Cap 3
Ya habían pasado días en donde inuyasha se fue recuperando de su refriado, izayoi ya no lo dejaba salir ni siquiera en la puerta se había vuelto en una madre más protectora de lo que era, mas nadie hablaba sobre el accidente y al parecer la actitud de inuyasha quería decir que nada había pasado…
Ahora se encontraba con kagome en la habitación, Kagome se disculpaba cada rato con él, además se sentía culpable sobre que no lo dejaran salir
- kagome ya déjalo te dije que no fue tu culpa- decía inuyasha mientras estaba peinando su cabellera negra no tan larga y la hacía en una cola alta con unos mechones caídos
- claro que lo fue!!... yo te cause muchos problemas al llevarte allá- decía arrodillara
- con Tigo no se puede… eres terca Tantas veces te has disculpado - decía mientras la abrazaba
- no soy terca tú lo eres!! y no dejare de decirte perdón hasta que esté bien- decía con un color carmís en sus mejías y correspondía al abrazo
- bien vámonos… mamá debe estar esperando para comer- lo decía
Ambos salían de la habitación para dirigirse al comedor, al llegar ya su madre y su padre lo esperaban, se sentó mientras que kagome se sentaba a la par. Comían en silencio
- querida como te había mencionado tengo que marchame hoy en la noche del pueblo- dijo takemaru mientras con su comida
- si… pero es necesario irte hoy mismo- hablo izayoi dejando a un lado la comida
- si mientras estaré en la habitación arreglando unos asuntos…- dijo mientras se paraba y se marchaba
- pero no has….- callo cuando observo su plato vacío- mi niño perdona este alboroto y disfrúta la comida- dijo esto último mientras se marchaba de ahí
Nadie menciono palabra, esto se estaba haciendo costumbre desde el accidente de inuyasha, sus padres cada vez estaban más alejados, no se hablaban y si lo hacían solo era para discusiones, o cosas importantes, termino de comer junto con kagome
- inuyasha no te desanime tus padres deben de arreglar sus diferencias-
Ahí estaba otra vez kagome con sus consejos, asintió y se fue a tomar sus clases, mientras que kagome hacia un poco de limpieza, poco a poco crecía y su madre siempre le enseñaba lo más básico para convertirse en una mujer independiente.
Inuyasha se dirigía al lugar en donde ya lo esperaba su tutora, ella le enseñaba cosas raras del ser humano, también en las diferencias entre humano y demonio y de donceles con mujeres y que podrían hacer cuanto entraba a la madurez, también tenía clases de cocina, en donde inuyasha siempre se divertía en eso, como tejer, como sobrevivir, como cazar como defenderse, como hacer una buena esposa aunque eso no mucho le interesaba, la palabra “esposa” lo hacía sentirse extraño, no era mujer, pero según así se le llama a los donceles
- muy bien inuyasha vas mejorando- le decía mientras que seguía tejiendo
- así kae-chan… cuando lo termine se lo regalo a kagome a ella siempre le gusta los abrigadores- decía, continuo con su tarea hasta que su tiempo termino
Cada cierto tiempo lo aprovechaba al máximo recibía clases en las tardes, en donde había momento que avece era cocina, tejer, su actitud, modales, como vestir, como saludar, entre otros
- muy bien inuyasha ya termino esto… vamos a la cocina- dijo
- si!! – dijo inuyasha le gustaba cuando entraba a la cocina, le gustaba preparar nuevas cosas sabia como hacer esto y aquello, a kaede se le facilitaban eso.
- muy inuyasha prepararemos un delicioso pastel te recuerdas como lo hiciste la última vez...- dijo mientras sacaba todos los ingredientes
- si… tu déjamelo a mí... hare uno con chocolate encima… ya lo veras te encantara- dijo mientras recogía su larga cabellera negra y lo enrollaba para hacerla un chongo en la base de la cola
La tarde paso rápido dando así la noche, una bella luna se apreciaba, inuyasha jugaba con kagome en el cuarto de él, se divertían, su madre no la había visto en todo el transcurso del día, siguió jugando hasta que dio la hora de dormir, kagome se despidió de el con un beso en la mejía.
El señor de la casa salía a la puerta con maletas en mano, se despidió de su esposa y se montaba a un carruaje que ya estaba equipado de varias cosas, así izayoi vio alejarse
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Así pasaron cinco años, inuyasha ya no era aquel niño que le gustaba jugar a las casitas ni de mama y papa, era un joven simplemente hermoso, todos en el palacio le apreciaban mucho era una buena persona, todos de ahí le habían tomado mucho cariño.
También los del pueblo pues hace un año su madre finalmente lo dejo salir, había conocido muchas cosas, también era alguien muy importante para el pueblo, pues muchos lo querían, tenía más amigos aparte que kagome fue la única que tuvo de pequeño
Sus nombres pues uno de ellos se llamaba sango, ella entrenaba muy duro y casi no tenía tiempo, pero por tratarse de ellos omitía su tiempo en nosotros, tenía su traje que era de negro combinado con rosado junto con una mascarilla que cubría su boca, junto con una coleta alta y un bumerán tenía una gatita de dos colas eso al principio me sorprendió pero más fue su sorpresa cuando la vio transformase, usaba kimonos cuando no entrenaba se miraba hermosa, ojos negros, figura esbelta, hermosa
Miroku, un casanova según escuchaba en el pueblo, un sin vergüenza pero con sentimiento trabajaba duro, según escuche solo vivía con su abuelo un monje muy conocido, siempre andaba con nosotros más conmigo por obvias razones sango era la culpable. Sus ojos eran azules, siempre usaba trajes tenía su pelo poco largo y la amarraba con un coleta pequeña
Kagome se había convertido en toda una belleza su pelo largo, tenía una figura envidiaba, ahora era la dama de inuyasha, siempre andaba para cualquier cosa, también para regañarlo, siempre los acompañaba para donde el fuera, y para colmo tenía que dar un reporte de cada cosa que hacía a si madre era algo molesto ya no era un niño pequeño
También estaba kohaku, hermano de sango, era el menor, sango siempre lo ayudaba en cualquier cosa, usaba coleta también pero no tenía el perlo tan largo, también quería ser como su hermana cuando fuera grande sus ojos negros
Rin era también parte de sus amigos, ella era muy gentil con todos pero tenía sus momentos usaba kimonos hermosos, era familiar de miroku, aunque siempre lo molestábamos por no parecerse en nada ni siquiera en sus gustos no tenían nada en común su pelo era largo negro ojos cafés claros, era alta morena clara.
Y ahí estaban sus amigos, con quienes más estaban era con kagome y miroku, siempre esos lo hacían sacarle muchas sonrisa.
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- así que el trato esta hecho, pronto nuestros reinos compartirán algo en común, espero por lo menos conocerlo más pronto posible- decía mientras le daba un apretón de mano
- si… no se va arrepentir, de esto-
- Buenos nos vemos en seis meses takemaru-
- muchísimas gracias- dijo – esperamos verla con su esposo lady-
- más quisiera yo, pero él es un hombre muy ocupado…- dijo mientras salía de la habitación
- igual opino mi lady- susurro
XXXX
- ¡HEY!!... chicos porque no vamos al rio un rato- dijo miroku
- Para tus perversiones- dijo sango dándole la espalda
- Ya chicos…dejen de pelear y… sobre el rio no es mala idea- dijo kagome
- Kagome sabes lo que estás diciendo- dijo sango- kagome mírame eres tú!!...- dijo angustiada
- ya basta…. si no quieren ir iré yo solo- miroku reacciono harto de sus palabras
- pues yo te acompaño- dijo inuyasha
Mientras que estos dos se alejaban, kagome y sango dijeron
- OIGAN USTEDES NO NOS DEJEN HABLANDO SOLAS- ambas respondiendo juntas
Todos se encaminaron al rio, por el camino se encontraron a rin que iba también al rio, llevaba una jarra para llenarla de ella
- déjame te ayudo- dijo inuyasha mientras extendida las manos
- muchas gracias inuyasha…como siempre un caballero- dijo rin
- Ja… solo si existieran más hombre como el- dijo sango mientras le pegaba un reojo a miroku
Todos se rieron por el comentario omitido de sango, solo miroku fue la excepción pues era costumbre que le hiciera una broma, mientras navegaba en su mente una idea zurció ahí, pero espero a que alguien no estuviera cerca
Al llegar al rio inuyasha ayudaba a rin a cargar el agua, mientras que miroku reunio a las que sobraba
- ya espera ya no jales…- dijo kagome
- si jalas bien duro… y ahora que pasa- dijo sango mientras se miraba su brazo
- Saben estaba pensando… no es solo una tontería ustedes nunca me ayudarían en esto- dijo miroku mientras negaba con su cabeza
- Dinos- respondieron ambas
- pues… ahora que lo pienso en este año que llevamos conociéndonos… con mis cuentas a todos les hemos hecho una broma de mal gusto, y siempre nos disculpamos con ella…- dijo miroku
- Si lo recuerdo perfectamente, y la verdad desde la última vez ya casi no mucho me gusta- dijo kagome
- Pero si mal no recuerdo el último que falta es…-
- Inuyasha
- correcto- dijo interrumpiendo a sango- y pues qué tal si le hacemos la broma
- No yo en eso no me apunto- dijo kagome
- Vamos kagome ya te recuerdas que te hicimos y fue idea de el- dijo sango
- no… no me hagan recordar fue horrible- suspiro haciendo un puchero - bien lo hare pero solo por venganza- decía con gran entusiasmo
- no se hable más este será el plan- dijo miroku
Mientras que inuyasha estaba con sus pantalones enrollados hasta la rodilla sentado en la Oria, rin hacia los mismo con su kimono, un morado con flores de sakura
- oye inuyasha- dijo rin algo insegura
- que pasa rin- hablo inuyasha lo más tranquilo
- pronto te comprometerás verdad- dijo ella con un mirar algo triste
- pues supongo que sí, pero no a casarme, descuida rin nosotros seremos siempre amigos- había notado una tristeza en sus ojos y sabia el motivo
Sus amigos se juntaban más con él, pues como príncipe debería de comprometerse con un completo desconocido, para un rey, pero en su caso una reina, podeso sus amigos estaban ahí porque después de eso tenía obligaciones y la fatal de tiempo haría no verse
- así que… que piensas sobre eso- dijo rin mirándolo
- Pues si me casada mañana no lo aceptaría- una pequeña risita salió de sus hermoso y tornados labios- me gusta mi vida como es con la gente que comparto, me gusta estar contigo, con los demás me siento bien por eso mi tiempo que me queda estaré con ustedes-
Inuyasha le regalo una sonrisa mostrando sus blancos dientes- rin hizo lo mismo, pues había liberado un poco su pésame sobre eso
- OIGAN… par de tortoles- dijo miroku con su mirada de a mí no me engañas que estaban haciendo ustedes dos solos
Ambos se avergonzaron, bajando su mirada, no se habían dado cuentas que estaba sentados juntos si fuera poco estaban abrazados, se separado al darse cuenta de eso
- inuyasha ven -le dijo kagome, mientras lo arrastraba al rio- porque no te bañas
- pero los otros….-
- no te preocupes ellos ya vendrán- dijo con una sonrisa
Mientras que kagome estaba con él, sango y miroku le contaron sobre su plan que tenían para inuyasha, rin dijo que no participaría, sango le comento sobre la broma que le había hecho y el plan había sido de inuyasha, igual valió dijo no y era un no
Inuyasha se metió al agua solo con su ropa interior, el agua estaba cristalina, su cuerpo delgado, su cabellera había crecido ahora lo tenía arriba de su trasero, se relajó un momento cerrando sus ojos
Kagome sacó provecho de eso mientras se alejaba, por el ruido de las hojas y las ramas y el olor de kagome se alejaba, abrió sus ojos de golpe
- kagome a dónde vas- dijo inuyasha en el agua
- a… pues solo voy con miroku que me está llamando- dijo sin saber que decir, por lo dudoso que se miraba inuyasha pensó que no le creería, pero inuyasha era muy despistado, y tonto
- bueno pero regresa pronto- le dijo mientras volvía a recostarse en la orilla y cerraba sus ojos
Lo que inuyasha no se dio cuenta es que kagome se había ido pero con su ropa
Continuara!!!!