Minato: -serio, suspira- De acuerdo, voy a respetar tu decisión
Kushina: -sonríe- Gracias Minato… -toma las manos de Minato- Minato, prométeme que vas amar a Naruto.
Minato: -agobiado- Kushina…
Kushina: Esto será lo último que te pediré como la esposa del cuarto Hokage, quiero que ames y protejas a Naruto con todo el amor de padre que puedas darle ¿me lo prometes?
Minato: -sonríe, aferrándose a las manos de Kushina- Te lo prometo, amare y protegeré a nuestro hijo toda la vida.
Aunque Minato le había prometido a Kushina proteger y amar a Naruto como su padre, este jamás lo hizo, peor fue el caso, pues Minato con cada mes que pasaba de ese embarazo, más y más aborrecía el día que Naruto naciera.
Cuando ese día llego, un inmenso odio invadió el corazón de Minato transformándolo en un ser completamente inhumano.
Los médicos de Konoha hicieron lo posible para salvar la a Kushina y todo el esfuerzo fue en vano, Kushina había muerto luego del parto de su hijo quedando en manos de Minato.
Minato pensó que al sostener a su hijo podría amarlo, perdonarlo por haber matado su amada esposa y de esa forma poder cumplir la ultima voluntad de su esposa. Sin embargo, al mirarlo a los ojos, solo pudo sentir un gran desprecio y ese fue su castigo.
Minato: -frente a la cuna de Naruto- No puedo… -respira de forma agitada- Kushina, no puedo amar a este niño -mira con odio a Naruto- este niño, te arrebato de mi lado -pone las manos en el pequeño cuello de Naruto- Maldito mocoso ¿Por qué me hiciste esto? -aprieta un poco el cuello de Naruto- ¿Por qué te la llevaste? ¡¿Por qué la mataste?! ¡Si era tu su hijo! ¡Eres nuestro hijo!
Minato trato de estrangular al bebe, pero aun que lo odiaba, el rostro de su amada Kushina estaba gravada en su hijo ¿Cómo matar al hijo de la mujer que amas? ¿Cómo matar el rostro de tu amada?
Minato con frustración y lagrimas en los ojos, soltó a Naruto cayendo de rodillas frente a su cuna empezando a llorar sin control.
Minato: Te odio y a la vez -se tapa el rostro- no puedo matarte -derrama varias lagrimas- Por favor, llévame con ella…
Voz femenina: Eso nunca pasara…
Esa voz asusto a Minato levantándose de inmediato, haciéndolo voltear buscando alguien en la habitación y no encontró a nadie.
Minato: -susurro- Esa voz…
Voz femenina: ¿No lo recuerdas?… -perturba a Minato- no recuerdas, ¿Qué iba a pasar, si rompías tu promesa?
Minato empezó a respirar de forma agitada, ya que frente a él se estaba formando una especie de neblina que poco a poco se transformaba en una mujer.
Minato: No, se supone que tu estás muerta ¡Estás muerta!
Mujer de neblina: Y lo estoy… -la neblina se transforma en Shu con un aspecto bastante fantasmal- estoy muerta -molesta- porque tú me mataste.
Minato: No, yo no tuve nada que ver con tu muerte
Shu: Pero no me protegiste, no cumpliste tu promesa o acaso ¿la olvidaste? -Minato empezó a dar varios pasos para atrás- “Bestia de arena, Shukaku. Permíteme pelear a tu lado para así yo protegerte de aquellos que temen de tu poder y a todo lo que tú amas. Ya no tendrás que vivir en el temor de ser perseguida por ser la bestia de una cola”
Minato: -horrorizado- Cállate…
Shu: “Permíteme estar a tu lado para siempre, rompiendo las reglas de la vida y la muerte, permíteme siempre estar a tu lado”
Minato: ¡Cállate!
Shu: Para ti fue muy fácil romper esa promesa, cuatro generaciones de guerrero y solo el ultimo se animó a traicionarme
Minato: -alterado- ¡Tu no entiendes nada maldita bestia!
Shu: Es curioso que juraste protegerme de aquellos que temían de mi poder y fuiste tu mismo el que me destruyo, quedándose con mi poder.
Minato: -furioso- ¡¿Qué quieres de mí?! ¡Que no vez que ya no tengo nada!
Shu: Ni siquiera recuerdas tu castigo -suspira- estoy tan decepcionada de ti.
Minato: Escúchame, no sé qué pretendes estando aquí, pero es inútil, este niño me… -sorprendido- no me digas, que este niño…
Shu: No seas ridículo Minato, no tengo esa clase de habilidades y ni siquiera tenia la capacidad de parir un niño humano
Minato: Entonces, porque… -angustiado- ¿Por qué me está pasando esto?
Shu: Porque tu mismo lo provocaste -cierra sus ojos- “Si me traicionas la muerte será el menor de tus problemas, si me traicionas, tu vida siempre estará en agonía y sufrimiento suplicando tu muerte la cual nunca llegará”
Minato: Pues ya lo lograste ¡¿Qué más quieres?!
Shu: ¿Crees que esto termino? -sorprende a Minato- No Minato, esto apenas es el comienzo de una larga sentencia
Minato: ¿Qué vas hacer?
Shu: Yo no hare nada -señala las manos de Minato-
Sorprendido, Minato mira sus manos quedando en shock, ya que al verlas se percata que sus manos ahora eran unas garras, unas garras de bestia naranja.
Minato: ¿Qué es esto?
Shu: Te castigo eterno…
Minato vea más las garras dándose cuenta que el pelaje naranja de la bestia estaba atrapando su cuerpo.
Minato: ¡¿Qué está pasando?!
Shu: Ya que tu querías mi poder para hacer prevalecer tu aldea, ahora te lo daré y con todo lo que con lleva mi poder.
El cuerpo de Minato estaba cambiando, el pelaje de bestia ya estaba atrapando completamente su cuerpo, su rostro ya no parecía el de un humano si no al de un animal, le crecían unas largas orejas y empezaba a crecerle colas por detrás.
Shu: Este será tu castigo, cargar con el peso de un dios, pero con la forma de una bestia. Ahora, serás uno de nosotros; la novena bestia, Kyubii…
Se rasgaban sus ropas, su forma humana desaparecía y solo deja ver aun enorme zorro con nueve colas.
Shu: -abre los ojos- Bienvenido, Kurama. El zorro de las nueve colas…
Voz infantil: Tu…
Shu voltea encontrándose con un joven Kakashi que parecía bastante asustado al verla a ella y voltea un poco para ver como Minato se transformaba en una bestia de zorro.
Kakashi: ¿Sensei?
Shu: Lamento que hayas tenido que ver esto
Kakashi: ¿Qué está pasando?
Shu: Adiós, pequeño Kakashi… -empieza a desaparecer- fue un gusto conocerte… -sonríe desapareciendo.
Un joven Kakashi se había quedando en shock al ver a Shu desaparecer y al mismo tiempo estaba horrorizado al ver que su sensei desaparecía, un llanto lo despierta de su shock viendo una cuna.
Kakashi: El hijo de Minato-sensei.
Ahora nuevos gruñidos se escucharon en la habitación, eran de Minato que empezó a caminar en cuatro patas empezándose acercar poco a poco.
Kakashi: ¡No!
Kakashi salto rápidamente para tomar al bebe sacándolo de su cuna y tomando distancia de inmediato al ver las intensiones de ataque de la bestia.
Kakashi: ¡Sensei! ¡Reaccione! ¡Es su hijo!
Minato: -susurra- Esa cosa… -gruñe- ¡No es mi hijo!
Un fuerte gruñido bestial empezó a destruir toda la habitación, Kakashi protegía a Naruto con su cuerpo y luego del rugido la bestia empezó a crecer de forma colosal. Kakashi escapo por la ventana de ahí con Naruto y en suelo Kakashi miro como la casa de Minato empezó a ser destruida por varias colas que salían. Ya con la casa destruida una gran bestia, en forma de zorro y con nueve colas empezó a destruir las casas a su alrededor.
Kakashi: -shock- Sensei…
La bestia respiraba de forma agitada, tomo aire y di un gran rugido que resonó en toda la aldea, nuevamente la bestia zorro siguió destruyendo la aldea, Kakashi no podía moverse por esta gran magnitud de poder.
Voz masculina: ¡Kakashi!
Kakashi reacciono volteando nervioso encontrándose con uno de los altos mandos de Konoha, Uchiha Fuguka.
Fuguka: ¡Kakashi! ¿Estás bien?
Kakashi: -un poco agitado- Si, estoy bien… -mira a la bestia- pero esa cosa…
Fuguka: -serio- Temía que esto pasara
Kakashi: -sorprendido- ¿Qué esto pasara? ¿A que se refiere con eso?
Fuguka: -suspira- Siempre se lo advertí -niega con la cabeza- y nunca me hizo caso
Kakashi: Fuguka-san ¿De qué está hablando?
Fuguka: -mira a Naruto- ¿Ese es el hijo de Minato?
Kakashi: ¿Ehh? Si, es el hijo de Minato-sensei
Fuguka: Bien, dame al bebe… -recibe en brazos a Naruto- ahora quiero que te vayas de aquí
Kakashi: ¿Qué? -exaltado- ¿Por qué?
Fuguka: Esto ya no es un asunto que te concierne a ti
Kakashi: ¡Pero es mi sensei! ¡¿Qué demonios le sucedió a mi sensei?! ¡¿Qué es esa cosa?! -señala al Bijuu-
Fuguka: Créeme niño, será más difícil poder explicártelo ahora, será mejor que te vayas.
Kakashi: ¿Qué pasara con él bebe?
Fuguka: No te preocupes por él, yo mismo me asegurare que este bien -mira a la bestia- te lo prometo -regresa la mirada a Kakashi- ¡Ahora vete!
Kakashi hizo caso a la orden de Fuguka y de inmediato se puso en frente de la bestia de nueve colas que devastaba todo a su pasa.
Fuguka: ¡Minato! -hizo detener brevemente a la bestia- Veo que aun estas consciente de tu propia existencia -la bestia se enojaba al verlo- te dije, no puedes traicionar a un bijuu. Este siempre fue tu castigo en caso de que traicionaras, lo sabias pero tu ego y hambre de poder te dejo ciego. Debiste escucharte cuando eras un Uchiha, cuando eras Uchiha Obito… -el Kyubii dio un gran rugido al cielo- ahora ve en lo que te convertiste, en todo aquello que juraste destruir.
El Kyubii alzo su garra derecha para atacar a Fuguka, pero él no se movía de su lugar y cerro los ojos bastante calmado.
Fuguka: -abre los ojos activando su Mangekyuo Sharingan- ¡Abajo!
La garra se detiene a pocos centímetros de Fuguka y los ojos del Kyubii se tornaron rojos mostrando el Sharingan.
Fuguka: No dejare que pierdas toda tu humanidad amigo mío
Fuguka pone su mano en el suelo invocando una cuna rodeada por varias velas y en la cuna coloca a Naruto regresando ahora la mirada al Kyubii.
Fuguka: - se levanta y junta ambas manos- No dejare que mates el legado de Kushina, Minato… -mira un poco a Naruto- lamento tanto esto, condenarte a la pena de las bestias cuando ni siquiera eres una -regresa la mirada a Minato- aunque odies a este niño, te hare cumplir tu promesa y hacer pagar tu castigo -hace varias posiciones de manos hasta volverlas a unir- Sello maldito, Jutsu de la parca.
Atrás de Fuguka se formo una espesa neblina que formo aun hombre con un aspecto bastante tétrico; con un kimono blanco, un largo cabello blanco y una cara parecida a la de un demonio, esa era la parca.
Fuguka: Este será mi ultimo jutsu amigo y lo hare para salvarte a ti -mira un poco a Naruto- con tu hijo
La gran mano de la parca atraviesa el cuerpo de Fuguka y atrapa al Kyubii con gran parte de su poder.
Kyubii: -inmóvil- Fuguka…
Fuguka: Espero que cumplas tu palabra -escupe un poco de sangre y toma un poco de su pulgar- adiós Minato -pone la sangre en su otra palma- fue un gusto conocerte, mi mejor amigo. Sello completado.
Esas fueron las ultimas palabras de Fuguka Uchiha antes de terminar el sello y sellar al Kyubii en el cuerpo de Naruto para siempre.
Fuguka había muerto ese día para salvar a su amigo, Minato había recibido el castigo del Shukaku volviéndolo el noveno bijuu y Naruto se había vuelto un jinchuriki cargando eternamente con el peso del poder bestial.
La historia tras el pecado había sido revelada dejando gran conmoción a todos los que la oyeron, tanto a Temari como a Naruto con el resto de los chicos.
Gaara: Naruto, tiene al espirito del zorro de nueve colas en su interior. El Kyubii es el padre Naruto.
Temari: -shock- Eso, no es…
Gaara: Me enamore del hijo de mi guerrero…
Con este mismo shock, en la habitación de Kankuro estaban los demás tratando de digerir todo lo que Kakashi les había dicho, sobre todo Naruto que miraba al suelo tratando de entenderlo todo.
Naruto: -shock- No puede ser verdad
Kakashi: -serio- Lo es y si no me crees ¿Por qué crees que no tienes recuerdos de vidas pasadas como jinchuriki? -sorprende a Naruto- me imagino que ya sabes la relación entre un jinchuriki y su bijuu -Naruto alza la mirada a Kakashi- eso es porque el Kyubii no pertenece a los bijuus originales, el Kyubii solo es el castigo divino que le puede ocurrir a un humano, si se le es traicionado.
Kankuro: -serio- El castigo bestial…
Naruto: -un poco molesto- ¿Por qué nunca dijiste nada?
Kakashi: Ya te lo dije, no podía -desvía un poco la mirada- además, quería que la última voluntad de Kushina-san se cumpliera, que supieras que fuiste amado.
Naruto: ¿amado por mentiras?
Kakashi: Siempre es mas dulce una mentira, que una amarga realidad, dime… -regresa la mirada a Naruto- hubieras preferido saber que la bestia que resguardas es el ser ¿qué más te odia en este mundo?.
Naruto: No me sirve de nada saber que soy amado, sino siento ese amor -baja un poco la mirada- y de la única persona que he sentido amor, es de la persona que, en primer lugar -pone su mano en el vientre- fue destruida por esa bestia.
Kakashi: Esto fue provocado en primer lugar por ese maldito Shu…
Naruto: ¡Deja de mentir! -sorprende a Kakashi- esto no fue provocado por el Shukaku -molesto- esto lo provoco mi padre con su maldita avaricia, así que deja de culparlo por esto
Kakashi: Minato-sensei hizo lo mejor para nuestra aldea
Naruto: Deja de justificar las cosas de mi padre, porque si hubieras estado en la situación de ellos -mira a Kankuro- no dirías lo mismo -se dirige a la puerta de la habitación-
Shikamaru: ¿A dónde vas?
Naruto: -se detiene en la entrada- Necesito estar solo -sale de la habitación-
Shikamaru: ¿Sera bueno dejarlo solo?
Kakashi: Déjalo, tiene mucho que entender ahora
Kankuro: -serio- Vaya que tiene mucho que entender -Kakashi y Shikamaru lo miran- como que su padre es el último guerrero, que su madre dio su vida para traerlo al mundo, que su padre intento matarlo y que ahora resulta que es el hijo del ser que mas odia la aldea de la arena -suspira con ironía- sí que tiene mucho que entender, porque yo honestamente no llego a entenderlo.
Kakashi: Con todo respeto Kankuro-san, esto no tiene nada que ver contigo
Kankuro: Pues irónicamente no es así -cruza los brazos- porque todo esto tiene que ver conmigo, porque tiene que ver con Gaara, ya que no solamente se tratan de esas cosas que acabo de decir, sino que, además -serio- resulta que ahora, Naruto se enamoro de la persona que su padre destruyo -ríe con ironía- que gracioso es el destino ¿no creen?
Mientras que un silencio incomodo se tenía en esa habitación, en la habitación de Gaara se sufría el silencio de la verdad, con él y Temari.
Temari: -desvía un poco la mirada- Ahora entiendo porque de cierta forma me molestaba la apariencia de Naruto
Gaara: Heredo muchos rasgos de su padre, pero tiene toda la cara de su madre -cierra sus ojos- por eso no pude reconocerlo de primera estancia
Temari: De igual manera -regresa la mirada a Gaara- tiene la misma sonrisa de Minato
Gaara: No, la sonrisa de Minato era falsa -abre los ojos- sonrisa de Naruto, no habla con mentiras
Temari: ¿Y que va a pasar ahora?
Gaara: Nada… -confunde un poco a Temari- Naruto regresara a Konoha -sorprende a Temari- y será como si nada hubiera pasado
Temari: -un poco nerviosa- ¿Cómo dices eso? Tu sabes lo mucho que Naruto te…
Gaara: Por eso debe irse -aprieta las manos- porque ya no quiero hacerle daño, no después de todo esto
Temari: Gaara ¿de que estas hablando?
Gaara: Yo le quite todo a Naruto desde el principio -cierra los ojos con fuerza- yo le quite a su familia y lo hice un jinchuriki -empieza a llorar- yo fui el responsable de todo su dolor en primer
Temari: ¡¿Qué?! -grita- Gaara no puedes hablar enserio por eso
Gaara: Hablo muy enserio Temari
Temari: Gaara, nada de esto fue tu culpa. Todo esto lo provoco Minato por su soberbia, él siempre supo desde un principio el costo de su traición
Gaara: El lo sabia -abre los ojos- y Naruto no -sorprende a Temari- Llevé a un inocente a una cruel maldición, porque no pude perdonar
Temari: Gaara, aun con todo tu perdón del mundo, él tenía que pagar todo esto, él te destruyo. No confundas el perdón, con el olvido.
Gaara: Es mejor olvidar a veces Temari; tal vez así, puedas enamorarte, como la primera vez
Temari: -angustiada- Gaara…
Gaara: De haber sabido esta verdad -recuerda la sonrisa de Naruto- jamás me hubiera enamorado de él.
Temari: Y ahora que lo amas ¿Realmente vas a dejarlo ir?
Gaara: Es lo mejor…
Temari: Deberías decirle la verdad
Gaara: No podría hacerlo -recuerda la mirada de odio de Naruto- porque no soportaría su mirada de odio por mí.
Temari: ¿Dejaras que viva una mentira?
Gaara: Así podrá ser feliz, porque no habrá odio en su corazón por mí.
Temari: Gaara, Naruto no es ese tipo de persona. El jamás podría odiarte.
Gaara: No quiero correr ese riesgo, por eso quiero -serio- que tú misma te encargues de que Naruto regrese a Konoha.
Temari: Sabe que él…
Gaara: Es una orden -sorprende a Temari- del verdadero Kazekage de la arena.
Temari: -seria baja la cabeza- Como ordene, Lord Gaara… -se levanta de su asiento- prepare todo para que Naruto regrese a Konoha, con su permiso.
Temari da una reverencia a Gaara y se dirige a la puerta de la habitación saliendo inmediatamente, Gaara se queda con la mirada baja mirando las sabanas.
Gaara: -susurra- Debiste haber cumplido tu promesa Naruto… -cierra con fuerza sus ojos derramando varias lagrimas- debiste solo amarte a ti mismo -respira de forma agitada- Naruto… -recuerda la sonrisa de Naruto, abriendo sus ojos- lo siento, en verdad, lo siento tanto…
Puso su mano en el rostro tratando de parar las lagrimas en sus ojos siendo completamente inútil, el dolor del arrepiento de Gaara no dejaba de salir. Por otro lado, en el techo del hospital de Suna estaba Naruto, sentado a la orilla mirando a la Luna digiriendo todo lo que había pasado el día de hoy.
Naruto…
Temari dijo… “Minato traiciono a Shu, para hacer prosperar a Konoha. Robo secretos, engaño a muchos de mi aldea y mato a varios de nosotros” ya escuche la versión de Kakashi -cierra sus ojos- ahora quiero escuchar la tuya, Kurama…
En la oscuridad de la mente de Naruto, este se plasmo de pie y al momento de volverlos a abrir se encontró a la gran bestia sentado frente a él.
Naruto: -serio- Kurama o debería decir ¿Yondaime? O ¿Papá? ¿Qué prefieres?
Kurama: Finalmente te enteras de la verdad
Naruto: Lo que me sorprende es que te hayas callado por tanto tiempo este secreto, creí que me odiabas
Kurama: Tuve mucho tiempo para recapacitar y créeme Naruto, no te odio lo suficiente como para decirte, que tu madre te amo mucho mas que a mi y que yo era tu padre.
Naruto: Debería decirte ¿gracias? Por volverme una bestia gracias a tu maldita soberbia
Kurama: ¿a qué has venido aquí Naruto?, no creo que hayas solo venido para decirme todo esto, no eres de ese tipo de persona, tu no guardas rencor a nadie, ni siquiera a tu amigo el traidor Uchiha.
Naruto: No hables como si me conocieras Kurama, he venido aquí para saber tu versión -serio- quiero que me digas ¿Qué fue lo que le hiciste a Shu realmente?
Kurama: -serio suspira- La niña de Karura ya te lo dijo no, la enamore y la traicione.
Naruto: -molesto- ¡Quiero que seas especifico! -sorprende un poco a Kurama- ¿Qué fue lo que le hiciste?
Kurama: -serio- Bien, te diré un poco de lo que paso. Es cierto, enamore a Shu para beneficiar a Konoha de algún modo; sin embargo, yo la traicione porque tenia que protegerla de Konoha.
Naruto: ¿Protegerla?
Kurama: -suspira- Ahora entiendo porque Madara no quería el puesto de Hokage, ser el guerrero del Shukaku y el Hokage de Konoha, resultaron ser dos armas de doble filo.
Al principio yo cumplía mi deber como guerrero y como Hokage, pero conforme fui creciendo la responsabilidad de ambos cargos me carcomían, sobre todo mi responsabilidad como Hokage. Como todo Hokage siempre había asignación de consejeros para un mejor acuerdo entre aldea, los míos eran Danzo y Tsunade a mi inicio como Hokage, ambos me habían ayudado en labores básicas como líder mientras también ejercía mi papel como guerrero de Suna y esa tarea, empezó a molestar a mis consejeros. Fue ahí donde me di cuenta, que desde tiempos atrás, incluso desde el mandato de Uchiha Obito, ambos ya tenían cierta desconfianza hacia la bestia Shukaku y la aldea Suna.
Así que ambos, me sugirieron que para mantener alejado al Shukaku de Konoha, yo debía tenerlo bajo mi control y la mejor manera de hacerlo era…
Naruto: ¿enamorándola?
Kurama: Era la forma mas practica para que los consejeros no intentaran algo contra Suna o contra Shu
Naruto: Esa fue una opción bastante cruel ¿no crees?
Kurama: No me parecía mala idea, conocía a Shu de décadas así que llega a pensar que si en el pasado logre convencerlo de ser su guerrero, podía ser de la misma forma su amante.
Naruto: Ya eras su guerrero ¿Por qué querer más?
Kurama: Porque creí que era ella, la que podía traicionarme -sorprende un poco a Naruto- mis antiguas rencarnaciones confiaron ciegamente en ella y yo fui el primero en desconfiar de ella. Mis consejeros me metieron demasiadas ideas a la cabeza, quebrando mi ciega lealtad hacia Lady Shu y por eso me dispuse a enamorarla.
Naruto: -desvía la mirada molesto- Eres un ser despreciable
Kurama: Lo se…
CONTINUARA...