Finalmente se había dormido, mientras en sus ojos aún quedaban rastro de las lágrimas que había derramado, su cabeza yacía apoyada en las piernas de quien había llorado con él y ahora le acariciaba su cabello.
Naruto observaba a Itaru con dulzura, al mismo tiempo que recordó la escena que había presenciado: el azabache reclamándole a Minato que volviera a ser el mismo de antes pero este, solo lo golpeo para quitárselo de encima sin siquiera mostrar arrepentimiento incluso las palabras de Gaara aun sonaban en su cabeza
- Naruto, lo siento, pero es mejor que lo sepas de una vez… pero creo que Minato-kun, ya no es tu hijo
Eso hizo que Naruto apretara sus puños, a pesar de ser su amigo, ¿Cómo se atrevió a decir eso?, Minato es y será su hijo sin importar lo que digan, pero también llego a una pequeña conclusión: algo debió haberle pasado a su bebé para que pasara de un niño amable y dulce a uno lleno de repudio hacia al hombre que más había admirado: Itachi
- Pase - al escuchar abrir la puerta - Iruka-sensei - viéndolo entrar
- Hola Naruto - sonriendo- pensé que tendrían hambre - dejando una charola con comida en la mesa- pero veo que Itaru se ha dormido
- Se durmió hasta que se cansó de llorar y…. - sus ojos se aguaron- no dejaba de culparse por… por…
- Lo se Naruto - abrazándolo- pero lo que sea que le haya sucedido a Minato, también es responsabilidad mía, yo debí protegerlos mejor
- No, ya se lo dije sensei… usted y el viejo Teuchi hicieron lo que pudieron y se los agradezco… pero quien más se culpa es Itachi por haber aceptado ir a aquella reunión, aunque, igual hubieran ido por ellos de todos modos… pero… mi bebé… mi Minato… ¿Qué le hicieron?
Iruka abrazo a Naruto con fuerza dejándolo desahogarse, cuando se calmo
- Sabes… Kakashi… cree que en realidad a Minato lo pusieron en contra de Itachi
- ¿Quién y porque?
- No lo sé… de hecho… ¿recuerdas que mostro interés en las ropas que usaba Minato? - el rubio asintió- bueno, Kakashi se centró más en la chaqueta que llevaba pero no ha querido decirme nada y para serte honesto Naruto… creo que esa chaqueta ya la he visto antes
- ¿Qué?
- Si… no sé porque pero me es familiar y lamentablemente… no puedo recordar a quien se la vi puesta. Pero sea quien sea, tengo la corazonada de que es alguien que vivió en Konoha
Naruto bajo su mirada, tratando de encontrar la respuesta. Por su parte, en su celda, Minato se distraía haciendo dibujos en el aire con sus dedos, al mismo tiempo que suspiraba y se preguntaba porque estaba ahí
- Sensei… ¿Por qué me dejo regresar? - se preguntó en su mente
Dio un suspiro al mismo tiempo que se dejaba caer sobre la cama pero un leve dolor le hizo expresarlo con una mueca; de inmediato se puso de pie para descubrir la parte superior de su cuerpo, viendo unas pequeñas marcas en sus hombros
- Estúpido Itaru - susurro
- Tu… DEVUELVEME A MI HERMANO… REGRESAMELO
Al recordar esas palabras, Minato no pudo evitar sonreír y cerrar sus ojos
- Patético…
Ahora se encontraba caminando sin un rumbo fijo al parecer, viendo a todos lados pero solo había niebla a su alrededor. Se detuvo un momento para ver qué pasaba pero solo escucho el silencio, dio unos pasos percatándose que caminaba sobre agua pero la niebla seguía sin dispersarse
- ¿En dónde estoy?
- Minato…
- ¿Eh? - tratando de encontrar la voz que lo llamaba
- Minato… - se escucho
- ¿Quién eres? - caminando más- ¿abuelo eres tú? - escucho una pequeña sonrisa
- No… bueno, soy más que eso
Minato vio como una sombra se le acercaba: primero una mancha negra que poco a poco fue tomando la forma de una figura delgada, de la cual, se distinguía el cuello de su camisa y su cabello mecerse con el viento
- ¿Quién eres?
- Eso… a su momento… por ahora, no debes permitir que las palabras de ese sujeto te corrompan
- ¿De qué sujeto hablas?
- Del mismo que ha provocado que desprecies a tu padre
- No… él me ha dicho cosas que mi padre nos ha ocultado a mi papi, a mi hermano y a mi… el… - viendo como la sombra lo sujeta del hombro
- Porque eso es lo que quiere, quiere crear discordia entre tu familia y tú para volverse más fuerte. Por eso, no debes seguir escuchándolo
Minato pudo distinguir arrepentimiento y tristeza en la voz del joven delante de él por lo que solo agacho su cabeza, apenas iba a decir algo cuando un fuerte ruido lo hizo mirar sobre su hombro y al joven en dirección de dónde provenía el ruido. El rubio abrió sus ojos, los cuales veían a la pared, al escuchar la puerta de su celda abrirse, descubriendo que de nuevo había soñado con ese misterioso joven. Minato se quedó en silencio, sin siquiera voltear a ver al hombre al que le daba la espalda. Luego de unos minutos de silencio, su visitante se impaciento
- Sé que estas despierto niño
- Me descubrió - aun dándole la espalda- ¿Qué es lo que quiere ahora?
- Escúchame bien niño malcriado, estoy aquí para que me digas en donde esta Madara y que es lo que trama
- Mi maestro esta por aquí por allá
- Déjate de juegos - dando un paso al frente
- ¿O qué?, ¿va a golpearme aprovechando que mi padre y los demás Kages no están aquí para detenerlo?
- ¿Y si lo hago a quien le importaría? - viéndolo burlón- después de todo, tu padre fue el único que no trato de impedir que te diera tu merecido, ¿lo recuerdas?
Aun con su vista en la pared, Minato cerró los ojos recordando como Itachi solo seguía sentado sin tratar de defenderlo, hablando solamente cuando A insulto al clan Uchiha. El Raikage al ver su silencio
- Aunque sabes niño… a nadie le importas, tu maestro al que tanto proteges, te abandono; Naruto ya no te reconoce como su hijo al igual que tu hermano e Itachi, se ve que siente vergüenza
- ¿Y para eso me despertó? - respondió Minato sereno- ¿cree que con esas palabritas me hará llorar y decir: “basta, deténgase… si tiene razón, le diré dónde está mi maestro”? - riéndose- ¿en serio me cree tan tonto para caer en ese juego?
- Maldito moco…
Apenas A le iba a lanzar un rayo, su mano fue detenida por…
- ¿Itachi?
- Raikage-sama, no me importa lo que usted piense del clan Uchiha, de mi hermano o de mí, pero no le permito que le hable así a mi hijo - apretando más el agarre- y mucho menos que lo lastime. Ahora, lo soltare para que se vaya porque tengo un asunto que aclararle a mi hijo. Así que retírese
A hacia fuerza para soltarse del agarre, pero no pudo y menos cuando vio el Sharingan en Itachi. Finalmente aflojo su mano y con eso, el azabache lo soltó, el Raikage le hizo una seña a los hombres que lo acompañaban para salir de la celda. Ya solos, Minato seguía sin voltearse, Itachi al verlo suspiro
- Minato, levántate, ya es hora de que salgas de aquí - pero el menor no respondía- ¿me escuchaste?, tenemos que hablar - el rubia seguía ignorándolo- bien - realizando unos sellos- si eso quieres… ¡katon goukakyuu no jutsu!
Al escucharlo, Minato se puso de pie para esquivar la llamarada sin darse cuenta que su padre se posiciono detrás de él golpeándolo en su nuca quedando inconsciente. Por su parte a unos kilómetros de ahí, la conversación había sido escuchada
- Con que eso, pretendes… por fin le dirás la verdad a Minato - riéndose - ay Itachi, veo que al darte cuenta de tu error con tu hermano, ahora quieres corregir el que tienes con tu propio hijo… bueno… te daré el tiempo suficiente - poniéndose de pie - pero al final, Minato regresara a mi
La silueta comenzó a caminar en dirección a la cumbre de los Kages. Luego de un tiempo, Minato despertó, para descubrir que estaba en una habitación normal; en eso recordó como llego ahí, porque lo trato de ponerse de pie pero al hacerlo, sintió unas quemaduras en su piel que le impidieron moverse. El menor alzo su manga, descubriendo una cadena tatuada en su piel.
- ¿Pero qué esto?
- Es un sello que restringe todos tus movimientos - el menor ve a la puerta- pero más que nada, te impedirá usar tu chakra hasta que yo lo retire.
Nuevamente, la mirada de desprecio apareció en Minato, cuando Itachi entro al cuarto, ignorando lo que le dijo, el menor trata de activar su sharingan
- ¿Qué me hiciste?
- Ya te lo dije, bloquee tu chakra y restringí tus movimientos
Itachi seguía mostrándose tranquilo, pese a que el menor lo seguía mirando con desprecio, no negaba que su corazón se fragmentaba en pedazos, pero debía seguir
- Minato, quiero hablar contigo
- ¿De qué?, ¿me dirás mas mentiras? O ¿trataras de hacerme volver?, ¡cualquiera de las dos no quiero oírte o mátame de una vez!
- Minato, escúchame
- ¡No quiero!, ¡no quiero estar contigo, quiero volver con mi maestro!
- Minato
- NO ME HABLES, TE ODIO, ERES PEOR QUE SASUKE AL ENGAÑAR A PAPI
Nuevamente Itachi le dio otra bofetada, la cual, esta vez hizo que el menor derramara algunas lágrimas. El azabache frunció el ceño, reprendiéndose a sí mismo, pero sabía que era necesario porque lo que se sentó en la cama
- ¡No te me acerques! - susurro
- Minato
- ¡No me toques! - al ver que iba a tomar su rostro, Itachi suspiro
- Quiero que veas por ti mismo y después ódiame todo lo que quieras
Y al igual que con Sasuke, Itachi toco su frente con sus dedos índice y mediano, mostrándole lo mismo que vio su hermano. Pero además, Itachi le mostro lo que hizo después de matar al clan: Minato pudo ver como se unió a Akatsuki recibiendo el anillo escarlata; como conoció y convivio con sus compañeros Juzo y Kizame. Pero el momento más importante, cuando encontró a Deidara, al cual obligo a unirse a Akatsuki luego de vencerlo; incluso Minato quedo sorprendido por la fuerza y la habilidad de su padre.
De ahí, el recuerdo cambio a como Deidara e Itachi se fueron enamorando hasta confesarse su amor el cual mantenían en secreto para evitar represiones con Pain. De ahí, cuando Itachi regreso a la aldea para después pelear contra Kurenai y Kakashi, a quien casi mata, cuando conoció a Naruto a la edad de 10 años y la breve pelea que tuvo con Sasuke, alimentando más su odio.
Posteriormente, el recuerdo cambio, cuando Pain dio la noticia de la muerte de Deidara a manos de Sasuke. Ahí pudo ver el dolor de Itachi, al saber que había perdido a la persona que amaba. Eso le causo más molestia al pequeño
- Ya detente… ¡no quiero seguir viendo!
- Debes hacerlo - se escuchó la voz de Itachi- no quiero más mentiras
A Minato no le quedó más remedio que seguir viendo el secuestro de Naruto, la convivencia que tuvo con Itachi de la cual, poco a poco fue surgiendo el amor que vio durante sus primeros cinco años, antes de ser secuestrado. Lo siguiente, fue como Deidara le dio permiso a Itachi de amar a Naruto, ya que el azabache sentía que lo había traicionado. Lo siguiente, fue cuando el Uchiha se enteró que iba a ser padre, la mayor alegría de su vida y que sentía que no merecía, pero el Uzumaki le hizo ver, que era su recompensa después de tanto sufrimiento.
Lo siguiente fue la boda de sus padres, su separación luego de ser descubiertos por Konoha, así como las visitas secretas que Itachi le hacía; el plan de Kurama para escapar de la aldea que evito que él e Itaru fueran separados de Naruto y llevados a la Nación del Rayo. Pero Minato vio lo que nunca se imaginó, Itachi recibiéndolo en brazos, sin dejar de llorar de emoción
- Cuando te tuve en mis brazos y vi a tu hermano - escuchando de nuevo la voz de Itachi- mi corazón lloro y palpito de felicidad; esto ya lo sabes, pero aún sigo sin creer que aquel que extermino al clan Uchiha sea el mismo que lo está reestableciendo… soy yo, pero no me arrepiento de que ustedes esten aquí
Minato bajo la mirada cuando, la cual alzo cuando escucho lo siguiente:
- ¿Cómo los llamaran?
Naruto e Itachi intercambiaron miradas y sonrisas, había un nombre con el cual los dos estaban de acuerdo
- Él es Itaru - sonrió Naruto mostrando al pelinegro
- ¿Y él? - Konohamaru señalaba al bebé rubio
- Minato
Todos, en especial Naruto e Iruka, miraron con sorpresa a Itachi quien sonreía
- ¿Por qué?, ¿Por qué no llamarlo mejor como tu padre? - cuestiono Naruto
- Aunque amo y respeto a mi padre, no me enorgullece el golpe de estado que estuvo punto de hacer. En cambio, Lord Yondaime Hokage, Minato-sama, bueno siempre lo admire - sonriendo - ¿Qué dices amor? - Naruto solo sonrió
- Gracias Itachi
Después de ver eso, revivió los momentos en lo que aun convivían como padre e hijo y por su puesto; el dolor y sufrimiento que Itachi, Naruto e Itaru vivieron luego de su desaparición; las interminables búsquedas, lo cumpleaños que celebraban sin muchos ánimos, hasta su reencuentro. Cuando el jutsu de Itachi termino, el menor apretaba las sabanas, le parecía irreal, quería pensar que todo era falso, pero su corazón le indicaba lo contrario. Itachi, al verlo, tomo aire
- Minato... lo siento, todo lo que te mostré es lo que les oculte a ti y a tu hermano por tanto tiempo, pero sabía que algún día terminarían por enterarse - habló el azabache soltando un suspiro, él y Naruto habían querido que sus hijos lo supieran más adelante o incluso nunca lo supieran pero con todo aquello qué pasó, debió prepararse para contarle - no sé qué es lo que Madara o Sasuke te hayan dicho, pero ahora que tú mismo lo has visto, espero que entiendas que tu papi Naruto jamás será un sustituto o un reemplazo de Deidara.
- …
- Entiendo si me quieres odiar, puedes hacerlo tanto como quieras pero - evitando que la voz no se le quebrara- no odies a tu papi ni a Itaru, ellos no tienen nada que ver con esto
Minato bajo la mirada unos momentos, dándose cuenta de su error, pues al mismo tiempo que veía el pasado de su padre, se dio cuenta que todo lo que le dijeron, en especial Zetsu, eran verdades a medias. Itachi, al no recibir respuesta y con la tristeza creciendo en su interior, por saber que su hijo le odiaría, se sintió aún peor. Estuvo a punto de ponerse de pie e irse, pero esa intención desapareció cuando vio las lágrimas que bajaban por las mejillas del menor. El mayor lo tomo de la barbilla levantando el rostro del rubio
- Papá… yo… yo…
Minato de inmediato lo abrazo siendo correspondido por un sorprendido Itachi, quien quiso separarse un momento, pero el menor se aferró a su cuello al mismo tiempo que la ropa de sus hombros comenzó a humedecerse
- ¡Perdóname papá!… lo siento… yo - hipando- los extrañe mucho… a papi, a Itaru… -abrazándose mas fuerte a Itachi - a ti… lo siento…
- Minato… - logrando besar sus cabellos - tranquilo, ya paso
Minato seguía disculpándose entre su llanto sin tener deseos de separarse de su padre quien estaba igual que él, solo que reteniendo las lágrimas lo mejor que podía. Pero no paso mucho para que Itachi también llorara de felicidad. Por fin la familia volvía a estar junta