POV Alexa
Sao Paulo, Brasil
-Vamos Alexa tienes que lucir ese gran trasero en las playas brasileñas – hablo Franchesca saliendo en traje de baño
-Fran de verdad no tengo ganas- dije echándome en la cama
-Joder Alex estas echa una anciana, solamente has aceptado venir a dos lugares y uno por que era un restaurant y tenías hambre- reprocho la mujer con el traje de baño debo decir que le quedaba espectacular, su traje era de dos piezas en un color verde que hacía que su piel ahora bronceada se viera estupendo en ella.
-Quizás y te diviertes… Vamos no seas amargada –En su cara estaba la típica mueca de perrito regañado que me convencía, además como negarle algo aquella mujer que era mi pilar principal ¿Imposible?
-Vale- dije suspirando, me levante y fui directo a cambiarme de ropa. Después de estar más de 30 minutos buscando el traje de baño ideal por fin me había decidió por uno negro de dos piezas.
No es por presumir, pero en los últimos dos años había desarrollado un cuerpo envidiable debido a una dura rutina de ejercicios en el gimnasio de mi departamento además de que en mis tiempos libres corría por el Central Park hasta quedar sumamente exhausta.
-Estas que ardes perra- dijo Franchesca al verme salir de la habitación –Lo sé, que te puedo decir soy simplemente genial-}
-Dios como odio tu ego- murmuro rodando los ojos pero con una sonrisa en su rostro.
Salimos del hotel y nos dirigimos camino a la playa donde muchas personas estaban disfrutando del sol, otras jugaban Vóleibol, otras nadaban en la playa y otras construían castillos de arenas, lo usual que se hace en una playa.
Franchesca rápidamente tomo asiento para poder broncearse, ese era el principal asunto a tratar en Brasil el bronceado que mi castaña amiga quería presumir al llegar a México el cual sería nuestro próximo y último destino.
Destino que esperaba con ansias, ya que allí tenía planeado construir una de las nuevas sucursales de CA Company compañía de la cual era dueña.
Hace más de dos años me había desligado de Mayer Company y había optado por crear mi propia empresa, Una empresa reconocida mundialmente por haber creado una de las marcas de ropa preferida por todos. Que rápidamente se volvió famosa y respetada en tan solo un año le había dado la vuelta al mundo, reconocido en los 5 continentes siendo la marca predilecta de mujeres, hombres y niños.
Además de ser nombrada a una de las empresas más valiosas del año y ganándose el premio de Best Bussines Of Year.
Definitivamente tuve muchos éxitos, era lo que siempre pasaba por mi mente y como no. Ser dueña de una empresa que a sus tres años de ser fundada era reconocida a nivel mundial además de ser nombrada Mejor mujer empresaria del año era realmente un gran honor y eso desde hace casi 4años. Con tan sólo 24 casi 25 años ya había logrado uno de mis sueños. Que antes no sabía ni que existía.
Claro si hablamos de la parte emocional había sido una verdadera mierda, el primer año de la desaparición de Samantha entre en depresión, sólo salía hacia la universidad, hacia el trabajo y a mi departamento esa fue la rutina por más de seis meses, después decidí dejar aún lado el dolor y que mejor manera que independizarme. Renuncia a Mayer Company dos años después y cree CA Company al principio Papa no se lo tomo muy bien, pero como era de esperarse me apoyo en mi decisión aún qué al principio no estuviera de acuerdo. Con el tiempo fue adaptándose a que ya no era su niña y tuvo que dejarme ir. Los años cambian a las personas o quizás los enseñan
Chris tenía ya dos años de relación con la rubia Tiffany, se había graduado hace dos años y había empezado a estudiar Psicología cosa que nadie se esperaba.
Papa seguía al frente de Mayer Company que en los últimos meses había aumentado la producción, obviamente ellos eran los encargados de cualquier cosa que tuviera que ver con la publicidad de CA Company. Mama seguía haciéndose cargo del jardín y cocinando su deliciosa lasaña. Ashton por fin había decidido quedarse en un lugar fijo para trabajar y que mejor que trabajar en Londres lugar donde conoció a su mejor pupila.
Ed y Paula habían tenido una hermosa niña llamada Selene de hermosos ojos ámbar sumamente enérgica, siempre venían de visita o viceversa. Ed había empezado a trabajar como Arquitecto principal en una cadena de hoteles muy reconocida mientras que Paula estaba totalmente comprometida en su papel de mama y como no si aquella niña era una hermosura. Manteníamos una relación increíble siempre hablábamos y disfrutábamos cuando podíamos vernos.
Luego esta Jane, la cual estaba en Japón tomando un curso intensivo de pintura, además de estar exhibiendo una de sus obras en un museo Japonés.
Franchesca y ella habían decidió darse un tiempo gracias a que Candase. La chica de ojos azules había engatusado o mejor dicho drogado a Franchesca en una de sus fiestas y la había besado a la fuerza en el justo momento que la rubia platinada entraba en la habitación
Franchesca intento de las mil y un formas explicarle como habían ocurrido las cosas pero fallo gracias a que la rubia platinada la ignoro por una semana y luego se había marchado a Japón dejando a la castaña con el corazón roto. Esta se juró recuperarla y no había día que no le enviara un mensaje de buenos días o de buenas noches, últimamente había avanzado con la rubia mucho ya que esta respondía gratamente sus mensajes, y quizás le haya dicho indirectamente que la seguía amando profundamente.
Quizás el destino estuviera preparando algo grande para ellas.
-Hey idiota- Franchesca me lanzo un brasear para llamar mi atención, además de sacarme de mis pensamientos
-Joder ¿Por qué mierda un brasear?- dije riendo al ver el brasear de color rosa quillón junto a mi
-Porque ya te lance una pantufla y no reaccionaste – dijo con simpleza sonriendo
DF, Mexico
Pov Samantha
Ya habían pasado siete días desde que el pelirrojo había sacado a las seis chicas de Atlantis todo sin ningún inconveniente, el habiente estaba tenso Gonzales no dejaba de castigar a las pocas chicas que quedaban y no podía hacer nada para evitarlo ya que me había encerrado en mi habitación sin derecho de salir por simplemente desobedecerle. No podía hacer nada, solamente esperar a que Victor llegase de nuevo y así poder liberarme del castigo que injustamente me había impuesto el hombre latino.
Estaba informada gracias a Max que siempre estaba pendiente de que comiera o cosas por el estilo, realmente de gran ayuda mi querido pelirrojo, el cual entra en mi habitación con semblante serio alarmando
-¿Ocurrió algo?- me apresure a preguntar, el negó
-Gonzales acaba de mandarme a buscarte necesita que hagas una presentación- dijo frotándose la cara en señal de frustración –Y al parecer deberás repetirla durante una semana eres tú o esa niña… Fernanda Gómez-
-Obviamente que voy aceptar no pienso dejar que ese desgracio mande a una niña al escenario y mucho menos a bailar prácticamente desnuda para unos sádicos- dije con molestia levantándome, mire hacia el armario donde se encontraba los trajes que usaba cuando me presentaba
-El escogerá el traje… Eso es lo que me preocupa – informo sentándose en la cama mirándome fijamente –Lo siento…No pude hacer nada para que se le saliera esa idea de la cabeza- hablo bajando la cabeza avergonzado
-Calma rojito no te disculpes lo hago por niñas lo sabes- dije intentando tranquilizarle, le di unos golpecitos en la espalda haciendo que subiera la cabeza –No voy a dejar que mande a esa chica hacia allí apenas y lleva un día aquí… No voy a dejar que los ojos de esa chica terminen vacíos- Hable recordando a la chica de apenas 16 años que era dueña de unos ojos azules muy hermosos. De cierta forma me recordaban a los de mi pelinegra con la deferencia de los de mi chica son una combinación de azul, verde y gris algo muy extraño pero a la vez muy hermoso
-Sam… Sabes muy bien que los trajes que él te manda a usar son definitivamente los más cortos-Me recordó el pelirrojo, un suspiro salió de mis labios. Me senté junto al pelirrojo
-Max estamos a dos semanas del gran golpe… Y si tengo que bailar desnuda para que Gonzales no mande a ninguna de las niñas lo haré, ellas simplemente no se merecen eso. Es denigrante, humillante bailar enfrente de unos sádicos sólo para que no te maltraten, además a que te obliguen a complacerlos sexualmente lo es aún más sólo será una semana- el pelirrojo se había quedado pensativo mirando a la nada, después de unos 4 minutos le di unas palmaditas en la espalda para sacarlo de su trance
-Empezaré a practicar mi rutina-Informe levantándome, antes de salir le dedique una última mirada al pelirrojo, el cual aún seguía con la mirada perdida –No le des tantas vueltas al asunto sigue repasando el plan – dicho esto me marche de la habitación y me abrí paso por los pasillos de Atlantis.
-Samantha- la voz ya conocida del latino me llamo desde la puerta de su despacho, gire mi cuerpo para quedar de frente al hombre de cabellera gris
-Creo que Max te debió de haber informado sobre el trato ¿verdad?- La respuesta que obtuvo de mi parte fue un simple movimiento de cabeza
-Bien tu vestuario ha sido elegido- hablo con una sonrisa malvada en el rostro que me daba miedo, trague saliva pesadamente –Vale- respondí siguiendo mi camino hacia la sala de ensayos.
Narrador Omnipresente
En otro lugar de aquel afamado club un hombre pelirrojo hablaba por teléfono
-Wood tenemos dos semanas exactas y el plan ha sido repasado más de 6 veces. No creo que haya algún error y si lo hubiera tendríamos el plan b que es mandar a las fuerzas especiales, no te preocupes – se escuchaba la masculina voz perteneciente a Louis Maxwell Jefe de operaciones especiales en cubierto, él era una de las mentes maestras del plan para rescatar aquellas chicas. El y un gran equipo entre ellos Max y Samantha eran los autores de aquel elaborado plan para poder encarcelar a los Connor.
-Lo sé, lo sé pero no sabes la impotencia que tengo al no poder hacer nada para que Samantha no suba a ese desgraciado escenario… No tienes ni la más mínima idea de lo que ella pasa al estar allí arriba –hablaba con suma molestia en su voz.
El hombre tras la línea suspiro, sabía lo que aquella chica significaba para el pelirrojo, sabia por que el la apreciaba tanto.
Él había descubierto que aquel chico pelirrojo había perdido a su hermana, a causa de los Connor la habían descuartizado y abandonado lo que quedaba del cuerpo en un basurero del Bronx como si de un animal se tratase. El chico había tomado afecto de la castaña en poco tiempo porque le recordaba mucho a su hermana, el mismo pelirrojo lo había confesado en una charla.
Por otro lado Louis muchas veces llego a sentir celos de la relación que el pelirrojo mantenía con la pálida mujer, algo que el mismo intentaba ignorar obviamente no funcionaba mucho, gracias a que el pelirrojo estaba muy presente en sus pensamientos y sueños. El hombre castaño se decía que había sido cosa de los tragos, estaba en la típica etapa de la negación, se negaba rotundamente aceptar los sentimientos que florecían por aquel hombre pelirrojo.
Volviendo a la conversación que ambos hombres mantenían…
-Lo sé, lo sé estoy revisando el plan casi a diario… no te preocupes Max- por primera vez le había llamado por su nombre esto hizo que el pelirrojo tuviera un vuelco de sensaciones en el estómago –No creo que nada falle, es más te aseguro que nada va a fallar- Hablo con seguridad el castaño de piel tostada.
-Estaba bien… Voy a colgar tengo que ver cómo va Sam-
La vida muchas veces te coloca obstáculos, tú decides si darles la vuelta o afrontarlos.