¿Qué es el engaño? El engaño es burlarse; tomar algo que se ofreció con tanta delicadeza y simplemente aplastarlo como si no valiera nada. Mi confianza fue lo que dejé en sus manos, temblé y lloré, pero pensé que estaba a salvo, que en sus manos nada estaba mal. Ahora mismo siento que algo cambió, y duele porque no sé porque tuvo que arruinarlo. Porque tuvo que mentirme.
Sus ojos estaban clavados unos en los otros y aunque BaekHyun vio su arrepentimiento eso no evitó que se girara, cogiera el vaso y se lo lanzara después a su novio con un gruñido naciente de su garganta.
—¡Te odio! —BaekHyun gritó y luego tiró lo que encontró a mano, ChanYeol evitó las cosas como pudo hasta que consiguió acercarse a su novio y entonces detenerlo—. ¡No! ¡Suelta, idiota! ¡Suelta!
—¡Byun BaekHyun detente! —acostó a su novio en la cama y lo vio removerse con una mueca de enfado en su preciosa cara—. Cálmate, piedad.
—No quiero —susurró y apartó la vista, ignorándolo.
—De acuerdo, lo entiendo...sigues molesto.
—¿Molesto? ¿¡Molesto!? ¡Estoy mucho más jodido que eso! —su cara se tornó de a poco roja y ChanYeol supo que utilizó incorrectamente sus palabras—. Mi jodido novio me engaña y estoy "molesto", oh cariño yo no estoy molesto estoy muy cabreado, decepcionado y quisiera matarte si pudiera.
—Si te suelto, ¿corro algún peligro?
—Gracias a tu tamaño me temo que no —lo soltó dubitativo, pero BaekHyun no lo atacó más. Aunque ganas no le faltaban.
—BaekHyun lo siento —susurró con cuidado y se sentó mejor en la cama, alejándose tan sólo un poco del otro—. No quise dañarte así.
—Pero lo hiciste, la jodiste ¿vale? —resopló y acercó sus piernas contra su pecho—. No hay una maldita diferencia entre lo que hiciste y lo que SeHun hizo.
—¡Oh no! Para justo ahí Byun, yo no besé...
—No se trata del maldito beso, no es acerca de LuHan u otra persona —la mueca en el rostro de su novio era impotente—. ¡Se trata del hecho de que confié en ti! Confié y me fallaste...Las relaciones no son perfectas, ChanYeol, no podías darme un maldito cuento de hadas, joder.
—Quería que fueras feliz.
—Para hacerme feliz no necesitabas mentirme —vio la carita de su pareja perderse entre sus piernas y le dio repulsión hacer sentir mal a la persona que ama—. Sólo tenías que intentar, arreglar lo que arruináramos, hacerlo juntos.
—Estaba nervioso y no quería que pensaras que algo malo se vendría, que algo se interpondría como en tus relaciones pasadas y fallaríamos. No quería que vivieras con eso, quería facilitarte las cosas.
—ChanYeol...no vivo con miedo —BaekHyun se alejó de su novio lo más que pudo y se refugió contra la cabecera mientras abrazaba una almohada al pecho, suspiró y su voz tembló cuando abrió la boca. ChanYeol supo que lo que diría tocaría un punto dentro de su pareja que no quería—. Lo que SeHun hizo me dolió, lo que ella hizo no me dejó un trauma, tampoco una regla de dolor o una excepción, claro que todos los amores duelen, todos te lastiman, y claro que me deprimí luego de que ella me dejara de la manera en la que lo hizo y me atormentaron meses la imagen de SeHun engañándome, pero no puedes ni yo puedo evitar estas cosas. Si alguien va a engañarme va a hacerlo, no puedo evitarlo o prevenirlo. Sólo puedo confiar. Y el problema es que siento que le escupiste a mi confianza en ti.
—BaekHyun...
—Puedo perdonarte ChanYeol, pero no puedo volver contigo.
—Yo no puedo perderte BaekHyun, no a ti, no ahora.
—No volveré contigo, no iré a esa casa, ni dormiré junto a ti.
—Yo puedo irme.
—Me quedaré con SeHun un tiempo, lo siento ChanYeol, yo tengo que pensar, pero tú más. Piensa un momento en porque creíste que mentirme me haría más feliz que el hecho de que intentaras reparar lo que arruinaras conmigo.
— o —
ChanYeol volvió solo a casa, BaekHyun apenas dejó que él tocara su mejilla en una suave caricia y luego le pidió que se fuera, ver a su expareja meterse en esa cama, en la que un día SeHun lo sostuvo de la cintura como a una pareja le dolió, pensó en el antes, cuando BaekHyun sólo era un amigo, cuando ese chico y él apenas hablaban, cuando los ojos de BaekHyun brillaban cuando SeHun cruzaba su mirada.
Su apartamento se veía tan abandonado sin la dulzura en el aire que su pareja desprendía, se sentía solo y vacío, sin BaekHyun ahí las cosas serían duras, él lo sabía. Y sentía que todo esto era demasiado, ¿BaekHyun tendría algún punto? ¿No habría nada que él tuviera que pensar? Sentía que era el otro quien necesitaba pensar, terminarlo por querer hacerlo feliz sonaba estúpido, ¿realmente había hecho algo tan malo? De acuerdo, le había mentido, pero por amor. ¿Era eso terrible? ¿Imperdonable?
ChanYeol comenzaba a frustrarse porque no sabía con quién enojarse más, si con su novio o consigo mismo por haber actuado de manera tan idiota, él sabía cuánto odiaba su pareja los engaños y aun así eso había hecho él, ocultarle cosas a su chico, evitar la realidad, la realidad donde él debió luchar por su amor, por corregir sus errores. No, él había tomado el camino fácil dónde le resolvían las dudas y ahora había terminado perdiendo a su razón de mentir.
Se arrastró dentro del lugar, las paredes parecían cerrarse encima de él y como reacción odió a todo, se odió a él por ser un cobarde y un imbécil, odió a BaekHyun por ser tan perfecto y maldito, odió su relación y a sus amigos, odió todo y sin darse cuenta comenzó a romperlo todo. Fotos, platos, escritorios, cada pequeño detalle le era devastador y cuando llegó a su cuarto lanzó el colchón, tiró sus cosas al piso, las cosas de BaekHyun las tiró todas al armario para no verlas y cuando sus nudillos sangraron y se percató de las manchas en la pared gritó.
¿Qué le quedaba aparte de la nada?
— o —
BaekHyun se enredó en las mantas cuando ChanYeol se marchó, su tacto en la mejilla aun cosquilleaba y tapó su rostro para no pensar, mas comenzó a llorar, al principio suave con las lágrimas sólo cayendo y de repente el aire le faltaba, sus sollozos eran lastimeros y cuando la realidad que lo rodeaba llamó a su nombre encontró a SeHun encima de él, sacudiéndolo para despertarlo del pánico que por un momento lo había ahogado y entonces sintió su corazón palpitar con tanta rapidez que parecía zumbar.
—BaekHyun, respira, está bien, todo está bien —pero era mentira. BaekHyun vio en el rostro de su exnovio que le estaba mintiendo, que la pérdida de ChanYeol era más dura, más desagradable a su vida.
¿Era justo lo que había hecho esa tarde? ¿Decirle a ChanYeol que pensara? Era hipócrita porque él no pensó en nada, no escuchó las palabras de su novio ni intentó hallarles un sentido a sus acciones, sólo culpó al otro de engañarlo y dentro de su cabeza las palabras le gritaban.
nadie ama a nadie para siempre
siempre estamos solos
siempre vas a estar solo, baekhyun
Y se sintió tan estúpido preguntándose porque nadie lo amaría eternamente, porque ChanYeol arruinó todo entre ellos, porque todo era tan horrible y patético.
—¿Por qué no nací para que me amaran?
—Yo te amo —declaró SeHun y lo abrazó. Se metió entre las sabanas y lo pegó a su cuerpo para transmitirle amor, amor que nunca sería suficiente.
Lloró un poco más, sin saber porque, lloró por él, por ChanYeol, por SeHun y LuHan. Lloró por la continuación de su historia, por lo que ChanYeol decidiría hacer y por lo que él mismo debía pensar, hacer.
Se despertó con dolor de cabeza, su boca estaba seca y SeHun ya no estaba a su lado. Cuando salió de la cama tomó su celular, lo había apagado desde que regresaron del viaje y habló con SeHun, y no sabía si estaba preparado para prenderlo, por eso lo dejó. Se metió al baño y luego de lavarse la cara y la boca buscó a SeHun, lo halló cocinando algo y aunque le agradeció el gesto con gentileza no tenía hambre, veía el plato y quería vomitar. No quería nada, comer, salir o bañarse, simplemente deseaba una respuesta a su problema y que ChanYeol lo tomara y lo amara, pero ya no pasaría...¿verdad?
—Iré a correr, hyung —avisó y él asintió—. Come algo.
—Lo haré.
Pero el menor se fue y él no sintió ni una pizca de hambre. Se movió a lo largo del departamento con las puntas de sus dedos rosando el polvo de los muebles, intentó recordar como las cosas eran antes y se vio entre sus memorias. Moviéndose por esa misma sala mientras botaba ropa sucia y SeHun alegaba por no encontrar algo suyo, cuando sus ojos se conectaban y el menor se lanzaba a su lado porque no encontraría las cosas en su desorden mezclado.
Pensó en el desastre que eran en aquel entonces, en como las cosas habían sido, desde principio a fin. Después de que LuHan se fue, cuando SeHun se hundió, con los ojos huecos y las marcas de sueño y desmoronamiento por todos lados, la manera en que él se hizo cargo del corazón roto del menor. Cuando decidió entrometerse en su vida, adueñarse del cuarto de SeHun y tratarlo como un bebé, como luego fue cambiando, como dos amigos se reían pasaron de empujarse de la cama a ni siquiera necesitar un gesto para saber que uno tenía que abrazar al otro a la hora de dormir.
Sonrió apenas un poco cuando cayó sobre el sillón y se recostó de lado. Cerró sus ojos y pensó, comparó, como se sentía cuando SeHun lo engaño a como se sentía en ese momento, y no hablaba de la mentira de ChanYeol, se refería al simple hecho a estar sin ChanYeol.
ChanYeol se levantó de la cama luego de ver el techo toda la noche y se movió por la habitación tratando de actuar como si el desorden que había ahí era de todos los días, no le gustaba ni un poco, pero era eso o ir y arreglar las cosas de BaekHyun. Las cosas que no quería ver.
Apenas y comió cereal cuando decidió que ese lugar era abrumador, se metió en una ropa relativamente deportiva y salió a vagar por las calles frías de Seúl. No tenía muchos ánimos cuando se topó con el café donde XiuMin y JongDae trabajan, bufó no muy convencido, pero igual entró.
—¡Bienvenido a nuestro…! ¡CHANYEOL! —JongDae salió del mostrador con un ánimo fuerte, como si nada malo estuviera pasando, como si no le hubiera hecho sentir peor antes. Así era él—. ¿Quieres algo? Por supuesto que sí. Necesitas un americano.
—Yo no…
—Lo beberás —corto.
Se sentó en la barra y el novio de su amigo le regaló una tímida sonrisa.
—LuHan vino ayer con SeHun —comentó JongDae—, se veían bien, bueno no, LuHan se veía hermoso, el tonto de JoonMyun se le quedó mirando un montón, quiso pedirle su número hasta que le contamos que era exnovio de SeHun.
—Yo se lo dije —interrumpió XiuMin con unas galletas que llevaba—, tú lo estabas animando.
—Bueno, eso —el chico movió sus cejas antes de perderse.
Jugó sus dedos encima de la barra y se miró las uñas, pensando, ¿debería darle espacio a BaekHyun? ¿Él mismo necesitaba espacio? Esa noche fría y sin poder dormir había pensado y se había dado cuenta de cuan dependiente se estaba volviendo de su novio.
—ChanYeol —subió el rostro y unas mejillas rojas lo saludaron—, ¿estás bien…? JongDae me comentó…tú sabes cómo es…bueno y los chicos estuvieron por aquí…BaekHyun y tú…
—Estamos teniendo problemas —dijo con una corta mueca—, sí, eso es lo que puedo decir. Pero creo que quizá necesitamos tiempo solos, hyung. A lo mejor nos sentara bien estar así.
Asintió, pero no parecía muy convencido de esas palabras.
ChanYeol jugó con una pajilla que encontró y negó lentamente, ¿sería eso lo mejor?
SeHun regresó media hora después y cuando entró se encontró con un BaekHyun antiguo, uno que lo solía esperar tirado en el sillón, acurrucado y con la mirada en una televisión apagada. Apenas tiró su flequillo para atrás cuando recordó las veces que se acostaba con el otro para molestarlo, pegarle su sudor para que le reclamara y desconfiado se acercó, ¿podía hacerlo ahora? ¿Tenía derecho a? Y dudó, en serio, incluso pensó en ChanYeol y eso lo llevó a acercarse y sentarse frente al sillón, viendo el rostro pacifico del mayor y sus ojitos entrecerrados, con las pequeñas pestañas caídas y con la belleza natural resplandeciente, imperfecto, con marcas chiquitas y sin embargo tan maravilloso.
—Estás lindo.
—¿Me veía tan mal ayer?
—Te ves particularmente lindo —y si se veía mal el día anterior—, en serio BaekHyun.
No le respondió, pero le sonrió y luego cuando iba a decir cualquier cosa el timbre de la casa sonó y SeHun levantó en tiempo récord (porque no quería ese golpe que le daría).
—Oh, hola hyung.
—Hey, SeHun —se sentó casi de golpe y estiró su cuello. Conocería ese tono grueso donde sea, nadie tenía ese grave sonido como él, porque nadie era como él.
ChanYeol entró en silencio y se deslizó del mismo modo por el camino hacia él, escuchó a SeHun encerrándose en el baño y fue cuestión de un minuto que la regadera se escuchara quebrantando el aplastante silencio entre ellos dos.
Apenas había estado ahí un día antes y se sentía como si no se hubieran visto por semanas, lo sentían tan pesado y BaekHyun no sabía que decir, porque el día anterior había mandado a su pareja por el caño, se sentía culpable por eso y cuando quiso abrir la boca ChanYeol lo cortó
—Tenías razón —el mayor frunció el ceño y entreabrió los labios—, he estado pensando, no por mucho, pero me bebí un café y caminé mucho rato, eh. De verdad tenías razón.
—Chan…
—Déjame hablar, por favor, lo pensé.
temblando,
dime que me amas, que cometí un error ayer
di que me has extraño enfermizamente como yo a ti
di, por piedad a dios, que lo vamos a intentar una vez más
que me vas a amar
—Necesitamos un tiempo —eso no lo esperaba—. Necesitamos un tiempo de ChanYeol, y BaekHyun no ChanYeol y BaekHyun. No creo que debamos hablar un tiempo, sólo pensar en nosotros individualmente y luego, no sé, ver si nos sentimos mejor solos que juntos.
Su labio inferior tembló, cerró la boca y una sola lágrima atravesó su mejilla. ChanYeol estaba seriamente enfrente de él, con la verdadera intención de darse un tiempo (¿y qué coño es darse un tiempo? es terminar, pero para cobardes que renuncian, así lo sentía él). Se tragó el nudo formado en su garganta y respiró para poder calmarse, el tiempo que las parejas tendían a darse eran nada más que un desperdicio y una estupidez, pregúntale a Justin Bieber y su canción. Bajó la cara y sintió que las cosas estaban acabándose ahí mismo.
—Voy a mudarme del departamento —avisó el menor—, le dejaré la llave a JongIn y…
—Vale, entiendo —interrumpió. Su cabeza le dolía y se sintió como grandísimo idiota, no estaba enojado con ChanYeol sino consigo mismo, por dramático, porque eso era su culpa. Porque su novio lo estaba dejando.
Se paró cuando sintió el aire escasearse y comenzó a avanzar con pequeños pasos hacia su cuarto, se recostó en las paredes cuando sus piernas le temblaron y apenas escuchó el susurro de la voz de su exnovio cuando se encerró y se ocultó en las sabanas frías.
SeHun se metió al cuarto más tarde, y no dijo una palabra, simplemente buscó un bóxer y un desgastado pants cuando se metió en la cama con él, lo rodeo y BaekHyun se giró, hundiéndose en el cuello de la persona a la que podía aferrarse, porque perdió.
Porque se rindió.