Al día siguiente de que Sans se reencontrara una vez más con Gaster…
… … …
Llegó a su casa sin problemas, de hecho, tan temprano como de costumbre, alegando que solo iba a “comer”; había vuelto a su casa sin tiempo que perder, pudo ver la misma igual de sola desde ese tiempo, pero realmente no le importaba, solo ver en la mesa del centro de la sala… solo que esta vez, no vio ninguna nota
Y corrió, no camino rápido, “CORRIO” hasta llegar a la misma, buscando y rebuscando con velocidad; se quiso imaginar que tal vez la nota había caído de la mesa, que tal vez un viento frio la movió de su lugar… incluso a cada 5 minutos checaba la hora… pero no había nota
Siendo incluso capaz de volcar la casa patas para arriba, no había rastro de una nueva nota. Busco por toda la casa, tirando todo, dejándolo como un completo desastre que incluso un huracán no lograría… pero no, hoy, esta vez… no había una nota…
Un par de horas mas tarde de buscar por tal vez cuarta o quinta vez por la casa y entre el desastre que ha creado… se deja caer de sentón en el suelo, viendo al frente de la mesa que esta de costado, tirada y del sofá del que incluso encontró más oro del que había ahorrado el mismo Sans… fue solo en ese momento que se permitió caer de trasero, observando al vacio de aquella casa caótica…
¿Acaso… acaso Sans… había muerto ya? Sitio que incluso sus brazos y sus piernas se volvían de gelatina, que no podían sostenerlo aun cuando ya estaba sentado en el frio suelo; por unos momentos sintió todo tan distante y que su mirada se movía en cámara lenta cuando cayó en eso… trato de mantenerse centrado, golpeando levemente su cabeza, poco a poco volvía a sentir que la energía le regresaba, pero ahora, un hueco se volvía tan grande como un hoyo negro…
El mismo hueco que había dejado Sans tras su partida, ahora se volvía mas grande, más hondo y aun más oscuro de lo que el mismo quería aceptar… él sabía, su hermano, si bien no le decía “hola” o un “adiós” sabía, después de la segunda y tercera nota, que realmente le escribiría, todos los días, para saber, para decirle que por lo menos seguía convida… aun si no decía nada, aun si parecía frio con sus insignificante cantidad de palabras… por lo menos le ayudaba el saber que estaba vivo aun, aun cuando no supiera si estaba “bien”
Pero… si Sans no envió en todo el resto del día una nota, desagradablemente, podía adivinar que Sans… estaba muerto
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Después de que Gaster apareciera por la noche llamándolo, Sans se vio obligado a seguirlo en silencio, cuidando de no ser seguido por nadie más para así, no poner a nadie en peligro. Calladamente fue guiado hasta otro extremo muy alejado y diferente de donde había llegado, casi, llegando a un punto que no podía reconocer pero que con ayuda de la Data Madre podía saber que no era bueno…
-¿Qué rayos hacemos aquí?- pregunto hoscamente a su acompañante quien se había mantenido callado todo el camino, mostrándole una puerta que aparecía como si se tratase de una ilusión, Sans observo molesto al más alto, con un mirar lleno de amenaza, sin embargo, aun y con eso, Gaster se mostraba completamente tranquilo
-destruye- dijo siendo abierta la puerta de inmediato, Sans abrió sus ojos con sorpresa, afilando su mirada y negando
-¡debes de estar bromeando! ¡yo ya no hago eso! ¡maldición!- grito molesto viéndolo fijamente, con todo ese odio y un repentino miedo que creía ya olvidado, aunque Gaster solo lo observo con esa mirada caída, de ese mismo modo en el que lo veía cuando todo en ese momento estaba en apogeo… Gaster realmente no tenía interés en discutir con Sans y su mirada lo dejaba todo en claro
-destruye lo que hay en su interior- le dijo, activando en sus ambos ojos la magia, mostrando un color morado violáceo, hizo manipulación del alma del contrario, lanzándolo directo hacia el interior de aquella puerta; apenas Sans cayó en este, la puerta desaparece, dejándolo completamente a oscuras
Se levanto con trabajo, viendo a todos lados, no se sentía bien, tenía un muy mal presentimiento, pero opto por comenzar a caminar, aun a mitad de la oscuridad, activo su ojo izquierdo, preparado para tener que pelear de ser necesario, mascullo por lo bajo cuanto odiaba a Gaster y que tenía que buscar algún modo para poder dejarlo de lado, para poder devolverlo de donde había salido… o en todo caso, pensar como era que había logrado en primer lugar, salir…
-graaaaaaaaa- escucho un tremendo gruñido en medio de la oscuridad; trago duro en cuanto se dio cuenta de que no estaba completamente solo y sin esperar, activo de paso su ojo derecho
/procesando posible amenaza…/
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-¿han habido noticias de Sans?- pregunto nueva mente Frisk, siendo seguido por aquella flor Flowey, Papyrus sintió de cierto modo, enfado por la pregunta, pero prefirió no decir nada, solo desviar la mirada cansadamente
-sigue vivo- fue todo lo que dijo, era todo lo que había dicho después de cierto tiempo, después de que Frisk siguiera insistiendo… y aunque podía ver la tranquilidad del pequeño humano, el no podía sentirse del todo “tranquilo” en especial el día de ayer que dejo de recibir las notas
Ese día, por relatos tanto del humano como de Alphys, el perro molesto que fungía como la Data Madre, incluso aquella flor parlante habían estado actuando de un modo bastante extraño, el perro solo permanecía quieto, se negaba a moverse de su lugar, incluso mostrando un rostro bastante adolorido, Flowey no había estado diferente que el contrario, apenas hablándole al humano que se mostraba preocupado por ambos seres
Lo curioso había sido que, ese preciso día, algunas cosas habían aparecido con grietas, otros destruidos y no solo en Snowdin, sino en todo el Underground, aparecían grietas, cosas se rompían o se volvían polvo y otros mas, se mostraban tan débiles, particularmente los monstruos más débiles, parecían terriblemente enfermos, por parte de los “jefes monstruo” por lo menos no era tan notorio, pero era un hecho que estaban terriblemente agotados y lentos
Pero aun y con eso Papyrus se había negado a dejar de moverse, como todo buen caballero de la guardia real, solo se había centrado en su trabajo, solo se había centrado en seguir entrenando aun pese a su extraño e inusual agotamiento… y corrió a su casa en busca de la nota del día de su “aun inservible hermano” y cuando no la encontró, fue, como si quitasen más de la mitad de su ya agotada vida en ese momento…
Por la noche, Papyrus sintió que estuvo a punto de morir por algún motivo, un sentimiento lleno de asfixia que le obligo a despertar de golpe de su maltrecha y destruida cama, miro a todos lados, preocupado, sintiendo un extraño pesar en su pecho, una inquietud que se negaba a desaparecer, casi le obliga a parecer un animal salvaje enjaulado, buscando el modo de poder escapar, de poder ir al lugar al que debe…
La naciente necesidad de pelear, de luchar por “sobrevivir” le asfixia; al salir de su casa, medio vestido, puede observar que no es el único, aun a altas horas de la noche, puede ver a todo Snowdin saliendo de sus casas, luchando, golpeando a lugares al azar, los otros gritan, otros tantos se abrazan entre ellos suplicando por no morir, se siente extraño, parece que todo el mundo esta del mismo modo
Así que corre, con las pocas fuerzas que tiene, con esa desesperación por llegar a algún punto donde es necesario, corre, llegando sin darse cuenta a Hotland, entrando sin invitación al laboratorio de Alphys, la encuentra arrodillada frente del perro molesto, frente de la Data Madre quien se encuentra siendo abrazado junto a Flowey por el humano
Este, con sus ojos cerrados fuertemente muestra su alma humana, entregando un brillo carmesí que calma levemente a ambos seres, el humano se muestra realmente agotado, pero se niega a dejar lo que hace, Papyrus avanza un par de pasos más, para estar al lado de la mujer monstruo que observa con nervios la situación
-¿Qué está pasando?- pregunta con trabajo mientras se toma uno de sus brazos, casi deseando rasgar su propio hueso, desprende la mirada del grupo que esta encima de la cama para ver a la científica que niega a dejar de verlos
-no lo sé… la Data Madre… comenzó a actuar así de la nada… no podemos hacer… que se estabilice… ni siquiera… Frisk- susurro con trabajo, como si estuviera recibiendo grandes heridas y aun así, ahogando las mismas en su pecho, entreviendo al humano que parece igual de lastimado, Papyrus observa la escena y se acerca otro poco más al humano, tomando con cuidado una de sus manos que abraza al perro molesto, ambos se miran, las lagrimas saltan del humano, algo que no había visto hasta ese momento y sin pensarlo se acerca para poder transmitirle aunque sea, un poco de tranquilidad
Frisk cierra sus ojos de nuevo, abrazando mas al perro y a Flowey, tiembla ligeramente y Papyrus solo suspira levemente. El momento se extiende otro rato mas, tal vez una media hora hasta que todo, sorpresivamente se detiene, así, tal cual, de la nada… los sentimientos asfixiantes desaparecen dando paso a un momento de tranquilidad y confusión para todos, solo el perro y Flowey parecen caer inconscientes mientras se iluminan levemente, Frisk se mantiene callado, observando la situación, Papyrus mira a Alphys quien ya puede ponerse en pie y una vez que la científica se ha acercado para ver al grupo de 3 que está en la cama, Frisk alza la mirada directo hacia Papyrus
-la Data Madre está a salvo… dijo que ya no había peligro- Papyrus asintió confundido a sus palabras
-quería que te lo dijera- fue lo último que pudo responder, pues ahora ha notado como era ahora Frisk quien caía a un costado de la cama, inconsciente también
-¿Qué quiere decir con eso?- pregunto Papyrus mas confundido que antes, aunque, Alphys se quedo callada un momento, tratando de sopesar la información… comprendiendo algo que prefirió mantenerse callada
*al parecer… nos han engañado… ¿tal vez Sans?* dedujo Alphys viendo a todos lados
-no lo sé, pero por ahora es mejor volver a descansar- dijo secamente. Siendo ayudada por Papyrus, el humano Frisk, el perro molesto y la flor parlante fueron llevados a diferentes camas en una misma habitación para que pudieran descansar, un rato más tarde, toda la gente por fin volvía a sus hogares, desapareciendo rápidamente la concurrencia en sus calles y volviendo al silencio de la noche tranquila
Papyrus solo podía pensar en su hermano… aun cuando ya suponía que estaba muerto, quiso pensar que seguía bien… que tal vez y aun estaba “vivo”… secretamente, aun tan secreto para el mismo… pedía por que su hermano mayor estuviera bien… y vivo aun…
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Le dolía una vez mas todo su cuerpo esquelético… de hecho, con mucho trabajo logro volver a la casa que compartía con el pequeño Nick; incluso arrastrándose por principio, tuvo que demorar varias horas para poder moverse realmente…
Aun no podía creer que había logrado salir vivo de ese infierno al que había sido lanzado… la Data Madre había procesado de inmediato los datos de la criatura que se mostraba tan fiera y por una vez, se sintió más desconfiado que de costumbre al ver que Gaster le había obligado a destruir a una criatura “como en el pasado” pero que, a diferencia de los anteriores, realmente era un peligro…
La Data Madre había estado buscando a aquella criatura por largo tiempo, aun con su conocimiento, sin poder hallarle, y gracias a Gaster, ahora por fin lo había “borrado” pero claro, Sans había tenido que sobrevivir de milagro, sus propios instintos por seguir convida se activaron, tal vez y demasiado; tomando por ayuda el poder de la Data Madre, transmitiendo ese sentimiento de miedo y de deseos por seguir vivo… sabe de antemano que arrastro a todo Underground, al parecer, ese lugar específicamente era el más vulnerable a la Data Madre y el mas influenciado por el mismo… así que, suponía bien que fue el que más sintió aquel terrible terror a morir… solo esperaba que no volviera a pasar…
Llego con trabajo, arrastrando sus pies más que de costumbre, incluso sus ropas estaban completamente rasgadas, pero de todos modos, logro llegar a aquella casa, en completo silencio, no tenía fuerzas para usar una de sus tele transportaciones y por suerte, cuando salió “de milagro” no vio a Gaster… así que, con cuidado, se dejo caer en su cama, cerrando sus ojos y cayendo por fin inconsciente
/salvado… regenerando…/ fue lo último de lo que fue consciente
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Sintió incomoda la posición en la que estaba y al tratar de moverse notó un peso extra encima suyo, se removió con algo de molestia pero al escuchar un leve ronquido que no reconocía abrió por fin sus ojos, al bajar la mirada encontró al pequeño Nick durmiendo encima suyo, casi roncando levemente… se quedo unos momentos callado, observándolo sin verdaderos pensamientos…
Dejo caer pesadamente su cabeza de vuelta a la cama, centrándose un poco, por lo menos respiro tranquilo al ver que sus hp habían sido recuperados por fin y ahora estaba intacto, aunque claro, estaba más agotado que de costumbre… supone que la Data Madre utilizó su poder para recuperar lo que sea que haya sido destruido mientras ellos estuvieron peleando en las profundidades de la tierra
Tomo una bocanada de aire y activo su poder, manipulando el alma de Nick lo elevo en el cielo, bajo con cuidado de la cama, soltando un suspiro cansado y dejando en su lugar al pequeño, se estiro cansado, escuchando el crujir de sus huesos y camino lentamente, notando que ya era muy, realmente muy tarde, desvió la mirada con nervios… otra vez sus nervios de nuevo… gruño levemente y se encamino al pequeño escritorio que tenia, arranco otro pequeño pedazo de papel y se apuro a escribir con velocidad
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Estaba viendo la televisión, sintió algo de sed y fue hasta su cocina para poder tomar un vaso con agua, no tenía ni un poco de hambre y tampoco tenía ganas de ver por ese día al humano o a sus “amigos”, asique, con pasos pesados regreso a su lugar, encontrando sorpresivamente un pequeño pedazo de papel que no había visto
Soltó el vaso rompiéndose al instante pero ni siquiera le prestó atención, solo tomo con desesperación aquel trozo de papel, volviendo a ver la misma letra de Sans, abrió sus ojos con sorpresa y leyó varias veces las únicas 2 palabras que habían escritas
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… Sigo vivo…
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Era todo lo que decía… en silencio, pudo sentir pequeñas lagrimas caer de sus ojos pasando por sus mejillas, cayendo algunas a su boca, incluso otros más cayendo a su mano… sintió un tremendo alivio dejándose sentar con cuidado en el sofá, olvidando olímpicamente la televisión, solo supo susurrar
-sigues vivo- exhalo con alivio, ocultando su mirada con su mano libre, se permitió hipar suavemente apoyándose en sus rodillas
-sigues vivo- gimoteo en silencio