desagrado digo m-me me agrado, p-pero e-eso no es algo que hacen los amigos. Yo, yo me he dado cuenta d-de que me gusta estar contigo hum y lo que paso en Moscú, yo estuve pensando y sé que es algo más ─  Paro mientras tomaba aire─ Y-yo, t-tu, hum, t-tu…

 

 

─¿Yo? ─

 

 

─Se-se mi novio ─ Lo apunto completamente sonrojado─ ¡Porque tú eres mi persona destinada!─

 

 

─Yura…

 

 

Otabek cogió la mano que lo apuntaba para luego besarla, levanto la mirada.

 

 

 

Yuri podía jurar que era la primera vez que veía esa mirada tan, tan cargada de cariño. Bajo la cabeza cuando sintió ambas manos sobre sus mejillas, sonrió cuando sintió el beso depositado sobre su frente y cerró los ojos cuando sus labios fueron presas de los labios de Otabek.

 

 

**

 

 

 

Ambos iban montados en la moto rumbo al departamento del  menor, Yuri mantenía su cabeza apoyada en la espalda del mayor.

 

 

¿Qué se suponía que seguía ahora?

 

 

La moto freno, separa su rostro mirando donde se hallaban, estaban frente a su departamento, pocas personas transitaban el lugar, a esas horas las luces de los faroles yacían encendidos, el viento era fresco y el frio soportable.

 

 

Bajo primero de la moto, con lentitud fue retirándose el casco, vi a Otabek sacar la llave de la moto y guardarla en el bolsillo de su campera negra, lo vio sacarse el casco y extenderle la mano pidiendo el casco pequeño. Se miraron por unos momentos sin saber bien que decir o hacer, no era un ambiente tenso, no, solo algo extraño para los jóvenes.

 

 

─Bueno Yuri yo…

 

 

─Prometiste que me ibas a enseñar a cocinar ¿Acaso lo olvidaste? ─ El kazajo sonrió mientras se acercaba al menor y unían ambas manos.

 

 

─Claro que no lo olvide─

 

 

─Bien─  Murmuró el menor desviando la mirada y comenzando a ingresar al recinto.

 

 

Lazo su casaca sobre una silla mientras se acercaba a acariciar a su adorado Misha, Otabek dejo su campera sobre el perchero junto con su bufanda y observo la escena desde la entrada.

 

 

─Pasa, p-podemos cenar hoy aquí─

 

 

─Ven─ Yuri se acercó al kazajo, sin embargo al ver que este intento besarlo se escabullo de los brazos del mayor y corrió hacia cocina.

 

 

─Deberíamos cenar primero, tengo hambre─

 

 

Otabek llego a la cocina lavándose las manos para luego revisar el refrigerador.

 

 

─¿Qué pasa? ─

 

 

─No hicimos compras─ Respondió el mayor dirigiendose al repostero─ Así que comenzaremos por algo fácil─ Comentaba mientras sacaba la harina.

 

 

─¿Entonces qué haremos? ─

 

 

─Blinis, el pequeño trozo de pollo servirá para al menos dos y el resto de mantequilla o si deseas mermelada─

 

 

─Bueno─ Acepto acercándose al lado del mayor.

 

 

─Primero lava tus manos Yuri─

 

 

─Tch─

 

 

─Y remanga tus mangas─

 

 

─Tch, ¿algo más?─

 

 

─Está bien, haremos primero la masa─

 

 

─Bien─

 

 

Los blinis eran crepes muy populares en San Petersburgo, los mejores blinis se servían en esa ciudad y a pesar de haberlos comido casi toda una vida, Yuri desconocía por completo su preparación, no eran cosas que le quitaran el sueño, por lo que solo disfrutaba comiendo.

 

 

Seguía todas las instrucciones del kazajo, desde el vaciar la harina hasta el batir la leche.

 

 

Claro que no todo era seriedad, pues en un impulso no pudo evitar “echar” harina sobre el rostro del kazajo estallando en risas luego de verlo con el ingrediente espolvoreado por todo el rostro y parte del cabello. Otabek no se quedó atrás y apresando al ruso de la cadera unto mantequilla sobre la fina y respingada nariz.

 

 

Solo cuando olieron los blinis quemarse dejaron de jugar y corrieron a salvar los pobres crepes.

 

 

Gracias a Odin estos eran comestibles.

 

 

 

─¡Esta delicioso! ─ Chillo Yuri llevando otro bocado a su boca, Otabek puso ambos vasos sobre la mesa para luego sentarse frente al menor y probar el propio ─ ¿Qué tal esta? ─

 

 

─Parece que tienes dotes para la cocina Yura─ Respondió este tras probar el blinis que había hecho el menor.

 

 

─Déjame probar─ Comento este mientras robaba un trozo del plato del mayor, una mueca surco los labios del menor─ No sabe como el tuyo─

 

 

─Para ser la primera vez que lo preparas está bien─

 

 

─Solo di que no lo hoce bien─

 

 

─No soy de decir mentiras─

 

 

**

 

 

Luego de una grata cena terminaron sentados sobre el sofá con el televiso encendido, la serie favorita de Yuri estaba en transmisión sin embargo este poca atención le prestaba, pues su mente deambulaba con los sucesos de aquella tarde.

 

 

¿Ese beso había significado que Otabek estaba de acuerdo?

 

 

No lo sabía y eso lo carcomía por dentro.

 

 

─Yo lo sabía─ Yuri separa su rostro del brazo sobre el que yacía recargado para mirarlo mejor. ─ Yo ya sabía que eras mi pareja destinada─

 

 

─¿Desde cuándo? ─

 

 

─Desde que te volví a ver en Barcelona─ Llevo ambas manos sobre su rostro bloqueando el cojín que amenazaba con golpear su rostro.

 

 

─¡Todo este tiempo lo sabias! ─ Reclamo el menor considerablemente enojado─ Todo tiene sentido, por eso me pediste que sea tu amigo─

 

 

─Yura, eso no tiene que ver, más allá de que seas mi pareja destinada, la primera vez que te conocí me sentí atraído hacia a ti y en ese momento pensé que quería que fueras parte de mi vida quizá no como mi pareja pero si como una amigo, fue por eso que te hice esa petición en Barcelona, pero con forme fue pasando el tiempo lo entendí─

 

 

─¿Por qué no me lo dijiste? ─

 

 

─No quería que te sintieras presionado, yo, si realmente tenía una oportunidad quería que solo surgiera, sin presiones─ El menor dejo de golpearlo ─ Yura, lo que dijiste en la pista, ¿Realmente es porque lo sientes o solo porque te enteraste de que soy tu pareja destinada? ─

 

 

El menor escondió su rostro tras el cojín.

 

 

Ah lo que iba a hacer era tan vergonzoso.

 

 

─L-lo que dije, yo, tch, n-no tiene nada que ver con que seas o no mi pareja destinada, y-yo hum l-lo dije, yo dije lo que pensaba─ Lentamente Otabek fue retirando aquel cojín que bloqueaba el sonrojado rostro de Yuri de su vista.

 

 

─Yura─ Sintió su rostro arder al oír lo dulce que sonó su nombre. ─Mírame─

 

 

─¿Hum? ─

 

 

─Te quiero─

 

 

Oh estaba seguro que Otabek podría oír lo fuerte que sonaba los latidos de su corazón, no podía hablar,  las palabras parecían atragantadas en su garganta.

 

 

Solo atino a lanzarse a los brazos del mayor y abrazarlo con fuerza.

 

 

Se sentía tan bien en ese momento.

 

 

Tan feliz.

Notas finales:

A que no esperaban que Yuri de el primer paso


7u7 sorpresas que recien inician


 


Sorry por no actualizar seguido pero regresé a la u y dios entró a semanas de examenes a si que no esperen mucho XD


bai bai


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).