Hay tantas cosas que no saben de mi...
Les he mentido a tantas personas, tanto buenas como malas, a todas les eh mentido, pero, pueden culparme? Siempre eh tenido que mentir, incluso mi madre me lo dijo, debo mentir para vivir...
No soy la persona que todos creen, hay cierto poder en mi, que debo ocultar, pero no solo soy yo...
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Un equipo niño se encontraba leyendo un enorme libro sobre el suelo
-Que es lo que lees cariño?- le preguntó amablemente su madre
-Sobre los lobos con dones- respondió el pequeño sonriéndole a su madre
-Vaya, y que has descubierto?- preguntó la mujer sentándose junto a su pequeño
"Haya lobos que no son como los demás, tienen alguna clase de don, desde habilidades asombrosas, hasta ligados a espíritus animales..."
"Los lobos que nacían con estos dones, eran hijos de parejas mestizas, habían pasado por ciertas experiencias especifica, eran hijos de una pareja muy fuerte entre tras razones..."
-Sabes cariño, desde que descubriste a esos lobos siempre te han llamado la atención- dijo la mujer acariciándole la cabeza gentilmente
Siempre les mentí a todos, no tengo la edad que creen, no tengo el poder que creen, no tengo el pasado que creen
-Debes mantener tu poder oculto mi pequeño, es peligroso que lo expongas, la gente es egoísta y trataran de aprovecharse de el...
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Shiori se encontraba con Akashi, ambos sentados en el "suelo"
-Pon mucha atención a lo que veas a continuación- advirtio y puso sus dedos sobre la frente de Akashi
Rápidamente una visión llegó a sus ojos...
Había un enorme lobo, el lobo comenzó a atacar a todos los cazadores sin piedad, nadie podía contra el, luego vio como todos salían del lugar con su objetivo cumplido
-Que fue eso?- le preguntó a su madre
-Tu don, puede ver el futuro- respondió
Akashi iba a decir algo, cuando todo se empezó a desvanecer, comenzó a escuchar murmullos y cuando logro entreabrir los ojos, vio a Midorima presionando su corazón repetidas veces, hasta que volvió a sentir el palpitar
-Santo cielo...al fin...- mucho suspiraron finalmente de alivio
Cuando su mirada se aclaró, puso ver qué varios habían soltado unas cuantas lágrimas
-Que paso?- su voz había salido más ahogada de lo que hubiera querido
El resto señaló hacia fuera de la celda, donde estaba el enorme lobo de sus visiones acabando con todos.
-Tiro a la cazadora con las llaves y pudimos abrir, también mato al otro cazador, aunque por ahora me parece más seguro aquí que allá...- explicó Kagami
Akashi hizo el ademán de ponerse de sentarse, pero una mueca de dolor cruzó su rostro
-Tus heridas sanan más lento que las del resto, tendrás que esperar un poco- le advirtió el peliverde mientras lo ayudaba a sentarse contra la pared
-Y ahora que?- preguntó Himuro haciendo una mueca
-Buscare a mi madre...- dijo Nash mientras se ponía de pie y comenzaba a caminar hacia afuera
-Espera, no sabemos que tan peligroso sea allá- lo detuvo Aomine
-No me importa, sacaré a mi madre de aquí o moriré en el intento- y sin más se fue
-Vamos...no podemos dejarlo solo- dijo Akashi para sorpresa de varios
Con esfuerzo se puso de pie, y cuando estaba por caer, Kuroko lo ayudo y le sirvió de apoyo para caminar
-Tienes razón, por ahora todos estamos juntos, y no podemos dejarlo solo, además...también es su madre, Himuro-san...Kagami-kun- dijo con una leve sonrisa
Todos se pusieron de pie y se dispusieron a salir
-Hagamos esto!- exclamaron y tomaron su forma de lobo y otros de mitad lobo
Se lanzaron contra los cazadores, hasta llegar a las celdas del bloque B2
-Es la celda 45- dijo Akashi
Nash no espero y corrió hasta donde vio el 45, y ahí la vio, dando la espalda, y no pudo evitar que una que otra lágrima se le escapara
Alex continuo dando la espalda, hasta que percibió un olor que jamás, pero jamás, olvidaría, era el olor de su cachorro, dudosa, se dió la vuelta, y lo vio
-...Nash...- dijo con la voz quebrada
-...ha pasado un tiempo- dijo con una leve sonrisa y se arrodilló frente a ella
Alex tomo las manos de su hijo y lo miro con lágrimas en lo ojos, aún incrédula sin poder creer que ahí lo tenía, había pasado tanto tiempo pensando que lo había perdido y que nunca lo volvería a ver, pero ahí estaba, había ido por ella
Kagami abrió la celda a la fuerza y finalmente ambos rubios se fundieron en un abrazo
-Te extrañe tanto...- dijo Nash mientras la abrazaba con más fuerza
-Yo también...- la voz de Alex había salido quebrada por el llanto
-Y para nosotros no hay nada?- preguntó Himuro haciendo un leve puchero
-Taiga, Tatsuya...- Alex se sorprendió al verlos, pero igualmente los abrazo
Los cuatro abrazaron a la rubia sin intenciones de soltarla, había pasado tanto tiempo desde que la habían visto y ahora que estaban todos juntos, no dejarían que nada los separara...
No tardo en entrar el inmenso lobo a la habitación, poniendo a todos alerta
-Quien eres?- le exigió saber Kagami mientras sacaba sus garras y se paraba al frente, dispuesto a proteger a sus compañeros y familia
-Yo soy Amarok, el espíritu de un lobo...
Mientras decía eso se iba acercando e iba tomando forma humana
-Pero también soy un mentiroso... Kagami...
Kagami se sorprendió, su rostro era un cuadro y que decir del resto
-Mayuzumi...
El albino sonrió, hasta que sus ojos se pusieron blancos y cayó de un golpe seco sobre el suelo...
Continuará...
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