-no vallas tan rápido Nick… me siento cansado aun- le dijo al ver que ya iba varios pasos más lejos suyo, sin embargo, el pequeño solo giro a verlo, con esa gran sonrisa blanca y radiante, Sans dejo de insistir al ver que lo perdía entre la multitud, después de todo, estaba tan cansado como para poder correr o activar sus poderes… de hecho, se estaba preguntando en ese preciso momento la razón por la que había ido a ese lugar si estaba que no podía ni levantar ya un solo dedo… ha, claro… el niño
-vengan, vengan… está a punto de comenzar la historia- escucho a lo lejos, giro su rostro a su derecha, en una de las carpas especiales que había por todo el pueblo, Sans pudo ver a un anciano que no había visto hasta ahora, interesado, se acerco, colocándose detrás de algunos niños escucho al anciano que parecía un ciervo, de larga barba blanca y ojos cansados pero que sonreían con gentileza
-sean bienvenidos al pasado- le dijo el anciano mientras su asistente, un pequeño niño con mas rasgos de mono ayudaba a avivar la historia que de a poco se mostraba como una historia de ficción, Sans giro los ojos un poco… el ya no estaba para ese tipo de historias fantásticas, aunque, lo que más le llamaba la atención era ver que el anciano cada cierto tiempo no solo alegaba que la historia era cierta, sino que, el mismo llego a participar en la misma…
Bien, Sans no era muy crédulo, pero debía de admitir que estaba interesado por la trama, así que siguió escuchando con cuidado, notando cada pauta, viendo con cierto toque de admiración al hombre que parecía aun tener energía para contar por más tiempo su historia
-y fue solo entonces, que pudimos llegar a nuestro objetivo… la flor del olvido…- susurro el anciano con voz misteriosa, Sans enarco uno de sus ojos y olvidando que estaba a mitad de un relato pregunto
-¿Qué se supone que es una flor del olvido?- pregunto. El anciano precio salir de su momento de relato para captar la atención de la pregunta, sonriendo gentilmente, se enderezo en su lugar y con voz más solemne comenzó a explicar
-la flor del olvido es un tipo de flor muy rara de encontrar, parece estar hecha de cristales y cuarzos, parece una gema que nace de la tierra, es suave como una rosa, aromática como un jazmín, llena de vida como una magnolia… pero ten cuidado, la flor del olvido tiene mente propia… si no eres cuidadoso, borrara toda tu esencia y entonces nunca mas podrás volver a ser tu… olvidaras quien eres y nadie podrá ayudarte a volver- dijo el anciano, para los pequeños, dando el temor a sus corazones y que los más pequeños no preguntaran mas… sin embargo, para Sans… parecía que esa flor, era su verdadera salvación
Espero paciente, escuchando la historia, Sans se mantuvo quiero hasta que termino la historia y todos comenzaron a marchar a diferentes lugares… y solo cuando lo vio completamente solo, se acerco de nuevo al anciano, saludándolo una vez más, aquel hombre, solo sonrió como un viejo que parecía saber más de lo que debería, sentándose en un lugar, le invito a tomar una taza de té que Sans no pudo negar
-¿Por qué estas tan interesado en la flor del olvido?- pregunto el viejo al esqueleto que se mostro sorprendido, el hombre rio suavemente, quería parecer burlesco pero un ataque de tos le asalto rompiendo su “actuación”
-se te veía muy interesado por la flor más que por la historia en sí- dijo el viejo tomando de su taza de té, Sans desvió la mirada con algo de incomodidad pero al final, dando su explicación
-yo no soy de por aquí, de hecho, yo vengo de…un lugar llamado el Underground, una capa debajo de la superficie en realidad- dijo, aunque fue rápidamente cortado por el viejo que alegaba “saberlo” Sans soltó un pequeño suspiro de fastidio pero prefirió proseguir con su explicación
-tengo un pasado bastante amargo que no quiero seguir viendo… después de todo, no hay nadie a quien le interese en realidad… prefiero no volver atrás- dijo
El viejo, calladamente lo observo, cada una de sus facciones, cada una de sus palabras, como las decía, que clase de sentimientos entregaba al decir su historia… desde que era un pequeño recién nacido, agobiado por lo que el mismo había vivido… incluso podo observar algunas lagrimas provenir de esas cuencas que por momentos se mostraban carentes de vida… o de ojos…
El viejo podía ver que no estaba mintiendo en ninguna de sus palabras y tal vez, hubiera deseado que le mintiera… lo que le había pasado al muchacho, era más de lo que alguno de los habitantes de esas zonas hubiera soportado antes del suicidio, el viejo se mantuvo escuchando callado y atento, hasta que Sans termino con su relato con su “actualidad” y lo que vivía aun en ese pueblo tranquilo y gentil… el sabio podía comprender los motivos que tenia Sans para hacerlo, pero… tal vez… y no estaba muy de acuerdo
-solo quiero que pare el dolor- pidió bajito, completamente derrotado, mostrándose tan roto y tan frágil… como si realmente fuera necesario protegerle antes de que el mundo le dañara más de lo que ya se podía ver…
-haaa… hijo, si lo haces, no hay garantía de que la flor quiera devolverte tus memorias si en dado caso alguien te necesita… ni siquiera destruyendo a la flor podrías recuperarte… te perderías por siempre- le dijo el viejo, aunque pudo ver la determinación de Sans
-solo quiero dejar de ser esto- el hombre suspiro derrotando, asintiendo y dándole indicaciones… le mostraría un camino que podría tomar para poder llegar a su cometido, después de todo, no eran solo historias las que decía… el realmente sabía la ubicación de las flores del olvido
… … …
Salió de la carpa y camino más tranquilo, se encontró a lo lejos con Nick y después de divertirse un rato mas, por fin volvieron a casa. Esa noche, aunque le costó algo de trabajo, pudo descansar incluso hasta el día siguiente
Una vez más, en la noche, salió, esta vez no por la llamada de Gaster, sino preparado para su nuevo viaje, quiso disculparse con Nick por dejarlo solo, aun sabiendo que estaría bien, solo pudo dejarle una nota donde decía que tenía que seguir su camino… y que muy probablemente no volvería otra vez, pero que daba gracias por haberlos conocido… Sans realmente quería quedarse con ellos, pero primero debía de borrar todo lo que conocía de el mismo, de su pasado…
Tenía que alejarse de Gaster y de Papyrus y si para eso debía de “borrarse” a sí mismo de otro modo, diferente al que la Data Madre sabía hacer… no lo dudaría… no si con eso, por lo menos lo dejaban en paz… ya que, aunque intentara alejarse, los malos recuerdos con Gaster y los que tenia con su hermano, lo estaban atormentando en pesadillas que por momentos parecían volverse una cruda realidad…
Tenía miedo, realmente se preguntaba si era una idea tan siquiera decente… pero entre mas dudaba, sus pasos avanzaban y antes de que se diera cuenta, estaba mas y mas cercas de llegar con aquella curiosa flor… dudo una última vez, si era realmente lo que él quería, pero finalmente, aun a costa de sus propias inseguridades, se encontró en un lugar oscuro
Era muy parecido a Waterfall, se le podría decir, que había llegado a un punto igual, solo que no habían flores o pasto o los hongos… solo habían pequeñas luciérnagas iluminando lo que parecían ser cristales de muchos colores… camino lentamente, viendo a todos lados, buscando con cuidado; las flores del olvido gustan mantenerse ocultas en lo más profundo de la oscuridad, donde casi no aparecen las luciérnagas, gustan, de cuando en cuando, de brillar solo para atraer a aquellos que destrozaría en sus memorias
Suspiro cansado, ya había caminado mucho tiempo en realidad, suponía que ya era de noche por la poca visibilidad que había aun en ese lugar; siguió otro poco y su camino fue cortado por una hermosa y muy llamativa flor…
Era tal cual la había descrito el viejo en sus relatos… era una flor muy rara hecha de cristales y cuarzos de diferentes colores, pero aun así, nacía de la tierra, al acercarse, por mera curiosidad acaricio uno de sus pétalos, tan suave como una rosa, olía dulce como el jazmín y después de tocarla, comenzó a brillar aun mas, lucia llena de vida como una magnolia
-tu… ¿has venido a sobrescribir tu futuro?- le escucho, con una voz suave y elegante, parecida a la de una mujer, pero oscura y con dobles intenciones… tal vez y el viejo olvido decir que podría ser peligrosa como una hidra venenosa…
-se que tu puedes borrar mi pasado si así lo deseas- le dijo tranquilo, observándola otro poco, acariciando hipnotizado sus pétalos tan suaves y húmedos
-¿es acaso lo que deseas?- pregunto desconfiada la flor, brillando a cada palabra que daba, Sans rio por lo bajo, solo un poco, sentándose en el lugar, frente de la flor que parecía seguir cada uno de sus movimientos
-veamos si eres tan buena para borrar el pasado de las personas rudas- dijo con sorna, notando un bufido de enfado de la flor
-es más fácil si la persona no quiere recordar de nuevo- se burlo la flor, Sans rio mas estrepitosamente, realmente divertido por lo que escuchaba
-muy bien… entonces comprobémoslo… borra mis recuerdos… hazme olvidar quien soy y quien fui alguna vez- dijo el muy divertido, notando como un brillo oscuro aparecía en lo más profundo de aquella llamativa flor
-¿estás seguro? Si borras tu esencia no volverás a ser tu nunca más- dijo la flor con un tono de voz aun más oscuro, Sans solo sonrió como hacía mucho no hacia… con esa forma prepotente y superior
-¿crees que solo vine a charlar si no estuviera seguro?... no se tu, a mi no me gusta perder el tiempo- dijo superior
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-¡Papyrus… Papyrus!- escucho un grito que provenía “debajo” al bajar la mirada se encuentra con el humano Frisk quien le llama, parpadea un par de veces y se inclina un poco para verlo
-¿Qué pasa humano? ¿necesitas algo del gran Papyrus?- pregunta con su porte superior, notando que el humano asiente tranquilo, aun la flor parlante le mira con enfado pero poco le importa, después de todo, no parece que realmente se lleven bien, ni siquiera se llevaba bien con Sans, de hecho, ahora que lo pensaba, parecía que esos 2 se evitaban tanto como fuera posible…
Le pareció extraña la idea y aun mas, que lo pensara justo cuando se cumplía apenas 4 días de una nueva semana… ese día, realmente no tenía ganas de ir a su casa y no ver una nota, algo en su interior le decía que debía de resignarse a no volver a ver al inútil de su hermano otra vez… pero por otra parte, aun cuando no se diera cuenta, siempre lo buscaba con su mirada, no importaba que saliera a ningún lado, siempre lo buscaba… por el bosque, por los alrededores… ¡Por todo Underground!! Y aun no había rastro suyo…
-algo es extraño hoy- esa simple frase, no la escucho del humano Frisk… sino de la flor que parecía más pensativa y desconfiada de lo normal, miro entonces al humano que se veía igual de incomodo, como si algo malo fuera a suceder, Papyrus miró a todos lados y pregunto confundido
-¿Qué es extraño hoy?- Flowey pareció reaccionar a eso, comenzando a discutir de inmediato
-¡si lo supiera te lo hubiéramos dicho pedazo de hueso sin cerebro!- le dijo, por supuesto, Papyrus no se quedo callado y comenzó a responder a sus insultos, aunque, Frisk por su parte, no paraba de ver a todos lados, sintiendo que algo malo iba a suceder y que, a cada momento, se iba a cercando mas y mas…
-algo… no está bien…- susurro para si Frisk abrazando el zapato donde traía a Flowey
*ojala Sans estuviera aquí* se lamento en silencio
Y mientras todos se concentraban en Snowdin, a las afueras del mismo, bastante lejos del bosque que los envolvía; un portal se abría silenciosamente, dando paso a una gigantesca bestia de poco mas de 3 metros de altura, blanco como una amalgama pero aun mas deforme, con manchas violetas y negras, dejando un rastro completamente negro y viscoso a su paso
Aquella criatura sin una forma certera, se encamino cuidadosamente, jadeante, hasta poder dar con la villa de Snowdin, al observar el movimiento, un par de huecos negros se abrieron en la parte superior, formando unos ojos que rápidamente se volvían de un color carmesí; soltando un potente rugido que hizo vibrar el lugar, se hizo notar, saltando en dirección de la gente que ahí se encontraba
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Una potente luz en colores apareció frente de Sans, quien apenas había escuchado de la flor la pregunta “listo”. El fuerte resplandor lo dejo ciego por algún par de minutos; incluso se sintió mareado… pero fuera de eso, hizo tanta memoria podía… recordaba incluso el momento de su nacimiento… no, no había olvidado absolutamente nada… esa flor le había timado…
-tranquilízate… olvidar el pasado lleva su tiempo, en menos de media hora no sabrás ni como te llamabas- se burlo la flor
-tus memorias volverán si destruyen tu punto de centro… busca ahora que aun puedes algo que sea muy cercano a ti, un objeto o una prenda, si este es destruido, tus memorias volverán, o tal vez la persona por la que tratas de olvidar… solo procura alejarte ahora que puedes de todo y habrás desaparecido por completo de la existencia- se burlo la flor, Sans sonrió de medio lado asintiendo
-si me has metido lo recordaré- se burlo, poniéndose en pie, hasta que sintió un terrible dolor en su nuca. No, no había sido un golpe, sino una alerta que se había activado en su interior…
/Peligro, Peligro… potencial amenaza detectada… ubicación actual… Snowdin/ escuchó en su interior a la Data Madre, alarmado, incluso olvido lo que estaba haciendo en ese momento, observando a la flor que de a poco se rompía como a un frágil cristal estrellado, no pudo ver que más le pasaba pues, con el chasquido de sus dedos, la tele transportación fue instantánea
Cayo de bruces al suelo y cuando se levanto, pudo ver en uno de sus costados un camino negro que se extendía hacia su antiguo hogar, gruño por lo bajo, pero al dar un paso, de pronto sintió un fuerte mareo, seguido de un sentimiento de que ha olvidado algo… que curioso…
¿En dónde estaba?