- ¿… acompañarte?- levantándose un poco de la cama miro a Law, ¿había escuchado bien? ¿era cierto? Lo miro desconcertado mientras apoyaba su peso en sus brazos, sin levantarse por completo de la cama.
- Si, quisiera que me acompañaras, sería algo muy importante para mí- era la primera vez que Luffy contestaba a una de sus preguntas, se sentía feliz de que no lo dejara en duda, como la última vez.
- Pero… mi esposo- por unos minutos Law se había olvidado de su obstáculo máximo, Roronoa Zoro, el esposo de Luffy- yo… no puedo ir- era cierto, sería imprudente ir, además de que Luffy aún no sabía qué clase de relación tenía con Law.
- ¿Tu esposo?...- Law conocía muy bien quien era su enemigo- lo entiendo…- suspiro, comprobó hasta qué punto en ese momento Luffy podía llegar con esto- aun estas casado, es muy riesgoso- acerco su mano al rostro de Luffy y lo acaricio suavemente, como si lo reconfortara- perdón por pedirte algo tan imprudente- no le dio tiempo a Luffy de contestar, inmediatamente se levantó de la cama, se dirigió a la puerta y salió de la habitación.
Luffy se quedó mirando la puerta que Law había cerrado tras de sí, ni siquiera le dio un adiós, ¿era posible que volviera? ¿Estaba enojado? Si lo estaba podía entenderlo, la primera respuesta que le daba resulta ser una negativa, no sabía hasta qué punto llegaría a caer, se estaba convirtiendo en una persona egoísta, pensando solo en satisfacer sus deseos sin importarle como se sentía los demás, ni Zoro ni Law. Estos pensamientos solo hacían que la culpa lo invadiera más, Luffy sabía muy bien que estos sentimientos dentro de él no harían más que llevarlo a caer en el pecado, para luego sentir como crece aún más la culpa, y después volver a repetir.
Law en cuanto salió de la habitación se dirigió escaleras abajo, miro alrededor, lo llenaba de enojo observar el lugar en el que Luffy compartía sus días junto a Zoro, imaginar como Zoro entraba abrazaba y besaba a Luffy, solo hacia surgir el deseo de destruir ese lugar, para nunca más recordar que Zoro existió, pero antes debía hacer algo con respecto a Zoro. Lo había comprobado, Luffy aun sentía algo por Zoro, no podía negar que le dolió el rechazo de Luffy, aunque ya lo había previsto.
Que Luffy aceptara la invitación había sido sorprendente, llegando a lo fantástico, antes ya había dado señales de duda al relacionarse con Law, por lo que en esta oportunidad ¿Qué cambiaría? Mas le resulto un cambio positivo (a su favor) el que le respondiera, pensó que más probable era que no le diera una respuesta, aun así decidió arriesgarse para conseguir resultados. No podía decir que este resultado lo hacía feliz, pero sí que le parecía suficiente para comenzar.
Salió de la casa asegurándose de que nadie lo viera salir. Entro en su automóvil, miro su reloj de pulsera, aún faltaba algunas horas para su trabajo, pero tenía que preparar algo muy especial, sabía que el envió que pidió no le llegaría hasta el viernes, debía apresurarse en preparar todo lo que necesitaba antes de eso. Aunque le dolía no poder despedirse de Luffy le dolía aún más hacerlo, sentía que si le decía esas palabras seria declararse como el perdedor que nunca más volvería , pero perder a Luffy era lo único que jamás haría, sin importar que.
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Era temprano por la tarde, no le gustaba la idea de tomar café a esas horas, pero según sus cálculos se encontraba en el tiempo y lugar correctos. Solo debía esperar un poco más, esperar era lo que más le impacientaba desde el principio hasta ese momento. Después de unos 10 minutos, llego la persona a quien esperaba.
- Buenas tardes Dr. Roronoa, es un placer volver a verlo- después de todo sus cálculos estaban en lo correcto.
- Buenas tardes Dr. Trafalgar- a Zoro le disgustaba el volver a verlo, al igual que le sorprendía, no esperaba encontrarse con él ese día. Al igual que ayer, el tono de voz de Law no le agradaba a Zoro.
- Es una gran coincidencia que nos encontremos otra vez- Law comenzó a servir el café en otra taza, para luego ofrecérsela a Zoro, quien la acepto- parece que usted siempre está trabajando, si no le molesta ¿Cuándo es su día libre?
- Los jueves- para Zoro era como si echaran sal a la herida, recordándole que ese día debía ser para pasarlo en casa junto a Luffy, pero se encontraba trabajando- pero decidí tomar algunas horas extras- trato de restarle importancia al asunto para luego acercarse al único mesón a colocar un poco de azúcar a su café.
- Es usted una persona muy trabajadora- al parecer editar las horas extra de los internos había sido una buena idea- debe estar cansado, después de todo los internos solo tienen un día de libre a la semana.
- No se preocupe por mí, yo me encuentro en el mejor estado- podía reconocerlo, trataba de provocarle.
- Eso es bueno, pero debería descansar podría enfermarse si sigue a ese ritmo- tomando un poco de su café oculto la sonrisa que empezaba a expandirse en su rostro.
- Creo que si eso ocurriera llegaría rápidamente a un hospital- mirándolo con una ligera sonrisa empezó a tomar su café.
- Tiene razón, pero no olvide que las enfermedades pueden no siempre son físicas- Law miro su reloj, eran las 16:06 horas, debía volver al trabajo- discúlpeme debo retirarme, tengo que atender un par de citas, hasta luego Dr. Roronoa- Law extendió su mano a Zoro.
- Hasta luego Dr. Trafalgar- aun desconfiaba de él pero por ese momento solo debía actuar calmado. No sabía que es lo que Law planeaba.
Después de que Law se retirara Zoro término rápido su café, también debía regresar al trabajo. No sabía exactamente que no le agradaba de Law, pero sabía que no debía bajar la guardia estando cerca de él. Luego de unas agotadoras dos horas de trabajo se dirigió a casa, usualmente aunque usara el automóvil le tomaba una hora volver, porque solía perderse en el camino, olvidando las calles o dirigiéndose al lado opuesto que le indicaba el GPS, aun así cansado y sin fuerzas llegaba a su casa, con una sonrisa para su amado esposo.
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Pronto seria el momento, tenía todo preparado, todo iba según lo planeado, debía ser paciente, ese día comenzaría lo que acabaría con todo. Era un día magnifico, sin ninguna nube en el cielo, su paquete llegaría hoy. En cuanto tocaron la puerta de su casa supo quién era, en cuanto la abrió un hombre vestido con un uniforme azul le entrego una caja, después de que Law firmara el lugar donde le indicaba el hombre se fue.
Sabía muy bien cuál era la mejor forma de festejar en ese momento, además de que se le hacía emocionante y excitante el tan solo pensarlo.
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Dentro de la cocina Luffy se encontraba preparando el almuerzo, mientras pensaba en como poder alegrar a su cansado esposo. La noche anterior había llegado realmente cansado, después de comer se dirigió directo a la cama donde callo rendido. Le preocupaba que algo le pudiera pasar, pensaba que si algo malo pasaba con Zoro entonces el único que tiene la culpa era él, tal vez ya lo sabía, sabía que lo había engañado no una ni dos sino que tres veces (y contando).
En cuanto escucho la puerta abrirse salió de sus pensamientos y coloco una sonrisa en su rostro mientras seguía preparando la comida, no quería que nadie se preocupara por él.
- Lo lamento Ussop, la comida tardara un poco más- se había ofrecido para preparar el almuerzo de ambos, se acercó a el mesón junto a la ventana para picar algunos vegetales, dándole la espalda a la persona que entraba- debes tener un poco más de paciencia, sé que debes tener mucha hambre pero no te preocupes- se dio la vuelta con los ojos cerrados y una gran sonrisa- pronto estará list…- interrumpido por un beso, abrió los ojos, sorprendido de ver a la persona con la que se encontraba besándose, sintió como esta empezaba a intensificar el beso, mientras lo envolvían en un cálido abrazo.
- ¿Me extrañaste?- después de separarse Law miro fijamente a esos ojos negros que lo hipnotizaban y que lo enamoraron.
- La… Law- Luffy no podía creer a quien estaba viendo. Lentamente Law empezó a acariciar el rostro de Luffy.
- ¿No quisieras divertirte un poco?- volvió a atrapar los rosados labios de Luffy, un beso profundo y apasionado, en verdad amaba esa sensación. En cuanto se hiso necesario el aire se separaron.
- N… no… no podemos- le costaba respirar y pensar adecuadamente, por alguna razón que desconocía solía pasarle cada vez que se encontraba con Law. Con el rostro rojo y una esquiva mirada continuo- Ussop… él… está afuera… podría vernos.
- No debes preocuparte, esta vez…- colocando sus dedos bajo la barbilla de Luffy levanto su mirada, y mirando fijamente a sus ojos con una confiada sonrisa dijo- no haremos tanto ruido.
Empezaron con un suave beso, que fue aumentando en intensidad. Mientras el beso aumentaba el deseo que sentían ambos, Law cargo a Luffy, colocándolo sobre uno de los mesones centrales, este era amplio y no tenía nada más que un frutero sobre él. En cuanto coloco a Luffy sobre el mesón hizo a un lado el frutero, derramando por accidente la fruta dentro de este, pero eso poco o nada le importaba, su atención estaba enfocada en la persona frente a él.
La falta de aire obligo a separarlos, pero no por mucho tiempo, Law estaba ansioso de continuar, por lo que mientras besaba a Luffy empezó a recorrer con sus manos el sensible cuerpo de Luffy, llegando a adentrarse por debajo de su ropa. Luffy podía sentir como las manos de Law recorrían su cuerpo, y hacían contacto con su piel, creándole pequeños espasmos, se sentía bien.
A Law le gustaba ver las reacciones que tenía Luffy, se encontraba muy sensible en esa ocasión ¿Podria ser por el peligro de ser atrapados?, si era así tal vez lo volvería a intentar más seguido. Cuando volvieron a separarse para tomar aire Law recostó a Luffy sobre el mesón y comenzó a besar con ansia su cuello, sabía que no debía dejar marcas, pero aun así quería probar el dulce sabor de la piel de Luffy.
Luffy que no hacía más que estremecerse por cada caricia y beso, se encontraba en lo profundo de un mar de placer, cuando sintió como la mano de Law comenzaba a desabrochar su pantalón. Sabía que era lo que vendría después de eso, no podía negar que lo deseaba con ansias.
Law en cuanto logro bajar el pantalón de Luffy, procedió desvestirlo completamente, Luffy en ningún momento se opuso, ya que cada movimiento de Law venía acompañado con una caricia o con un beso sobre su sensible piel, en cuanto Luffy se encontró sin ropa alguna Law se alejó un poco, para admirar la sensual figura de Luffy, verlo solo lograba excitarlo más, quitándose rápidamente la camisa que llevaba y quedando solo con sus pantalones aun puestos continuo probando la extensión del cuerpo de Luffy.
En ese momento vio algo cerca del borde del mesón, era medio limón, con una sonrisa acerco el limón al cuerpo de Luffy y lo exprimió sobre él, haciendo que el jugo del agrio fruto se rociará por todo el pecho de Luffy. El sentir como el frio liquido era rociado sobre él, hizo que Luffy sintiera una pequeña descarga eléctrica recorrer su columna haciendo que arqueara levemente su espalda. Esa reacción solo logro excitar a Law, empezó a lamer el agrio líquido.
- Hasta el sabor más agrio se vuelve dulce junto a ti- aunque trataba de no hablar no podía evitarlo, debía decir lo que pensaba- O debería decir sobre ti- con una sonrisa traviesa dibujada en sus labios continuo lamiendo el líquido, hasta que no quedo ni una sola gota.
En todo ese tiempo Luffy no podía detener los jadeos y pequeños gemidos que salían de su boca, Law entonces abrió las piernas de Luffy colocándose en medio.
- Lo lamento, hoy no tenemos el tiempo suficiente como para prepararte ¿o sí?- levantando los mechones rebeldes de cabello sobe el rostro de Luffy se preparaba para entrar- dime Luffy ¿quieres que entre sí o no?- luego de breves segundos Luffy contesto.
- S… si…- sonrojado esquivo la mirada de Law- quiero que entres.
Eso fue más que suficiente para Law, que abriendo y bajando un poco sus pantalones libero a su erección de esa prisión de tela, entro lentamente en Luffy, a quien le dolió un poco al comienzo, una vez dentro Law se detuvo, el dolor rápidamente se disipo dando lugar al placer.
Luego de esperar unos minutos Law comenzó con las embestidas, que comenzaron suaves y lentas para luego convertirse en fuertes y rápidas. Podía escuchar como los jadeos y gemidos de Luffy comenzaban a aumentar en volumen, aunque quería escucharlos no podía, era peligroso. Por lo que decidió besarlo para callarlo, en cuanto se separaron se dio cuenta que eso no sería suficiente. Por lo que observo a su alrededor, encontrando una manzana.
- Muérdela, no la comas- Luffy le obedeció, en cuanto mordió la manzana, Law salió de él y con un rápido movimiento le dio la vuelta, bajando sus pies al suelo, ahora solo se encontraba con sus brazos apoyados sobre el mesón- ahora comienza la verdadera diversión.
Law se colocó detrás de Luffy y volviendo a entrar en él empezó otra vez las embestidas, que eran aún más fuertes y profundas que antes, el placer que Luffy sentía era tan grande que debilitaba sus piernas, por lo que dependía solo de sus brazos para mantenerse en pie, el agarre que tenía Law sobre sus caderas también le ayudaban a no caer sobre el frio suelo de la cocina. La manzana cumplía muy bien su función, los gemidos estaban controlados.
El final estaba cerca para ambos, luego de un par de embestidas más Luffy se vino, rociando su semilla sobre el piso de la cocina, mientras Law se vino dentro de Luffy.
El acto sexual resulto ser demasiado cansador para Luffy, que empezaba a quedarse dormido aun apoyado sobre el mesón de la cocina, Law lo cargo (estando aun ambos desnudos) a la habitación principal. Ahí decidió que lo mejor era que Luffy se diera un baño antes de que se fuera a la cama, por lo que lavando cada rincón del cuerpo de Luffy, decidió meterlo a la cama colocándole unas ropas que parecían ser su pijama, en todo ese tiempo Luffy se encontraba en un estado adormilado, teniendo el sueño pesado no llegaba a darse cuenta de lo que pasaba. Se mantuvo unos minutos observándolo antes de volver a bajar.
Bajando las escaleras se encontró con el desastre que había dentro de la cocina, ya que él fue quien provoco que todo eso pasara se sintió responsable, vistiéndose nuevamente empezó a limpiar, dejando el suelo y mesones de la cocina resplandecientes, no le tomo más de 20 minutos, luego se fijó en la comida que estaba preparando Luffy, todo se encontraba listo, pero al parecer Luffy había querido complementarlo con una ensalada, que era lo único que faltaba.
Si no hubiera llegado él entonces Luffy hubiera podido terminar todo, pero no fue así, además de que recordaba que Luffy preparaba la comida para otra persona aparte de él o Zoro, por lo que supuso que se trataría de la persona que trabajaba afuera. Law tomo un cuchillo y empezó a cortar los vegetales que Luffy no logro terminar, una vez lista la ensalada, sirvió la comida en dos platos. Su olor era exquisito, por lo que no pudo evitar probarla un poco, en verdad era deliciosa, Luffy sabía cocinar muy bien. Toma uno de los platos con comida y se dirigió escaleras arriba donde se encontraba Luffy, dejo el plato de comida sobre la mesita de noche junto a Luffy, para luego marcharse de la habitación.
Luego de bajar abrió la ventana de la cocina un poco, coloco el otro plato de comida cerca de ahí junto con una nota, esperando que la persona que trabajara en los jardines oliera el exquisito aroma y entrara a comer. Inmediatamente después salió de la casa asegurándose con que nadie lo viera, se dirigió a su auto, se encontraba feliz. Podía imaginar que como sería su día a día junto a Luffy, llegarían a ser una pareja feliz, viviendo una vida tranquila. Algo que siempre quiso.
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Poco después de que Law saliera de la habitación Luffy se levantó, atraído por el olor de la comida comenzó a comerla hambriento, cuando termino empezó a preguntarse cómo es que había llegado a esa habitación, entonces recordó lo que había hecho en la cocina junto a Law.
Bajo apresurado debía limpiar todo, pero cuando entro a la cocina esta estaba impecable. Le sorprendió esto, pero aún más el ver a Ussop sentado en una de las sillas del comedor, comiendo tranquilamente ¿desde cuándo estaba ahí?
- Hola Luffy- había comenzado a ver a Luffy mas como un amigo que como a un jefe- gracias por la comida esta deliciosa, no sabía que decía exactamente esa nota que dejaste junto a la comida, escribes como un doctor.
- ¿Nota?- no recordaba haber dejado ninguna nota ni servir la comida, pero tampoco el llevarse la comida a su habitación, eso no lo había hecho él.
- Si, aun así entendí que la comida era para mí, así que gracias- feliz Ussop continuo comiendo.
- De nada- no recordaba haber terminado de cocinar, aun le faltaba la ensalada, por lo que alguien debió terminarla, la única persona que pudo haber hecho eso era Law. Luffy no sabía que pensar acerca de eso.
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Otra agotadora tarde de trabajo había llegado a su fin y comenzaba otra noche ajetreada. Antes de que comenzara siempre tomaba algo de café, le ayudaba a permanecer despierto, antes sabía que podría encontrarse solo y en paz en ese lugar, pero ahora sabía que podía estar él ahí. Pensar en eso no le agradaba. Pero era el lugar más cercano a su puesto de trabajo, debía soportarlo.
Cuando entro encontró a la persona que menos quería ver.
- Buenas noches Dr. Roronoa- su tono de voz no había cambiado desde que se conocieron- que coincidencia.
- Buenas noches Dr. Trafalgar- solo debía soportar hablar con él por unos minutos, después de todo ese día en verdad no tenía mucho tiempo- bueno, después de todo ambos trabajamos en el mismo hospital.
- Tiene razón- Law le ofrece a Zoro una taza con café, igual que el día anterior- la última taza de café es para usted.
- Gracias- no podía negarse, acepto la taza de café he inmediatamente coloco azúcar en ella, tenía mucha prisa. Pero en cuanto la probó sintió algo extraño- que raro, sabe un poco diferente.
- Sí, es porque cambiaron la marca de café- Law le mostro la nueva caja de café junto a la cafetera- no parece ser alguien quisquilloso con la comida, pero se dio cuenta de inmediato.
- Estoy acostumbrado a el mismo sabor de café, solo es eso- trato de restarle importancia al asunto, miro el reloj sobre la pared, deba regresar al trabajo- lo lamento, debo retirarme.
- Esta vez se retira muy rápido- a Law no parecía afectarle esto para nada- espero que mañana podamos vernos, hasta luego.
- Eso espero yo también, hasta luego Dr. Trafalgar- empezaba a pensar que esa persona podía llegar a ser su enemigo algún día, debía tener cuidado.
En cuanto Zoro se fue Law lavo el jarrón de la cafetera, no quería que nadie sospechara. Además si una cantidad considerable de doctores del mismo hospital llegaran a tener síntomas extraños ¿no sería extraño?