-Law…
-Dime, Eustass-ya…
- ¿Puedo besarte?.
-¡¡!!.
El pelinegro había quedado más que sorprendido ante la repentina petición de Kid. Ya había besado a otras personas, siempre había sido como parte de un reto o alguna otra estupidez, pero nunca le habían dado a escoger.
Si bien era cierto que Law era muy popular entre las chicas y los chicos del instituto, no había mantenido nunca una relación estable y odiaba esas cosas del amor, siempre salía muy malherido, en especial porque era un hombre-B, capaz de concebir vidas y era por eso que lo despreciaban de sobremanera. Era por eso que tenía miedo...miedo a que Kid le rompiera el corazón.
-S-si...cla-claro...
El pelirrojo sonrió y comenzó a acercar su rostro lentamente, a la par de que iba cerrando sus ojos.
Y sin más sus bocas terminaron por juntarse en un inocente beso que pacto el amor que sentían…y el inicio de su relación.
Trafalgar quería más, necesitaba más. Así que abrió un poco su boca, dando paso a la juguetona lengua de Eustass, la cual comenzó a explorar la cavidad bucal ajena, incitando a Law a subir de tono ese beso.
Si le preguntas a Kid como se sentía en esos momentos, ten por seguro que te responderá que no quiere terminar con ese excitante beso.
Pero no podía dejarlo así, debía marcarlo como suyo. No pretendía tener sexo con el tan pronto, esperaría por el; porque el lo sabia, sabia la capacidad que tenia Law. De alguna manera lo notó, pero no le molestaba en absoluto.
Bajo lentamente a repartir besos, mordidas y chupetones al cuello del pelinegro, el cual soltaba gemidos con cada ¿caricia?.
-D-detente…duele….
-Espera un poco más, estoy marcando lo que es mío.
Una venita se marco en la frente de Law.
-¿A si?...entonces es mi turno- dijo Trafalgar mientras se separaba un poco de Kid y se abalanzaba sobre el. Acto seguido mordió el cuello de Eustass hasta que sintió cierto sabor metálico en su boca.- Delicioso~.
Kid sonrió ampliamente, lo separó un poco y después lo pego aún su cuerpo.
-Tengo miedo Eustass-ya…-susurro Law temeroso.
-¿A que te deje por que piensas que no se que eres un Hombre-B?.
El pelinegro quedo estupefacto, ¡¿Cómo rayos lo supo?!.
El pelirrojo al ver la cara de Trafalgar añadió:
-No se muy bien como fue que me di cuenta pero…no me molesta en lo absoluto. Jamás te dejaría por algo así.
Law sonrió y soltó una preguntilla que era muy necesaria.
-Entonces…¿Somos novios?
-Asi es Trafalgar. Somos novios desde hoy. ¿Qué te parece si salimos de la habitación y le contamos a Anne sobre lo nuestro?.
-Si, ¿Por qué no?
Kid sonrió, tomo la perilla y abrió la puerta, pero a la pareja le esperaba una maliciosa chica con un balde repleto de jugo de manzana.
Eso era una venganza, ya que Eustass la mojo a ella y a su exnovio con algo muy viscoso, lo cual nunca supo que fue.
-¡Sorpresa Bitches!- grito Anne mientras les echaba el jugo encima.
Kid y Law tenían una cara muy difícil de describir. Era como de asco, enojo y un toque de diversión. ¿Verdad que es difícil?.
-¡Anne-ya!, ¡No tengo ropa extra!.
-Sabia que terminarían juntos, Muajaja.- dijo Anne a la vez que trataba de reírse de formal malvada.- Además el pequeño Kiddy te puede prestar algo, ¿No?.
-Pero le dije a Cora-san que regresaría a casa.
-¡Oh con un demonio, yo queriendo que estén juntos y tu poniéndome peros!- exclamó la pelinegra molesta. Saco su celular, marco un numero y se lo extendió a Law- ten habla con el.
El pelinegro un poco asustado tomo el celular y espero a que alguien respondiera.
-Si diga.- contesto un voz familiar al otro lado.
-Cora-san, soy Law.
-Ah si, ¿Y tu celular?- pregunto en extremo preocupado el rubio.
-Se le acabo la batería…¿Puedo quedarme en casa de Anne-ya?, solo seria esta noche y parte del día de mañana.- preguntó el pelinegro lo más seguro de si mismo.
-…- del otro lado de la línea Rocinante pensaba la petición de su “hijo”. No pensaba que hubiera problema. Confiaba en que estaría bien.- Por supuesto que si. Nos vemos mañana, cuídate.
-Si eso hare, adiós.- exclamo Trafalgar. Acto seguido colgó.
-Bueno entonces yo ya me voy- dijo Anne mientras tomaba un mochila y su guitarra- regreso mañana, Basil me dijo que me podía quedar en su casa.
-Si adiós niña- exclamo Kid algo distraído.
La pelinegra sonrió, camino hasta la puerta y la cerro rápidamente.
-Estamos solos…Eustass-ya…¿Algo que quieras hacer?
-…en realidad puede que si quiera hacer algo…
CONTINUARA.