Frente a frente, mirándose sin miedo pero por parte de decepción de algunos aunque la alegría tratara de superarlos. Sabía que los tenía en su contra pero no se dejaría intimidar, además de que ya no era algo nuevo para él ser visto con odio o desprecio, tenía e iba a ser fuerte por él y su bebé quien se movía inquieto, pero con una suave caricia, Naruto lo calmaba. Después de todo, el rubio no estaba tan solo como antes.
- ¿Y bien Naruto?, ¿tienes algo que decir? - pregunto Tsunade
- ¿Qué quieren que diga o esperan oír?, como les dije a Konohamaru y los otros al principio, no iba volver a la aldea
- ¿Por qué? - pregunto la rubia de nuevo - ¿para seguir con ese criminal?
- Itachi no es un criminal - respondió Naruto - es un ninja de Konoha
- ¡No vuelvas a decir eso nunca! -golpeando el escritorio- ¿ACASO OLVIDAS QUE EXTERMINO A SU CLAN?, ¿QUÉ SE UNIO A AKATSUKI, QUIENES TE PERSIGUEN POR EL ZORRO DE LAS NUEVE COLAS?
- Tsunade-sama, cálmese - hablo Shizune
- Se lo que ha hecho y lo que no, pero eso no me importa. Lo amo
- ¿Y qué paso con Sasuke? - pregunto Sakura - ¿acaso ya olvidaste que prometiste traerlo de vuelta?
- No, no lo he olvidado, pero el...
Naruto guardo silencio, ¿Cómo poder decir que desde la partida del azabache menor, ellos seguían viéndose?, ¿Cuántas veces no trato de hacerlo volver?, no, definitivamente pese a que aún quería cumplir su promesa, su amor por Sasuke había terminado
- Sakura, te prometo que traeré a Sasuke de vuelta - sonriendo - así podrás seguir conquistándolo
- Antes que nada - hablo Iruka - estamos pasando algo por alto, Naruto, ¿Cómo es que tu estas embarazado?
Naruto de nuevo guardo silencio, no podía ni quería decirles de las habilidades del kyubi. Entonces recordó un pequeño detalle
- Bueno… utilice mi sexi jutsu cuando Itachi y yo… - sonrojándose
- ¿Lo hiciste? - Kakashi asombrado
- Sí, no solo mi cuerpo cambia por fuera, sino también por dentro
Todos se quedaron asombrados, nadie se imaginó el efecto que tendría ese jutsu, entonces otra interrogante vino de parte del rubio
- Quiero saber, ¿Cómo supieron que Konohamaru y su equipo?
- Simple - hablo Shino - cuando me pidieron prestado uno de mis insectos rastreadores, me pareció sospechoso. Pero mi escarabajo, me dijo entonces para que lo usaron. Al principio nos engañaron con sus clones, pero como sabes
- Estos no duran mucho tiempo - siguió Shikamaru - además de que nos parecía algo raro que entrenaran duramente ya que son perezosos como tú. En fin, simplemente decidimos seguirlos
- De nuevo lo sentimos jefe
- Está bien chicos - sonrió el rubio
- En fin - hablo Tsunade - ¿Qué haremos contigo Naruto y…
- Mi bebé - señalo el rubio - lo que crece dentro de mi es un bebé
- ¿Tsunade-sama?
- Obviamente ya no podemos hacer más que esperar a que nazca y entonces, decidiremos su destino
- ¿Cómo que decidir?, ¿acaso piensan?
- Tranquilo Naruto - hablo Iruka - no le haremos daño, después de todo es tuyo pero…
- Sé que temen que el Clan Uchiha renazca de nuevo, pero yo sé que este bebé no seguirá el mal camino
- No tememos eso Naruto - hablo Yamato - lo que tememos es que dirá la gente cuando…
- No me importa lo que los demás digan - apretando sus puños - además, ¿Cuándo les he importado?
- Naruto…
- ¡Es mi hijo y si yo me crie solo, podre cuidar y educarlo correctamente, ya que gracias a ustedes, fuimos separados de mi novio y su padre!
- Y por primera vez hizo lo correcto, ¿o qué clase de vida podría darle a ese niño?
- Eso no le interesa - respondió Naruto - si ya terminamos esta reunión, si no les importa quiero irme a mi casa o de la aldea según lo que hayan decidido
- Seguirás viviendo en esta aldea pero estarás bajo la vigilancia
Dicho eso, Naruto los miraba incrédulo a sus amigos quienes no decían, para luego mirar de la misma forma a Tsunade. Finalmente cambio su gesto
- Como si me importara
- Jefe espéranos - Konohamaru y sus amigos, salieron detrás del rubio. Tsunade dio un suspiro
- ¿No estará pensado en lo que creo o sí? - hablo Kakashi
- ¿Piensa usarlo de carnada para atrapar a Itachi Uchiha? - hablo Shikamaru
- No hay de otra, ambos hermanos están en el libro Bingo. Pero el mayor es el más peligroso, si realmente Naruto y ese bebé le importan, vendrá por ellos
En la calle, Naruto podía sentir las miradas y escuchar los murmullos de las personas, algunas con asombro o curiosidad, pero casi la mayoría con malicia: la noticia de un hombre embarazado de un peligroso genocida se había regado como pólvora. Pero pese a los cuchicheos, al rubio no le importó, además que debía permanecer tranquilo para no inquietar a su bebé.
- ¡Jefe espera!
- Chicos, estoy bien, vayan a casa
- No - respondió Konohamaru - iremos contigo para ayudarte
- Después de todo, has estado fuera de casa mucho tiempo - comento Moegi
Naruto solo sonrió y siguieron su camino hasta llegar a su departamento, el cual al momento de abrirlo salieron bolsas de basura. Los menores estaban impresionados, mientras Naruto reía nervioso
- Creo que si los necesitare
- Bien - hablo Moegi - a limpiar
Aunque Naruto no podía hacer mucho, Konohamaru, Moegi y Udon con ayuda de sus clones dejaron impecable la casa del rubio: muebles sin polvo, ropa y sabanas lavadas, trastos limpios. El rubio miro con asombro el trabajo de los chicos.
- Bien hecho, ahora, ¿Qué les parece si los invito a Ichiraku Ramen?
- Pero jefe, no tienes…
- ¿Dinero? - sacando unos costalitos
- ¿Cómo?
- Itachi me los dio para… bueno - comenzando a llorar
- Perdón jefe, de verdad nos descuidamos
- Está bien, después de todo, con ninjas como Shikamaru o Shino nos iban a encontrar tarde o temprano acariciando su vientre
- Naruto-ni - hablo Moegi - ¿Qué te dijo Itachi-san antes de irse?
- Que estaríamos juntos de nuevo, solo que fuera paciente
- Y asi será jefe
Con los ánimos de Konohamaru, una sonrisa se dibujó en Naruto para después ir al Ichiraku donde Teuchi y Ayame recibieron con alegría al rubio pese a la sorpresa del embarazo no les importo. Saber que el rubio y su bebé estaban bien era suficiente.
Mientras comían, no se dieron cuenta de la presencia de un escuadrón Anbu liderados por Yamato
- Como pueden ver, Uzumaki Naruto es el objetivo, pase lo que pase no lo pierdan de vista. Es posible que Uchiha Itachi trate de venir por él, si lo ven y si les es posible no lo maten aun
- Si - respondieron
Con una seña, el escuadrón se disolvió, de vuelta en Ichiraku
- ¿Y ya sabes que será jefe? - Pregunto Udon
- Aun no, quiero que sea sorpresa
- ¿Al menos has pensado en un nombre?
- Bueno, me gustaría llamarlo como mi padre Minato si es niño o Kushina como mi madre. Pero ahora que Itachi y yo no estamos juntos
- Itaru - hablo Moegi
- ¿Itaru?, ¿de dónde lo sacaste?
- Piensen -todos se pusieron a pensar, entonces
- Lo tengo - sonrió Ayame - es por ITAchi y NaRUto, ¿cierto? - resaltando esas silabas
- Así es Ayame-san
- Itaru - repitió Naruto y luego sonrió - me gusta
Poco después, Naruto volvía a casa un poco triste, era obvio que extrañaba a Itachi preguntándose donde o que estaría haciendo, pero luego sonrió irónicamente ya eso solía hacerlo con Sasuke. Pero ahora con Itachi era distinto, realmente le hacía falta.
Cuando llego a su casa, la sintió enorme y era el mismo sentimiento que tenía cuando estaba en la cabaña e Itachi salía.
Se sentó en su cama viendo todo a su alrededor, dio un suspiro al mismo tiempo que sentía los movimientos de su bebé. El rubio sonrió con ternura, el bebé también extrañaba la voz y la presencia de su padre. Con unas suaves caricias logro calmarlo, para finalmente sacar un anillo de su bolsillo. Ese anillo, era símbolo que ahora su apellido ya no era Uzumaki si no Uchiha; con una sonrisa se colocó la argolla de matrimonio.
Y es que cuando Naruto tenía tres meses de embarazo, Itachi logro encontrar a alguien los casara sin tener ningún prejuicio de ser hombres y que uno esperaba un hijo. Mientras el sacerdote hablaba, ninguno de los dos le ponía atención hasta que llegaron a la parte del sí, acepto; con los anillos puestos, Itachi y Naruto Uchiha iniciarían un camino juntos o eso deseaban.
Luego de ese recuerdo, Naruto dio un suspiro para mirar su calendario, entonces se dio cuenta de algo, la fecha era 10 de octubre
- Se supone que es mi “feliz cumpleaños” - se dijo para si - si no fuera por ti - acariciando su vientre - estaría solo
Dicho eso, Naruto fue a lavarse los dientes, pero se dio cuenta de que no tenía pasta dental ni cepillo de dientes por lo que tuvo que salir a buscarlos. De nuevo la gente lo miraba como si fuera bicho raro, eso hizo preguntarse a Naruto si por gente chismosa valía pena pelear.
Cuando Naruto volvió a casa, se dio cuenta de que alguien había entrado, saco un kunai y entro con cuidado a su hogar, pero grande fue su sorpresa al ver un pastel de cumpleaños con una nota que decía: Pide un deseo
Naruto miro con extrañez el pastel, se supone que nadie sabía ni quería recordar esa fecha por dos cosas: su nacimiento y las muertes que el kyubi provoco. En un principio pensó en tomar el pastel y tirarlo a la basura, pues temía que tuviera algo que lastimara a su bebé; pero la fuerte mano de un Anbu lo detuvo.
- ¡¿Pero qué?!
- ¿En serio piensas tirarlo?
El rubio abrió sus ojos con sorpresa al mismo tiempo que unas lágrimas brotaban, lentamente le quito la máscara para ver una dulce sonrisa en Itachi
- Itachi
- Feliz cumpleaños, mi amor
Naruto se acurruco en el cuerpo de Itachi, quien lo abrazo con cuidado para luego besar su vientre y saludar a su bebé
- Itachi, no debiste venir si te descubren
- Amor, se cómo se mueven los Anbu ya que yo fui uno y en este momento - dándole un beso - soy quien está asignado a vigilarte
De nuevo Naruto se acurruco en los brazos de Itachi
- Amor, dilo otra vez
- Feliz cumpleaños Naruto, te amo
- Te amo - respondió el rubio
- ¿Pedirás tu deseo?
Naruto miro su pastel, cerró sus ojos y soplo las velas. Esa noche la paso junto a su esposo.