Martes
Levantándose de la cama un hombre joven, de piel morena ojos grises y cabello negro, aun vestido con la ropa que llevaba el día de ayer, sintió una pesadez en su cuerpo, el haber realizado tanto movimiento el día anterior lo había agotado, pero debía admitir que fue gratificante. Miro el reloj sobre la pared, fastidiado se dirigió a tomar un baño, el reloj marcaba las 8:36am.
Luego de terminar su aseo tomo su celular, llamo a un número de particular interés para él.
- ¡¿Quién llama tan temprano?! Trafalgar maldito, ¿Por qué me llamas tan temprano? Maldición me duele la cabeza, joder ¿Qué quieres?- al otro lado de la llamada se encontraba Eustass Kid, de 25 años, tenía el cabello rojo y una actitud rebelde. Había estudiado medicina con Law, pero decidió abandonarlo luego del primer año.
- Idiota el que debía decir maldito soy yo, bueno eso no importa en este momento - aun enfadado por lo que de ayer, Law trataba de contenerse- ¿Tienes tiempo? Quiero hablar contigo
- ¿Hablar? ¡¿Por eso me llamaste tan temprano?! ¡JODETE!- Kid tenía una resaca realmente molesta (aunque con o sin ella se comportaba igual).
- Para tu información ya son las 9:05am, a esta hora las personas están despiertas y trabajando.
- Me lo dice el señor solo trabajo en la tarde- con la especial forma en que Law dijo personas entendió que eso iba dirigido a él.
- Por lo menos no soy como tú, que lo único que hace es pasar de fiesta en fiesta, peleándose con cuanta persona se meta en tu camino, como si fueras una animal- poniendo una risa burlona continuo- tal vez seas una especie de oso pelirrojo ¿Qué piensas Eustass?.
- Eres un ¡maldito! ¡HIJO DE PUTA! ¡VETE AL… -antes de que Kid continuara con los insultos, Law lo interrumpió.
- Esta encantadora conversación me gustaría continuarla, hoy a las 10:30 en el café frente a El Centro Comercial del Sur estaría perfecto, hasta pronto oso pelirrojo- antes de que Kid contestara con más insultos Law colgó la llamada.
No le tomaba mucho tiempo llegar hasta ese lugar con su auto, pero considerando que Kid no estaba de humor para ir o que se no encontraba en su casa entonces considero ese tiempo el correcto, mientras esperaba que fuera las 10am buscaba en su computador algo de información.
-“Monkey D. Luffy, ese era su nombre”-Era en verdad necesario para él encontrar lo que necesitaba- “puede que no me sea de completa utilidad lo que encuentre, pero mientras más información tenga será mejor” – sí, eso reduciría el tiempo máximo de espera- “al parecer Luffy es muy conocido, nieto del multimillonario Monkey D. Garp e hijo del mejor empresario de la ciudad Monkey D. Dragón, junto a sus dos hermanos, que también son famosos”- en cuanto puso el nombre completo en el buscador encontró mucha información- “aunque haya más noticias de revistas de farándula, esto ayudara”- se tomó unos momentos, mientras leía los títulos de os artículos- “El menor de los Monkey D. contrae matrimonio, esto es lo que tanto buscaba”- recordaría por siempre el rostro en la foto, que se mostraba el articulo- “así que el nombre de quien nos separa es Zoro, Roronoa Zoro. A comparación de Luffy y su familia el parece ser un don nadie”- mientras más leía el articulo más se hundía en los celos- “me pregunto, si Luffy estaría dispuesto a dejarlo… o tendré que tomar otra clase de medidas”
En cuanto acabo de leer miro la hora en la esquina derecha de su computador, eran las 10:14am. Calmadamente apago el computador, tomo sus llaves y celular antes de salir. Se dirigió al estacionamiento, donde se encontraba su automóvil. Le tomaría cerca de 20 minutos llegar a donde lo esperaba Kid, no podía quitarse de la cabeza las posibles situaciones que lo reunieran con Luffy otra vez, deseaba verlo, deseaba estar con él. Llegando a su destino bajo de su automóvil luego de estacionarlo. Miro sin preocupación dentro el local, había llegado 5 minutos tarde, pero conocía a Kid, él nunca llegaba a tiempo.
Así que para Law fue una sorpresa ver a Kid sentado en una mesa, era notorio que estaba impaciente, entro y en cuanto Kid se dio cuenta de su presencia, no pudo evitar el confronta miento.
- ¡Maldito Trafalgar!- Kid se había acercado a Law, y le gritaba sin importarle los demás clientes o personal del café- ¡me despiertas temprano, me llamas animal por teléfono, me dices que venga aquí y llegas tarde! ¡eres un maldito!
- Si dices que no eres un animal no deberías comportarte como uno- como si estuviera colocando leña al fuego burlonamente Law continuo, con un tono burlón- los osos deberían quedarse en el zoológico, en especial uno tan agresivo como tú.
- Eres un ¡HIJO DE PUTA! ¡TE PARTIRE A GOLPES TODA LA CARA!- sin poder controlarse Kid grito fuertemente a Law, quien se mostraba tranquilo y con una ligera sonrisa, la situación lo divertía.
Antes de que Kid comenzara una palea más seria dentro el local, una joven que trabajaba ahí se les acerco, era algo tímida, Law era alto pero aún más alto era Kid, por lo que la chica se encontraba algo intimidada. Observando como la chica apenas podía levantar la voz Law siguió con la conversación.
- Mira lo que ocasionan tus actos- apuntando a la chica detrás de Kid.
- ¡¿QUÉ?!- aun enojado Kid volvió a gritar, pero en cuanto vio a la asustada chica detrás de él se sintió apenado, Law aun divertido por la escena se aproximó a la señorita.
- Lamento las acciones de mi amigo, me lo llevare en este mismo instante- calmadamente se dirigió a la puerta mientras sujetaba de la oreja derecha a Kid. La chica quedo hipnotizada del alto y apuesto hombre que amablemente se retiró con aquel pelirrojo.
En cuanto Law y Kid salieron del local se dirigieron a otro un poco más lejos, durante todo el recorrido Law no le soltó la oreja a Kid. Una vez que entraron y se sentaron pidieron lo de siempre, Law un café negro, y Kid un cappuccino.
- No tenías que ser tan rudo Trafalgar- mientras se sobaba la oreja Kid se quejaba- sentía que me arrancarías la oreja- se le había apaciguado la ira.
- Y tú deberías ser más amable, te salve de otra demanda- ahora mirándolo seriamente le recordó lo que había pasado ya varias veces- deberías ir a clases de control de ira.
- Otra vez diciendo eso- Kid había escuchado varias veces los regaños de Law
- Siempre te lo repito, un día vas a terminar matando a alguien- con calma Law tomo un sorbo de su café.
- ¡No digas eso!- notablemente alterado Kid se levantó del asiento en el que estaba atrayendo la atención de todos en el lugar- suena tétrico.
- Cálmate, solo bromeo- con una sonrisa burlona en el rostro Law miro al menos alterado Kid tomar asiento, como se divertía fastidiándolo- más importante comencemos a hablar del porque te pedí venir ¿te parece bien?
- Espera, ahora recuerdo, esta mañana tú… ¡ME LLAMASTE OSO!- al parecer la bestia interior de Kid seguía despierta.
Luego de unos minutos discutiendo (aunque Kid era el único que armaba alboroto), el gerente del local se hizo presente. Law soluciono la situación con él, ofreciéndole disculpas y casi obligando a Kid a disculparse de rodillas. Después de marcharse, mientras caminaban alrededor de un parque cercano, comenzaron otra conversación.
- ¿Recuerdas lo que paso el lunes?- sin mirar a Kid, Law lanzo la pregunta mientras que seguía caminando.
- ¿El lunes?- se tomó unos segundos para recordar, se dio cuenta de lo que había hecho- el lunes, fue un buen día ja ja ja- riendo nerviosamente trato de confesar su equivocación, de otro modo empeoraría la situación- hicimos una fiesta junto a Killer, fue genial fueron todos…- “menos el invitado de honor que eras tú, Trafalgar” pensó arrepentido, mientras un silencio incomodo se suscitó en la conversación- perdón- fue la disculpa más sincera de Kid, después de todo él fue quien organizo la fiesta para Law, pero se le olvido lo más importante, invitarlo. Pensó que Law nunca se enteraría, pero ahora solo le quedaba disculparse y pedir piedad.
- ¿Recuerdas que me llamaste?- a Kid se le puso la piel de gallina, lo llamo cuando estaba ebrio “debió escuchar la fiesta cuando lo llame, un momento ¿Por qué lo llame?... ese día me llamaron… para un… trabajo ¡¿Qué hice?!” el rostro de Kid dejaba a la vista lo nervioso que estaba “estoy muerto” lo último que cruzo su cabeza- ese número ¿aún lo tienes en tu celular?
- ¿Qué?- Kid no lo podía creer, “¿escuche bien? ¿se refiere al número que me llamo ese día?”- si… lo tengo, pero ¿por q…
- Como pago por olvidar invitarme a la fiesta que hiciste para mí, quiero que me des ese número- sin detenerse Law miro con una sonrisa a Kid.
- Si- no podía negarse, no quería pensar en la gran cantidad de formas que tenía Law para cobrarla de otro modo.
- También, por las dos veces que te salve hoy, me debes un favor- aun con la sonrisa Law parecía hablar muy en serio- quiero que cada vez que ese número vuelva a llamarte, me llames- después de decir esto Law volteo su mirada al frente- yo realizare cualquier trabajo que te encargue ese número.
- Es… esta… bien- no comprendía las razones por las que Law le pedía tal cosa. Pero para Kid Law siempre había sido alguien extraño.
- Ahora que lo aclaramos, debo irme- mientras tomaba de su bolsillo las llaves de su auto, Law camino asía otra dirección, Kid se detuvo y miro como su amigo se alejaba- Adiós.
- Adiós- confundido Kid no sabía que pensar, ni mucho menos si debía pensar.
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Cuando llego a casa Law busco una última vez información, como también un par de instrucciones. Lo había decidido en el camino de vuelta a casa, necesitaba con prioridad saber cuánto tardaría en llegar un pedido.
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Luego de un almuerzo ligero, Law se dirigió a su trabajo, había llegado cinco minutos antes. En cuanto entro se dirigió a su oficina, luego de unos minutos sentado recibió visitas, era una de las enfermeras, aviso a Law sobre la reunión con la gerencia del hospital. Luego de dicha reunión Law regreso a su oficina, cuando regresaba fue acompañado por uno de sus compañeros, se trataba de Shachi, uno de sus ayudantes durante las operaciones. Antes de marcharse Shachi le dijo “espero que su primer día aquí sea agradable”.
Durante la reunión había recibido una lista del personal, para que se familiarizara con el hospital. Pero ahora solo le interesaba el nombre de una sola persona, Roronoa Zoro. Según su investigación de esa mañana, Zoro era residente de una de las cadenas de hospitales más grandes del país. Pensando en las opciones, el hospital más cercano a donde vivía con Luffy era en donde él había sido transferido. El hospital Easth Blue.
Con la lista que recibió pudo confirmarlo, el nombre de Zoro se encontraba en la lista. Pero en cuanto busco el nombre de Zoro en el registro del hospital, para buscar más información vio que no se encontraba de turno esa tarde. Saberlo no hizo más que aumentar los celos que crecían dentro de él.
Las horas siguientes Law atendió las citas de consultas, aunque no podía concentrarse completamente en su trabajo. Los pacientes se acabaron pronto, por ese día había acabado su turno. Mientras salía del hospital, pudo escuchar como unas enfermeras hablaban por lo bajo, hablaban de él, “¿lo viste? Es el nuevo doctor, este fue su primer día” “si, escuche que es un cirujano cardíaco, es tan guapo”. A Law no le interesaba nada de lo que decían, solo podia pensar en que en esos momentos Luffy estaba solo con Zoro.
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A la mañana siguiente, Law se levantó de la cama con el sonido de su celular, se había quedado dormido. Pero no lo llamaban del trabajo, el que llamaba era Kid. Una llamada que espero que sucediera tarde o temprano. Rápidamente se cambió la ropa y se dirigió al lugar donde podría volver a ver a Luffy.
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Law se encontraba abrazando a Luffy por la espalda, el silencio pareció eterno, Luffy se encontraba paralizado. Al sentir el nulo movimiento de Luffy, Law lo volteo, encarándolo y confeso “Luffy ¡estoy enamorado de ti! ¿Me permites tener esa clase de relación contigo?” no hubo respuesta, para Law el silencio de Luffy, se sentía como dagas clavándose en su corazón, una por cada segundo sin respuesta.
La mente de Luffy estaba en completo desorden, “¿amigos con derecho? ¿Yo y Law?...” solo podía preguntarse dentro de su cabeza “¿lo volví a hacer? ¿Por qué? No… ¡no!... yo… yo amo a Zoro… pero lo hice ¿Qué he hecho? ¿Por qué lo he hecho? ¿lo sé, se porque lo hice? ¡No!... no quiero… no quiero saberlo… pero lo se… creo saberlo… ¡No!.... no, no quiero… tener una relación con Law… ¡no!... no quiero engañar a Zoro… lo amo… pero aun así yo… no puedo evitar… querer-“
Entonces ambos escucharon una puerta abriéndose, el ruido parecía venir de abajo, alguien estaba entrando a la casa, Law soltó a Luffy, decidió esconderse dentro la habitación y salir en cuanto la persona se distrajera, sea quien fuere si lo veía ahí seria sospechoso, debía mantener una distancia prudente de cualquier sospecha.
Luffy que solo se encontraba con los pantalones puestos, rápidamente se vistió, sentía el miedo recorrer por todo los rincones de su cuerpo. Law aún se encontraba aun en la habitación, debía salir y alejar a esa persona. Bajo las escaleras y en cuanto observo el rostro frente a él, esta le hablo.
- Luffy, me dijeron que antes de irme debo decírtelo personalmente- Ussop había terminado su turno por ese día.
- Hola- Luffy se había olvidado que Ussop se encontraba en el jardín, necesitaba distraerlo para que Law saliera de la casa sin ser visto- ¿no quieres algo de beber?
- No gracias, debo irme, volveré mañana en la mañana, no te preocupes por regar el jardín yo lo termine- Ussop no quería abusar de la amabilidad de su nuevo jefe, pero en cuanto termino de hablar fue empujado por Luffy con dirección a la cocina.
- Vamos, tomemos limonada- debía alejarlo de la entrada- ¿Qué te parece si comemos algo? ¿tienes hambre? ¡comamos!
Mientras Luffy entretenía a Ussop en la cocina, Law logro escabullirse hasta la salida. Mientras se dirigía a su automóvil, que estaba lejos, en la acera opuesta, no podía dejar de pensar en todo lo que paso ese día, antes de entrar a su automóvil miro por última vez la gran casa que dejaba una vez más “Te ayudare, are que la respuesta sea más fácil de tomar” fue lo último que dijo antes de irse.