Ambos llegaron sumamente ebrios al cuarto de hotel apenas y podían mantenerse en pies utilizando de apoyo al otro, la puerta de la habitación fue abierta con dificultad y ambos hombres se encaminaron a paso torpe hasta la cama mientras se brindaban un apasionado beso. El primero en caer sobre la vieja cama matrimonial fue el azabache quien sin perder tiempo y entre risas bobas halo con fuerza del blondo provocando que este cayese encima de él, ambos continuaron con el fogoso beso mientras el rubio se acomodaba mejor sobre el azabache. Poco a poco las ropas de quien se hallaba debajo eran retiradas y la piel expuesta era devorada y marcada, pequeños suspiros comenzaban a escapar de los labios y con cada caricia la piel quemaba más que el infierno.
-Extrañaba tu cuerpo – sus palabras se vieron algo interrumpidas por los sonidos de placer, estaba demasiado embelesado, extasiado, se sentía completamente feliz de la situación.
Se aproximo a retirar completamente la camisa color violeta y a quitar los pantalones grisáceos para dejar simplemente a sus ojos la ropa interior naranja con detalles en azul, se sonrió y se inclino entre las piernas de su acompañante para comenzar a otorgar besos y lamidas al abdomen cual se contraía al contacto, se concentro un segundo en el obligo simulando penetraciones con la lengua y haciendo provecho de la ocasión comenzó a acariciar la carilla interna de los muslos deslizándose como serpiente bajo el bóxer.
-mmm… Broly~ - gimió y no pudo otorgar mayor placer al blondo que a pesar de no ayarse en sus cinco sentidos permanecía consiente de todo a la perfección y sentía que podría guardar aquello en algún rincón de su ser y asi conservarlo ahí por siempre.
Retiro el bóxer otorgando una caricia en su camino y siguió descendiendo con los besos hasta acabar engullendo el pene semi-erecto de su pareja, los gemidos, suspiros y caricias que recibía por parte del otro lo incitaban y cada vez lo excitaba más. Lo provocaba y quería más de él.
Alzo una de sus manos a la altura de la boca contraria y con una simple orden consiguió que sus dedos reciban una maravillosa felación, su sangre hervía y el miembro propio exigía su debida atención por lo que retiro sus dedos de aquella boca y volvió su mano hasta el esfínter donde lo penetro sin cuidado. Un quejido de dolor y un retorcijón casi imperceptible basto para devolverle la sonrisa aun cuando seguía otorgando la felación. Retiro momentáneamente el pene de su boca y se reincorporo contemplando cómo sus dedos penetraban aquel lugar.
-Estas tan estrecho y húmedo, no ah cambiado – mascullo con las mejillas enrojecidas a causa del alcohol consumado y toda la situación – mis dedos se sienten tan bien dentro de ti que me dan ganas de penetrarte ahora mismo –
El lugar se estrecho un poco más indicándole que su sumiso se había tensado e inesperadamente el esperma se veía salpicado en todo el abdomen del azabache, vio algo confuso a su pareja aun con los dedos en él y entonces tras volverlos a mover comprendió.
-Tal parece que todo se ha guardado en mi subconsciente – sonrió satisfecho mientras acompasadamente acariciaba aquel punto blando dentro del menor sin embargo se vio detenido por el mismo.
-Suficiente, no aguanto más – confeso – hazlo de una vez – ordeno y no recibió objeción u/ o protesta por parte del caballero rubio.
Broly simplemente retiro los dedos y se desligo de sus ropas por completo, se re posiciono entre las piernas de su acompañante y con su pene dio inicio a un pequeño frote entre el esfínter y el glande amenazando con entrar más de una vez.
-No tienes idea de cuánto espere por esto – cito y se introdujo completamente de una sola estocada hasta lo más profundo, una vez su pelvis se vio completamente pegada a los glúteos del otro adjudico – siempre debiste haber sido mío, kakarotto –
Cualquier persona ajena a la situación se hubiese quedado estupefacta con lo ocurrido pero eso era lo de menos, ellos estaban solos y nadie podría saber donde se encontraban o lo que hacían. Esa idea, estar completamente solos y aislados del mundo sin nadie que se interponga lograba reconfortar en exceso al rubio de grandes músculos. Broly se sentía en la gloria, en el pódium como si todo el mundo le diera al fin lo que él creía se merecía, una recompensa.
Una vez Goku se acostumbro a la intromisión comenzó a menear las caderas indicando que ya podían iniciar y obviamente no hubo demora en la llegada de las primeras embestidas, fuertes y profundas.
Todo parecía tan irreal, podría jurar que estaba alucinando de no ser porque más de una vez fueron llamados de habitaciones vecinas. ¡Es un Hotel por dios! No un Motel aunque a decir verdad ¿Eso a quien le importa?
Sus envestidas se marcaban a la perfección con el vaivén de caderas del azabache, sus manos acariciaban cada centímetro de piel podía y su boca se encargaba de dejar marcas permanentes. Quería recordar y ser recordado, necesitaba evidencia de que lo que sucedía no era un sueño. Necesitaba saber que el realmente volvió a tener a Goku completamente sumiso, que volvió a tener sexo desenfrenado con él.
Sus labios suxionaban la piel con fuerza y se separaban con delicadeza para retomar trabajo en otro tramo. El cuello, el pecho y los hombros completamente llenos de chupones, esa carita tiernas sonrosada gimiendo solo para él y por él. Simplemente majestuoso. Acaricio los muslos y volvió a besar los labios recibiendo los gemidos en su boca, ahogándolos mientras enlazaba sus lenguas en una de las danzas más bellas. Continúa con su movimiento de cadera acariciando ese recóndito lugar que lograba que Goku se viniera sin problemas.
Goku se aferro a el por un momento fuertemente a él y pudo sentirlo, sintió como las paredes internas de su pareja se contraían volviendo a su pene un completo prisionero víctima de un delicioso placer que lo obligaba a derramarse completamente y asi fue, al pasar unos segundos del orgasmo del azabache el orgasmo del blondo llego con fuerza para llenar todo el vacio con un fuerte gemido.
Separo sus labios y dejo caer su rostro en el pecho del joven con cabello alborotado, su respiración era irregular y se sentía completamente exhausto. Quiso hablarle al contrario una última vez pero en cuanto levanto la mirada noto que se hallaba profundamente dormido, sonrió y volvió a acomodar su rostro en su pecho, no se saldría de él. No. Porque quería que conservara su recuerdo.
Despertarían unidos como muchas veces había ocurrido en su pasado, su confuso pasado adolecente.
[…Al día siguiente.…]
-¿Cómo que no encuentran a ninguno? – interrogo de forma exaltada puesto sentía su corazón estallar.
-Lo siento, cuñado, nadie aquí sabe nada de Kakarotto o Broly – se excuso desde el otro lado de la línea solo provocando más opresión en su pecho. Algo afligido agradeció y llamo al siguiente contacto en su agenda esperando una respuesta pero igualmente no obtuvo nada.
-Disculpa, no logro recordar absolutamente nada de anoche – se justifico y un cosquilleo le invadió el vientre, entonces lanzo una hipótesis.
-¿Y si nos drogaron? – inquirió por la línea.
-¿Qué cosa? ¿Por qué piensas eso? – regreso la voz femenina
-Solo piénsalo, nadie recuerda nada de lo ocurrido. Nada. Como si les hubiesen borrado la memoria – hubo un silencio algo abrumador por parte del receptor que llego a inquietar al hombre hasta que finalmente la mujer volvió a hablar.
-Ven a mi laboratorio, ya y trae a tu hermano. Los examinare y a mí también –
-¿Qué hay de Kakarotto? –
-Su padre ha de estar moviendo cielo y tierra por encontrarlo. No te preocupes –y con esas últimas palabras se despidió y corto la llamada para tomar dirección hacia el laboratorio junto a su hermano.