Iruka se encontraba haciendo sus compras habituales, de vez en cuando se detenía en el Ichiraku ramen, tanto el como Teuchi y Ayame, recordaban las travesuras de Naruto así como las veces que comía en el puesto. Realmente echaban de menos al rubio, además de que se preguntaban cómo estarían los bebés.
No se dio cuenta de que día y noche era vigilado por cierto peli plata con media mascara, aunque creía en la versión de Iruka, tenía sus dudas
FLASH BACK
Iruka terminaba de despertar, cuando miro a su lado derecho, se encontró con la mirada atenta de Yamato
- Despertaste
- Si - el castaño se reincorporo - ¿qué paso?
- ¿No lo recuerdas?
Iruka fingió tener dolor de cabeza, cuando entro Tsunade en compañía de Kakashi y Shizune
- Iruka, ¿cómo estás?
- Me duele un poco la cabeza, pero estoy bien
- Iruka, ¿qué sucedió?, pensé que era tu quien estabas con Naruto
- La verdad, Itachi me tomo por sorpresa y ocupo mi lugar, cuando me di cuenta pude sentir que estaban a fueras de la aldea, trate de detenerlos pero...
- Entiendo - al ver muecas de dolor en el castaño
Después de eso, Iruka fue dado de alta y ya no se le cuestiono más, pero Yamato seguía dudando de su palabra y eso inquietaba a Kakashi, pues sabía que el castaño no era mentiroso
FIN FLASH BACK
Mientras Kakashi seguía vigilando a Iruka, Tsunade tenía su reunión con Gaara, quien apenas recibió el aviso de la aparición de Itachi y la introducción de Naruto en el libro Bingo quería saber que estaba pasando. Por su puesto se le informo de la desaparición del rubio, su boda, embarazo, lo que se tenía pensado hacer con los bebés y por supuesto, la huida de la familia.
Gaara no daba crédito a lo que escuchaba, pero conocía al rubio y creyó todo lo que hizo por proteger a Itachi y los pequeños. Dio un suspiro, para luego meditar la pregunta que la Hokage le había hecho, ¿ayudaría a atrapar a los ninjas renegados de Konoha?
En otro sitio, Sasuke contemplaba el correr del agua en un rio cercano a la guarida de Akatsuki, pensaba una y otra vez, en Naruto y su hermano: el hecho de pensar que estaban con una sonrisa, conviviendo con sus sobrinos quienes eran el comienzo de la restauración del Clan Uchiha. El menor apretó el mango de su espada con furia y más al recordar que Pain le había negado quedarse con el rubio, por un momento lamento aceptar la unión de Taka a Akatsuki pero decidió dejar la situación en paz, ya pensaría en algo.
Por su parte, Pain comenzaba a impacientarse de verdad, ya que incluso el mismo trato de atrapar a Hachibi, pero sus esfuerzos eran inútiles: el Raikage sabía que irían por su hermano además de que ellos buscaban a Itachi y Naruto, de quien nadie parecía tener rastro ni pistas.
De vuelta en Konoha, Iruka se dirigía hacia su casa pero antes de entrar
- ¿Tienes hambre Kakashi?
- Pensé que no notabas mi presencia - saliendo de un arbusto
- Tenía mis dudas - mirándolo - pero al escuchar como cambiabas la hoja de tu libro, supe que eras tú - sonriendo
- …
- Si quieres o tienes algo que decir, hazlo
- Mejor - viendo a sus espaldas - comamos primero, ¿qué dices?
Iruka solo negó y sonrió, para entrar a la casa del castaño, poco después
- Bien - Iruka sirvió té volviéndose a sentar - ¿qué quieres preguntar?
- En realidad, quiero la verdad
- ¿De qué hablas?
- Puede que los de más te hayan creído o fingen hacerlo, pero no creo que seas tan tonto como para enfrentar a Itachi, sabes lo fuerte que es - dando un sorbo a su té - sin contar el afecto que le tienes a Naruto
- Lo que dije, es lo que paso - poniendo su vaso en la mesa - si cometí esa locura fue para intentar hacer reaccionar a Naruto, pero ya sabes cómo es - poniéndose de pie
- Sabes que Yamato duda de ti, ¿cierto?
- Al igual que tú - yendo a la puerta - ahora si no te importa, quiero descansar
Kakashi termino su bebida para luego salir de la casa, pero antes de hacerlo
- Ten cuidado Iruka, sabes lo que ocurre con los que esconden a los criminales
Apenas el peli gris salió, se escuchó un portazo, del otro lado Iruka trataba de controlar su respiración. Si bien sabía que no le creerían, el mantendría fuerte y sosteniendo la misma historia aun y cuando el Raigake amenazo con torturarlo hasta hacerle decir la verdad, suerte que Tsunade no se lo permitió.
En la Aldea de los Nómadas, Naruto y Kaede esperaban en la entrada de la villa, el rubio sostenía a Itaru y Minato, cuando estos comenzaron a moverse
- ¿Qué ocurre? - el rubio los ve
- Es como pensaba - Naruto miro a Kaede
- ¿A qué se refiere?
- Pese a tener poco de haber nacido, creo que estos niños serán ninjas rastreadores - viendo al horizonte - saben que su padre no tarda en llegar
Y así fue, a la distancia, Itachi y Koga llegaban a la villa, donde el rostro del rubio se ilumino al ver a su pareja, quien sonrió al ver a su familia esperándolo
- ¿Cómo les fue? - se acercó Naruto
- Bien - besándolo - ¿qué tal se portaron? - acariciando los cabellos de los bebés
- Te han extrañado en estos dos días - sonriendo
- ¿Y bien Koga? - hablo Kaede
- No podemos pasar por Kumogakure, el Raikage ordeno examinar a todos y cada uno de los visitantes a la aldea, incluso a sus propios ninjas que vuelven de misiones
- Lo sentimos, Koga-san - hablo Naruto
- No, está bien - sonrió el anciano - de todas formas, nos acompañan dos ninjas de esa villa, acusados de robar dinero sin derecho a demostrar su inocencia, ya que el Raikage está paranoico
- Naruto, ven conmigo. Kaede-san, con su permiso
La mujer solo asintió, mientras Itachi conducía a Naruto hacia su tienda. Una vez ahí, Naruto acostó a los pequeños en su cuna, quienes comenzaban a quedarse dormidosy4; hecho eso, los brazos del azabache rodearon su cintura
- Míralos - hablo el rubio - están tan tranquilos
- Lo sé - sonrió Itachi - sabes, los hombres que menciono Koga-san, me informaron que el Raikage está como loco buscándonos, además de que reforzó su seguridad por su hermano
- Me lo imagino - reforzando el abrazo - Itachi
- Naruto - volteándolo - no dejare que nada te pase, ni a Itaru y Minato
- Por eso - abrazándolo - no quiero que te enfrentes a Sasuke, sé que igual terminaras peleando contra él, pero…
- Naru - tomando su barbilla - no peleare con Sasuke
- ¿De verdad? - el azabache asintió
- Pero, si te hace algo o a nuestros hijos
- Entiendo
Un suave beso se terminó en uno apasionado que termino en la unión de dos cuerpos, mientras Itaru y Minato dormían plácidamente. De vuelta en Konoha
- Sera mejor que te alejes de mi
- No hasta que me des lo que quiero, Iruka, ¿es verdad tu historia?
- Cuanta obstinación Yamato, ya te la he repetido muchas veces, incluso Ibiki confirmo que digo la verdad: Itachi usurpo mi lugar cuando sus hijos nacieron
- ¿Hijos?
- No te atrevas a fingir lo que sabemos que es verdad, los mellizos son hijos de Itachi y Naruto. No sé porque el Raikage los puso como secuestradores
- Olvidas que…
- Sí, sí, mi afecto por Naruto. Sabes, aun si supiera donde están o si de verdad los ayude, como tú piensas, no te lo diría. Ahora, si me disculpas, estoy ocupado
Yamato le dio una mirada de desconfianza antes de irse, ya solo, Iruka se disculpaba con Itachi por acusarlo de usurpación y secuestro, pero sabía que era necesario.