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Cajón de parejas. por Sombra96

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Notas del capitulo:

Este no es un regalo para ningún seguidor. Es un regalo para el segundo maknae de BTS, que nos conmueve con su sonrisa todos los días. 


Feliz cumpleaños, Kim Taehyung. 

Taehyung está molesto.


No, no, más que molesto… está triste.


Está triste porque hace tres horas que regresaron al apartamento del grupo y después de la felicitación colectiva en el camerino de KBS, Jungkook no se ha acercado a él ni un solo momento, ni siquiera en el auto de regreso, ni nada. Y es su cumpleaños. Y no sólo eso, es el primer cumpleaños que Taehyung desde la muerte de su abuela, así que realmente quisiera tener, aunque sea un poco, el amor del maknae.


Y no es que desprecie los gestos de sus compañeros, que son como su familia también, pues han sido precisamente las bromas de Jimin y JHope o los abrazos maternales de Jin y los chistes verdes de Namjoon, los que han evitado que el siempre sonriente Kim Taehyung, se suelte a llorar. Porque, aunque ama a sus compañeros, realmente extraña a Kookie, lo extraña tanto que siente que puede romperse en cualquier momento si el menor no lo mira.


Porque Jungkook lleva extraño mucho tiempo.


Taehyung no ha querido pensarlo tanto pero lo cierto es que han sido muchas semanas ya en las que ha notado un comportamiento distante en el menor, lo evitaba, no le miraba y ya ni siquiera contestaba sus mensajes ni el chat grupal ni de su chat individual. Y Taehyung mentiría si dijese que no lo extrañaba, que no necesitaba de Jungkook para estar tranquilo.


Lo necesitaba tanto como respirar o cantar.


.- Tae~ - Jimin se lanza sobre él mientras las luces se cuelan por la ventana y ahí es donde Taehyung se da cuenta que no ha dormido nada – Es hora de levantarse.


Quiere apartarlo y esconderse bajo las sábanas, quiere desaparecer de la faz de la tierra y que entonces Jungkook se dé cuenta de lo mucho que lo extraña y vaya a buscarlo hasta lo más recóndito del mundo, sólo a él. No a Jimin, ni a Jin ni siquiera a su nuevo mejor amigo, Yugyeom. Sino a él, a Kim Taehyung.


.- Tu madre ha llamado, Tae – siguió hablando Jimin mientras lo zarandeaba, tratando de que se levantara de una vez por todas – Y tu abuelo también llamó, vamos, vamos.


Y Jungkook, quiere decir, ¿qué ha dicho Jungkook?


Aun así no pregunta, por qué no quiere que Jimin desvíe la mirada y busque alguna excusa que exima a Jungkook de su comportamiento distante, porque aunque Jimin sea su mejor amigo del mundo mundial, el maknae vive en los ojos de su amigo y Jimin nunca querría que ellos se pelearan. Y no lo han hecho pero tampoco sabe qué pasa.


Pero es su cumpleaños y no ha recibido nada más que un simple “Feliz cumpleaños, hyung~” a media noche. Ni siquiera uno de los tan acostumbrados tweets con fotos poco agraciadas o chistosas de él que ya los demás han subido. Incluso Yoongi hyung, que lo esperó hasta que llegarán de la presentación para darle un abrazo, un golpe y un regalo.


Nada, nada más que esa escueta oración.


Tal vez se había enamorado de esa chica de GFriend luego de su mini dueto la noche pasada.


Tal vez había preferido a Yugyeom porque si juagaba a los bolos.


Tal vez Jungkook ya se cansó de él y no sabe cómo decírselo…


.- Vamos Tae~ - sigue intentando Jimin, abstrayéndolo de sus pensamientos pesimistas – Jin hyung preparó un gran desayuno de cumpleaños y todos están esperándonos.


Todos…


Taehyung se levanta de un salto y se encamina hacia la sala, no le importa no haberse bañado ni haberse cambiado, ni siquiera que su cabello parezca más un nido de pájaros que algo decente, sólo quiere llegar hasta la sala del apartamento, ver el desayuno de cumpleaños de Jin y comprobar que en ese “todos”, está incluido también Jungkook.


Sin embargo, no estaba preparado para lo que se encontró en su sala.


Jimin, que caminaba tras él, sólo atinó a pasarle por el lado y darle una palmadita en la espalda, en modo de apoyo, supuso. Pero es que no podía moverse, su cuerpo entero congelado en ese preciso instante mientras sentía que las lágrimas se le acumulaban en los ojos y al contrario que toda la noche, ya no podía detenerlas más.


Y tampoco quiere hacerlo, realmente.


Porque justo frente a él, en medio de la minúscula sala del apartamento de BTS, no sólo están sus compañeros ataviados en sus pijamas sino que está su abuelo, sosteniéndose del bastón y sus hermanos, que juguetean nerviosos mientras observan por primera vez el nuevo apartamento del grupo. Y están mamá y papá, mirándolo con una sonrisa mientras se retiran con lentitud las chaquetas y las bufandas, porque la noche pasada nevó y aún el frío sopesaba en el aire.


Y porque está Jungkook.


Permanece en la puerta, quitándose las botas Timberland que le regaló hace unos meses y la bufanda, dejando descubierto su rostro imperfecto que le es tan bello. Jungkook sonríe tímido para él, a penas y retirado del enorme cuadro familiar que hace hinchar su corazón de alegría porque lleva años sin poder celebrar esa fecha con su familia, ni siquiera navidad o año nuevo.


Ahora están ahí, todos…


No tiene que ser adivino para saber que eso es posible sólo gracias a Jungkook.


.- Feliz cumpleaños mi amado hijo – se adelanta su madre al ver que permanece en el sopor del momento y estira sus brazos, esperando recibirlo entre ellos.


Taehyung no se hace esperar y se lanza a sus brazos. A los de su padre, a los de su abuelo y sus hermanos. A los de sus compañeros, que lo son también una parte de su familia. Los abraza a todos porque se siente agradecido con la vida por tener la oportunidad de compartir ese momento con ellos, de ser el simple chico campesino que pone por encima de todo a su familia.


Jungkook es el último.


Y mientras todos se mueven por el pequeño lugar, buscando dónde y cómo acomodarse para el desayuno y para hablar, Taehyung arrastra sus pies descalzos hasta el maknae, que permanece de pie en la puerta de su habitación, mirando todo con sus grandes ojos y con la punta de sus dientecitos de conejo asomándose sobre su labio inferior. Taehyung no quiere sólo abrazarlo pero se contiene.


.- Kookie…


.- Hyung… - susurra entonces el maknae, balanceándose con un poco de nervios - ¿Dormiste bien?


Taehyung niega suavecito, sin saber muy bien cómo poner en palabras todas sus dudas. Pero Jungkook asiente, porque le conoce tan bien que sabe lo que le aqueja y lo que le asusta, también.


.- Lamento la distancia, Tae – susurra entonces – Es sólo que… he estado pensando muchas cosas.


Su cuerpo entero se tensa, temeroso pero Jungkook no deja de sonreír y su mano se cuela tímida hasta la suya, entrelazando sus dedos mientras abre la puerta tras él y le jala dentro. La habitación de Jungkook, que ahora no comparte con nadie, es sobria igual que él pero sobre la pequeña cama hay ahora una caja envuelta en brillante papel dorado, tan dorado que le ciega por un momento.


.- Nunca soy bueno con las palabras – susurra Jungkook mientras cierra la puerta, aún sosteniendo su mano – Durante estas semanas he estado tratando de pensar en todo lo qué significas para mí, en ponerlo en algo tangible, hyung.


.- Jungkook… - susurra, girándose para mirarlo.


.- Este año ha sido maravilloso para nosotros como grupo – sigue hablando el menor, sintiendo el calor agolparse en sus mejillas y la voz temblarle pero quiere ser él quien sea el más fuerte de los dos ese día, quiere ser fuerte para Taehyung así como él lo es – Pero para nosotros, como pareja, no lo ha sido tanto… me he sentido celoso por tanto tiempo que temí perderte realmente.


.- Pero, ¿por…?


.- Supongo que no es fácil entender que no siempre podremos ser los siete – susurra Jungkook y entiende a qué se refiere, entiende que habla de su ausencia debido al drama y de sus amistades con otros idols – Sé que estamos juntos pero muchas veces tengo miedo, mucho miedo. Porque eres maravilloso, hyung y no quiero verte brillar al lado de alguien más.


Taehyung sonríe con suavidad y acuna en su mano libre la mejilla del menor: .- Soy maravilloso porque estoy a tu lado, Kookie.


.- No, no es cierto – Jungkook niega suavemente – Eres maravilloso solo por ser tú… Y sé lo difícil que ha sido este año para ti, no sólo por el cansancio o las enfermedades sino también por lo de tu abuela – Taehyung asintió, sin saber muy bien qué decirle – Quisiera tanto poder crear un mundo sólo para ti, donde no haya nada que te lastime y donde todos los que amas vivan eternamente pero yo…


Taehyung niega, ahora deshaciendo el agarre entre sus manos y acunando por completo su rostro, Jungkook parece a punto de llorar y entonces entiende por fin a qué se ha debido al distancia todas esas semanas, consigue ver a través de su propio miedo para ver el del maknae: que algo o alguien lo dañe. Y se siente aún más afortunado porque recibe el amor tan sublime de alguien tan bello por fuera y por dentro como Jungkook.


.- Sé que no puedo devolverte a tu abuela – susurró el menor, todo su cuerpo temblando mientras sus miradas se mantenían conectadas – Pero espero que este tiempo con tu familia, tu familia de verdad…


.- Ustedes son parte de esa familia de verdad, Jungkook – le corrige suavemente, sonriendo para él mientras apoya sus frentes – Y tú, más que nadie, eres parte de mí.


Jungkook asiente y se quedan así un rato más antes de que el maknae se estire y le tienda la caja con una sonrisa nerviosa. Taehyung la desenvuelve con calma, aunque sabe que tienen que volver pronto, no sólo porque podrían hacer preguntas sino porque no quiere perderse ese pequeño pedazo de paraíso que Jungkook ha creado para él.


Sin embargo, vuelve a quedarse estático y sin palabras.


Dentro de la enorme caja hay un pequeño relicario de color plateado, tan sencillo que no tenía encima ningún relieve ni diseño. Sus manos tiemblan mientras lo toman y deja caer la caja, atento mientras el diminuto mecanismo se activa y el dije se abre, el lado izquierdo permanece vacío, una simple inscripción de una J y una T entrelazada adorna el espacio.


Al otro lado y justo frente a sus brillantes ojos, hay una foto de su abuela sonriendo, una foto que Taehyung nunca había visto de una mujer a blanco y negro que le sonríe cálida. Sabe que es su abuela porque es la misma sonrisa que su padre heredó de ella y que él mismo reconoce en el espejo o en las fotografías de sus fans.


.- No puedo traerla de regreso en carne y hueso – susurró Jungkook, trayéndolo de regreso a la realidad – Pero tus padres y yo creímos que esta sería una buena forma de que ella nunca te abandone…


.- Y también te llevaré a ti – susurra entonces, apretando el relicario en su mano mientras se lanza a los brazos le menor, envolviendo sus brazos en su cintura.


Jungkook sonríe y asiente: .-  Nos llevaras a los dos – susurra contra su oído – Siempre.


Taehyung siente las lágrimas resbalar por sus mejillas antes de separarse y estampar sus labios contra los de Jungkook, sumergiéndose en él y en su amor. Tal vez nadie nunca sabría de ese momento, tal vez no obtendría su felicitación pública a través de un tweet pero tenía todo lo que necesitaba e incluso más, en ese preciso instante.


No podía estar más agradecido. 

Notas finales:

*********Holi**********


Quería escribir algo por nuestro Taehyung, también quería exorcizar los fantasmas de las Army que se quejan de Jungkook y que no ha publicado nada para el cumpleaños de Taehyung. Estoy segura que los chicos están disfrutando juntos y no necesitan que nadie más tenga que saberlo. 


Cuéntenme qué les pareció.


Gracias por leer. 


 


PD. Nuestro Tae es hermoso por dentro y por fuera, merece todo lo que tiene y más. Denle mucho amor.


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