{ característica } Paciencia: Amar a Byun BaekHyun es divertido, es apasionante pero requiere de kilos de paciencia, y yo no fui bendecido con eso al nacer. En realidad, ¿habrá alguien en el mundo con la suficiente paciencia? ¿O he sido yo demasiado celoso y loco? Cuéntame cuando lo conozcas.
Su madre un día le dijo que él sería grande y brillante, que su camino sería prospero a pesar de los malos augurios porque el mundo real era muy duro, principalmente para las almas nuevas e inocentes, su padre le dijo que necesitaría mucho de la tolerancia, de la confianza en sí mismo y que cada día tendría que pedir al cielo por paciencia, porque las personas eran irritantes y las emociones un serio problema.
Y la “emoción” que ChanYeol sentía era pura rabia, era una cantidad de celos corriendo por todo su cuerpo que sentía que en cualquier instante su cara se tornaría roja, le saldría humo por las orejas y cuando abriera la boca escupiría mil maldiciones.
El exnovio de BaekHyun, JongIn, era un bailarín estupendo, era increíble en realidad y ChanYeol lo admiraba, siempre que lo veía le adulaba o se llenaba de fascinación al oírlo hablar del baile; lo que el moreno sentía por su carrera era pasión, era su arte y su vida y él comprendía el sentimiento porque su mundo, y su vida era la música. Siempre había sido de esa manera y a él nunca le había molestado que al cantar BaekHyun a veces se inspirara o necesitara de JongIn para inspirarse, que va, él mismo había sido capaz de inspirarse en ese muchacho pero luego estaba este bailarín, ese tipo en particular que al bailar no le expresaba lo que JongIn, sino que le expresa unas ganas terribles de romperle la cara por sonreír como un chulo y mirar a su novio como si fuera el suyo.
Kasper. Kasper. KASPER. K A S P E R.
¿Quién se creía ese idiota mientras le sonreía a su chico? ¿Quién se creía que era mientras sus manos caían contra la piel de su novio? ¿Quién se creía mientras intentaba actuar como alguien demasiado genial-increíble-fantástico al pasar su Baekkie al lado? ¡¿QUIÉN COÑO SE CREÍA ESE TIPO!?
—Channie, ¿no es Kasper un buen bailarín? ¡Yo sé que le irá muy bien en la agencia! —su novio era risueño y dulce, también despistado y a veces se hacía el ingenuo pero lo quería, incluso cuando le molestaba a propósito como en ese momento porque él sabía que su novio veía muy bien que el tipejo ese no le agradaba. Coño, ni siquiera se llamaba Kasper en verdad y quizá eso no era relevante pero igual le cagaba el tipo.
—Ah, sí, en realidad, ¿no deberíamos presentarle a Lay? —su sonrisa se volvió triunfante cuando el tipo ese frunció el ceño y a su novio le brillaron los ojos, encantado.
—¿Quién es Lay? —inquirió curioso y él decidió atraer a su novio cerca de su cuerpo con un abrazo, pero sonriéndole al feo ese frente de él y con las malas intenciones volando a su alrededor.
—Es amigo nuestro —continuó, orgulloso—, es bailarín, pero su estilo se parece al tuyo, ¿sabes? Me refiero a que bueno, JongIn tiene a TaeMin y a SeHun, ¿no querrías un compañero también?
—Bueno, yo no creo necesario…
—¡Pero es una idea excelente! —su novio alzó la voz y el chico se calló—. Sin duda, le diré a que venga a verte, ChanYeol es muy inteligente, ¿no es así?
Y las posiciones cambiaron por fin, esta vez no fue su turno tener que adular forzosamente al idiota frente a él, oh no, esta vez le toco al idiota sonreír con incomodidad y tratar de sonar amable para que BaekHyun no se enojara con él. Si, esta vez, él estuvo del otro lado y eso lo hizo sentir demasiado bien.
—Yes, Hyunnie. Él es muy listo —y fue él quien sonrió burlón esta vez, fue él quien salió muy bien parado de la situación y cuando tuvieron que irse Kasper ya no tenía esa sonrisa engreída con la que solía verlo en ocasiones cuando BaekHyun lo regañaba y lo ponía a él primero.
En casa ChanYeol se sentía increíble mientras su novio hablaba, hablaba y seguía hablando de lo lindo que había sido al pensar que Lay sería un compañero excelente para Kasper, lo bien que se había portado y lo grandioso que era que ya se sintiera más cómodo con el coreógrafo y aunque eso fuera mentira él no le rompería las ilusiones al chico que amaba.
Su tarde se redujo luego de eso a platicas bobaliconas, a risas compartidas y en fin fue un domingo en pareja maravilloso, uno que él no olvidaría porque en el pasado él había odiado con pasión los domingos, porque unos meses atrás al igual que Heechul en el pasado él no sabía controlar sus celos, él no sabía cómo portarse bien y no mandar a Kasper a chupar polla a otro lado.
Por eso ChanYeol no pudo sentirse más agradecido mientras veía el precioso libro celeste descansar encima de su escritorio y se preguntó por un instante si Heechul había pasado por lo que él pasó al principio de su relación.
¿Habría Heechul peleado con el chico tan fuerte como lo hizo él? ¿Habrían sido ellos capaces de irse como él y BaekHyun hicieron? Y mientras más lo pensaba más ganas de seguir leyendo el libro le dieron ganas porque cada capítulo era una historia, una realidad y una ayuda.
«Paciencia fue lo que me faltó»
Paciencia fue lo que me hizo falta esa tarde, ¿sabes? Ese día que decidí explotar y en vez de ser grosero con el bastardo de Kasper o tirar algún comentario sarcástico al aire hice mal y decidí lanzar mi coraje contra la pequeña figura de BaekHyun. Ese día su cabello estaba de un tono castaño claro, el sudadero que llevaba era un azul suave y se veía hermoso, siempre se veía hermoso. Y esa tarde le grite. Le dije que si tanto quería al idiota de Kasper se quedara con él, que salieran juntos, que a quién mierda le importaba lo que hicieran juntos. Lloró mucho.
ChanYeol, sé paciente. Sus lágrimas son estrellas cayendo.