-Y porque buscas a ese lobo?- le preguntó Aomine a la pelirosa
-Asuntos personales, pero digamos que es un fugitivo- dijo na chica con calma mientras miraba los cuadros de la casa
-Bueno, lamento decirte que nadie conoce a ese tipo del que hablas- le respondió Kagami, mientras seguía a la pelirosa con la mirada en caso de que pensara hacer algo
-Tu- dijo mirando a Himuro- Tu conoces a todo mundo! Donde esta?!- le exigió saber y Himuro río levemente
-Mira, yo no conozco a todo mundo, conozco a los que me pueden ser de utilidad o se me ha pedido recaudar información- le dijo encogiéndose de hombros
-Pues quiero que consigas información de el- le dijo
-No trabajo gratis, y no creo que puedas pagar mis servicios- dijo y se fue de ahí sin siquiera despedirse
-Agh!!!- se quejo mientras daba un pisotón y salia de la casa
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-Su legado?- pregunto desconcertado Hyuuga, a lo que el albino se limito a asentir
-Bueno, podemos ayudarte a ir ahí, pero...- decía amablemente Reo, hasta que paro en las heridas, sobre todo las de sus piernas- Que te paso!?- pregunto horrorizado mientras sacaba el botiquín, pero no dijo nada
-Esas son marcas de grilletes?- señalo el castaño al ver las marcas en sus tobillos
Reo limpio y curo las heridas que pudo y lo dejo usar el baño para que tomara una ducha y le dejo ropa limpia ya que la de el estaba toda sucia y destrozada.
Después de bañarse y vestirse, el muchacho se encontró a la pareja en el comedor preparando la mesa
-No llegarás a Schneeverlust con el estomago vacío, ven, acompaña nos- le pidió Reo mientras le señalaba una silla a lo que el muchacho accedió y se sentó
-Y que fue lo que te paso?- le preguntó Hyuuga en lo que Reo servía la comida y le daba un biberón al bebé
-...- silencio fue lo que recibió como respuesta
-Esta bien, si no quieres hablar- dijo el castaño con un suspiro de estrés
-Bien, a comer!- dijo el pelinegro con una sonrisa mientras comenzaban a comer, a excepción del muchacho que solo veía el plato de cómoda sin hacer nada
-Que pasa? Hay algo que no te gusta?- le preguntó amablemente el pelinegro, pero el otro solo negó con la cabeza- Te gustaría otra cosa?- preguntó y obtuvo la misma respuesta
-Entonces por qué no comes?- le preguntó Hyuuga arrugando el entrecejo
-No tengo permitido comer...- dijo con voz baja y la pareja lo vio sorprendido
-Quien te lo prohíbe?- pregunto extrañado Reo
-No puedo hablar de ellos...- dijo otra vez en voz baja, como si tuviera miedo de ser reprendido
-No te preocupes, aquí nadie te va a ver o a herir- trato de calmarlo y el albino asintió, comenzando a comer lentamente, como esperando a que le dijeran algo malo
Después de eso, salieron de la casa y Hyuuga guió a tres caballos fuera de sus establos
-Caballos?- pregunto el muchacho curioso
-Si, es mas rápido y fácil moverse a caballo en el bosque, deberíamos llegar en 3 horas- dijo Hyuuga mientras subía a un caballo y Reo hizo lo mismo, peor el muchacho parecía algo temeroso
-Nunca has montado un caballo?- le preguntó Reo y el negó, entonces estiro levemente su mano al caballo, pero al estar detrás de este, el caballo lo pateo con fuerza haciendo que cayera y soltara al pequeño Kotaro que empezó a llorar otra vez
-Estas bien!?- pregunto Reo nervioso al ver al chico en la nieve
-Si...- dijo y se paro, para después cargar al bebé y arrullarlo
-Debimos advertirte de no pararte detrás de el- dijo Hyuuga mientras lo ayudaba a ponerse de pie- Estas seguro de que estas bien?
-Si, esto no es nada en comparación a todo lo que me hicieron- dijo con una mirada triste, dejando en shock a la pareja, pero sin mas se subió al caballo y por instinto empezó a guiarlo
-Vamos...- dijo Hyuuga, mientras las palabras del albino resonaban en su cabeza, pues le hacia pensar que tanto le habían hecho para que terminara así...
Después de un largo rato montando y haciendo una breve parada para que los caballos descansaran, por fin llegaron al bosque del norte
-Bien, aquí estamos, el bosque del norte- dijo Reo mientras bajaba el galope a un leve trote
-La ciudad debe estar por allá- dijo Hyuuga viendo un mapa mientras señalan hacia la derecha
-Pues vamos- dijo el pelinegro y así se fueron hacia allá
Al llegar, amarraron a los caballos en un árbol que estaba en la entrada de la ciudad y bajaron de ellos
-Y que es lo que querías hacer aquí?- le preguntó el castaño al adolescente
-Busco a unas personas...- respondió y comenzó a mirar al rededor, hasta que vio a un muchacho de cabello negro cubriendo uno de sus ojos, así que corrió hacia el y le toco el hombro
-Eh? Te conozco?- pregunto Himuro extrañado
-No, a mi no, eres Himuro Tatsuya?- le pregunto el adolescente
-Puede ser, que quieres?- dijo analizando al muchacho, hasta que Reo y Hyuuga llegaron junto a el
-Gracias por su ayuda, por favor no se vayan de la ciudad, les agradecer debidamente mas tarde, ahora debo hacer esto solo- agradeció con una reverencia y se añejo de ahí con Himuro
-Quien eres?- pregunto ya algo molesto
-Te lo diré después de estar con Kagami también- le dijo a lo que el pelinegro se sorprendió
-Como lo conoces?- le preguntó extrañado
-Por favor, llevame con el, después te explicaré todo- le pidió el muchacho
-Tsk, bien- dijo y comenzó a caminar de vuelta a la casa de Kise, donde aun estaba Kagami, y al llegar
-Tatsuya...quien es el?- pregunto Kagami señalando al albino
-No lo se, pero al parecer quiere hablar con los dos- le explico y se sentó en el sillón
-Que paso?- le pregunto Kagami al adolescente
-Me llamo Mayuzumi Chihiro, por favor cuiden de el!- pidió e hizo una reverencia mientras entregaba al bebé
-Que!?- exclamaron los dos sorprendidos
-Por que habríamos de cuidar de tu hijo- pregunto Kagami molesto
-Es que no es mi hijo, estuve encerrado hace poco con los cazadores, cuando escape, una mujer me pidió que los buscara y les encargara a su hijo- les explico y les dejo al bebé en el regazo
-Q-quien era la mujer?- pregunto Kagami nervioso, entonces los miro
-Su nombre era....
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Alex Garcia...
Continuará...
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