Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Dolor De Un Ángel por RozenDark

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bien, sé que me he tardado con la actualización. De hecho en wattpad unas cuantas personitas me preguntaban, "¿para cuándo la continuación?". Y bueno, sé que a muchos no les interesara, pero hace como dos meses comencé a trabajar, el problema no era que no tenía tiempo para escribir, porque en mi trabajo apenas termino, tengo mucho tiempo de sobra para hacer lo que se me dé la gana. El problema fue mi mala suerte.

Yo solía escribir en mi celular, editar y publicar en mi lap. Mi celular murió, así que tuve que recurrir a solo utilizar la lap, por desgracia el cargador se echó a perder y hasta hace poco mi madre me cedió un celular (que le voy a ir pagando de a poco) y logre comprar un cargador para mi lap. Lo malo es que entre ese tiempo, un mes para ser exactos, un maldito desgraciado me enveneno a mi Luna.

Luna era una gatita que me acompaño durante 6 largos años. De hecho era tanto mi afecto hacia ella, que simplemente la enterré en mi casa. Ella era como una hija, se dejaba tomar fotos por mí, le gustaba que le compartiera desde helado, hasta licuado de fresa, en fin, Luna siempre estaba detrás de su mami, cuando está más la necesitaba. Y no miento, cuando lloraba o hacia berrinche, me lanzaba sus zarpazos de amor y me miraba como diciendo, "¡Ey, deja de llorar, el mundo no se va a acabar!", también solía ir conmigo a mi hamaca, cuando ella tenía pesadillas.

Pero en fin, lamento mucho la demora, he aquí la continuación de este fic ;)

Los personajes de Kyou Kara Maou son propiedad de su respectivo autor. Los demás de mi propia autoria. Las imágenes utilizadas a lo largo del fic son propiedad de su respectivo autor.

Y sin más que decir, les invito a leer ^3^/

"La Triste Verdad"

 

~°ɞ°~ღ~°ɞ°~

 

Conrart quiso acercársele al verlo caer desmayado, preocupado por todo lo ocurrido horas antes, pero sus intentos se quedaron en eso, porque su hijo yacía en los brazos del hijo mayor de su eterno rival.

Aun así, quiso acercarse para cerciorarse de que su hijo y nieto estuvieran bien, pero al ver la mirada llena de odio que Albert le enviaba, supo que no tenía derecho alguno para hacerlo.

 

—Le juro que no dejare que usted se le acerque a mi doncel, si Eliot no lo desea —, Albert fue muy claro con su amenaza y alzo en sus brazos al que sería su esposo.

 

Conrart solo pudo ver desde lejos. Todo con una mirada llena de preocupación. Tarde se había dado cuenta del grave error que había cometido.

 

—No sé ni cómo defenderte, tú solo te metiste en este lío —, Wolfram solo lo veía con reproche.

 

Nadie decía nada y solo con el lento pasar de los minutos, el castaño estaba dispuesto a decir algo, pero se vio interrumpido por el mayor de los príncipes, con la pequeña princesa en sus brazos.

 

—Papi, Irina no deja de llorar —, hablo nervioso Yuuki, mientras le daba a su rubio padre a la bebé que aún no dejaba de llorar.

—Wolfram le sonrió con dulzura a la pequeña y este dejo de llorar en seguida, casi como magia —. Tranquilo hijo, mientras ve con tu hermano, porque seguro que sigue alterado —, le pidió amablemente.

 

Yuuki asintió con una sonrisa, la cual desapareció al ver a su tío Conrart. Lo quería mucho, pero al ser este el causante del llanto y dolor de su pequeño hermano, lo estaba odiando en esos momentos.

 

—Incluso Yuuki me odia —, murmuró Conrart.

—Yuuri suspiro abatido —. Conrad, te quiero y respeto, después de todo, eres mi cuñado y padrino, pero esto no lo puedo dejar pasar. Hoy en la fiesta, no solo asustaste a Alex, también permitiste que tu tío humillara de manera pública a tu hijo y hermano, lo que es más, no hiciste nada cuando Stoffel hizo mención de tu difunto esposo —, le recordó con reproche —. No esperes que Yuuki te respete, así como tampoco yo.

 

Conrart estaba sombrado, después de todo era raro ver al Maou tan molesto como en esos momentos. Dirigió la mirada a su hermano y se avergonzó por su comportamiento, más porque al faltarle el respeto a Wolfram, era faltárselo a sus queridos sobrinos, especialmente a Alex e Irina.

 

—Lo lamento mucho —, murmuró apenado.

—Wolfram frunció el ceño, mientras se ponía de pie —. Sí, sé que lamentas no haber hecho nada para defenderme a mí y a mis hijos, pero estoy completamente seguro que no lamentas el no mover un dedo por defender a tu esposo, hijo y nieto —, le dijo con furia —. Por mí, puedes irte a lo más recóndito de aquí y no aparecerte ante mí y mi sobrino, porque tú no tienes el derecho a llamarte su padre, ni mucho menos aparecerte con hipocresía —, miro a su esposo, para después salir con su hija en brazos —. Si me disculpas, iré a ver a MI hijo y luego iré donde mis hijos —, le dio una última mirada a su hermano, recalcando que Eliot era su hijo y de nadie más.

—Wolfram está muy molesto —, murmuró abatido.

—Y tiene razones para estarlo —, respondió Yuuri —. Solo te pido que reflexiones antes de acercarte a Eliot, créeme cuando te digo que Eliot Von Wincott te amaba y que no se casó contigo por conveniencia, así que no te dejes engañar por los supuestos hechos —, le aconsejo con seriedad para después salir.

 

~ஐ~

 

El castaño se había quedado solo con sus recuerdos. Sin duda las palabras de Yuuri habían calado en lo más profundo de su ser y habían llamado a sus recuerdos de cuando se casó con Eliot y de cómo juntos, hicieron a aquel dulce doncel que tenían por hijo.

Decidió salir a despejarse al jardín, y pensar en muchas cosas de su pasado, pero no espero encontrarse a Adalberto, ni mucho menos verlo llorar de aquella manera.

 

—La perdí —, murmuró al sentir al castaño detrás de él —. Perdí a la mujer que amo y todo por idiota —, miro dolido al castaño.

 

Conrart lo vio intrigado, pero al recordar todo lo ocurrido horas antes, entendió a lo que Adalberto se refería. Frunciendo el ceño al oír que el rubio afirmaba amar a alguien que no era Susana Julia.

 

—Tu no amabas a Gisela, tu amabas a Julia —, le recordó con reproche.

—Adalberto negó con una risa sin sentir alegría alguna —. Al fin me di cuenta de que mi alma gemela era Gisela. Julia lo sabía, por eso sus constantes rechazos hacia mí, así que lo más seguro, es que ella sabía que tu alma gemela era otra y no ella —, respondió sin ganas algunas —. Desgraciadamente tuvo que pasar todo esto para que me diera cuenta de lo que me perdía. Del amor de mi esposa, de la vida de mi hijo y lo peor, enterarme que Gisela perdió un bebé por no haberme quedado a su lado —, golpeó con fuerza el suelo hasta hacer sangrar su puño —. No hice más que lastimar a mi esposa e hijos.

 

Conrart se veía sorprendido con ese actuar en Adalberto y más aún, al oírlo decir que amaba a Gisela de aquella manera. Eso lo hizo pensar, ¿y si era verdad?, ¿y si en realidad Eliot era su alma gemela?, ¿Julia lo sabría?, sin duda eso era lo que lo estaba aquejando en esos momentos.

Pero luego recordaba que Eliot lo utilizo para tener poder y riqueza, esos recuerdos nublaban su juicio y lo hacían juzgar a su difunto esposo.

 

—Pues en mi caso te equivocas Adalberto, Eliot solo era un oportunista que se acercó a mi cuando Shinou Heika me pidió pelear las tierras de Gran Shimaron como me correspondía al tener el antiguo linaje Weller.

 

Adalberto lo miro por unos segundos, para después desviar su mirada, dándole la razón de manera muda. Él era de alguna manera un fiel testigo de las palabras dichas por su eterno rival.

 

— ¡Eso no es cierto! —

 

Adalberto y Corart miraron frente a ellos, alarmándose al ver a una extraña mujer de cabellos negros y ondulados, que los veía con reproche al oír esas feas palabras que iban dirigidas hacia el difunto Eliot Von Wincott.

 

— ¿Quién eres? Y ¿qué haces aquí? —, exigió saber Conrart con seriedad.

—Yo solo soy la persona que puede abrirle los ojos a la verdad sobre Eliot Von Wincott —, respondió la peli negra —. Solo diré que mi nombre es Marielle y que a petición de dos amigos míos, regrese a este mundo para que ambos conozcan la verdad sobre Eliot Von Wincott.

 

Dichas estas palabras, todo comenzó a brillar, dejando parcialmente ciegos a esos dos cabezas duras.

La luz desapareció, pero allí ya no había nadie, ni siquiera un pequeño rastro de que Conrart y Adalberto estuvieron allí.

 

~ஐ~

 

Albert veía como su madre atendía a su amado con prisa, pero al cabo de unos minutos, la mujer termino con un agobiante suspiro de cansancio.

 

—Ambos están bien, pero es obvio que con esto, Eliot deberá dejar sus labores como soldado, lo que es más, deberá guardar completo reposo hasta que yo le diga lo contrario —, explicó la mayor —. Si me disculpas, iré a ver cómo está tu hermano —, murmuró para después salir sin esperar respuesta alguna.

 

El rubio solo vio cómo su madre salía con prisa del lugar. Suspiro con resignación al saber porque su hermano y madre estaban tan deprimidos, pero dejo esos pensamientos de lado.

Ahora lo importante para él, era cuidar de su doncel y futuro hijo. Definitivamente no iba a permitir que siguieran hiriendo a Eliot de aquella manera.

Se le acerco con cautela y cuando estuvo frente a la cama donde su pareja descansaba, se arrodillo y lo tomo de las manos. Dando unos suaves besos en esa zona, para tratar de transmitirle seguridad y amor.

 

—Descuida mi amor, prometo protegerlos a ti y a nuestro hijo —, murmuró con seguridad.

—Eso espero o definitivamente tendré que castrarte.

 

Albert viro a ver el lugar donde provenía aquella voz, topándose con la grata sorpresa de ver al consorte real o como mejor lo conocía, él hermoso ángel que tenía más derecho de llamarse padre de su doncel.

 

—Discúlpeme Majestad, no lo escuche llegar —, le dijo apenado, mientras hacía una reverencia.

—Tranquilo Albert, que tú puedes tratarme como tu tío, después de todo, eres la pareja de mi adorado sobrino —, Wolfram sonrió al decir aquello, mientras mecía en sus brazos a la dormida Irina —. ¿Qué dijo tu madre del estado de Eliot y del bebé? —, preguntó preocupado por la salud de su sobrino y el pequeño que esperaba.

—Eliot debe dejar sus labores de soldado y guardar completo reposo en lo que resta de su embarazo o hasta que ella lo indique —, respondió abatido —. Si tan solo lo hubiera defendido como debe de ser, tal vez no estaría así —, dijo. Era obvio que se reprendía por no haber actuado como se debe.

—Wolfram frunció levemente el ceño —. Tú no eres culpable de que Conrart sea tan idiota, ni mucho menos que tu padre sea un imbécil. Eso es cosa de ellos y que por desgracia nacieron así —, dijo el rubio con molestia —. Así que no te culpes o tendré que golpearte.

 

Albert sonrió agradecido por las palabras del consorte real. Sin duda su amado doncel era afortunado por tener a alguien como aquel hermoso rubio de su lado.

Quito su atención del rubio y la regreso a su doncel, cuando este comenzó a despertar con dulces quejidos. Se situó a su lado y lo miro con preocupación, especialmente porque Eliot situó sus manos a su vientre.

 

— ¡Mi bebé! —, Eliot se veía aterrado ante la idea de perder a su hijo.

—Tranquilo, el bebé está bien, pero a partir de ahora se tomarán varias precauciones, una de ellas, deberás dejar de ser soldado —, explicó Albert con calma.

 

Wolfram sonrió con tranquilidad al ver a la joven pareja. Decidió que mejor los dejaba solos, ya luego pasaría a ver a su sobrino para hablar con calma.

 

~ஐ~

 

Conrart comenzó a abrir los ojos con total confusión y al lograr despertar por completo, se sorprendió de ver frente a él a su difunto esposo Eliot, pero lo que más perplejo lo dejo, fue ver que el doncel parecía un joven adolescente y no el hermoso doncel maduro con el que se casó.

 

— ¿Qué está sucediendo? —, preguntó en susurro.

—Ni yo lo sé —, respondió Adalberto.

 

Conrart miro hacia atrás solo para toparse con la sorpresa de ver que Adalberto también estaba metido en ese embrollo. Iba a decir algo, solamente para tratar de buscarle sentido a ese extraño suceso, pero al sentir una mano posarse en su hombro, su castaña mirada se dirigió a un lado de él, lugar donde la chica de nombre Marielle se encontraba.

 

—Los he traído a su pasado, para que ambos aprendan de sus graves errores —, respondió a la muda pregunta de los varones —. Es ahora cuando deben aprovechar para aprender del pasado y remediar lo que por tontos crearon en su futuro. Y si lo hacen bien, puede que se les dé una segunda oportunidad para alcanzar la verdadera felicidad, pero si llegarán a fallar, su castigo será vivir con dolor la triste verdad.

 

Tanto Conrart como Adalberto estaban que no se la creían, pero no podían dudar que aquello fuera verdad, especialmente porque allí mismo estaba Eliot Von Wincott junto a la mujer por la que muchos años se pelearon. Susana Julia estaba frente a ellos una vez más y no podían evitar suspirar como tontos enamorados. Aun cuando la peli negra los miro muy mal, sin duda ambos tenían demasiado que aprender para poder descubrir la verdad detrás de Eliot Von Wincott.

 

 

 

 

 

Continuará

 

 

Notas finales:

Bueno, sí no calculo mal, puede que ya estemos a la mitad de la historia.

Y bueno, como podrán ver, Conrart y Adalberto están por ver la verdad detrás de los rumores sobre Eliot Von Wincott. Y sobre ¿Cómo Marielle regreso?, tiene sentido que Irina pueda invocarla mientras duerme ;)

En fin, nos leemos pronto

Chau chau (*_-)/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).