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Playlist por Dunklen Geist

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Notas del capitulo:

¡Hola! Vengo un poco tarde pero llegué. 

Hay algo que se me olvidó decir cuando subí el fic. Cómo se pudieron dar cuenta cada capítulo habla de una canción diferente, así que a partir de ahora les dejaré el link de la canción por si la quieren escuchar antes o depués de leer el capítulo. 

https://www.youtube.com/watch?v=XIchxoncS_w

¡A leer! *-*

Sinceramente no creí que las cosas se salieran tanto de control.

Yo quería hacerla enojar tanto como ella me había herido y por la forma en que se comportó supuse que estaba logrando mi objetivo, pero quería más. Tal vez no tanto al grado que llorara o tal vez si… Cómo sea, lo hecho, hecho está.

Ya eran las dos de la tarde del sábado y yo seguía recostado en mi cama mirando el techo con el antebrazo en mi frente y un pie de fuera, estaba vestido obviamente y ya había comido algo pero no quería salir a la calle ni ver la televisión por el momento. Tenía muchas cosas en la cabeza y seguía analizando lo que hice hoy en la madrugada.

Minho se la pasó mirándome el resto de la “fiesta” aunque no sabría describir su mirada, era algo mezclado entre confusión, enojo, decepción y tal vez indiferencia, quién sabe, con ese poste de teléfono no se podía saber nada. Tenía ya 30 llamadas pérdidas de él y cuatro de un número desconocido, pero no quería hablar con nadie ni ver a nadie.

                —¿Crees que me estoy volviendo loco por haberlo besado? —Roo estaba acostada en la cama conmigo, durmiendo cómo siempre. Ese definitivamente era su pasatiempo favorito, ella no se movió para nada y yo seguí hablándole como de costumbre— Definitivamente estoy loco, no puedo controlar mi mente y ahora no puedo con mi cuerpo, ¿Qué seguirá después? ¿Mis palabras?

                —En realidad todo tú estás muy mal. —Roo no podía hablar y si hablara no tendría una voz gruesa y mucho menos lo haría desde la puerta de la habitación.

                —¿Qué es lo que quieres? —Me levanté. Mi buen amigo Minho se recargó en el marco de la puerta y tenía los brazos cruzados.

                —Vine a hablar contigo, ¿Por qué no contestas mis llamadas?

                —No tenía ganas de hablar. —Mandaría a todos al infierno en ese mismo instante si no fuera porque me quedaría solo. Me volví a acostar y esta vez me tape la cara con mi almohada.

                —Eres un cobarde —Minho me quitó mi almohada y me tiró al piso. No me quejé, en cambio me quedé acostado ahí y seguí mirando el techo— Puede que conmigo no quieras hablar, pero hay alguien que merece una muy detallada explicación.

                Me giré lo más rápido que pude, me levante sacudiendo mi ropa y me puse mi gorra de inmediato.

                —¿Taemin vendrá? —Empecé a buscar cualquier cosa en mi pequeña habitación, como si hubiera algún objeto que explicara mis acciones.

                —Taemin está aquí.

                —¡¿Qué?! —Y si, parado detrás de Minho y asomándose levemente se encontraba el chico al que había besado.

                —Ustedes dos tiene mucho de qué hablar.

                Minho salió y lo metió de un empujón cerrando la puerta después que él estuviera afuera. Yo no tenía palabras para describir mi actitud, todavía no lo tenía bien planeado y esa repentina visita solo me ponía de nervios, ¿Le diría que fui poseído?

                —Puedes sentarte dónde quieras. —Aunque tampoco es cómo si hubiera mucho lugar para sentarse. En mi habitación sólo estaba un ropero algo viejo dónde guardaba mi ropa, mi cama en una esquina, una pequeña mesa con una silla y un espejo colgado de la pared, una puerta que daba a la cochera, la cama de Roo a un lado de la mía y montones de basura en el piso junto con camisas, pantalones y zapatos por todas partes. Taemin tragó saliva pero cuando se iba a sentar en la cama Roo le gruño y empezó a ladrar.

                —Discúlpala, aún no te conoce —Roo era como un detector de malas personas. Siempre le gruñó al amigo de mi tío y al final resultó que era un drogadicto, hizo lo mismo cuando apenas había conocido a JunMyeon, él estaba involucrado con una banda de ladrones. Por suerte después de unos buenos golpes entendió que lo que hacía estaba mal.

                Aunque pensándolo mejor tal vez su detector ya estaría dañado porque cuando conoció a Taeyeon no hizo nada, prácticamente la ignoró cómo me ignoraba a mí aunque nunca se le acercó para que le diera una caricia. Tendría bastante vigilado a Taemin desde este momento.

                —No hay ningún problema. Es muy linda, ¿Cómo se llama? —Él sacó la silla de mi mesa y se sentó ahí mirándome con una sonrisa. Yo me quede en la cama y mi perra se acostó en mi regazo pidiendo una sesión de caricias.

                —Roo, ha estado conmigo desde que era una cachorrita. Ella es… muy importante en mi mundo, es mi mejor amiga, mi confidente, mi psicóloga, ella es todo.

Taemin sonreía mientras la observaba y se acomodó el cabello.

                —Es muy lindo que te expreses de esa manera. Jonghyun… Creo que debemos de hablar respecto a lo que sucedió hace unas horas en el Pub.

                Es lo que yo más quería, claro. Suspiré.

                —¿Quieres saber la razón por la que te… por mi forma de actuar? Bueno, espero no ofenderte, aunque sería normal que cualquier persona se ofendiera y si no quieres volver a dirigirme la palabra entonces no hay ningún problema. —Lo miré a los ojos esperando su respuesta, quería hacerle sentir que nada ahí era una broma.

                —Digas lo que digas no afectará… —Cortó sus palabras, se las tragó y dijo unas nuevas— mi forma de ser contigo. Yo no quiero tener problemas con nadie y mucho menos cuando apenas acabo de llegar a Corea.

                —De acuerdo… —Respiré hondo y me preparé para contarle mi historia— Hace mucho, mucho tiempo existió un príncipe que se la pasaba viajando a fiestas de reino en reino junto a sus caballeros –levanté mi mirada al techo buscando a los personajes necesarios para mi cuento de buenas noches-- En una ocasión que asistió a un antro de Seúl y ahí conoció a una chica que le llamó mucho la atención y esa chica se acercó a hablar con el príncipe, ellos se comenzaron a conocer y pronto establecieron una amistad.

                No sabía si él realmente me estuviera entendiendo pero como no me decía nada entonces seguí relatando mis sucesos catastróficos.

                —Esa amistad con el paso del tiempo se comenzó a transformar en amor. El príncipe se había enamorado de aquella chica y sin dudar la hizo su novia, el reino ya tenía una nueva princesa y los dos comenzarían su reinado lleno de amor, él le dio todo a ella, las joyas, tierras, vestidos, poder… pero lo que más apreciaba era su corona. El príncipe termino dándole su corona a la chica creyendo que la cuidaría y así fue durante un año, aunque la historia no termina con un final feliz.

                —¿Qué pasó después? —Taemin tenía una ceja arriba pero se veía algo triste.

                —Ella se comenzó a comportar muy distante hasta el punto de ser fría, el príncipe no se explicaba esa actitud y trató de hacer todo lo posible para que ambos volvieran a ser los mismos de siempre pero no funcionó. Un día después de que el príncipe estuviera trabajando muy duro cuidando a los caballos entró al gran comedor del castillo dónde todo el pueblo se reunía y de inmediato sus caballeros fueron con él, le dijeron que habían visto a la princesa besándose con un lacayo pero el príncipe estaba tan cegado que no les creyó hasta que lo vio con sus propios ojos. Lo más gracioso de esto es que el príncipe tenía sus sospechas de lo que pasaba desde hace ya mucho tiempo pero se negaba a creer, esa chica tomó la corona y la aplastó, le escupió y le pasó encima una trituradora.

                Taemin soltó una risita y lo miré sonriendo. Le pareció graciosa la pequeña broma que hice para hacer a un lado la tensión del ambiente.

                —¿Entonces la chica utilizó al príncipe para rodearse de lujos?

                —Exacto y el príncipe sigue muy dolido por eso —Me levanté de la cama y tomé la foto que estaba arriba de mi ropero, era una que tenía con Taeyeon. La había enmarcado porque ese día fue de los mejores que pasé a su lado, creí que debía ser recordado para siempre pero para mi gusto yo me veía feo en esa imagen así que no estaría mal tirarla a la basura—yo pasé por momentos difíciles cuando me di cuenta de que me estaba siendo infiel y cuando ella admitió todo me hizo añicos. Estuve muy deprimido e hice locuras, sino fuera por Minho y los demás yo estaría perdido, muy fuera de mí mismo y acabado.

                Miré a Taemin, él parecía estar analizando todo y asintió.

                —Es por eso que me besaste y dijiste todo eso.

                —Fue algo muy indebido, espero que me perdones. Quería demostrar que ya no afectaba aunque lo sigue haciendo un poco.

                —No estoy de acuerdo en que hicieras eso pero muchas veces nos volvemos impulsivos— yo estaba recargado en mi pared con las manos en los bolsillos de mi pantalón, me sentía agradecido de que Taemin me comprendiera un poco.

                —Gracias. Prometo no volver a hacerlo.

                —Con respecto a eso… —Oh no— Esa chica, Taeyeon… me encontró hoy cuando Minho y yo veníamos de camino para acá. —Abrí los ojos como platos y fui directo con Taemin para escucharlo.

                —¿Y? ¿Qué fue lo que dijo? —parecía un maldito desesperado que necesitaba escuchar la mentira de que ella había recapacitado y se disculparía conmigo.

                Taemin desvió su mirada y me mordió el labio. Cuando lo vi fue como si mi cuerpo me hiciera recordar que yo había besado sus labios, con tan solo verlo mi boca sintió la suya. Tal como lo estaba haciendo él, yo lo mordí hace unas horas y también vino el recuerdo de que mi mano se metió debajo de su camisa acariciándolo… Negué tratando de olvidar y me di la vuelta volviendo a sentarme en la cama.

                —Minho no estaba muy seguro de que te dijera esto. Pero esa chica en cuanto nos vio comenzó a tratarme como si fuera superior a mí, dijo que no se tragó nada de lo hiciste, que nadie la superaría tan rápido y que estuvieras preparado porque iba a terminar de destruirte…

                Excelente, muy excelente. Eso era lo único que me faltaba.

                —Soy un imbécil… Y lo peor de todo es que te acabo de involucrar —Me estaba convirtiendo en una mierda de persona.

                —Minho también me contó que ya sabes que yo tengo diferentes preferencias sexuales.

Sí, me dijo que te gustan los penes y después de lo ocurrido cuidaré mucho a mi amiguito.

—Tal vez me comentó algo, no recuerdo bien —Ese tema era muy incómodo, ¿Qué pasaba en la cabeza de ese niño? ¿Se drogaba?

—Lo que hiciste no me incomodó para nada, no besas tan mal.

—Digas lo digas, me siento muy culpable por haberme aprovechado y… ¿Qué dijiste? —Fruncí el ceño mirándolo de los pies a la cabeza, ¿No beso mal, disculpa?

—Que de cierta forma estoy acostumbrado.

—No, no, no, lo otro. Dijiste que yo no beso mal. —Taemin se levantó de la silla sonriendo, ese niño era solo un centímetro más alto que yo— ¿Me estás diciendo que no beso tan mal? Ese comentario me ofende. Mis besos son los mejores, todas las chicas se mueren por un beso mío y tú eres afortunado porque eres el único hombre al que he besado en toda mi vida, pero vienes y me dices eso. Eres un malagradecido.

—Y al parecer tú eres un ególatra. —Lo soy y a mucha honra.

—Más vale que te retractes de tu comentario hacia mis besos —Me acerqué viéndolo con los ojos entrecerrados.

—No me asustas, Jonghyun. Y mucho menos si tienes la bragueta abajo. —Me miré para  comprobar e iba a subirla pero Taemin siguió—  Si tanto confías en tus habilidades, demuéstralas.

Me estaba retando.

—¿O no estás seguro de poder demostrarlo?

Eso olía a reto.

—Tal vez te doy miedo por ser un hombre como tú.

Me retó.

No dejé que abriera de nuevo la boca porque me fui sobre él presionando mis labios contra los suyos, los moví rápido y lo jale del brazo para que pegara su cuerpo al mío, le enseñaría que Kim Jonghyun es el mejor besando, ya sea a cualquier chica o cualquier hombre. Bueno no, sólo a Taemin, no tengo intensiones de volverme gay.

Lo besaba con fuerza, le estaba enterrando mis labios y también mordía los suyos, quería dejar moretones para supiera que yo mandaba y a pesar de tener una corona en restauración el príncipe mantenía su presencia. Él me correspondía en el beso aunque ya lo tenía contemplado, si no me hubiera retado diría que se estaba aprovechando de mí.

Pronto sentí que ponía sus manos en mis hombros y me empujaba para separarse pero no dejaría que lo hiciera ni para tomar un poco aire, me estaba hablando pero en ese momento yo era sordo y seguí con lo mío hasta que luego de un forcejeo Taemin tropezó y los dos caímos en mi cama, yo encima de él por supuesto, me apoyé con ambas manos y las rodillas para levantarme un poco sin soltarle la boca hasta que escuché unos gritos y la puerta de mi habitación azotándose seguido de los ladridos de Roo.

—Mira nada más lo que mis ojos ven —Levanté mi cabeza un poco y contuve mis expresiones. La bruja se había metido al Pub, pasó por encima de mis caballeros porque después de que ella entrara pude ver que los tres andaban de chismosos asomándose para enterarse de la situación— Entonces si son ciertos los rumores de que eres de la otra acera, he Jonghyun. Creí que todo lo inventaste para sacarme del Pub ayer pero por lo visto lo disfrutas.

Se puso los jeans que yo le compré en Noviembre y mascaba un chicle, ella sonreía irritada, Minho, Luhan y JunMyeon traían la boca abierta, agaché la mirada para ver a Taemin y él estaba rojo cómo una fresa y tenía los ojos cerrados, levanté mi rostro y me visualice desde el techo como si fuera el narrador de alguna historia.

En esa escena me veía como un maldito pervertido que se aprovechaba de niños inocentes y por si fuera poco para rematar el asunto traía la bragueta abajo y me veía muy gay. Me convertí en lo que juré jamás ser.

Me levanté de la cama velozmente y me acomodé la ropa.

                —Si ya terminaste de tirar tus maldiciones quiero que te vayas de aquí —Me tenía que mostrar firme. Taemin aprovechó la situación y salió corriendo empujando a Minho, mi exnovia cerró la puerta caminando hasta mí.

                —¿Estás seguro de lo que haces? —¿Qué acaso todos querían retarme ese día?

                —Mucho más seguro de lo que estuve alguna vez en mi vida. —Levanté el rostro junto con una ceja— ¿Qué viniste a hacer? Tú y yo sabemos que tus motivos son más profundos que simplemente confirmar un rumor.

Ella era una planta carnívora, era hermosa pero cuando menos te lo esperabas ya te estaba masticando.

                —La verdad es que he pensado mucho las cosas— Tenía la mirada de un borrego a medio morir— Jonghyun... Jongie… te extraño mucho bebé.

                Me abrazó hundiendo su rostro en mi pecho como acostumbraba hacer, la hubiera abrazado mientras lloraba en ese instante pero no me creí ninguna de las palabras que me dijo, era una mentirosa. Me sentí un estúpido cuando me explicó la ocasión en que la vi besándose en los bolos con un tipo que vivía a unas cuadras del Pub, según ella la estaba acosando y la obligó pero para mi gusto más bien los dos chocaban sus lenguas muy apasionados, esa vez le creí y me arrepentí una semana después cuando hicimos oficial la ruptura.

                Entonces el sonido de un piano comenzó en mi cabeza.

                —Al principio tenía miedo y estaba petrificado… Pensé que nunca podría vivir sin ti… —Ella levantó la mirada creyendo que ya tenía ganado el concurso de actuación— “Pero luego pasé tantas noches pensando cuando daño me hiciste…” —Su mirada cambió, frunciendo el ceño y apretando los puños me empujó— “Y me volví fuerte… Aprendí a salir adelante”              

La hice enojar, arruiné sus planes.

—¿Y ahora vuelves de la nada diciendo que me extrañas junto con quién sabe cuántas mentiras más? —Subí un poco el tono de mi voz pero no le grité y comencé a caminar llevándola hasta la puerta—  Oh no, no me mires así. De haber sabido que harías esto habría cambiado todas las estúpidas cerraduras, si hubiera sabido que solo volverías para molestarme te hubiera hecho dejar tu llave y sacado una orden de restricción.

Sacó la llave que le di para entrar al Pub para poder aventármela en la cara.

—¡Ahí está tu maldita llave! Métetela por dónde te quepa. —Bufé, ella se asustó.

—Ahora vete… ¡Sal por esa puerta! ¡Solo lárgate! —Taeyeon me odiaba por lo que decía y sino entonces me empezaría a odiar. La tomé del brazo abriendo la puerta y jalándola, ella se quejaba dándome golpes en el brazo que yo ignoraba, sentía casi que me salía humo por la boca cuando llegamos a la puerta del Pub que daba a la calle. Los muchachos se levantaron de una mesa sorprendidos— ¡Saca tu escaso trasero de aquí que ya no eres bienvenida!

En un jalón logró liberarse de mí cayendo al piso, esperó que yo corriera a levantarla pero al verme inmóvil lo hizo por cuenta propia.

                —Imbécil… ¡Me lastimaste!

                —¿Lastimarte? ¿Crees que el dolor físico es peor que el emocional? —Apreté los puños respirando hondo para calmarme— Según yo eras experta en la materia, ¿No eras tú la que me hería cada que te suplicaba para que volvieras conmigo? ¿Creíste que me seguirías controlando a tu antojo? Entonces debo decirte que no, yo no me dejaré.

                —¡Ese marica nunca se va a comparará conmigo! ¿Cómo piensas sobrevivir al odio de la sociedad?

“Mientras sepa cómo amar, sé que estaré vivo... Tengo toda mi vida para vivir. Y tengo todo mi amor para dar”  

—Eso no es de tu incumbencia.

Esas fueron las últimas palabras que le dije a la bruja, después la volví a tomar del brazo y la eché a la calle cerrando la puerta poniéndole el seguro, me recargué recuperando mi aliento, tragando saliva, ella golpeo y gritó con todas sus fuerzas pero se fue gruñendo a los cinco segundos. Los muchachos fueron hasta mí para ayudarme.

—Jonghyun, eso fue lo más increíble que alguna vez has hecho —Luhan no sabía si emocionarse o pegarme porque le grité a una mujer. JunMyeon me miraba enojado, yo sabía las razones y Minho me puso una mano en el hombro.

—¿Estás bien? —Solo tuve aliento para decir dos palabras.

—Tranquilo… “Sobreviviré”

Y Gloria Gainor gritó: ¡Hey! ¡Hey!

Notas finales:

Nos vemos en el siguiente :P


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