Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Me Quitaste lo que es Mío por Anul Kazama

[Reviews - 179]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Naruto es obra de Masashi Kishimoto

Un pequeño cuento, que ojala lo disfruten

Song: Soleil, interpretada por Kagamine Rin

Cuatro meses habían pasado desde que Itachi y Naruto habían sido “descubiertos”, ambos se movían de aldea en aldea ocultando su rastro. Como había dicho, el azabache se encargaba de hacerles saber a Konohamaru y sus amigos, de los sitios donde se ocultaban.

Cada vez que los niños salían, dejaban clones en su lugar, Konohamaru, Moegi y Udon, habían entrenado duramente para permitir que sus clones duraran por más tiempo y que sus ausencias no levantaran sospechas. Pero, ¿Qué paso cuando Sasuke se enteró?

Cuatro meses atrás…

La serpiente que había logrado escapar yacía decapitada junto al pie izquierdo de Sasuke, quien empuñaba su espada con fuerza. Sus compañeros estaban a una distancia prudente, aunque Suigetsu no paraba de temblar

 - Sasuke…

Karin iba a acercarse, pero Jugo la detuvo de su hombro, negando con la cabeza; luego vieron como Sasuke se alejaba de ellos para adentrarse a su habitación, pensando en el mensaje de la serpiente que él mismo había matado

 - Itachi y Naruto están esperando un bebé

 - ¿Cómo? - Sasuke asombrado

 - Al parecer, todo es obra de un chakra muy poderoso que pude sentir - la serpiente lo ve - ¿Sasuke-sama?

Ese fue lo último que dijo la serpiente, luego de que una hoja metálica la cortara. Luego de ese recuerdo, llego otro

 - ¿Qué es lo más deseas? - pregunto Kakashi

 - Lo que más deseo, es restaurar mi clan… 

Las últimas palabras de su propia respuesta se repetían una y otra vez en la cabeza de Sasuke, quien comenzó a reír 

 - Será él - se decía para si - quien restaure el clan - comenzando a reír - Naruto, me prometiste que siempre me amarías y ahora - riéndose - maldito… malditos sean los dos junto a su bastardo 

Empuñando su espada, tragándose su coraje, Sasuke la arrojó al suelo para después comenzar a reírse como loco hasta terminar en llanto

 - Naruto

Mientras tanto, esta vez en una posada, Naruto descansaba tranquilamente mientras Itachi, como en sus salidas, salía a cubrir sus rastros. El rubio miraba al techo, al mismo tiempo que acariciaba su vientre que poco a poco iba creciendo. Como siempre, una sonrisa adornaba su rostro cuando decidió ponerse de pie.

Como casi siempre estaba encerrado, no tenía mucho tiempo que hacer, salvo esperar a Itachi solo o en compañía del equipo de Konohamaru, por lo que decidió salir del cuarto por un momento y a su vez de la posada; eso sí, con su caperuza puesta. Mientras daba un recorrido por la villa, Naruto sonrió en especial al ver a los niños correr y jugar, o verlos felices junto a sus padres.

Llevo las manos a su vientre, al mismo tiempo que tenía una sonrisa tierna, para luego hablarle

 - Sabes… sé que tu padre tarde o temprano tendrá que pelear contra - haciendo una pausa - bueno, ojala eso no suceda - viendo a una familia - y podamos ser como ellos.

Con esa misma sonrisa, Naruto miraba a una niña correr a los brazos de su padre, quien la recibía feliz, mientras su madre le daba con un beso. El rubio dio un suspiro, al mismo tiempo que seguía pensando, aunque le correspondía por derecho, si Sasuke merecía ser considerado, el tío de su retoño. Al pasar por una librería, vio un libro que llamo su atención, en especial por el titulo

 - Ese libro, es muy recomendable

Naruto fijo su atención a una anciana parada junto a él, al verla con un mandil

 - ¿Es usted la dueña?

 - Si - sonriendo - y veo que ese libro atrajo tu atención

 - Bueno, había escuchado un poco de él, pero dicen que es difícil de conseguir

 - Eso es porque, no es un libro cualquiera. Solo aquellos que hagan lo mismo que su protagonista, pueden entenderlo

Naruto miro algo confundido a la anciana, mientras esta entraba con una sonrisa. El rubio miro al suelo, luego saco su monedero para después, escuchar el tintineo de la campana que avisaba la llegada de un cliente.

Con bolsas de comida, Itachi llego a la habitación notándola vacía. Preocupado, busco al rubio hasta que

 - Ah, volviste - sonrió Naruto - bienvenido

 - Naruto - respirando aliviado - sabes que no debes salir solo

 - Lo sé, pero - tocando su vientre - nos aburrimos de estar aquí

Itachi sonrió y se acercó a su rubio, para luego hincarse y besar a su bebé, cuando noto una bolsa

 - ¿Qué es lo que tienes?

 - Un libro - al ver al azabache arquear una ceja - ¿Qué?, ¿crees que no se leer?

 - Creo que eres perezoso para leerlo

 - Itachi - haciendo puchero

 - ¿Quieres que lo leamos? - poniéndose de pie

 - Sí, pero después de comer

El azabache solo asintió, después de la comida, notaron que el cielo comenzó a nublarse como señal de una próxima lluvia, lo cual no tardo en pasar. Pero a la pareja no le importó, de hecho, les pareció un momento romántico. Itachi se sentó en la cama, apoyando su espalda en la cabecera de la misma, mientras Naruto se acomodaba en medio de sus piernas y comenzaba a leer el libro.

“Había una vez, un trio de amigos, dos chicos y una chica; dos hermanos y uno de los chicos era un Shinigami o Dios de la muerte. Cuando los hermanos se enteraron, en vez de asustarse, se hicieron buenos amigos del Shinigami, quien al principio temía que los hermanos le odiaran.

¿Por qué?, ¿quién querría estar con alguien que solo cumple su misión, de llevar a los destinados a realizar el sueño eterno? Eso hizo que la vida del Shinigami fuera triste y solitaria, sin darse cuenta que la oscuridad poco a poco lo consumía; pero al conocer a los hermanos, estos hicieron que un terrible destino se pospusiera.

Un día, los demás dioses vieron que el Shinigami había comenzado a descuidar su labor y no solo eso, comenzaron a verlo más y más feliz, en vez de ser el ente oscuro, sombrío y triste como debería serlo. Por lo que lo mandaron llamar, el Dios de la Muerte se presentó y fue cuando los dioses le cuestionaron la razón de su descuido.

 - Ahora, tengo un motivo para abandonar la lúgubre apariencia que estuve a punto de adquirir - respondió - admito que he descuidado mi misión, pero… también pienso que he puesto a muchas personas bajo el sueño eterno sin un verdadero motivo

 - No eres nadie para cuestionar - respondió uno de los Dioses - tu trabajo y como todos debes, cumplirlo

 - Está bien, ¿puedo retirarme?

 - ¿Vas con esos humanos?

El Shinigami solo asintió y comenzó abandonar el templo, grave error. Los demás dioses lo tomaron como un desafío y uno de ellos, hizo despertar la oscuridad del dios de la muerte. El joven, sintió un dolor tremendo recorriendo todo su cuerpo.

Su suave y blanca piel, se volvió oscura al mismo tiempo que le surgían plumas negras, sus dientes se volvieron filosos colmillos y aumento en tamaño. El dios que lo convirtió, sonrió triunfal

 - Ahora ve y cumple tu misión, empezando por esos niños que tanto quieres

El ave lanzo un rugido y alzo el vuelo, dispuesto a cumplir la orden que le habían dado; aunque por dentro, el joven quería liberarse y no hacerles daño a esos chicos que tanto apreciaba, pero no le fue posible hasta que los encontró e inicio una batalla con el su mejor amigo, ante la atemorizada mirada de la chica.”

Kanashī hitomi no shinigami wa kataru

Anata ga watashi o sukuu monona no ka

Nozomazu ni yami o seou itami

Kono sugata mo nanto ozomashī

Taiyō no yōna tatazumu shōjo wa

Tewosashinoberu to eminagara kataru

Daijōbu yami o hikiukemashou

Sono sugata mo tori ni kaemashou

Sora o doko e nari to jiyū ni ikeba yoi

Ate ga nai nonaraba watashi to tomoni ikou

Shiroi tori wa tomoni habataita

Amata no yami wa sukui o matte

Shōjo wa subete te o sashinobete

Sora o ōi tsukusu shiroi tori hikitsure

Fukai yoru no yōna sugata o shita shōjo

Sudeni sono karada wa yami ni mushibama rete

Tsuini chikaratsukite tsumetaku natte iku

Nageku tori wa yami o kurai dasu

Sora o ōi tsukusu kuroi tori no naka de

Kin'iro ni kagayaku kiminonaha Soleil

Una vez que la historia acabo, Naruto miro el rostro dormido de Itachi sobre su hombro, pero sus manos seguían sobre el vientre del rubio. El kitsune sonrió, para seguir viendo la lluvia caer, luego cerro el libro para contemplarlo

 - Soleil… no sé porque, pero - pensaba el rubio - siento que habla de nosotros, aunque… creo que no podre salvar a Sasuke de la oscuridad, no, él puede salir solo si lo quisiera pero tú, Itachi -acariciando su rostro - haría mil veces lo que esta chica hizo 

Con una sonrisa, Naruto también se fue quedando dormido, luego de poner el libro sobre la mesa y entrelazara con cuidado, sus manos con las de Itachi

 - Siempre te amaremos, bebé

Notas finales:

Hola:

Debido a que al parecer ya no se pueden ver vídeos como antes, pueden buscar la canción y el vídeo, el cual es la contianucion de la historia que Naruto lee, el principio es mi propia autoría.

En unos momentos mas, subire otro capítulo, mientras disfruten este y comenten


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).