Un chico de cabellos negros ingresaba molesto al interior de una habitación sin pedir permiso tomo el primer peluche a su alcance para lanzarlo sobre el rubio recostado en la cama, DaeHyun salto molesto ante la agresión ambos familiares se miraron a la cara molestos, el intruso se dio media vuelta para escapar por donde ingreso pero el mayor corrió para sujetarlo por la cadera y lanzarlo a la cama, el moreno usaba un entallado pantalón de cuero, una camisa holgada negra con los dos primeros botones fuera del ojal, una gargantilla de oro junto con un collar donde se observaba un anillo, el menor trato de ponerse de pie pero el castaño ya lo había apresado sobre las cobijas.
—Eres un maldito mentiroso los cigarros que nuestros padres encontraron no eran míos sino de tus amigos.—Le escupió furioso tratando de huir del agarre que las manos del castaño ejercían sobre sus muñecas.—Ahora estoy castigado y no puedo salir de fiesta…
—Es una pena que no puedas ver al imbécil de JB.—Se mofó el mayor acercando sus gruesos labios a la gargantilla.— No podrá verte usando esta sensual ropa, luces como las prostitutas que se ponen en el Barrio rojo.—Su mirada era fría, DaeHyun no estaba de buen humor eso lo pudo percibir el menor que se mantuvo quieto.—Hasta te pintaste los labios de color rojo.—Sus alientos se mezclaron, el corazón de Jae se detuvo al percibir una lengua moverse sobre sus apretados labios.—Cuando mi padre me dijo que se volvería a casar estuve muy contento por tener un hermano menor pero creo me equivoque.—Llevo su rostro al arco de ese cuello donde absorbió el perfume del pelinegro.—Lo que ahora tengo es una sensual hermana menor.
YoungJae lanzó un quejido pero el mayor lo contuvo mordiendo la carne a su alcance, lamió cada centímetro de piel expuesta degustando ese sabor a menta supurando por cada poro, el atacado trataba de removerse pero su fuerza no se comparaba con la de su hermano mayor quien llevaba la mano debajo de su camisa acariciando su abdomen, una descarga eléctrica lo sacudió cuando uno de los dedos alcanzo a enredarse en un listón, una perversa sonrisa se formo en los labios del atacante quien de un rápido movimiento abrió la camisa provocando que botones escaparan en diferentes direcciones, ante la mirada lujuriosa del Universitario se formo la imagen más sensual nunca antes vista, el pelinegro usaba un sostén de encaje negro sus pezones se levantaban orgullosos bajo esa fina tela trato de desviar su vista a otro punto de la habitación, sus mejillas se sonrojaron por haber sido sorprendido.
—Mira que tenemos aquí.— El hombre llevo sus labios a esos botones rosas para chuparlos sobre la fina lencería .—Parece que te gusta el color negro aunque mi favorito sigue siendo el rosa.—Mordió la piel rosada hasta volverla roja, con otra mano bajo el cierre del pantalón y lo desabotono, muy suavemente la fue deslizando en el interior.—Dices odiar esta clase de prendas pero te gustan usarlas. —El chico de cabellos negros llevo las palmas de las manos para cubrir su avergonzada cara.—Continuas comportando como un virginal muchacho pero ambos sabemos que tu cuerpo lo disfruta.—Froto la erección debajo de esas telas de seda sus labios continuaban besando el pecho desnudo.—YoungJae ¿Porqué no dices lo que en realidad sientes?
—Déjame ir alguien me espera.—Entre balbuceos las frases escapaban de la garganta.—Déjame en paz, no me gusta que me toques.—Su voz era apagada el castaño levanto la vista observando como esas orbes café eran nubladas por lagrimas próximas a escapar.—Como hermanos.
El mayor se separo al percibir el delgado cuerpo de su víctima temblar ante su repentino ataque, aborrecía sentirse como una bestia devorando su cena lanzó una mordida sobre el pezón derecho obteniendo como respuesta un grito, se dejo caer a un lado de su presa para liberarlo del agarre, no lo obligaría, él debía volver rogando misericordia suplicando por migajas, Jae comprendió el mensaje por ello aprovechando ese momento de debilidad se puso de pie caminando hacia la puerta donde al tocar la perilla se detuvo, DaeHyun también se lanzo fuera de la cama para caminar y detenerse en la espalda del pelinegro, el aliento a mente golpeo la nuca de YoungJae quien percibir como una erección era frotada sobre su trasero detuvo sus movimientos, una mano se posó sobre su cadera arañando la piel a su alcance, la presencia de ese sujeto erizo cada vello en su cuerpo, una sensación de alas revoloteando se hizo presente en su abdomen, unos labios besaron la base de su cuello fue entonces que cerró los ojos, es como si aquellos carnosos labios recitaran un mudo hechizo, la mano bajo por su entrepierna hasta llegar a sus muslos, un miembro casi erecto pero retenido por unos pantalones buscaba hundirse en su trasero, YoungJae volvió abrir los ojos pero su mirada era distinta, su cuerpo había entrado en trance el embrujo de su captor comenzaba a surtir efecto.
—YoungJae no seas un niño malo.—Articulo el mayor pegando más el cuerpo de su víctima en la madera, lo arrinconaba.—No quiero castigarte así que de ahora en adelante debes hablar con la verdad, JaeJae sé un buen chico.—Unos dientes dejaron una marca visible en el cuello del pelinegro quien movía las caderas buscando más contacto.— ¿Porqué usas lencería de mujer? ¿Porque esta noche vistes como una pequeña zorra?
—Uso ropa de mujer porque te excita.—Contesto honestamente mordiendo su labio inferior excitado por la forma que unos dedos acariciaban su abdomen.—Me visto como una zorra porque soy tu bitch, soy tuyo.—Un sonrisa de auto satisfacción se dibujo en el rostro del mayor quien giro a su presa para tenerlo de frente, sus labios se encontraron en un desesperado beso, Jae alzo los brazos para rodearlo por el cuello.—Lo siento solo quería darte celos pero te pertenezco solo a ti, DaeHyun por favor castígame soy un chico malo, estoy caliente desde el segundo que me puse las bragas que me regalaste en mi cumpleaños—DaeHyun lo sujeto del trasero para cargarlo mientras continuaban devorando su cuello.—Te amo, te amo, eres todo para mi por favor mete tu miembro caliente hasta llegar a mis entrañas.
DaeHyun lo dejo caer sobre la cama con la camisa abierta dejando expuesto el sostén negro, YoungJae fue deslizando la ropa inferior por sus muslos dejando al descubierto unas bragas femeninas de color negro que trataban débilmente de mantener una erección debajo de la fina tela, abrió mas las piernas sumergido por la lujuria causado por esos morbosos ojos devorando cada centímetro de piel desnuda, sus manos vagaron por su vientre, su pecho, hasta llegar a su entre pierna que comenzó a tocar percibiendo que la prenda se encontraba mojada como su entrada.
—M hermosa muñeca de porcelana te crees una ave salvaje pero eres mi propia mascota domesticada.—DaeHyun se quito la camisa que llevaba para subirse a la cama donde poso su boca al sobre el miembro atrapado del menor, lo beso, lo acaricio con la punta de su lengua.—Debes olvidar cualquier sueño fuera de estas cuatro paredes, me perteneces, a donde yo vaya me seguirás como la mascota que eres.—Lamió la prenda para después hundir su nariz y embriagarse en ese olor preseminal escapando de su amante.— Anda dilo, di que eres mío, acepta que soy tu dueño.
—Sí, eres mi mundo entero cada célula en mi cuerpo te pertenece.—Sus palabras era una mantra perfectamente aprendida sus caderas suplicaban por más atención, la sumisión es un atributo despreciable muchas noches se lo repite frente al espejo pero con su amante era diferente, era excitante. —Echo la cabeza hacia atrás el percibir como sus muslos eran mordidos levanto la mirada encontrando a su pareja sacando un miembro mojado entre sus pantalones.—Mi cuerpo ama tu miembro, quiero que me hagas tuyo una vez mas.
DaeHyun acerco sus labios para volver a encontrarse en una caricia humedad, intima, sin preparación ingreso su erección en esa mojada entrada ante cada estocada rozaba con el hilo de aquella prenda femenina, la erección del menor trataba de escapar de su prisión de encaje pero las manos del atacado se clavaron sobre las colchas, las embestidas se volvían más paranoicas levantaba la cadera para volver la intromisión más profunda, unos dientes mordían su pecho dejando cientos de marcas, DaeHyun se volvió a levantar poso sus manos sobre los muslos pegajosos de su amante para abrirlos alcanzaba a observar con mínimo detalle la forma que lo penetraba, una y otra vez, de una forma repetitiva, salvaje, apasionante, el pelinegro llevó la mano a su boca para detener los gemidos.
—No, quiero escucharte rogar por mi, me fascina saber que estas apunto de correrte por mi.—Le ordenó separando más sus muslos causando una quejido.—No te puedes imaginar la manera tan erótica que te ves en este segundo, ante cada estocada reaccionas fascinado, eres mío, solo mío.—Acercó los labios para morder el inferior de Jae.—Jamás te dejare ir, eres mi pequeño muñeco personal del cual nunca me cansaré.—Atrapo con su labios la barbilla del chico para tratar de suprimir sus propios gemidos que explotaban al abandonar su garganta.—Más profundo, más duro, así te gusta.
—Te amo DaeHyun por favor corresponde a mis sentimientos.—Suspiro ahogado en el calor proporcionado por su cuerpo, sumergido en el extasis que le causaba el ser penetrado de forma brusca.—Prometo nunca volver a acercarme a JB si aceptas que me quieres, por favor.—Una malvada sonrisa se formo en el varonil rostro del moreno, negó con la cabeza.—Por favor ámame solo a mi, por favor.—Lagrimas comenzaron a correr por sus mejillas.—Usare la lencería que quieras aún cuando vaya a l aUniversidad, si quieres que me ponga vestidos, faldas lo haré , lo que ordenes haré solo debes quererme.
La columna vertebral del menor colapso al sentir como algo golpeaba lo más profundo de su interior, unas manos lo sujetaron por la barbilla fue besado salvajemente levanto los brazos para rodear a su amante por el cuello, ambos se encontraban al limite, la fuerza los abandonaba mientras la lujuria se apoderaba de su conciencia, sus labios se devoraban el mayor dejo escapar un suspiro, una confesión silenciosa que no alcanzo llegar a los oídos del menor, YoungJae se sumergió en el agradable sentimiento de verse invadido por un liquido blanco, DaeHyun se dejo caer encima para continuar devorando su cuello color canela, ese acto solo fue el preámbulo de una noche cargada de erotismo, los “hermanos” no dejaran pasar el tiempo a solas en esa enorme casa.
Un par de golpes despertaron a la dulce pareja, el castaño saco la cabeza por las cobijas mientras sujetaba fuertemente por la cadena a su amante que descansaba delante suyo, sus parpados se separan lentamente tratando de descubrir el origen del ruido, salió de la cama para ponerse unos pantalones y una camisa encontrada en el piso.
—DaeHyun ¿Dónde esta tu hermano? —Una voz femenina termino por despertar al castaño que de un salto se puso de pie.—Espero no haya ido a la fiesta.
—No, él esta aquí.—Respondo el chico poniendo seguro a la puerta.—Anoche nos desvelamos viendo películas ¿Ya se van? —La mujer afirmo cuando otra voz apareció diciendo que se diera prisa, la pareja de adultos desapareció.—Anda flojo despierta.—El castaño volvió al borde de la cama.—Vamos a comer algo.—Le regalo un beso en el hombro para dirigir sus labios a su oído y susurrarle.—Baby “Ich liebe dich”