El internado Omega de Domino por MizaiTan

-En serio no puedo hacer nada.

-¡Pero tienes que ayudarme! Por favor.- Suplica más asustado que antes de hacer la llamada.

Se escucha un suspiro desde el otro lado de la línea.- Solo son un par de omegas la amenaza, ¿No? Tú puedes lidiar con eso.

Jim sacude la cabeza varias veces, haciendo que su cabello rojo se moviera también.- ¡No entiendes! ¡Son omegas delincuentes! He visto a Malik en el gimnasio del campus, una vez rompió el saco de boxeo. Y no quiero empezar a hablar de Joey.- Traga audiblemente y miró, no por primera vez y claramente no por ultima, que su puerta estuviera asegurada y con la mesa de noche trabándola.- Por favor, mi alfa, ayúdame.- Aprieta su labio inferior sonando desesperado.

-Jimil, me gustaría ayudarte, odio escucharte así. Pero en serio, ¿Qué quieres que haga? No puedo entrar al internado ni tampoco puedes salir para poder protegerte.

Jim piensa mordiéndose las uñas sin parar hasta recordar.- ¡Ya se! El alfa que estaba con Ethan, ¿Lo conoces, cierto? Podrías pedirle que hable con Ethan para que detenga a…

-Imposible.

-… ¿Qué? ¡No! Es un buen plan, por fa…

-No, Jim. Nadie puede hablar con ese perro rabioso. Hace lo que quiere y tras de eso parece que es amigo de Seto Kaiba. Si se enteran que mi omega lastimó a su omega… No quiero ni saber que pasaría.

Jim intenta tragar el nudo en su garganta. Seto Kaiba son palabras mayores. Incluso recuerda el incidente del primer día de clases con Joey y es realmente un milagro que aun este no haya tenido ningún problema… Otra razón para admirarlo y temerle.

-P-Pero.

-Jimi, no te pasará nada. En ese internado no permitirán que un omega se meta con otro, y si algo llega a pasar dame sus nombres completos que mis amigos y yo les daremos una lección cuando salgan del internado, ¿te parece?

Jimil traga varias veces porque no sabe si eso es peor o mejor. Porque si algo pasa puede que le echen la culpa, pero al menos eso los incapacitaría.

-N-No lo sé.

-Tranquilo, todo estará bien.

Jimil se despide de su pareja y cuelga aun nervioso. Ya van varios días del incidente en la clase de cocina y no puede con los nervios de las consecuencias. Escuchó que Rex Raptor fue emboscado en el baño hace dos noches y rapado por completo.

Y completo era importante porque dice que lo desnudaron y raparon su vello púbico. Fue sentado en el suelo y amarrado al retrete por su pecho por toda la noche hasta que lo encontraron en la mañana unos estudiantes de segundo.

Raptor explicó entre lágrimas que no sabía quiénes eran porque estaban encapuchados pero es un secreto a voces quien fue. No hay que ser un genio ni mucho menos no captar el mensaje del rasurado.

Ayer uno de los chicos con pareja, que hizo tragar la foto de su novio a Ethan, estaba escondido en su habitación solo saliendo a su clase después que una foto de él amarrado con su trasero al aire y una flecha en marcador apuntando a su agujero “Retrete humano”, se mostrara en toda la clase 1-A en medio de la clase de audiovisuales cuando el profesor salió al ser llamado.

Cuando el profesor volvió la foto se quitó mágicamente y nadie pudo hallar dato de la fuente.

Decir que estaba avergonzado era muy poco.

Explicó que si pasó eso en su habitación pero no sabía que habían tomado una foto.

Jim solo sabe que corrió a buscar consuelo en su alfa porque tiene miedo, mucho miedo. ¿Qué le espera a él?

El sonido del desbloqueo del seguro de repente lo saca de su ensoñación y ve con terror como la puerta se abre lentamente empujando la mesa de noche como si nada. Lo suficiente para que una mano morena entrara y le muestre el dedo medio.

Jimil grita con fuerza mientras la mano se despide y vuelve a cerrar la puerta.

No dormirá hoy, alguien puede entrar en cualquier momento.

La idea de contarle a un profesor pasa por su mente por medio segundo pero es rechazado enseguida al saber que no hay expulsiones, y que el castigo es hacer del tiempo de ese par aún más largo.

Busca su chocolate de su nevera a pasar la noche solo y despierto. Incluso su compañero de habitación decidió dormir en otro lado para evitar ser afectado también.

Deja su habitación encendida con una toalla tapando el orificio que hace la puerta, hará creer que está dormido y los atrapará.

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No muy lejos de ahí en el piso de arriba Malik y Joey están descojonándose de risa con toda la situación. Incluso Yugi también se reía, solo Ryo parecía preocupado.

-¿Y si los atrapan? – Pregunta el peli-blanco.

Joey detiene un poco su risa para verlo.- Nah, debes ver sus caras cada vez que caminamos cerca ¡Es para morirse! – Y sostiene su estómago riendo cayendo al suelo.

Malik incluso se quita una lagrima.- Ese tal Jimil está tan asustado que algo le pasará. Se supiera que no haremos nada por otra semana más.- Termina con una sonrisa maliciosa.

Joey de inmediato copia dicha sonrisa.- No hay mejor castigo que hacer esperar. Estará asustado todo el tiempo, paranoico de todo y de todos. Hasta que al final este casi rogando que hagamos algo.

Yugi y Ryo no pueden evitar un estremecimiento completo. Estando tan cerca de estos dos chicos sádicos.

-C-Chicos, podrían ser castigados.- Yugi es el primero en componerse para mirar con desaprobación al par.

Joey le levanta una ceja.- ¿Oh? ¿Debo recordar que tú participaste en la broma de la clase audiovisual?

Yugi se sonroja mientras Malik se ríe.- ¡Sí! Yo no sé nada de hackear y Joey apenas y sabe encender una computadora sin dañarla

Joey le lanza un almohadazo, haciéndolo quejarse de inmediato.

Yugi mira a otro lado.- Tampoco soy muy bueno… Pero se lo merecía.- Susurra bajito con una sonrisa.

Ryo se da un facepalm.- Y ahora corrompieron a Yugi.- Los mira detenidamente con las manos en la cadera.- Deben parar pronto esto, no va a salir nada bueno.

Malik voltea los ojos.- ¡Oh vamos! Necesito entretenimiento, estar dos semanas sin nada que hacer, limpiando baños y con clase omega me hace necesitar un respiro.

Ryo voltea los ojos.- Ya no estas castigado, puedes salir cuando quieras, tonto.

Joey sonríe.- A menos que no quiera. ¿Miedo de encontrarte con Marik o qué?

Malik suspira exasperado.- Desde el domingo me ha escrito que quiere salir, llevarme a comer o lo que sea que el considere cortejo.- Se cruza de brazos.- Se necesita más que una cena o diamantes o flores para conquistar a alguien como Malik Ishtar.

-¿Y qué se necesita entonces? – Pregunta Ryo curioso a lo que éste se alza de hombros.

-No tengo idea, pero lo que si se es que no soy como cualquier omega que se deja comprar.

Joey se alza de hombros.- Bueno, supongo que está bien siempre que no dejes que tu cuerpo pierda el control de nuevo todo estará bien.

Malik suspira.- Supongo que sí.

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A las dos de la mañana del jueves el celular de Ryo suena por segunda vez en la noche haciendo a este temblar mientras ambos, Malik y Ryo, lo observan con distintas expresiones.

-Otra vez es mi madre.- Dice Ryo sin despegar la mirada del identificador de llamadas, aunque fue retorico porque realmente ambos sabían.

Malik asiente aunque sabe que no es visto.- No contestes. Es mejor no hacerlo. Incluso tu alma gemela te lo dijo, ¿No?

Ryo asiente pero aun así no puede dejar de ver Madre, y todas las consecuencias que eso acarrea. Casi empieza a hiperventilar justo cuando termina de sonar.

Está luchando con el impulso cuando suena una tercera vez y esta vez mira a Malik.- Lo siento, no puedo evitarlo.- Muerde su labio mientras toma su celular.

Malik suspira resignado.- Empezaré a grabar, te daré la señal.- Antes de hacerlo agarra su mano desocupada haciendo que ambos se miren.- Mantente fuerte, estoy justo a tu lado y todo saldrá bien.- Ryo le asiente y contesta cuando Malik levanta su pulgar.

-¿Hola? – Dice con nerviosismo por todo su cuerpo mientras tiembla poniendo el altavoz.

-¿Cómo es posible si quiera considerar que me dejas esperando hasta la tercera llamada, Ryo? – Una voz venenosa de inmediato sale del teléfono haciendo que Ryo casi lo suelte a la cama y Malik apriete su mano con más fuerza.- ¿Acaso no entiendes tu posición, Ryo?

Ryo traga.- L-Lo siento, madre. E-Es muy tarde aquí.

-Tienes prioridades antes del estudio, por ejemplo estar limpio y fresco por si al Señor Jones se le antoja una probada de ti en el primer encuentro.- Ryo cubre su boca conteniendo las arcadas solo de pensar en eso. Malik decide mejor abrazar a su amigo para darle más confianza. La mujer claramente continúa sin ningún problema.- Hoy llegó a la casa para hablar de itinerarios con nosotros, porque sigue insistiendo que te quiere para tu celo. Pero aunque le dije que debía esperar al menos hasta julio dice que no. Le gusta la experiencia del celo con un virgen al parecer. Gustos, gustos.

Ryo decide esconder su cara en el hombro de Malik para tratar de alejar todo. Malik comienza a susurrarle.- No pasará nada de eso. Tu celo será con quien tú quieras. Nadie te obligará a nada.

-Pero aun así nunca se sabe, así que te quiero perfecto cuando vengas y lo veas, posiblemente le gustes a la vista, y si es así es mejor. ¡Cobraríamos doble!

Malik mira con ira el teléfono escuchando a esa supuesta madre mientras siente las lágrimas de Ryo en su cuello.

-Tu padre siempre dijo que debíamos deshacernos de ti. ¡El nombre de la familia sucio por un omega! Pero debes agradecer a tu solidaria madre que sabía que tenías un gran propósito en la vida.- Hace una pausa y unos papeles se escuchan.- Después de sacar algunas cuentas nos dimos cuenta que lo mejor es que después de la boda vuelvas al internado ese para luego venir un día antes de tu pre-celo, me dijo que quiere consentirte durante tu pre-celo en una cabaña. ¿No es genial?… ¿Oh? Parece que te lo quiere decir él mismo. Dame un segundo… Hola, pequeño minino.- La voz es cambiada por un hombre que casi se le puede sentir la lujuria en el tono.

Ryo traga mientras Malik espera que con su mirada de muerte al teléfono podría matar a ese imbécil.

-Tu madre tiene razón. He empezado a preparar muchas cosas interesantes para ti y también he comprado muchos juguetes especialmente a medida de mi polla. Quiero que disfrutes de la experiencia en tus tres días todo el tiempo incluso si solo quiero una mamada.

Ryo no lo aguanta más y corre al baño. Desde la cama Malik puede escuchar los sonidos, incluso él mismo quiere su propio turno.

-¡Oh! Y para tu pre-celo será un día completo de preparación de agujero con néctar de frutas, puedes lamerme si lo deseas. ¡Me gustan los emprendedores!

-No se preocupe, mi Ryo no lo decepcionará.

-Tengo estándares muy altos pero con esa cara que lleva no dudo de él.

Ambos ríen que suena casi como un concierto tétrico.

-Muy bien.- La voz de la madre vuelve a escucharse con más fuerza por lo que se intuye que le pasó el teléfono.- No olvides que tu padre estará esperándote en el aeropuerto. Aquí te tenemos un traje perfecto para ti así que no hay que preocuparse por eso. Nos vemos el sábado.- La llamada termina y Malik detiene la grabación.

Aun sin poder creer todo lo que había escuchado, incluso se siente mal del estómago.

Ryo cierra la puerta del baño, aunque algunos sonidos de sollozos se pueden escuchar. Malik aprieta sus labios y toma el celular de Ryo para hacer una nueva llamada.

Suena el pitido por un tiempo hasta que al fin es contestado.- ¿Ryo? – Una voz adormilada es la primero que se logra escuchar.

-No, hablas con Malik. ¿Bakura, cierto?

-Malik… Malik… ¿Dónde lo he oído?... ¡Oh! ¿El omega que persigue Marik? Chico, eres legendario.- Una risa se oye y Malik siente una vena que se hincha porque ya entiende a lo que se refería Joey con que es muy molesto.- ¿Entonces a que debo esta llamada a las… 2 y media? ¿Estás loco? – Lo último suena en una extraña combinación entre bostezo y gruñido.

Malik suspira exasperado.- Esto es por Ryo. Mira, su madre lo llamó y el no pudo contenerse y contestó.

-¿Qué? - El tono de broma se va casi de inmediato. - ¿Qué dijo esa zorra?

Malik en realidad sonríe solo un poco cuando escucha su tono porque Ryo en definitiva necesitaba de alguien así.- Lo suficiente para hacerlo vomitar en el baño, lleva allí un rato.

Se escucha un golpe fuerte y Malik no duda que algo fue tirado en la ira de un súper-alfa.- ¡Maldito internado! ¡No puedo ir con él! ¡Pero me vale una mierda, iré aunque deba pasar a mil guardias!

-Cálmate, Bakura. No ayudas a Ryo si te metes en problemas.- Malik aprieta su mano con fuerza.- Yo también quiero partirles la madre, él es mi mejor amigo y escuchar todo eso fue lo peor que he tenido hasta ahora.

Los golpes se detienen pero no lo gruñidos.- ¿Grabaste?

-Sí, Ryo y yo te lo llevaremos mañana. Quiero escuchar con más detalle todo y saber que nada malo le pasará a Ryo.

Bakura suelta un bufido.- ¿Tu también? Ya tuve suficiente con que Joey amenazara con cortármela si algo malo pasaba.

-Y eso es él siendo suave. Además realmente no te conocemos, solo sabemos que eres el príncipe de cuento de hadas de Ryo. Más te vale seguir teniendo ese pedestal cuando vuelvas.

-¿Oh? ¿Príncipe, eh? No suena nada mal. Bien, puedo mostrarte también el contrato oficial, mañana vendrá a presentarse el compañero agente de Ryo a las 4, asegúrense de venir antes.

-Perfecto.- Malik se detiene cuando la puerta del baño abre y un lloroso Ryo sale del baño por lo que se refiere al teléfono de nuevo.- Ryo acaba de salir, ayúdalo Oh Señor Príncipe.

No escucha respuesta cuando le ofrece el celular a Ryo que lo mira mordiéndose el labio inferior en confusión.- Es Bakura, habla con él.

Ryo asiente y pone rápido el celular en su oreja.- ¿Bakura? – A Ryo se le acumulan más lagrimas sin poder evitarlo.- Lo sé, no pude evitarlo… Hizo juguetes de la medida de su… de su – Algunas lágrimas caen mientras empieza a asentir.- Lo se… Si, si quiero.

Malik decide levantarse para lavarse la cara, el tiempo suficiente para que las almas gemelas tengan tiempo privado. Y también para él mismo deshacer las náuseas que corrompen todo su ser.

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Malik y Ryo llegan al pent-house de un lujoso edificio el jueves en la tarde luego de clases, donde fueron anunciados y pasados casi de inmediato. Para tal rapidez es normal pensar que la seguridad ya sabía de antemano su llegada.

La primera persona que ven es Ani quien corre a abrazar a Ryo con fuerza. Casi enseguida lo jala dentro de la casa brindándole dulces especialmente hechos para él y comportándose como la madre que siempre debió haber tenido Ryo.

En la cocina está Bakura que también abraza a Ryo y luego aprieta sus manos.- Confía en mí, nada te pasará. Seré una bestia para defenderte.

Y saliendo del pasillo está Marik haciendo a Malik voltear los ojos porque… por supuesto estaría aquí.

Pasando la escena de la cocina Marik se acerca a Malik con una sonrisa de suficiencia y cuando está más allá del espacio personal Malik pone una mano en su cara para detener un posible beso.- Nu-uh, nada de eso.

Marik se aleja volteando los ojos.- Creo que hemos hecho mucho más que solo eso, y llevamos mucho sin vernos.

Malik le alza un ceja nada impresionado.- ¿Oh si? Entonces necesito más que eso para que me demuestres que soy más que un polvo.

Marik solo sonríe.- Desafío aceptado entonces.

-Nada de flirtear en mi sala.- Dice Bakura acercándose con una sonrisa mientras deja a Ryo con su madre en la cocina.

Marik voltea los ojos.- ¿Entonces como rayos se llama lo que hacías en la cocina, ladrón de mierda?

Bakura se encoge de hombros sin vergüenza alguna.- Mi casa, mis reglas.- Luego mira a Malik.- Así que el famoso Malik. Joey dijo que lo ayudarías a cortarme la polla si algo pasaba a Ryo en medio del plan.

Malik sonríe con malicia sin problema.- Y será lo mejor que podría pasarte.

Bakura ríe.- ¡Me agradas!

A las 5 y 15 minutos Malik decide que ya debe irse. Aun se siente inquieto pero ver a Ryo feliz comiendo galletas de mantequilla al menos calma su corazón. Conocer al tipo agente también lo calmó además de aceptar su número telefónico para saber todo lo que ocurría.

Además de matar mentalmente a los Ethan y ayudar a empacar a Ryo no hay más nada que hacer.

Aunque ya le pidió un video a Bakura de toda la escena.

Ryo se ve cómodo y Bakura dice que le pedirá una pizza, así que Malik sabe que no debe interferir más. Aunque se arrepiente de anunciar su salida cuando Marik enseguida insiste en llevarlo.

Por lo que pelea todo el camino en el ascensor.

-Queda lejos de internado, no tengo problemas en llevarte, ¿Sabes?

-Puedo tomar un taxi sin problema, en realidad.

-¿Y no prefieres que te lleve gratis?

-Puedo permitirme pagar el taxi sin problema.

-¿Ves? Sabía que eres un joven amo.

Malik lo golpea en su hombro justo cuando el ascensor llega al primer piso. Casi sale corriendo pero se recuerda que tiene dignidad así que camina a la salida siendo obviamente seguido.

-Oh vamos, ¿Por qué me temas tanto?

Malik de inmediato se detiene para verlo con los ojos abiertos. Ese bastardo… Me dijo ¿Cobarde? Nadie dice eso de Malik Ishtar, por lo que con un fuego encendido y lo mira.- Bien, pues llévame al internado.

Marik sonríe satisfecho.- Claro~

Solo dos calles después Malik nota que calló en la trampa y se da un facepalm.

4 calles después nota que en lugar de salir de la zona alta de Domino para regresar al internado central, están subiendo aún más en las calles.

Malik agarra el brazo de Marik.- ¿A dónde me estás llevando exactamente, cabrón?

Marik ignora el gesto indignado y aun mira la calle.- Parecías con hambre así que decidí llevarte a comer.

-¿Qué? – Pregunta indignado y con ira.- ¡Tu no decides eso, joder! ¡Detén el auto! – Marik lo ignora sin problema y una vena le crece a Malik que suelta su cinturón de seguridad.- Entonces yo mismo me bajaré.- Intenta abrir la puerta pero no puede. Por lo que jala con más fuerza pero con el mismo resultado.

Marik lo mira y niega con su cabeza.- Tsk, tsk, Malik deja de ser tan dramático.- Rueda sus ojos.- Claramente no dejaré que te tiras de un puto auto en movimiento así que le puse el seguro del niño.

-¿Tu qué? – Malik lo mira con enojo.- ¡Eso es secuestro!

-Deja de meter tanto drama solo es una comida en un lugar elegante y luego al internado.

-¡Y cómo demonios sé si cumplirás esa parte!

Marik voltea a sonreírle.- Solo confía en mí.

Y con su maletín Malik se asegura de golpearlo con fuerza en el primer semáforo en rojo.

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Diez minutos después llegan a un restaurante muy elegante y con clase. De hecho Malik nunca ha estado en un sitio como ese. Porque que el alfa diga que es un joven amo no significa que realmente no lo sea. No puede evitar mirar su ropa para ver si está mal vestido pero al ver el uniforme enseguida recuerda que aun si hubiera estado consciente que llegaría a este lugar no había nada que pudiera hacer para mejorar su apariencia.

Voltea a ver a Marik que se quitó el cinturón de seguridad y está buscado algo en el asiento trasero. En realidad él está incluso menos presentable con un par de jeans rotos descoloridos, una camiseta negra con mangas recogidas hasta los codos y unas botas de constructor.

Posiblemente lo echen del lugar.

-Esto es para ti.

Malik sale de su ensoñación cuando un ramo de rosas casi golpea su nariz. Un ramo envuelto en papel con un lazo ridículamente grande de color rojo.

-Y ¿Qué se supone que haga con eso? – Dice aun sin tocar el ramo.

Marik se alza de hombros.- Lo que quieras, supongo. Simplemente quería dártelo.

Malik asiente y lo recibe para ponerlo nuevamente en el asiento trasero.- Después de rechazarte tantas rosas, ¿Crees que podrías convencerme con una docena? – Le alza la ceja.

Marik en realidad se rasca la nuca mirando a otro lado.- Bueno, esto de cortejar es difícil, debía hacer el intento.

Malik suspira.- No puedes comprarme con flores, pensé que había quedado claro.- Señala hacia la puerta del auto.- Abre ya, en realidad creo que tengo hambre.

Marik suspira y abre la puerta para dejar salir a Malik y ambos caminan a la entrada. En realidad se ve muy exclusivo y Malik se pregunta si tiene dinero para pagar una comida porque se antojó al entrar y ver los platos. Porque tiene un vago presentimiento que terminará entrando solo al lugar.

-¿Tienen reserva? – De inmediato pregunta un hombre en smoking que los mira de pies a cabeza simplemente alzando una ceja.

Marik sonríe.- No, y eso no es un problema realmente.

El trabajador voltea los ojos.- No es la primera vez que un delincuente viene y cree que puede venir a amenazar por una comida. Está plagado de seguridad. Piénselo dos veces antes de intentar algo.

Malik agarra su brazo.- Está bien, Marik. Podemos ir a otro lugar. Esto está un poco estirado en realidad.- Mira directamente al trabajador mientras lo dice.

Marik le sonríe pero con esa sonrisa que sabe que promete algo malicioso.- Nah, no es mi primera vez aquí. ¿Por qué no vas y te sientas en ese sofá mientras resuelvo una buena mesa? ¿Dónde te gustaría?

Malik mira ignorando al trabajador que vuelve a amenazar con la seguridad.- Todo lo bueno está ocupado, me encantaría una mesa junto a la ventana.- Sonríe también más por molestar al trabajador que otra cosa, si lo sacarán al menos pasará un buen rato.

Marik pasa un brazo por sus hombros.- Mas especifico, mi pequeño luz. ¿Qué mesa?

Malik le sonríe aún más divertido mientras señala una mesa donde un hombre en un costoso traje le mete la silla a una mujer en un vestido dorado largo.- Creo que esa luce bien.

Marik sigue la seña y sonríe casi como un gato.- Bien dame unos minutos, puedes acomodarte el en sofá mientras tanto.

Malik se alza de hombros mientras mira al trabajador que parece que se le quiere explotar una vena de la rabia. Camina unos diez metros hasta llegar a la espaciosa sala de estar que tiene su propia lámpara de cristales Swarovski de decoración.- Y él lo llamó solo un sofá.- Murmura mientras se acomoda en el sofá más cómodo que ha estado en toda su vida.

Claro que solo pasa un minuto cuando dos tipos en smoking se le acercan con obvias intenciones, revisa su celular para ignorarlos.

-Hola.- Dice uno de ellos con voz elegante.- Es un placer, soy Robert ¿y tú?

Malik los ignora olímpicamente mientras lee el mensaje de Joey diciendo que se le acaba de ocurrir una idea para ayudar a Yugi, eso sin duda más interesante que dos alfas que creen que pueden coquetearle.

-Vamos, no seas tímido. Aquí mi hermano y yo podemos llevarte a la cena familiar. ¿Suena bien, cierto?

Malik no les ahorra ni una mirada mientras le escribe a Joey que una terapia de choque llevando Atem hacia Yugi suena bien para él.

-Robert, deja de comportarte tan calenturiento solo porque no ves omegas todos los días en clase.

-De haber sabido que el internado sería así nunca le hubiera dicho a papá que sería buena idea apoyarlo.

Eso en definitiva llama la atención de Malik, que le manda un dedo medio a Joey después de que le dijera que su plan de la terapia de choque es una mierda.

-¿Y qué esperabas entonces? ¿Un harem en la ciudad?

-Decir que soy hijo del alcalde es muy conveniente para ligar, pero a los estúpidos guardias parecen no importarles porque me siguen alejando de los chicos tímidos, es estúpido. ¿De qué sirve entonces el internado, eh?

Malik da un pequeño paseo visual y nota que hay algunos guardias en el lugar que no miran muy felices la escena frente a él, posiblemente pensando que es acoso. No que estén equivocados realmente.

Pero Joey le dijo que ellos prácticamente le temían a Kaiba, e incluso llamaban a refuerzos por la escena del accidente automovilístico. ¿Tiene que ver con ser súper-alfa o con ser la persona más millonaria del mundo?

Ser hijo del alcalde no es algo promedio pero no se compara a Kaiba a los ojos del Gobierno al parecer.

De repente siente que su mano es jalada y es obligado a levantarse y ve de frente al tal Robert que le sonríe como comercial de pasta de dientes.- No temas, puedes quedarte conmigo toda la noche.- Suspira.- Y de paso decirle a los guardias que dejen de mirarme así, no te haré nada.

Malik arrebata con fuerza la mano y lo mira levantando una ceja.- ¿Aunque me acaban de decir que esperaban un harem?

El más alto de los dos suspira.- Hay que hablar con papá y decir que esas clases no están funcionando. Chico, no debes escuchar conversaciones entre alfas. Es irrespetuoso.

Una vena se le encrespa en el cuello a Malik.- Estaban hablando delante de mí. Claramente iba a escuchar. Además todo esto del internado y las leyes es para elevar el valor de los omegas, tarado. No para tener un sitio para ligar.

Eso definitivamente molestó al mayor que se acerca a él.- ¿No sabes quién soy o yo o qué? Un omega como tú no es nadie.

Robert agarra el brazo de su hermano.- Cálmate, déjalo. No podemos hacer un escándalo aquí. Además hay dos guardias estacionarios que se acercan.

Eso molesta más al alfa.- No me importa. Alguien necesita una lección.- Con rapidez agarra el cuello del uniforme de Malik provocando un jadeo cercano y algunas pisadas.

-¡Alguien está maltratando a un omega!

-¡Canalla!

-¡Hijo! ¿Qué demonios haces?

Malik frunce el ceño porque no necesita ayuda de nadie y les lanza una mirada a muerte cuando el trabajador de antes se acerca con una cara asustada hasta que es detenido por un brazo.

-Alto.- Marik no sube la voz pero es escuchado en toda la sala de estar, porque el comedor sigue siendo un desastre. Marik mira los ojos enojados de Malik para luego ver al trabajador.- Cambié de opinión. En cuanto mi chico ahí termine lo que hace quiero la mesa donde se sienta esa familia.

Más de uno abrió la boca con eso. Un olor de enojo se percibe en el aire, más fuerte que el de los dos que están peleando actualmente pero es un enojo reprimido y Malik en realidad abre la boca cuando Marik sonríe con una sonrisa que realmente no toca sus ojos y le hace una seña con la mano para que continúe.

-Je, ni siquiera tu alfa puede defenderte, que sin val…- Malik no duda en darle un golpe en la quijada que le hace caer al suelo.

-Porque no lo necesito, imbécil.- Mira hacia Robert que se mantiene a raya así que Malik rodea al alfa y camina hacia Marik que ahora sonríe con orgullo y la ira se ha ido parcialmente. Luego se voltea al trabajador que mira a ambos con la boca abierta.

-¿Qué parte de quiero esa mesa no entendiste? – Gruñe Marik y Malik presencia el famoso olor a súper-alfa del que tanto hablan sus amigos. Tiembla un poco así como los más cercanos.

-Enseguida.

La presión se va cuando algunos guardias se acercan a Robert y su hermano para interrogarlos por lo que pasó y observa con una mórbida fascinación a la familia siendo levantada por la seguridad mientras los meseros arreglan la mesa e incluso cambian los candelabros de la mesa para traer unos más resplandecientes con velas nuevas.

-Ese es el alcalde y su familia por lo que alcancé a escuchar.

Marik se alza de hombros.- Poca cosa en comparación a alguien del círculo interno del CEO más poderoso del mundo.

-¿No lo sabían?

-Es más divertido ocultarle y ver sus caras de susto cuando se entera de a quien trataron mal.- Se limpia una lagrima imaginaria.- Uno de mis placeres culpables debo admitir.

Uno de los guardias se acerca y se inclina levemente al par.- Lamentamos lo que ocurrió, parece ser que algunos niños alfas se han vuelto más creídos con todo esto del internado. No se preocupe, será castigado como se debe.- Le sonríe el guardia alfa, al parecer en un gesto calmante pero a Malik realmente no le importaba.- Creo que tiene algo en la cabeza desde que volvió a estudiar a un internado en Inglaterra.

Malik aprieta los dientes. Otra vez ese condenado país. Parece perseguirlo hasta en las pesadillas.

Suspira.- ¿Podría ayudar a que esto no pase a mayores? Acabo de salir de un castigo y no me interesa otro.

El guardia se detiene y luego vuelve a sonreír.- Haré lo posible, ¿Te gustaría que te lleve al internado? ¿Debes estar conmocionado por todo lo que pasó?

Malik siente un tic en su ceja. ¿Y ahora es un desvalido? A su lado Marik bufa.- ¿Conmocionado? Nah, aunque posiblemente hambriento, ¿no? – Le mira a lo que Malik asiente y mira al guardia.

-Creo que lo merezco.

El guardia asiente para luego ver a Marik con desaprobación.- Si está en compañía de un omega, debe protegerlo para que algo así no vuelva a pasar.

Marik de la nada sube su olor súper-alfa, haciendo estremecer al alfa.- ¿Oh? ¿Qué me tratas de decir, bastardo? Además, pensé que ese era su trabajo ¿No? – Respira profundamente y el olor se va mientras niega con la cabeza.- Tarde como siempre. Y no me metí porque Malik podía defenderse solo de un tipo que se nota nunca ha estado en una pelea.

El trabajador llega en ese momento.- Está listo. Por favor sigan al comedor.- Se inclina mientras señala la mesa con la palma.

Marik sonríe con diversión.- Adiós, guardia.

Ambos caminan siendo observados por todos los clientes. Por la ropa, por la conmoción, por haber desalojado al alcalde, lo que sea. Malik siente una increíble satisfacción que desde sus días en Egipto no sentía.

Piden la cena y mientras esperan Malik no puede evitar preguntar.- Eso que dijiste al guardia, ¿Es cierto? ¿Qué podía defenderme o simplemente no te importaba?

Marik lo mira con la ceja alzada.- ¿La verdad? Estaba pensando llegar a los Guiness Records con la forma más original de matar a alguien.- La mirada penetrante directa no le deja mirar a otro lado. Marik entonces frunce el ceño.- No sé qué pasó pero cuando me volteé un tipo que se cree nobleza te agarró con intenciones de golpearte y me dieron ganas de desmembrarlo.- Un olor fuerte es nuevamente percibido por todos los cercanos y Malik vuelve a paralizarse.- Y si ese guardia no cumple y lo castiga, lo haré yo mismo.- Sentencia sin dudar.

Malik traga.- ¿Entonces por qué no hiciste nada?

Marik comienza a reír aun con un fuerte olor invadiendo el lugar. Algunas mesas empiezan a quejarse a los meseros pero ambos ignoran eso.- ¿Tanto querías que te defendiera? No lo parecía en realidad.- Dice rápidamente por lo que Malik no tiene oportunidad realmente de decir nada.- No tenías cara de miedo más bien de mandar a todos a la mierda.- El olor se opaca nuevamente cuando se alza de hombros.- Después de ver a Joey partir culos en segundos estaba realmente curioso de saber si también serias diferente.

Malik se muerde el labio inferior no sabiendo que realmente pensar de eso.- ¿Y? – Pregunta finalmente.

Marik sonreí divertido.- Creo que eres más interesante que antes, saber que eres tan independiente. Aunque aún me cae como una patada no te quitaré el gusto de partirle la madre a alguien si puedes hacerlo.

Malik realmente ríe con eso.- Pues gracias, Señor considerado.

-¿Qué puedo decir? Tengo mis momentos.

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Diez minutos antes del toque de queda Malik llega a la tienda cercana al internado para poder bajarse sin ser molestado, se quita el cinturón de seguridad justo para evitar que Marik intente besarlo. Suspira.

-¿No te rindes, eh?

-Oh vamos, ¿después de toda la noche no obtengo nada? – Preguntando alzando la ceja divertidamente.

Malik se cruza de brazos y mira para otro lado, pero rápidamente cambia de posición mientras toma el ramo de rosas del asiento trasero.- Pero… Creo que puedo aceptar estas por hoy. Nos vemos.- Se baja rápidamente del auto y empieza a caminar al internado con una sonrisa solo siendo contenido por él mismo mordiendo su labio.

Mientras Marik se ríe en su asiento de conductor completamente encantado con el omega. Y de paso pensando en buscar el nombre del bastardo. ¿Hijo del alcalde, no?

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El viernes es un día complicado, muy complicado realmente, muchas cosas suceden a la vez. Es un día que los cuatro deciden pasar juntos mientras entre todos ayudan a empacar a Ryo porque su vuelo es a las 8 de la mañana, va a llegar a Inglaterra a las 12 del medio día allá. Doce largas horas de vuelo* le esperan y al menos quieren que lleve cosas entretenidas para distraerse. Pero Ryo está lo suficientemente nervioso que posiblemente el esfuerzo de comprar cubos rubik y algunas revistas, sea en vano.

Aun asi quieren hacer todo lo posible por buscar un buen ambiente por lo que lo primero que hace Joey al entrar a la habitación de sus amigos es señalar un jarrón de rosas.- ¿De quién es eso?

Malik se paraliza pero Ryo sin remordimiento lo señala.- De Malik, llegó con un ramo anoche y yo le presté un florero.

-¡Ryo!

La sonrisa maliciosa de Joey crece.- Oh~ De Marik, supongo

Malik mira a otro lado con un ligero sonrojo y Joey no puede evitar reír cuando un susurro se oye.- Debí haberlas escondido.

Un poco de burlas y de Yugi trayendo helado de la cafetería después, estaban todos sentados buscando cosas que meterle a la pequeña maleta de Ryo.

-Solo será una noche, dos a lo sumo. Realmente solo estamos exagerando metiendo cosas.- Dice Malik doblando la quinta camisa.

-Nah, solo queremos que se vea más lleno de lo que realmente necesita.- Dice Joey.

Yugi tacha algo de una lista que lleva.- Creo que una maleta de mano es mejor. ¿Para qué va a necesitar una secadora? ¡Ni siquiera la usa normalmente!

Malik se da un facepalm decepcionado con mucha exageración.- ¡Es para aparentar! Que esa basura vea que Ryo pasa la gran vida.

Joey se alza de hombros.- Yo solo quiero llenar toda la maleta y ya.

Los tres saben que logran su objetivo real de todo esto cuando Ryo empieza a reír con fuerza.

Aunque Joey también tiene otro objetivo, y ese es robar el celular de Yugi sin que este lo note.

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Después de la cena y de prepararse para estar despiertos toda la noche comiendo frituras y viendo películas en la habitación 34, Joey dice que buscará rápido un refresco que le debe un chico del cuarto piso. Sin embargo corre a su habitación y asegura la puerta.

Si Yugi no hará nada, entonces él hará algo. Marca el número desde su teléfono que copió del de Yugi y se lo pone en la oreja.

Timbra un par de veces hasta que alguien contesta.

-¿Hola?

-¿Hablo con Tea? – Pregunta Joey sentándose en su cama.

-¿Con quién hablo? – Pregunta la chica con desconfianza, aunque es entendible.

-Mi nombre es Joey Wheeler. Soy el compañero de habitación de Yugi en el internado. Un placer.

-Oh.- El tono casi de inmediato cambio.- Un placer, realmente llevo un rato queriéndote conocer, Yugi habla mucho de ti.

Joey sonríe levemente.- Igualmente, en realidad.- Luego suspira.- Hubiese sido genial que fuera en otras circunstancias.

-¿Otras?

-¿Quizás donde no tenga que esconderme para hablarte porque Yugi te teme?

Un suspiro se escucha del otro lado.- Cuando la tía me dijo la razón por la que Yugi ya no me llama no podía creerlo. ¿Cómo es posible que algo así pase en la ciudad más segura de omegas que existe? – Un sollozo rompe la quietud.- ¿P-Por qué soy yo quien debe perder a mi amigo por un error de otro?

Joey baja la cabeza.- Lo siento, realmente. Estoy tratando de ayudarlo, de hacer todo.

-Y te lo agradezco, en serio. Incluso escuché de la tía que ha tratado de llamarme algunas veces. Es un chico fuerte.

Joey ríe.- Fuerte sí, pero muy tonto.

Tea se ríe también.- Eso no lo discuto. En realidad siempre pensé lo extremista que es que odiara a todos los alfas por algo que hizo el instinto. No me arrepiento de disparar esa arma aquella vez pero cuando un alfa huele feromonas no son ellos mismos. Fue nuestra culpa por salir esa vez.

-En realidad eso suena bien de ti. Escuché por Yugi que fuiste amenazada de expulsión solo por disparar a un alfa.

Tea se ríe.- No me arrepiento, te digo. Aun odio a esos policías incluso si trataron de disculparse conmigo algunas veces. Pero odiar a todo el mundo es… No lo sé.

Bueno, esa parte no se la había contado Yugi, quizás tan cegado en su miedo.- Claro que lo entiendo. Yo fui muchas veces golpeado por alfas de pequeño pero era ridículo tener miedo, podría morir si no me defendía en realidad.

-Suena más serio que nuestro caso.

-Diferentes circunstancias.- Se alza de hombros.- Por eso quiero proponerte una pequeña solución a largo plazo que se me ocurrió.

-¿Oh?

-Tal vez no tengamos resultado la primera vez, pero me gustaría saber si te quisiera participar.

-¡Si! ¿Qué debo hacer?

Joey sonríe. Que buena amiga te conseguiste, Yugi.- Verás, tengo esta tarjeta del director con dinero y quiero saber si no tienes problemas en venir en tren a Domino solo por unas horas

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Para lograr estar en el aeropuerto a las 6 de la mañana se necesitó de un permiso especial con el director Pegasus. Salir casi a las 5 am no era reglamentario por lo que un maestro omega y un guardia acompañaron a los tres omegas para que luego de despedirse Joey y Malik puedan ser escoltados de inmediato al instituto para el desayuno programado y luego ambos eran libres. Fue todo por seguridad.

Ryo es el único de los tres que va en su ropa de calle, para no llamar la atención que un omega de internado aborda un avión. De por si eso iría en contra de todo lo que promulga el internado.

Atem y Ani son quienes vienen a despedir a Ryo. La Sra. Ani prácticamente corre a llenar de besos la cara de Ryo en cuanto lo ve. Atem se acerca a un paso más moderado y apenas notan que se acerca con otra persona, el agente que conoció Malik el jueves.

Este alfa rubio le asiente a Ryo en saludo.- Vamos, Señor Ethan. Lo esperaba para empezar los trámites.

Ryo asiente mientras lo sigue a la fila para empezar el proceso. Mientras Ani agarra la mano de Atem con fuerza.- Quiero que mis dos bebés salgan de esto ya.-

-Todo estará bien, ya el sacerdote y el ladrón están coordinando todo. Solo hay que esperar.

Ani asiente.

La espera acaba y por fin es el momento del abordaje y Ryo abraza con fuerza a Malik y Joey.- Tonto, todo estará bien.- Malik le dice con una sonrisa.- Trata de tomar foto de sus caras.

-Creo que dejaría caer mi celular de los nervios si lo intento.- Ríe Ryo.

Con un poco más Ryo es montado en primera clase rumbo a Londres donde su padre lo recogerá en el aeropuerto como fue pactado hace un mes.

Ryo se cruza los dedos de las manos después de soltarse su zapato derecho para tener una vista de su diamante. Al menos estar despierto toda la noche logra que llegue el sueño más rápido y hará que el tiempo sea más corto para lograr salir de todo ya.

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-Creo que hemos tenido muy mala suerte conociendo alfas en esta ciudad. Todos los normales son solo super-alfas ¿o qué?

Yugi ríe un poco nervioso.- En realidad con todo lo que dices de Kaiba y aun lo llamas normal.

Joey lo mira con traición para luego cruzarse de brazos.- ¡Es diferente! Aprecio que no me vea como un pedazo de carne o un pedazo de cristal. En cambio.- Voltea por la calle donde pasaron y gruñe a un alfa que le tiró un piropo.

Yugi se estremece.- Eso no es muy cómodo tampoco para mí.

Yugi estando ahí es un milagro. Logró ser convencido de salir con la promesa de ir a Kaibalandia porque en realidad la idea no puede dejar de gustarle, más aun competir con alguien que no es de ningún género.

Pero para llegar deben utilizar el transporte público y luego caminar. Su plan fue sentarse junto a Joey en el metro y cerrar sus ojos hasta la llegada, con audífonos para no escuchar nada que le dijeran.

Es increíble lo que el Duelo de Monstruos le hace hacer. Aunque realmente es culpa de Joey que no dejó de hablarle de eso desde que volvió del aeropuerto, por lo que después del almuerzo no pudo resistir más y le pidió que lo acompañara.

No sabe cómo llegar aunque de repente pasan por un parque cuando Joey se detiene y lo mira.- Antes de ir quiero que vengas conmigo al parque, solo por un poco. Hay alguien a quien debo ver, no tienes que hablar y puedes mantener la distancia si te incomoda ¿Vale?

-¿Qué? – Pregunta empezando a asustarse.

Joey lo toma por los hombros.- Escúchame bien, Yugi. La solución de los problemas no es huir.- Aprieta con más fuerza sus hombros.- Si estás incomodo por algo ven conmigo o quédate apartado, si corres te enfrentas a cosas desconocidas, ¿Lo entiendes cierto?

Yugi estaba empezando a temblar.- ¿E-Es A-Atem?

Joey niega y lo abraza.- Ningún tonto super-alfa se acercará a ti si no lo deseas. ¿Vale?

Yugi se aprieta a sí mismo un poco más en el abrazo y asiente.

-Bien.- Dice Joey tomando su mano.- Vamos los dos juntos y cuando no puedas avanzar más, me avisas y nos sentaremos los dos en una mesa. ¿Ok?

Yugi asiente nervioso pero ambos caminan de la mano hasta llegar a un quiosco que está mayormente vacío. Caminan entre las mesas hasta que Yugi abre la boca al ver a Tea sentada con un café y una gran sonrisa cuando Yugi la nota.

Yugi toma fuerzas. Esa es su amiga Tea, quien se ha metido en problemas con él, con quien jugaba todos los días, casi una hermana. Así que… ¿Por qué se detiene cuando está a dos mesas de ella?

-J-Joey.- Aprieta la mano a lo que Joey se detiene.

-Podemos quedarnos aquí en esta mesa por ahora.- Tea ya no se ve emocionada sino más bien con una simple sonrisa y saludando con su mano.- Ella es tan agradable, está muy preocupada por ti.- Dice Joey sentándose en la mesa mientras Yugi lo copia más lento.- ¿Te gustaría un café?

Yugi niega a lo que este le asiente sin problema.- ¿C-Cuánto tiempo nos quedaremos aquí?

-Mm, bueno. Ver a Tea aquí es una coincidencia, realmente espero ver a dos personas que.- Mira su reloj frunciendo el ceño.- Ya deberían haber llegado.

-Oh.

En los próximos 15 minutos simplemente se sientan en silencio mientras Yugi no puede dejar de ver a Tea que está en su celular y cada vez que lo pilla mirándola le saluda.

-¡Míralo! ¡Ahí está!

Yugi es sacado de su estupor cuando Joey se levanta y corre hacia un par que acaba de llegar a la entrada del quiosco. Aunque más que un abrazo para que le hace una llave a uno de ellos mientras el otro se da un facepalm.

-¡Llegan tarde como siempre! ¡Y apuesto a que fue tu culpa!

-¿¡En qué concepto me tienes!?

Yugi observa cómo Joey les habla al beta y alfa mientras empiezan a acercarse a la mesa y Yugi no puede evitar temblar cuando están al menos a dos metros de ellos. Joey parece que se dio cuenta porque se detiene.

-¡Yugi! Estos son mis amigos de toda la vida, Tristán.- Señala al alfa castaño que sonríe y le saluda, aunque solo le ocasiona un escalofrío.- Y su alma gemela, Duke.- El beta pelinegro asiente con la cabeza y luego Joey decide llevarlos a la mesa de Tea que se levanta y se inclina respetuosamente a las presentaciones.

No mucho después Joey vuelve a sentarse con Yugi.- ¿Eso está bien?

-¿Qué cosa?

-Tus amigos. Tienen mucho sin verse y por mí no puedes hablar con ellos.- Muerde su labio inferior.

Joey lo mira con una sonrisa.- Ese es más el Yugi que conozco. No te preocupes, aceptaron venir aquí sabiendo eso. Además estarán aquí hasta mañana, planeo verlos mañana tambien.- Se alza de hombros.

Yugi mira a los tres en la otra mesa para luego ver a Joey.- ¿Aceptar?

Joey suspira.- ¿Sabes quiénes son esos tres? Creo que son las personas que pueden ayudarte a superar tu miedo.

-¿Q-Que?

-No te digo ahora mismo. Eso sería estúpido. Pero decidí reunir a las tres personas que te pueden demostrar que ser de un género secundario realmente no significa nada.

Yugi siente que quiere entrar en pánico porque no entiende nada.- P-Pero.

-Yugi.- Joey toma y aprieta ambas manos de Yugi.- Si quedaras embarazado y tuvieras un hijo alfa. ¿Lo odiarías?

Yugi jadea y abre la boca para decir que si pero no puede. ¿Un bebé? ¿Un bebé condicionado a hacerle sufrir? – N-No.

Joey le vuelve a sonreír y gira la silla para apuntar de frente a la otra mesa.- Esa chica beta de allí. La conoces de toda la vida, casi tu hermana, te defiende siempre y ayer lloraba porque quería a su amigo de vuelta. ¿Qué crees que podría hacerte ella? Estoy seguro que aprovecharse de ti es lo menos en su mente.

Yugi muerde el interior de sus mejillas mirando a Tea que ríe por algo que Tristán dijo, aunque en consecuencia Duke le golpeó la cabeza.

-Ese de ahí es mi amigo de toda la vida. Quien sabe todo de mí, quien aunque al principio debo admitir que fue un patán se volvió en alguien irremplazable para mi.- Joey sonríe mientras le habla de Tristán.- Y sin temor a equivocarme, es la persona más fiel que he conocido.- Voltea a ver a Yugi.- No se cómo lo hace, no quiere decirme aunque le pregunte sin parar. Pero no se atrae de las feromonas de ningún omega.

Yugi abre la boca sorprendido.- ¿No puede?

-¿Curioso, eh? Creo que su cuerpo siempre ha sabido que su alma gemela sería un beta así que su naturaleza es extraña. Tiene todos los mismos instintos excepto ese. Su cuerpo es muy raro, no conozco otro caso así. Aunque puede ser porque no conozco muchos que hayan tenido un alma gemela. Solo cuatro personas de hecho, y tú y yo conocemos a esos cuatro.- Dice apuntando a la pareja.

Eso es extraño, un alfa que no se atrae de los omegas. Nunca había escuchado de eso.- No sabía que eso se podía.

-Yo tampoco, hasta que un día mi pre-celo llegó en un mal momento y pensé que sería descubierto pero él simplemente me cargó desde la base hasta su casa donde vive solo y me ayudó con la inyección.- Joey aprieta ambos labios por un momento.- Debo confesar que me asusté cuando se acercó a mí, porque sé que los instintos apagan la mente.- Yugi asiente, porque entiende perfectamente.- Pero luego simplemente me levantó y se burló todo el tiempo que me estaba cargando como princesa.- Joey ríe un poco.- Menos mal vive cerca de ese basurero y que solo éramos los dos.

Yugi piensa en eso mientras ve al par darse un beso con Tea chillando de emoción de fondo. Traga duro.- Aun asi, sus pensamientos son…

-A pesar de saber sobre mis hierbas y quién realmente soy en realidad, nunca me traicionaron.- Joey le interrumpe mirándolo profundamente.- Sin ellos no tendría la fuerza para ser quien soy. ¿Realmente crees que pasé por tantas cosas yo solo? No, ellos estuvieron conmigo. Son mi familia.

Yugi baja la mirada porque no quiere ofender a Joey de ninguna manera y no puede evitar mirar a Tea que le da otro pequeño saludo. Yugi sacude la cabeza y mira al rubio.- ¿Y qué hay de ese tipo Makoto? ¿No es un alfa malo?

Joey suspira.- No, Yugi. Es una persona mala, así como esos omegas que acosaron a Ryo. Hay personas así, nada que ver con nada.

Yugi respira profundamente, tratando de calmar su mente cansada. No sabe que sentir, ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado?

-Antes de todo el desastre de hace unos años, ¿No estabas interesado en tu alma gemela?

Ese tema no es algo que realmente ame Yugi sobre sí mismo.- Eso fue antes.

-Alguien perfecto para ti. Cursi  pero muy real.- Joey se ríe mientras Duke le tira su refresco al castaño.- Tristán no lo dice, no tengo idea si se lo ha dicho a Duke en privado. Pero Duke es su vida. Él no puede marcarlo lo que ambos tienen es una gran compromiso y lealtad.- Joey sonríe cuando de repente le frunce el ceño a Yugi.- Nunca debes decirles que te dije todo eso, creerán que el internado me ablandó.

-¿Eh? Y-Yo no…

-Algún día hablarás con ellos y cuando eso pase quiero asegurarme que no me hagas quedar mal.

Yugi simplemente le asiente mientras Joey se relaja en su asiento por un par de minutos hasta que mira el reloj y dice que ya deberían irse si quieren ingresar a una sala privada del simulador.

Se despide de sus amigos y dice que los verá mañana, también a Tea que la verá en una semana.

Yugi mira la escena y cuando los ojos de Tea caen sobre él se estremece pero al ver su cara triste algo en él se rompe y le da una pequeña sonrisa nerviosa con una pequeña despedida de la mano a lo que su gran sonrisa regresa.

-¡Nos vemos en una semana, Yugi! – Se despiden los tres, incluso el par que no conoce.

Caminando con Joey no puede evitar decirle.- Que buenos amigos conseguiste, Joey.

Joey se detiene un momento para luego reír con ganas pasándole un brazo alrededor de sus hombros.- Eso mismo pensé yo de ti.

Yugi se queja por el trato pero piensa en Tea, en lo que le habrá costado convencer a los jefes del barrio para dejarla salir simplemente para verlo un rato y por primera vez sonríe levemente mientras piensa en una beta que no es su madre.- Si, creo que sí.

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Llegar a Londres después de irse con la esperanza de nunca volver realmente es como un golpe en el estómago. Aún más cuando lo primero que ve es la cara de piedra de su padre. Traga con miedo mientras toma su maleta y camina hacia su padre que solo lo ve de arriba abajo para luego hacer mala cara como siempre.

-Tsk. Vamos rápido antes de que alguien note que nos relacionamos del alguna manera.- Se acerca a agarrar su brazo como siempre pero es detenido por otro brazo más musculoso. Su padre gruñe.- ¿Quién demonios eres tú?

-Un guardaespaldas personal contratado para la seguridad del Señor Ryo Ethan desde KaibaCorp.- Se pone delante de Ryo.- No toleraré ningún daño a la mercancía de mi cliente.

Ryo tiembla con esa palabra. Mercancía. Es horrible y todo lo que fue considerado para su familia. Su padre frunce el ceño y se cruza de brazos.- Nadie me comentó sobre esto.

El agente, de nombre Rafael: alto, musculoso, rubio y normalmente silencioso, ni siquiera hizo una pizca de mala cara a esa actitud buscando en su maletín un documento para entregárselo a su padre.- Soy enviado personalmente por Seto Kaiba. ¿Hay algún problema con eso?

Ryo en realidad aguanta su risa que quiere burbujear de su ser cuando su padre cambia tan repentinamente su expresión de chupar limón a casi una iluminación divina.

-¿Problema? En absoluto. Ryo, has algo útil y lleva el maletín del Señor Rafael.- Le gruñe su padre a lo que Ryo asiente pero antes de eso Rafael le arrebata su propia maleta.

-Creo que entendió mal, Señor Ethan. No soy un invitado del Señor Kaiba sino quien fue asignado por él para ser el guardia del Señor Ryo Ethan. El que permanezca saludable y sin problemas es mi trabajo y ahora mismo usted no lo permite.

Para Ryo es surrealista ver a alguien que siempre ha sido tan poderoso a su vista doblegarse a alguien solo por el nombre de Kaiba. Es cómico aunque al mismo tiempo insultante, realmente.

Gracias a Rafael la experiencia usualmente triste y extensa se resuelve rápidamente y 15 minutos después ambos están en la habitación de Ryo.

-Lamento haberte llamado mercancía.

Ryo niega.- Está bien, fue lo mejor para convencerlo.- Ryo da una mirada a su habitación, todo sigue siendo igual. Si hay algo que al menos le dio su familia fue una buena habitación, puede que no más grande que la de sus hermanos pero tenía todas las comodidades para vivir, incluso una mesa con una silla para sus comidas solitarias.

Ryo respira hondo para calmar sus miedos. Aún no ha visto a nadie, ya lo habrían molestado si hubiese venido solo, de eso no tiene duda. Quizás John esté ocupado con su boda pero su otro hermano no perdonaría la oportunidad.

Aquí está, en el lugar donde seria preparado para venderlo. El traje que han puesto en su cama no es algo tan malo como pensó. Un traje negro clásico con un gran lazo verde para cuello. Es aún más grande que el de su uniforme pero en general nada del otro mundo.

¿Quizás el tipo tiene un fetiche con el traje elegante?

Si es así no quiere pensar si alguna vez miró con otros ojos a Bakura mientras éste le gritaba por ser un inútil.

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El día de la boda llega y Ryo termina su desayuno rápido porque ya le dijeron que debe irse a bañar. Su madre ya le informó con emoción la gran cantidad de sales perfumadas que compró para la ocasión, también le da un poco de vaselina. No lo entiende al principio…

-Te quiero dilatado y preparado. Necesito que lo convenzas, ¿entiendes?

Respira calmadamente y decide guardar la vaselina en su maleta y espera usarla en otra ocasión que ya tiene en mente o con quien ya tiene en mente.

Aunque si aprovecha las sales para su baño.

A Rafael se le pidió acompañarlos al almuerzo, la cena y al desayuno al día siguiente junto a toda la familia, a excepción de Ryo que come en su propia habitación, pero él niega sin problema.

La expresión de su madre se arruga con cada rechazo.

Una de las sirvientes con una expresión agria lo espera en su habitación luego de su baño.- Se me ordenó ayudar a cambiarlo, joven amo.- Las últimas palabras casi las escupe.

Rafael le da un asentimiento mientras cierra la puerta con él fuera. Ryo traga y va con la sirviente que a maltratos y golpes consigue subir todo. No sin antes poner el cinturón más apretado e incluso pincharlo un par de veces con una aguja que ni siquiera debía estar allí.

Ella pasa sus manos con fuerza para alizar el traje.- Yo quería vestir al joven amo para su boda, tsk.- Murmura agria sin importarle ni un poco que Ryo pueda oírla. Finalmente se levanta y anuncia.- Está listo. Adiós.- Se marcha de inmediato.

Ryo por fin lanza el suspiro que tenía contenido en todo el tiempo que estuvo aquí. Siempre se ha preguntado si su aroma acido de miedo, al menos así lo describen otros, causa enojo aquí en lugar de deseos de aplacar dicho olor.

Y por fin, es hora. Mientras toda la comitiva del novio va en un auto inglés clásico adornado de flores blancas. Ryo va con Rafael, un conductor y un trabajador de su padre en el auto de la familia. Técnicamente ellos no viven en una mansión, una casa muy grande sí, pero ahora que puede pensar sin temor a que eso esté prohibido se pregunta para qué contratar innecesariamente a tantas personas.

El lugar es un famoso hotel, aparentemente era el sueño de la novia casarse allí y de paso es perfecto porque la recepción ocurrirá en el gran salón mientras la presentación de Ryo será en una habitación un par de pisos arriba.

Le hicieron esperar lo suficiente en el parqueo para no ser relacionado con su familia para luego bajar y que el trabajador de su padre realice todos los trámites en la recepción, mientras Ryo escucha una conmoción muy cerca de él.

-Mi jefe, el director de toda la sede de KaibaCorp Inglaterra vendrá.- Un hombre emocionado revela que causa una pequeña conmoción al grupo.

-¡Eso significa que todo debe ser perfecto! ¡Hay que causarle buena impresión! – Esa es sin duda la voz de su madre y Ryo no puede evitar sonreír al saber que Bakura llegará pronto.

-Incluso me dijo que puede tratar de traer a Seto Kaiba aquí.

Múltiples jadeos más se oyen mientras es dirigido a su habitación.

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Después de la llegada sorpresa tan rápido a KaibaCorp y escuchar sin parar sobre una gran boda que se celebrará, no tiene que hacer ni un minúsculo esfuerzo porque casi enseguida le es dada una invitación VIP, halagos y tonterías que no importan ni un poco.

Mientras está en su auto convertible negro recibe un mensaje de Ryo.

Habitación 2C.

Bakura respira dos y tres veces para calmar su ira. Incluso explotó solo al ver la cara de Jones, recordando todo lo que le dijo a Ryo desde la grabación. Al menos fue fácil de ocultar por un problema de ventas, porque todo su odio debe ser dado después. Con audiencia, como se merecen ese tipo de personas.

Una sonrisa macabra revienta en su cara al imaginar la cara del que dice ser el padre de Ryo. Su maldito rostro estirado no es algo fácil de olvidar cuando lo obligaron a él y a su madre a ser expulsados a los barrios bajos de Egipto. Nunca olvidará su cara cuando dijo que no es suficiente para Ryo porque no tenía suficiente dinero.

¿Golpearlos? Claro que lo pensó, pero no es algo que Ryo quiera presenciar. Ya tendrá su parte justa de eso cuando los inocentes ojos de Ryo estén en otro lado.

No. Lo que los ojos de Ryo merecen ver es como el Karma puede golpear como una perra.

No más deja el auto en el estacionamiento cuando es recibido cual estrella de cine.- Señor Bakura, un placer que venga a la boda de mi hija y su novio.- El Gerente General de Proyectos llega junto a varios viejos y viejas que no le importan, al menos hasta que vio a cierta pareja.

-Oh Dios mío, es un gusto y un placer conocerlo Señor Bakura.- Una mujer se acerca con una amplia sonrisa a saludarlo. No necesita ser un genio para reconocer la repugnante voz. Incluso si tiene los mismos ojos que Ryo no se parecen en nada a esas amables e inocentes iris. E incluso no es un gran misterio saber quién es cuando va del brazo de un completo patán.

-Es un honor conocerlo.- El hombre se presenta formal y señala la puerta.- Permítanos acompañarlo y esperamos que disfrute la velada.

Maldito bastardo hipócrita.

Los dedos se contraen y sonríe levemente al verlos a todos estremecerse cuando un poco de su presión sale sin poder evitarlo.

-¿P-Pasa algo?

Bakura respira y se calma SOLO porque recuerda que Ryo está cerca y ninguno de estos imbéciles volverá a alejarlo de él.

Sacude la mano sin cuidado.- Solo espero entretenerme y no decepcionarme hoy más de lo que ya estoy.- Clava una mirada fija a sus dos trabajadores cuando nota que ambos están en su rango de visión.

La madre de Ryo es la primera en salir de su estupor.- ¡Por supuesto que no! Por favor acompáñeme.- Hace el gesto de tomar su brazo pero Bakura la sacude y camina dentro del hotel sin importarle.

El placer mórbido de pisotear a las personas que siempre se han creído superiores es algo que comparte con Marik a la perfección.

No les ahorra ni una mirada cuando llega a la recepción del hotel y sigue caminando hasta llegar al salón especial donde la chica del itinerario se le acerca para su asignación del lugar que es en los primeros asientos.- En realidad alguien viene conmigo, necesito otro asiento a mi lado.-

Ella asiente con tranquilidad.- Hemos preparado un asiento para el Señor Kaiba, no se preocupe.

Alza una ceja y luego mira por todo el salón hasta ve quienes necesita.- ¡Stwart! ¡Jones! – Grita y el salón queda momentáneamente en silencio cuando ambos caminan rápidamente a su dirección, tratando de no llamar más la atención.

-¿Si, señor?

Bakura se cruza de brazos.- ¿No hay un puesto para mi acompañante esta noche? Eso es lo que estoy oyendo.- Alza una ceja.

El señor Stwart abre los ojos para ver a la chica que está un poco conmocionada.- Señor, acabo de decirle que hay un lugar especial para el Señor Kaiba.- Dice ella.

Bakura voltea los ojos.- Ese estúpido sacerdote no es mi acompañamiento. El vendrá si le da la gana.- Todos abren los ojos por su forma de hablar de Seto Kaiba pero le importa un bledo.- Hablo de quien vendrá como mi pareja esta noche.

Ambos trabajadores se estremecen y la chica de inmediato coordina en su comunicador y tacha cosas en su agenda.

-Disculpe, no lo sabíamos.

Bakura agita una mano desdeñosamente.- Bueno, no lo mencioné, supongo que no hay problema con eso. Pero.- Se cruza de brazos.- Él es una persona importante, no quiero que nadie le falte el respeto.

-¡Por supuesto!

La boda comenzó y Bakura no prestó atención a la ceremonia. Aunque el sacerdote anunció que ya estaban casados. Una hora después de que algunos se acercaran a él con la esperanza de alianzas o charlas, pudo ver por el rabillo del ojo a Jones yendo con la pareja principal Ethan fuera del gran Salón.

Llegó la hora.

Se levanta sacudiendo a una chica con un largo vestido revelador que seguía hablando sobre las increíbles habitaciones de hotel, para dirigirse a Stwart que estaba hablando con su esposa. Al verlo ambos lo miran, esperando.

-Mi acompañante ya está aqui, ven conmigo a buscarlo.

Esto por alguna razón ilumina el rostro de la pareja.- Yo también iré si no hay problema.- Pregunta amablemente la esposa a lo que éste se alza de hombros sin importarle.

-Está en una de las habitaciones.- Bakura niega con una sonrisa.- El muy tonto parece que olvidó que veníamos a una boda primero.

Ambos se ríen mientras comienzan a caminar a al ascensor en busca de la habitación 2C

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Ryo, sentado en la cama, aprieta sus manos con nerviosismo y no puede evitar acercar nuevamente su pulgar para morder la uña sin cansancio. Todo estará bien, todo estará bien.

Una serie de golpes sacude en silencio. Ryo traga mientras Rafael va directamente a abrir la puerta.

-Vea, Señor Jones.- La primera voz que se oye es femenina, por lo que es la madre de Ryo.- Este es el alfa traído desde Japón por el Señor Kaiba.

El hombre ríe.- Nada se le escapa a Seto Kaiba, ¿Eh? – Da un manotazo al padre de Ryo jocosamente, cuyo gesto no fue bien recibido por la cara tensa del otro.- Pero entiendo al hombre de no querer comprometerse, ambos pensamos igual. Ja, apuesto a que tiene un harem listo a su disposición. Así son los peces gordos.

Ryo hace el intento de imaginar al Kaiba que ha conocido con un harem y definitivamente la escena ni le concuerda ni un poco en comparación al hombre que tiene en frente.

Rafael no se inmuta y se inclina.- Por favor, sigan adelante.

Jones camina y abre la boca dejando salir un leve gemido de satisfacción al ver al peli-blanco.- Esas fotos no le hacen justicia. A ver.- Se acerca y toca la barbilla de Ryo para levantar su cabeza y ver todos los ángulos, ignorando el obvio estremecimiento. Jones asiente emocionado y voltea a ver a los padres.- Si, ¡Una obra de arte, de hecho!

La mujer sonríe.- Es bueno que le guste.

Ryo traga la bilis que siente en su boca cuando ve a sus padres y al hombre empezando a hablar de números, ignorándolo. Y traga aún más fuerte cuando ve que su madre le hace gestos no muy sutiles señalando al cliente.

Ryo se levanta moviendo sus manos con nerviosismo. Puede ver a Rafael al lado de la puerta apretando los puños aun con cara de póker.

Y la puerta por fin hace el mágico sonido de unos golpes, haciendo que Ryo sienta que su sangre vuelve a correr cálida.

Jones frunce el ceño molesto.- ¿Quién se atreve a interrumpir?

-No se preocupe.- Se inclina Rafael con una sonrisa misteriosa.- Yo abriré.

-Tsk, que sea rápido.

La puerta se abre y Bakura junto a los padres de la novia entran a la habitación.

-¿Eh?

-¿Qué haces aquí?

-Acompaño al Señor Bakura a buscar a su pareja. ¿Y tú?

-… Ya tu sabes.- Las cejas levantadas es suficiente explicación.

-Señor Bakura.- La madre de la novia se pone a su lado con un gesto preocupado porque entiende lo que está ocurriendo en la habitación.- Parece que nos equivocamos de habitación.

Bakura se cruza de brazos pensativo.- Hm, ¿Y qué ocurre aquí? – Señala a Ryo mirando a los Ethan.- ¿Su hijo?

-¡No! – Ambos gritan en sincronía aunque luego el padre carraspea para recobrar un poco la decencia.

-En realidad somos el puente para un comercio omega.

Bakura alza una ceja y mira a su gerente de Telecomunicaciones.- Para ti, supongo.

El orgullo rebosa en el alfa quien asiente.- Siendo respaldado por el mismísimo Seto Kaiba. Incluso mandó su guardia especial para que mi omega no sufriera daños en el camino.

Una ceja empieza a contraerse en la cara de Bakura, sobre todo en el concepto de Mi omega. Que no es para nadie más que él.

Stwart se pone al lado derecho de Bakura.- Señor, vayamos a buscar a su pareja. Parece que están en una transacción privada.

Se acabó la farsa.

-No hay que buscar más. Mi pareja ha estado todo el tiempo en esta habitación.- Todos miran confundidos a todos lados pero los ojos de Bakura solo buscan los suaves de Ryo que parecen relajarse cada segundo que habla.- Es más, tiene una mirada que me pregunta ¿Por qué rayos me tarde tanto?

Avanza por la habitación hasta llegar enfrente de Ryo y  sonreírle, mientras este devuelve una sonrisa acuosa.

-¿¡Qué dice!?

Bakura se voltea para que Ryo esté protegido en su espalda por todos los demás de la habitación.

No sabe quién gritó pero todos siguen con miradas de sorpresa como si un maldito dinosaurio estuviese caminando delante de ellos.

-¿Inesperado? – Alza una ceja nada impresionado.- Desde que puse mis ojos en él sabía que sería mío.- Aprieta la mirada y deja escapar un poco de su aroma súper-alfa para cagarlos de miedo.- A cualquier costo.- Termina.

El aroma dura poco, el tiempo suficiente para que la pareja Ethan se mire entre si y haga los cálculos de pros y contras, notando que los pros son sencillamente impresionantes en comparación con el anterior acuerdo.

Por lo que la Sra. Ethan es la primera en avanzar.- Bueno, el señor Jones era un cliente solo para una vez pero si el Señor Bakura está dispuesto a comprar a Ryo, por supuesto que aceptamos.- Dice feliz asintiéndole a su marido.

Bakura alza una ceja.- ¿Y por qué deciden ustedes? Pensé que solo eran el puente.- Pregunta lo más condescendiente que puede, que al parecer funcionó por las muecas que se ven.

El Señor Ethan da un paso con más orgullo de lo que se ha visto.- Es nuestro hijo.

La forma en que usan a Ryo es impresionante, llamándose como quieran por beneficio.

-Señor Bakura.- Bakura voltea a ver al mayor cerdo quien lo mira petulante.- ¿Le importaría prestármelo un poco antes que los papeles de la compra se hagan? Ya organicé todo para su celo.- Se ríe con fuerza haciendo a los demás seguirlo.

Ryo aprieta la chaqueta de Bakura por la parte de atrás. ¿Nadie huele el miedo del chico? Pero de seguro huelen el enojo de un súper-alfa porque enseguida callan sus bocas y lo miran con un ligero temblor para los alfas y un estremecimiento para las dos mujeres betas.

-Se acabó este puto circo.- Frunce el ceño con ira.- He dejado que dure mucho.

-¿Señor Bakura?

Bakura no duda en mirar fijamente al padre de Ryo.- Veo que tiene mala memoria. ¿No me reconoce ni siquiera un poco?

Ambos padres de Ryo parpadean y la mujer mira a su marido tan rápido que parece que le dio un latigazo en el cuello.- ¿Te lo has encontrado antes?

El hombre niega un poco más rápido de lo que se puede considerar normal.- No, solo hoy.

Bakura aprieta los dientes y gruñidos animales empiezan a salir. Rafael se asegura de quedarse en la puerta para que ninguno huya aunque el mismo se siente temblar.

Ryo aprieta un poco más fuerte la chaqueta para tratar de calmarlo aunque sea un poco.

Bakura no tiene nada de eso y su mirada no se despega del hombre.- Eres una basura, bastardo.- La esposa de Stwart se desmaya por la implosión de feromonas de poder. Pero a Bakura no le importa.-  ¿Te atreves a olvidarte del niño que obligaste a salir de este puto país? ¡¿Es eso lo que estás tratando de decir, mierda?!

El momento en el que Ethan entiende de qué habla es el mismo momento en que empieza a palidecer, casi pareciendo un fantasma.

-¿Q-Querido?

Él niega con la cabeza y da un paso atrás.- I-Imposible. P-Pero… Solo hay un niño que saqué del país.

La esposa por fin nota de qué se está hablando porque también empieza a ponerse pálida.

Bakura asiente y estira su mano que es enseguida agarrada por Ryo, entrelazando sus dedos. Bakura aprieta la mano mientras fulmina a todos con la mirada.

-El alma gemela de Ryo.- Dice sin un ápice de vergüenza aunque es terriblemente divertido ver a todos igualando el mismo color de cabello de Ryo.

Jones por ejemplo sostiene su mano de una silla.- ¿A-Alma gemela? – Luego alza la mirada rápido hacia su jefe.- ¡No lo sabía! ¡Lo juro! – El gruñido que Bakura envía directamente a él le da escalofríos en su columna vertebral. Niega rápido su cabeza.- ¡No lo he tocado! ¡No le he hecho nada!

-Tal vez porque pretendías jugar con él con esas mierdas del tamaño de tu polla.- El hombre palidece un poco más si es posible.- Si, lo escuché todo.- Luego fija su mirada en Stwart.- Y puedes quedarte ahí haciendo de espectador pero sé que fuiste quien recomendó a Ryo para su primer trabajo.

El hombre traga con fuerza y muy audiblemente.

-Claro que no hace falta decir que ambos están despedidos.- Se alza de hombros sin importancia.

-¡No! ¡Por favor, este es un asunto personal!

Bakura rueda los ojos.- He estado muriendo por una excusa para sacarte Jones, y tratar de abusar de mi alma gemela es definitivamente pasarse de la raya.- Frunce el ceño.

-P-Pero.- Tartamudea mirando por toda la habitación hasta que sus ojos caen en Rafael y una pequeña sonrisa cae en su rostro mientras lo señala.- ¡Rafael fue mandado por Seto Kaiba para respaldarme en este asunto! ¡No puede ir contra su palabra!

Bakura solo se ríe mientras pone su mano libre en su cadera en un gesto petulante.- Oh~ ¿Oíste eso sacerdote? ¿No puedo ir contra tu palabra?

La puerta, que siempre estuvo desbloqueada se abre, haciendo a Rafael apartarse mientras una nueva presencia entra a la habitación.- Serías útil si no lo hicieras.- Kaiba lo fulmina con la mirada a lo que Bakura se alza de hombros.

-Sería totalmente aburrido.

-Seto Kaiba.- Murmuran las cuatro voces en la habitación.

Jones se permite exhalar aliviado.- Señor Kaiba, aquí…

-Ni una palabra.- Interrumpe el castaño sin problema. Da una pequeña mirada nada impresionada al alfa.- Que asco.- Vuelve su mirada al frente mientras se cruza de brazos.- Solo vine aquí para dejar en claro que no quiero a estas personas en mi Corporación. Mi nombre no se manchará por nadie

Decir que las bocas estaban abiertas al límite era decir poco y mientras ambos hombres mayores quieren reclamar, el padre de Ryo es el primero en actuar.

Baja ligeramente la cabeza a Bakura apretando los puños.- M-Me disculpo por lo que pasó antes.- Su esposa a su lado tiene sus manos en su boca de la impresión, una expresión que Ryo imita con una de sus manos cuando se aparta un poco de la espalda de Bakura. Su padre lo mira cuando levanta la cabeza.- Debe entender que quería lo mejor para mi hijo, y no había nada en ese entonces que podría ofrecerle para hacerlo feliz.

Bakura frunce el ceño con aun más fuerza que antes. Deja que su olor se extienda más haciendo esta vez a la madre salir del estupor y también inclinarse.- Estaríamos enteramente honrados que alguien como usted esté con Ryo. No nos opondremos. Es más, podemos empezar los formularios de una vez.- Levanta su vista para ver a su esposo que le asiente sin duda.

-Estaríamos honrados de hacerlo parte del registro famil…

Ambos cortan su diatriba cuando el enojo de Bakura empieza a acelerarse más que antes, quien empieza casi a hiperventilar, al menos hasta que una mano cae en su hombro y nota que es Kaiba que lo mira sin perturbarse.

-Cálmate, ladrón. Afectas a tu omega también.

Bakura sacude su cabeza mientras mira a Ryo que tiene una mirada preocupada y le aprieta la mano. “La mejor alma gemela del mundo” Piensa no por primera vez mientras sonríe levemente, mientras se calma y mira al par.

-No quiero estar en su registro familiar.- Mira a sus dos antiguos empleados.- No quiero volver a ver las caras de los bastardos que trataron de usar a mi alma gemela.- Vuelve su mirada a la pareja Ethan.- No pienso darles un solo penique por Ryo.

El jadeo de la Señora Ethan es el más audible de toda la habitación.- ¿Q-Qué? ¡No puede hacer eso! – Da un paso más cerca en camino a Ryo pero el gruñido de Bakura la detiene en su lugar. Ella retira su mano pero frunce el ceño.- Aunque sea su alma gemela, nosotros seguimos siendo sus dueños. Si no paga por él no hay trato.- Le señala con el dedo.- ¡Lo que hace es ilegal!

-Permítame, señora.- Todos voltean a la voz que había sido olvidada en la discusión. Rafael avanza sacando unos documentos de su maletín y luego mira fríamente a la señora Ethan.- Ustedes no son los dueños del Sr Ryo Ethan

-¿Quién lo dice? – Pregunta el padre de Ryo.- Según la ley somos sus dueños.

Rafael niega con la cabeza.- Deberían empezar a leer lo que firman.- Dice entregando a la pareja la autorización para que Ryo fuera admitido en el internado.- Les seré útiles y les pediré que lean esta sección.- Señala un artículo mientras ambos padres aprehensivos empiezan a leer sin ganas.

Aunque poco a poco sus rostros van cambiando de expresión.

Mientras Bakura se ríe por dentro, recordando cuando fue a hablar con Pegasus hace dos semanas.

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-¡No puedo creer que hayas permitido que vendieran a un omega! – Despotrica enojado Bakura, que ya había logrado calmarse y causar su miedo natural.- ¿Para qué demonios es esta porquería de internado y tus famosas leyes, ah?

-Espera, ¿Qué venta? ¿De qué omega hablas? – Pregunta confundido y enojado Pegasus por la nueva información.

Bakura respira profundo, porque sabe que matará al imbécil si no lo hace, y solo se contiene porque su mamá lo cachetearía si llegara a matar a alguien.- Mira, mi alma gemela está en este internado.

Pegasus abre los ojos y aplaude con emoción.- ¡Eso es maravilloso!

-Si, si, y su familia lo vendió a un tipo. En dos semanas debe ir para allá.- Se cruza de brazos.- Exijo una explicación de por qué lo permites.

Pegasus frunce el ceño.- No tenía conocimiento de tal información.- Entrelaza sus dedos apoyando sus codos en el escritorio.- Pero incluso así los padres no pueden hacer eso.

-Por si no lo sabes, en Inglaterra la familia puede vender omegas sin problemas.

-Allí es donde te equivocas, querido Bakura. No estamos en Inglaterra, y las reglas del internado exigen que los alumnos no pueden salir ni siquiera de la ciudad, así que no logrará llegar a otro país.- Dice sin problemas, ignorando el tic en la ceja del alfa menor.

-El Gobierno los respalda y la embajada se lo puede llevar.- Aprieta el puño controlando su olor lo más posible al bastardo que parece no entender la gravedad el asunto.

Pegasus se inclina para sacar una carpeta de una de las gavetas del escritorio y luego se la muestra al menor.- Este es un prototipo de unos de los documentos que los padres firmaron para que pudiésemos traer a sus hijos.- Busca una página especifico y luego voltea el documento señalando uno de los párrafos.- Léelo.

[…] Se establece que la custodia del omega ______, pasará de sus tutores legales actuales a El Programa de Protección a Omegas, patrocinado por el Gobierno Nacional de Japón. Por tanto los gastos de su manutención y estudios recaen en el Programa anteriormente mencionado así mismo como la autoría en la toma de decisiones a su nombre hasta la mayoría de edad.

-En otra clausula establece que si los padres de niños extranjeros están de acuerdo entonces el niño pasa a ser parte del Programa como todos los demás.- Dice Pegasus sin problemas sonriendo a la expresión aturdida de Bakura.- Sus padres no se lo pueden llevar, hace parte de este país ahora.

Bakura lo mira y sonríe con su sonrisa petulante, firma suya.- Escúchame bien porque nunca más lo repetiré.- Se cruza de brazos.- Eres un maldito genio.

Y el bastardo sólo mueve su cabello petulante.- Lo sé.

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Con todo el plan hubo varias condiciones para hacerse, porque el Gobierno no autoriza a los niños omegas de edad preparatoria a salir de su ciudad del internado, incluso menos el país. Incluso ser ellos de KaibaCorp no funcionó sino fue la interferencia de Pegasus quien sostuvo que se necesitaban pruebas contundentes del abuso a su estudiante para negarle el acceso a Domino a los padres.

Una tetra rebuscada pero Pegasus está feliz porque ahora Bakura le debe un favor.

Aunque la condición de los altos mandatos exigía era implacable.

-¿¡Quién demonios eres tú?! – Grita histérica la Sra Ethan.- ¡No recuerdo nada de esto!

Rafael se vuelve a inclinar.- Permítame presentarme realmente. Mi nombre es Rafael, funcionario del Gobierno a cargo del Programa de Protección a Omegas.- Se levanta y señala el contrato que está arrugado en las manos ajenas.- Y esa es una copia del documento que ambos firmaron para dar la custodia del Sr Ethan al Gobierno Japonés con el aval de la embajada.- Les sonríe a ambos, aunque nada amable.- Ninguno de los dos tienen su custodia.

… La condición es que uno de los mejores alfas del Gobierno estuviese con Ryo en todo momento.

Un caso extracurricular que no se volvería a presentar en el internado, pero después de mostrar la evidencia de la venta el Gobierno actuó para demostrar que nadie se mete con sus omegas.

Y Bakura detiene la grabación del celular que está en el bolsillo delantero de su saco. Sonríe mientras todos en la sala están estupefactos sobre cómo reaccionar.- Creo que a Malik le gustará este video.

Y por primera vez en todo ese tiempo Ryo ríe mientras abraza a Bakura.

A su lado Kaiba suspira nada impresionado.- Sacarme de la empresa todo el fin de semana solo para ver alfas humillados. Interesante pero nada productivo.

Bakura rueda los ojos.- Si, si. Perdón por sacarte de tu trono un rato. Además estuviste en el área de prototipos la mayor parte del tiempo, a mí no me engañas que fue productivo para ti.

-Eso es mi asunto.

Los tres empiezan a caminar a la salida de la habitación donde se encuentran a Roland y otros 3 guardias.

Ryo voltea cuando ve a su madre avanzar solo para ser retenida por Roland.- ¡Ryo! ¡Te enseñé mejor que esto! ¡Somos tu familia!

Ryo se estremece por reflejo y se detiene de caminar haciendo a Bakura hacer lo mismo. Ryo tiene un pequeño impulso de devolverse y disculparse totalmente automático pero voltea a ver a Bakura que le asiente mientras aprieta su mano.

Con fuerza renovada de alguna parte Ryo vuelve a ver a su madre con el ceño fruncido.- Tu nunca me enseñaste nada.- Aprieta en un puño su otra mano libre.- No eres mi familia. Y estoy feliz que hayan perdido todo su estatus con esto.

-¡Aun tienes nuestro apellido!

-Hm, tiene razón.- Murmura Bakura pensativo ignorando la larga perorata de la mujer.- Odiaría que tomaran algún crédito si tu nombre sale a la luz. Deberíamos cambiarlo cuando llegues al internado.

-Ya eso serían dos favores a Pegasus.- Le recuerda Kaiba quien aún sigue caminando junto a Roland.- No olvides que todo sobre él recae en el Gobierno.

-Tsk. Mierda.

Ryo ríe mientras le da un beso en la mejilla a Bakura.- Yo se lo pediré.

Bakura suspira de alivio.- Eso sería increíble.

Empiezan a salir aunque ya Kaiba les lleva ventaja porque Bakura los hace detener en la puerta de la recepción de la boda y Ryo se encoge visiblemente cuando su hermano lo nota y empieza a caminar con furia en su dirección junto a su nueva esposa que lo sigue.

La celebración no se detiene y nadie se ha dado cuenta de todos los miembros faltantes principales.

-Ryo.- Gruñe John al estar más cerca pero sin gritar para no llamar la atención.- ¿Qué demo…? – Se interrumpe cuando Bakura se pone delante de Ryo con los brazos cruzados.- ¿Señor Bakura? ¿Qué…? – Dice tratando de mirar detrás de Bakura pero este no lo permite.

-Solo me acerqué para decirle a ambos que sus padres están en la habitación 2C y por cierto.- Dice mirando al otro alfa macho.- Tu mamá está hecha un desastre. Y la tuya.- Mira a la novia.- Se desmayó. Parece que no tomaron las noticias muy bien.

-¿Q-Qué? – Tartamudea la novia algo asustada con la información.- ¿Pasó algo malo?

Bakura se alza de hombros.- No mucho, solo que despedí a tu padre y al otro idiota.

Ambos se sobresaltan con eso.- ¿Por qué? – Gruñe valientemente John.- ¡Al menos debió esperar en otro momento que no fuera la boda!

Bakura desprende su aroma súper-alfa que lo hace callarse por completo. Algunos a los alrededores comienzan a notar que algo pasa por los gritos y se hace obvio con la presión terrible que se siente.

-¿Y ver a mi alma gemela ser vendido ante mis narices? No lo creo.

John suma dos y dos juntos.- ¿Ryo?

Bakura quita la presión y se siente orgulloso que Ryo no le ha demostrado el miedo que han dicho que siente Yugi por la primera vez que olió a Atem.

-Sí, y parece que tu madre no aceptó que ahora Ryo no les pertenece. Qué pena.- Sacude la cabeza.- Todo lo que querían eran relaciones con KaibaCorp y para tenerlas lo único que debieron hacer fue tratar bien a Ryo.

-¿Por qué no…?

Bakura sacude su mano mientras se da la vuelta y toma la mano de Ryo.- Eso pregúntaselo a tu madre. Ya me cansé de estar aquí.- Empieza a caminar a la salida con Ryo.

Y por supuesto que nota a Ryo que, en un increíble acto de valentía, voltea su rostro y le saca la lengua a su hermano mientras baja con un dedo el parpado inferior**

John aun dice más pero ambos lo ignoran mientras salen rápido a la limosina donde Kaiba ya está dentro.

Por fin haciendo a Ryo verdaderamente libre del control de su familia.

ESCENA BONUS

Jones se despierta en después del terrible día de boda. Todo se fue al carajo en un segundo por haber seleccionado el omega incorrecto. Apenas miró que en su base de datos ya hay malas referencias de Seto Kaiba sobre su persona, conseguir un nuevo trabajo va a ser una mierda.

Trabajar para un adolescente con un temperamento fuerte sabía que sellaría su destino.

Cuando se sienta para apoyarse en cabecero de su cama nota por primera vez que no está en su cama sino en un lugar desierto que no conoce.

Solo demora un momento mirando cuando siente que algo golpea su cabeza, la sostiene y gruñe volteándose a ver quién fue el imbécil cuando se encuentra cara a cara con su anterior jefe adolescente sosteniendo un bate.

Bakura sonríe de oreja a oreja con unos ojos que no prometen nada bueno.- No habrás pensado que simplemente despedirte saciaría mi ira, ¿Cierto?

Él se estremece visiblemente más aun cuando siente la sangre salir del golpe que recibió.- ¡E-Es absurdo! ¡No hice nada!

Sin un momento de duda Bakura levanta su celular donde reproduce una grabación.- He empezado a preparar muchas cosas interesantes para ti y también he comprado muchos juguetes especialmente a medida de mi polla.- Vuelve a cortar la grabación y Jones se siente temblar al ver que la cara es incluso más tétrica sin la sonrisa.

-Creo que eso es mucho en mi diccionario.

Bakura levanta el bate aunque sin planes de matarlo, solo una pequeña satisfacción para él mismo. Y el resto es historia para esa noche en Inglaterra, mientras Ryo duerme tranquilo en el hotel.