Apenas habían pasado cinco horas desde que mi nuevo incidente con Taemin había ocurrido, yo me atreví a besarlo otra vez y estaba considerando muy seriamente en ir a la iglesia a rezar si era posible unas 50 misas y llamar a un exorcista para que atendiera lo más rápido posible a ese chico de cabello negro.
El Pub ya estaba abierto y el ambiente era tranquilo.
Taemin estaba acomodando unos tarros que apenas habían lavado en la cocina y yo lo vigilaba desde una mesita. No entendía realmente el efecto que causaba en mí porque en ese preciso instante lo veía como un trabajador más, como una persona más, como el chico que necesitaba una paga y no le importaba llegar exhausto a su casa con tal de llevar efectivo y comida a la mesa. Ah pero bien que lo había comido a besos justo en el centro de la mini pista de baile del negocio. No sentía nada más que calor cuando estaba cerca de él y mi teoría de las hormonas se hacía cada vez más fuerte.
Como nuevamente me sumergí en mis pensamientos, me asusté cuando lo vi parado enfrente de mí.
—¿A qué hora debería irme? —¡Múdate del país!
—Pues ya es algo tarde. Si quieres puedes marcharte y no es necesario que vengas mañana —Lo que en realidad quise decir fue: No es necesario que te vuelvas a aparecer por aquí, si quieres te pago para que no vengas. —Apuesto a que mañana despertaras muy cansado.
—¿Les dices a los demás trabadores que deben faltar cuando crees que lo necesitan?
— ¡Ja! Ojalá hiciera eso.
Esa voz me hizo sonreír al instante. JunMyeon se lanzó encima de mí y me quitó mi gorra para alborotar mi cabello, me golpeó un par de veces en los hombros y al final tomó la silla que estaba junto de mí y sentó.
—¡Oye! Te he dicho muchas veces que te quites esas malditas porquerías que te pones en la cabeza, vas a quedarte calvo si las sigues usando.
—Van con mi estilo, ¿Y los demás? —Finalmente me sentía el de siempre.
—No tengo idea, pero podemos llamarles para que vengan —él sonrió de lado y me guiño el ojo, sabía perfectamente lo que había planeado —Conseguí a unas chicas para esta noche.
—Sabes perfectamente que me retiré de ese juego. Por el momento no quiero problemas.
—¡Vamos! Jonghyun, ¿Acaso has olvidado tus épocas de macho azotador?
—¿Macho azotador? ¿De dónde sacas todas esas frases extrañas? —Me levanté negado y fui a la barra para pedir un poco de agua. Detrás de mí corrió JunMyeon y comenzó a rogar para que accediera a sus “planes”. Me pasó un brazo por el cuello y me movió de un lado a otro mientras yo bebía de la botella de plástico.
—Te hace falta que conozcas a nuevas personas —De un momento se acercó más a mi rostro y susurró. —No te quiero asustar pero ese tal Taemin se trae algo asqueroso contigo, lo sé, lo presiento en mis pantorrillas. Cada que lo veo cerca de ti me empiezan a doler.
—¿Desde cuándo te duelen las pantorrillas cuando sabes que algo malo va a pasar?
—Desde siempre, es algo así como un don. Como ver fantasmas…
Si lo pensaba solo un poco, posiblemente lo que teníamos en común los cuatro es que estábamos ligeramente cuerdos, pero por las expresión que JunMyeon tenía en el rostro creía muy fuertemente en que tenía un bendito “don”.
—Y según tus pantorrillas, ¿Qué debería hacer?
—Ponerte un poco de perfume, quitarte la gorra y arreglarte el cabello porque nuestras citas llegarás en unos 15 minutos.
—Jonghyun… disculpa que venga a interrumpirte pero aún no has contestado mi pregunta.
Taemin estaba detrás de nosotros y JunMyeon lo miró con molestia, pero al parecer el chico ya estaba acostumbrado a ese tipo de trato y simplemente lo ignoró.
No me gustaba para nada la forma en que JunMyeon lo trataba, pero salir a defenderlo sería gritarle a todos: ¡Hey! ¡Defiendo a un gay! ¡Esto hace que me consideren uno de ellos!
Y por el día ya era suficiente contacto con Taemin.
—Supongo que si tienes cosas más importantes que hacer puedes irte.
—¿Disculpa? —Al parecer iba a meter nuevamente la pata.
—Quiero decir que si no tienes otro asunto, tu hora de trabajo terminó y… —¡Piensa! —podrías quedarte con nosotros un rato y conocer a algunas chicas.
—¡¿Qué?! —JunMyeon retiró su brazo de mi hombro y me miró confundido.
—Sí, no es malo que se quede. Recuerda que vamos a ver a unas chicas —Mi amigo captó rápidamente lo que le quise decir.
“Voy a estar rodeado de chicas, no hay manera de que se me acerque”
—Bueno… Supongo que no hay ningún problema.
—¿Te quedas? —La respuesta que Taemin iba a dar era bastante obvia.
—Claro, será divertido.
—Comprendo perfectamente que no puedas y… ¡¿Qué?! —Me iba a dar algo en ese mismo instante.
—Dices que Minho y su otro amigo vendrán. Es una buena ocasión para que todos nos conozcamos mejor —Me está dando…
—Preguntaste por tu hora de salida, pensé que ya estabas algo arto del lugar. —Taemin se encogió de hombros e hizo una mueca.
—Mi madre seguramente estará viendo su novela con sus amistades y si llegara justo ahora le arruinaría la reunión. También le iba a pedir a Minho si me podía quedar en su casa —Me está dando más fuerte… —aunque él ya hizo bastante por mí, ¿Crees que podría quedarme contigo? —Ya me dio.
—Puedes pagar la habitación de un Motel —JunMyeon percibió perfectamente que me quería desmayar.
—Prefiero quedarme con algún conocido. He visto muchas películas dónde terminan asesinando a los huéspedes de Moteles.
Mientras yo me imaginaba las cosas perversas que Taemin haría conmigo si los dos nos quedábamos solos en una habitación, LuHan y Minho cruzaron la puerta del Pub. Al parecer JunMyeon adelantó la llamada.
—¡Jonghyun! —LuHan corrió hasta dónde estaba y me pegó en el hombro— Parece que tienes cara de drogadicto, ¿Qué te pasó?
—De seguro quiso volver a romper su record de 20 bolsas de frituras en treinta minutos —Minho negó y se cruzó de brazos— ¿Qué haremos contigo Kim Jonghyun? Mejor herédame el puesto de líder del grupo y retírate, anciano.
—Minho, imbécil. Soy más grande que tú sólo por un par de meses.
—Es divertido ver cómo te molestas por la edad —Aunque sonrió cuando me vio, su rostro mágicamente se iluminó cuando se dio cuenta de que su amigo también estaba con nosotros— ¡Taemin! Dime, ¿Este anciano te molestó? Podemos golpearlo en este instante si no te dio trabajo.
¿Desde cuándo le importaba a Minho un mocoso loco antes que yo?
Me pierdes, bro. Me pierdes…
Taemin simplemente se rió y volteo a verme.
—Se portó bien. Muy bien en realidad.
Ese “bien” realmente era un “bien” lleno de obscuridad.
Mi cabeza me daba de vueltas y me sentí mareado de seguir imaginando el riesgo que significaba estar cerca de Taemin. Yo comprendía sus gustos y no lo culpaba por estar tal vez atraído por mí, porque para ser sinceros soy toda una obra de arte y belleza es lo que me sobra, pero desde muy, muy, muuuuuuuuuy en el fondo de mí ser, así muy adentro dónde ya necesitas un microscopio pero en exceso potente… Me habían gustado sus labios, las sonrisas pícaras que me lanzaba y sobre todo su voz que escondía secretos dentro de las palabras que decía.
A una parte mía le atraía una parte de Taemin.
—Hubiera juntado a todos los trabajadores y te hubiéramos dado una cálida bienvenida amarrándote y metiendo tu cabeza a uno de los inodoros. —Suspiré. De verdad sentía que me había comido esas 20 bolsas de frituras porque quería vomitar.
—Qué poca imaginación tienes, Jonghyun. Eso me lo hicieron cuando tenía 15 en una fiesta.
Seguramente se te salió lo gay después una cerveza, ah me hubiera gustado ver eso.
—Chicos, ¿Ocurre algo? Parece que ustedes dos se odian a muerte —LuHan tenía implantada una actitud muy calmada y pacifista.
—¿Eso parece? Porque la realidad es que…
—¡JunMyeon! ¡Jun! —Oh no… —¡Jun! ¡Eres el mejor amigo de todos! Hace bastante tiempo que no me invitabas a salir, eres un desconsiderado… Aunque te perdono porque lo has compensado muy bien.
Seo Joohyun era la amiga loca de JunMyeon a la que yo le gustaba. Ella era mí supuesta fan número uno que más bien parecía mi acosadora, aunque cuando hice pública mi relación con la perra maldita de Taeyeon, digo… con mi exnovia, ella finalmente se calmó.
—Jonghyun… —la obsesiva se acercó a mi jugando con su cabello rojizo e intentó coquetearme— ¿Cómo has estado?
—Hasta hace unos momentos estaba bien —Le dirigí una de mis mejores miradas a JunMyeon, que se encogió de hombros sonriendo nervioso.
—¡Jonghyun! —Seo lunática Joohyun me pegó ligeramente en el hombro— ¿Acaso estás diciendo que te estoy alterando?
—Por supuesto —Tragué saliva y le pedí auxilio a los chicos con la mirada— No sabes lo mucho que me altero cuando estoy cerca de ti…
—¡Joohyun! Es una sorpresa verte de nuevo —Minho finalmente saltó en mi ayuda y pude respirar cuando la lunática se dio la vuelta para contestarle. Traía un perfume que era espantoso y para hacerlo peor se había tirado la fragancia entera encima.
—Jun me dijo que querían salir con unas chicas, y cómo pidió que trajera a tres de mis amigas supuse que Jonghyun finalmente estaría disponible para mí…
Yo no era religioso pero… Madre de Dios apiádate de mí y hazme un milagro, prometo dejar de ver pornografía a las cuatro de la mañana.
—En realidad tenemos un nuevo compañero. Él es Taemin y también necesita una cita para lo que resta de esta noche —¡Tatarara! ¡LuHan al rescate!
Taemin abrió más los ojos y estaba dispuesto a protestar cuando LuHan lo empujó unos centímetros hacía la loca.
—La verdad es que es cierto. Es que sinceramente no me considero emocionalmente estable del todo como para empezar nuevamente con las citas, debes comprenderme un poco, Joohyun. Debo… tener pensamientos estables para cuando llegué esa persona indicada. —asentí con una cara de tristeza fingida que ella se tragó por completo y quedó muy conmovida.
—Jonghyun… Todo lo que dices es tan profundo…
Pero de un momento a otro se me cayó el teatro.
—Entonces los rumores que escuché no son ciertos, ¿O es que tratas de encubrirte?
—¿Qué rumores? —Puede que Joohyun fuera una acosadora, pero si alguien conocía todos los chismes que rondaban por Seúl, nadie mejor que ella. Demonios, podría tener su propio periódico y sería un completo éxito.
—Escuché que hace unos días te vieron besándote con alguien aquí en el Pub —ella se pasaba la lengua por los labios y volvió a jugar con su cabello, pero para mí no resultaba nada atractivo y mucho menos sexy que lo hiciera— ¿Es cierto eso?
Todos desviaron la mirada. Todos menos la persona a quién yo había besado.
—¿Es lo único que dicen? —Levanté una ceja sonriendo.
—No lo sé. Al parecer es alguien nuevo por aquí, no es una persona que sea muy conocida… ¡Oh! Casi lo olvido, también mencionan que es un chico, ¿A quién le debo clavar mis garras esta vez, Jongie?
—¡Hey! ¿Esas no son tus amigas? —Minho la tomó de los brazos y se la llevó a la entrada dónde justamente habían unas chicas.
Yo… al parecer estaba en shock.
Habían cinco cosas que me invadían la mente.
1.-Los rumores se esparcían muy rápido y al parecer mucho más si yo tenía que ver en ellos.
2.-Taemin tenía una sonrisa estúpida en el rostro que mostraba lo satisfecho que se sentía porque al parecer todo el mundo por ahí sabía que yo tenía un supuesto nuevo novio.
3.-Los chismes viajaron aunque no del todo completos. Joohyun solo sabía que era un chico y para mi poca buena suerte, Taemin era un desconocido en la ciudad.
4.-La desesperación es causa de impulsos. No pensé correctamente en las consecuencias esa noche.
5.-¡¿Por qué carajo me había llamado “Jongie”?! ¡Ni siquiera a mi madre la dejé que me llamara así!
—¿Te encuentras bien? —Reaccioné cuando la mano de Taemin me acarició el rostro, era bastante cálida y suave.
—Soy un imbécil. Mátame, soy un imbécil.
—Lamentarte no sirve de nada. —Los chicos ya estaban con las amigas de Joohyun, todos en ese pequeño círculo se reían y mientras yo sostenía una conversación sobre la culpa con Taemin— Aunque si eres el principal culpable de que seas a los ojos de las personas un hombre… —¿gay?— con gustos diferentes.
—Si mi viejo se enterara de esto vendría hasta aquí solo para romperme los dientes.
Yo estaba desesperado y lo que menos quería era volver a ser impulsivo, necesitaba concentrarme y enfriar mi cabeza.
—Hay dos formas en las que puede terminar todo esto.
—¿Qué dices? —Finalmente algo delo que decía me llamaba la atención.
—Puedes decirle a todos que lo que hiciste esa noche fue un error porque estabas algo ebrio, tu exnovia contara su versión de la historia y por ser mujer va a ganar esta pelea de reputación. O puedes apegarte a mi plan y recuperar tu antigua vida de Playboy que tenías justo antes de que conocieras a Taeyeon.
—¿Playboy? Voy a romperle la cara a Minho…
—¿Estás de acuerdo conmigo o no? —El niño me presionaba.
—¿Y qué ganas tú? ¿Acaso me crees estúpido? Ambas partes deben de ganar algo para que exista un trato.
—Quiero que me ayudes con el inglés. Dentro de unos cuantos meses me iré nuevamente del país y necesito dominar al menos un 50% del idioma.
—¿Es en serio, sólo eso y ya? —Taemin tenía un as bajo la manga, podía olerlo.
—Ser tu novio ficticio tendrá sus ventajas.
—Espera… ¿Dentro de tu plan somos novios? ¿Cómo se supone que eso me hará recuperar mi antigua vida?
—Oye, haces muchas preguntas. Solamente has lo que yo te diga y confía un poco en mí.
Taemin me asustaba, solo él mismo conocía los malévolos planes que estaba ideando, pero no me quedaban suficientes opciones o planes para rechazar una propuesta de cambio.
—Acepto. Seré tu… —intenta no vomitar— novio ficticio. Ahora quítame a la loca de encima.
—No hay vuelta atrás, aunque después de lo que suceda esta noche tendrás que seguir mis indicaciones.
Taemin se dio la vuelta y se fue con los muchachos, eran las nueve de la noche y al parecer los pocos clientes que teníamos en el Pub se retirarían temprano. A las diez de la noche todo el lugar estaba cerrado y los trabajadores recogían sus cosas para irse, no tenía idea de lo que Taemin les estaba diciendo para que dejara su jornada laboral incompleta aunque salir temprano no era malo para ninguno de ellos.
—¿Qué les parece si hacemos un juego? —Cada quién tenía a su pareja al lado, nos fuimos a sentar a una de las mesas redondas que estaban en las esquinas del negocio.
El orden era de: Minho, amiga de la loca, JunMyeon, amiga de la loca, LuHan, amiga bonita de la loca, Taemin, yo y por último la loca. Me encontraba acorralado pero a decir verdad me junté lo más que pude a Taemin, él era mucho mejor que estar cera de la acosadora de Joohyun.
—¿De qué trata el juego? —LuHan le dio un sorbo a su bebida antes de hablar.
—Es con una moneda —Taemin se levantó y sacó una de su bolsillo del pantalón— cada persona la lanza al aire y dependiendo de la cara que salga responde una pregunta. Sí la moneda cae número la persona debe responder y si cae cara no tiene que hacerlo.
—Ese juego suena interésate… —Joohyun me miró de reojo y se rió. Yo sabía perfectamente la pregunta que haría cuando llegara mi turno.
—El primero en comenzar seré yo y la moneda girara a mi izquierda.
¡Gracias Taemin, gracias! ¡Me estás sirviendo en bandeja de plata!
—Tu nombre es coreano pero es la primera vez que te veo por aquí, ¿Estuviste estudiando en el extranjero? —Una de las amigas de la loca hizo la primera pregunta y él lanzó la moneda, cayó número.
—Sí, estuve en Japón en una academia de baile. Participe en algunas obras de teatro y musicales.
—¿Y por qué regresaste a Corea? —Joohyun casi se le tira encima y yo salté a defenderlo.
—¡Hey! Es un juego, no un interrogatorio. Él mismo dijo que sólo debía ser una pregunta, así que espera a la siguiente ronda. Es mi turno, dame la moneda. —Mi reacción fue un poco extrema y agarré la moneda esperando la pregunta.
—¿Estás en una relación con alguien en este momento? —No era la pregunta que esperaba, pero estoy satisfecho. Esperaba una cien veces peor.
Lancé la moneda rogando que… olvídenlo, cayó número.
Todas las chicas estaban ansiosas por conocer mi respuesta.
—Sí. Estoy saliendo con alguien. —Al parecer ellas perdieron cualquier esperanza conmigo, sorry nenas, tengo novio. Es ficticio y casi a la fuerza pero tengo novio, ante todo la fidelidad. La siguiente hora fue divertida, Taemin no dejaba que nadie más me hiciera preguntas además de él y por si fuera poco la mayoría de ellas no las tuve que contestar debido a que caía cara. JunMyeon fue por unas cervezas y las chicas fueron las primeras en caer bajo los efectos del alcohol. Los muchachos y yo estábamos acostumbrados y conocíamos nuestros límites. El problema para mí comenzó cuando JunMyeon me retó cómo antes a terminarnos tantas botellas de Soju como pudiéramos.
—¡Estás en casa! LuHan llamó un taxi y acompañó a las chicas a sus casas, ¡Estamos bien! —Yo lo notaba un poco ebrio y sentía que el piso se me comenzaba a mover.
—No, yo no puedo…
—¡Gallina! ¡Jonghyun vuelve a ser una gallina! —JunMyeon sabía que me irritaba esa expresión, me quejé y agarré una botella acabándomela casi de un sorbo.
Eso fue lo último que recuerdo.
Cuando abrí los ojos yo estaba acostado en mi cama y Roo ladraba desde la puerta del taller para que la dejara entrar, pero apenas si puse un pie en el piso la cabeza me dolió como nunca antes, ese sufrimiento me recordó a los dolores que tuve cuando me deprimí.
Estuve sentado en la cama durante unos diez segundos cuando vi a Taemin entrando a mi cuarto con un plato y una taza.
—¿Qué tal te sientes Astronauta?
—¿Qué fue lo que pasó? —Tomé el café que me estaba ofreciendo y bebí estaba mareado.
—Te pusiste muy ebrio. Eso fue lo que pasó. Aunque si quieres sentirte bien, no estuviste llorando, en realidad yo diría que te divertiste mucho. —Él sonreía y abrió la puerta dejando entrar a mi perrita que le gruño y después corrió conmigo para que la subiera a la cama.
—¿Qué rayos fue lo que hice?
—Trata de recordarlo —Tomó mi celular y puso una canción— Puede que esto te ayude.
Y los recuerdos regresaron a mi cabeza como por arte de magia a conforme iba la música.
“Me with the floorshow…”
—¡Déjenme! ¡No estoy tan ebrio! ¡Policía!
—¡Jonghyun, maldición! —Minho trataba de controlarme y yo daba golpes inútiles para detenerlo.
—¡Estás más ebrio que una cabra! ¡Yo soy el único responsable aquí!—Taemin intentaba sostener a JunMyeon, cualquier paso que diera y los dos terminarían en el piso. Al parecer los únicos consientes ahí eran ellos dos. Yo estaba perdido y JunMyeon igual.
—Minho, será mejor que te lleves a JunMyeon a su casa, si estos dos se acercan terminarán rompiendo algo.
—Pero Taemin…
—Yo no sé dónde vive, Minho. Puedo quedarme con Jonghyun hasta que tú vengas.
—¡No, no, no y no! ¡Taemin es mi novio! Él debe quedarse conmigo —Cerré los ojos bastante avergonzado, no me creía que ese hubiera sido yo. Aunque recordarlo por mi propia cuenta no dejaba que me mintiera a mí mismo.
—Regresaré pronto. —Taemin asintió y le pasó a JunMyeon. Yo intenté sentarme en una silla y me tuve que sostener en una mesa para o caerme.
—¡Taemin es mi novio!¡Minho, ya tengo novio!
—Tienes suerte de que este sea un Pub y los vecinos estén acostumbrados al escándalo, cualquiera ya habría llamado a la policía.
“I got (Funk)
You got (Soul)
We got everybody”
—¡Shh! No hables, van a descubrirnos —Cuando Taemin se había agachado para recogerme yo le tapé la boca. Recuerdo que mi aliento y mi olor era el de alcohol puro pero eso no le importó a Taemin cuando lo besé.
—Tú y yo nos besamos, ¿cierto? —Taemin comía un sándwich que él mismo se había hecho y asintió como si le hubiera preguntado sobre si quería un vaso con agua.
—¿Sólo recuerdas el beso? —La canción sonaba y conforme los minutos pasaban mi cabeza dolía peor.
“Es tiempo de mover tu cuerpo
Babilonia vuelve al negocio
¿Puedo obtener una prueba?”
Me levanté cómo pude y jale a Taemin del brazo.
—¿Qué estás haciendo, Jonghyun? —él esperaba detenerme de cualquier locura que involucrara el destrozo del Pub, peo lo que hice iba a ser peor.
—Siéntate —más que pedirlo, lo aventé a una silla y quité la mesa de enfrente— este es un regalo para mí nuevo novio. Saqué mi propio teléfono y puse una canción de Robbie Williams.
—¡Houston! ¿Puedes oírme?
—Jonghyun…
—¡Control a tierra! ¿Puedes sentirme? ¡Necesito permiso para aterrizar!
—Lo que necesitas es dormir.
“I don’t wanna rock, Dj
Pero tú estás haciéndome sentir tan bien
When’s it gonna stop, DJ?
Porque tú me estás entreteniendo toda la noche”
Y como era de esperarse le comencé a bailar a Taemin como si yo fuera el mismísimo Robbie en plena grabación del vídeo, hice los mismos movimientos que él. Taemin solamente se reía de mí y yo le agarré las manos poniéndolas en mi cuerpo para que me tocara, definitivamente perdí control.
Me movía tan libremente y sin vergüenza.
—¿Te gusta? Todo esto es tuyo —le guiñe el ojo y me di la vuelta mostrándole mi trasero, él se carcajeaba a más no poder y yo me zafé la camisa y la aventé lejos.
“It’s time to move your body
No quiero ser ligero
Baby just tease me”
—Mañana que recuerdes esto vas a morir de la vergüenza.
Y simplemente no le hice caso, seguí bailado cómo si me pagaran por hacerlo, cantaba a lo estúpido la letra de la canción. Por primera vez en mi vida mi inglés era horrible y yo seguía como loco. Me acerque a Taemin e hice que él mismo me desabrochara los pantalones y me bajara la bragueta, él estaba algo tenso y cerró los ojos de golpe cuando yo me los quité y le estuve bailado a sólo centímetros de la cara.
—Dime que no lo grabaste.
—No dejaste que en ningún momento me moviera de esa silla. “Sólo podía tocarte a ti”
—¡Tócame Taemin!¡Quiero que me toques!
—¡Jonghyun estás loco! —Al parecer si lo estaba disfrutando, no de la manera en que yo quería pero al menos Taemin se estaba riendo.
—Todo esto que está aquí —señalé mi entrepierna— es tuyo… Disfrútalo.
Y sin más suspenso me quité los boxers y se los puse en la cara. Él de inmediato se cubrió el rostro y se levantó de golpe huyendo de mí, pero lo alcance en los baños y después de que forcejeáramos lo metí a mi habitación.
—¡Jonghyun!
—Yo sólo quiero un beso, ¿Es mucho pedir un beso? —Taemin miraba al techo para no toparse conmigo— ¿Tú vas a darme un beso? —Le dije a Roo y ella que me examinó velozmente y salió del cuarto para ir a dormir al taller.
—Te daré un beso sólo si prometes que harás todo lo que yo… —me fui encima de Taemin, lo tumbé en mi cama y me lo comí vivo…
“Pero tú estás haciéndome sentir muy bien”