Cuando Murasakibara fue ha abrir la puerta, entro Kagami
-Ya despertó?- preguntó el pelirrojo mientras entraba a la cada
-Si, esta en el salón- le respondió el otro y lo guió hacia donde estaba Himuro
Al entrar, Himuro se sorprendió al ver a Kagami
-Taiga, que haces aquí?- le preguntó curioso
-Kaga-chin ayudo a salvarte- le explico el más alto mientras se sentaba ha lado de Himuro
-Toma- le dijo el pelirrojo al pelinegro, mientras le extendía una pequeña caja, algo larga
-Que es esto?- pregunto mientras la tomaba, y al abrirla, se encontró con unos lentes
-Por si los ocupas, Midorima dijo que con ellos podrías ver mejor- le respondió y el otro se los puso, parpadeo un par de veces y entonces su vista del lado izquierdo se aclaro
-Por que?- le pregunto Himuro mientras se ponía de pie
-Porque, que?- le pregunto desconcertado
-Porque me ayudaste?- le pregunto, mirándolo fijamente a los ojos
-Bueno, pues veras...- decía mientras se rescata la nuca en un acto de nerviosismo y desviando la mirada, entonces le extendió el brazo y le dijo- Eres un maldito, pero....somos hermanos
El pelinegro se sorprendió, pero sonrió y tomo la mano de Kagami
-No sabia que ustedes eran hermanos- les dijo Murasakibara extrañado, pues ninguno se parecía al otro ni un poco
-Bueno, no somos hermanos de sangre, pero a nosotros nos crió una alfa juntos, cuando nuestra manada nos abandono- le explico Kagami mientras recordaba
Flashback
-Tu hijo es débil, no sobrevivirá- dijo el alfa de la manada, mirando a un pequeño cachorro de pelaje rojizo- además, no eres alfa, abandonaremos al cachorro aquí
-Alfa, su hijo esta empeorando- le dijo un lobo y el alfa corrió a donde se encontraba su hijo, un pequeño lobo de pelaje negro
-Por que?!- pregunto el alfa molesto- por que eres tan débil?!- le grito al cachorro
-Que hacemos?- le pregunto una de las niñeras
-Abandonenlo con el otro- respondió frío y se fue
Y como ordenes de un alfa, los cachorros fueron abandonados en la fría nieve, mientras que el resto de la manada se iba de ahí, dejándolos a su suerte.
Al atardecer, una loba de pelaje color crema, caminaba en busca de alimento, cuando empezó a escuchar pequeños chillidos, los cuales reconoció como cachorros, así que, sin perder tiempo, corrió hacia el ruido, encontrándose con dos cachorros acurrucados, tratando de conseguir calor, la loba miro alrededor, pero no había señal de la madre de los cachorros, y sin mas alternativa, tomo a los cachorros y se fue de ahí, pues nunca se perdonaría dejar a unos cachorros solos.
El tiempo paso, y los cachorros crecieron sanos y fuertes, siendo criados por la loba que los salvo.
-Bien chicos, les gustaría aprender a cazar?- les pregunto una mujer de cabello rubio y ojos azules
-Si!- exclamaron a la vez, los 2 niños- enséñanos Alex!
-Bien, bien, calmense- dijo riendo levemente y les acarició el cabello a los 2
Fin del Flashback
-Alex nos cuido juntos, por lo que crecimos como hermanos- le dijo Himuro, sonriendo con nostalgia
-Y que le paso?- preguntó Murasakibara, refiriéndose a Alex
-La capturaron- respondió Kagami apretando los puños y mordiendose el labio inferior- Unos cazadores se la llevaron...
El silencio reino en la habitación, pero Himuro lo rompió rápidamente
-Bueno, hay algo que debo hacer, agradecele a Tsunderima de mi parte- dijo Himuro mientras se ponía su chaqueta y guardaba los lentes en su bolsillo
-Ya te vas?- le pregunto el pelilila
-Volveré más tarde- le respondió y se fue de ahí.
Por otro lado, en la manada de Aomine, este se encontraba guardando sus cosas en una maleta, hasta que su alfa entro en la habitación
-Que haces?- le pregunto
-Me voy de aquí, ahora soy un alfa!- exclamó Aomine victorioso
-Ya veo- le dijo, entonces sonrió y un aura malvada lo empezó a rodear- Entonces largate de una vez
El moreno se quedó helado, y entonces, rápidamente comenzó a empacar sus cosas y salio corriendo de ahí.
Después de caminar un rato, un agradable aroma inundó las fosas nasales de Aomine, era una mezcla entre fresas y menta
-Oye tu! El de ahí abajo!- escucho una voz y volteo hacia la montaña, y ahí vio a un chico rubio
-Estoy perdido, me podrías ayudar?- le pregunto mientras bajaba, pero resbaló y se cayó de la montaña, por suerte, para el, cayó sobre Aomine
-Maldito- murmuró con molestia
-Eh? A donde te fuiste?- pregunto extrañado el rubio, al no ver a Aomine ahí
-Aquí abajo!- le grito y el rubio bajo su mirada, encontrándose con que estaba parado sobre el moreno y se quito rápidamente
-Rubio tenias que ser- se quejo mientras se sacudía la nieve de la ropa
-Podrías ayudarme?- le pregunto el rubio
-Que quieres?- le preguntó cortante, pero entonces, el aroma de fresas y menta se hizo mas intenso, y Aomine cayó en la cuenta de que ese dulce aroma era del rubio
-Pues estoy algo perdido, así que...- las palabras quedaron en el aire, pues el moreno comenzó a olfateralo y el rubio le preguntó extrañado- que haces?
-Oh no, no, no, no, esto no puede estar pasando!- exclamó algo horrorizado, mientras sentía que su lobo interior se estaba alocando
-Que pasa?- el rubio lo miro con cara de "este tipo esta loco"
El moreno, en un acto de desesperación, saco sus garras y sus ojos brillaron com salvajismo, se abalanzó sobre el rubio y se dispuso a cortarle la garganta, pero no podía, simplemente no podía, se fijo en la mirada del rubio y vio que este lo miraba con temor
-Maldición!- maldijo el moreno y salio corriendo
-Espera! Tus cosas!- le advirtió el rubio al ver que dejaba su maleta, pero el otro ya se había ido
Aomine se detuvo después de haber corrido tanto y se dejó caer de rodillas
-Esto no puede ser, el, el no puede ser...mi mate...
Continuará...
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