Capítulo 2
Esta semana me he sentido con ánimos, pero estos se esfumaban, se esfumaban rápido, primero que nada mi comunicación con Touya, se estaba viendo afectada por el hecho, de que, Nakuru, siempre estaba intentando llamar su atención, era tan inoportuna, y tan molesta. Luego, hay un nuevo alumno que, sin más no deja de acosarme-si es que se puede llamar así-, su nombre es Shaoran (hermano de Lee), y es nuevo, se podría decir que es… guapo, pero no como para que me sienta perdido por él, o para que se pavoneé por ahí diciendo tonterías tales como de su belleza en general, y su estado de posición, su inteligencia… ¿Cómo puede haber gente así en el mundo? En fin mi semana fue algo intensa, y aun no se acaba, estamos en la última clase del día cinco de regreso a clases, el tal Shaoran está exponiendo acerca de un nuevo régimen que a mi parecer es muy importante, pero que me estresa, porque le pone bastante egolatría a su explicación….
-psht….-oí que alguien hacia ese ruido, sabía quién era, el castaño que se sentaba al lado de mí, Touya, me llamaba, no sabía si voltear, miré al maestro y como confirme que no miraba hacia mi entable una conversación discreta con una hoja de papel…
¿Qué necesitas Touya?
Le escribí en la hoja, la hice bolita y se la pasé, no sabía que quería, pero debía ser alguna actividad interesante porque se le veía la emoción en los ojos…. Después de un rato me pasó el papelito, lo tome con las dos manos mientras sentía las de él rosando mis dedos, no me contuve y se la quité más rápido… La nota decía:
Sakura y su amiga Tomoyo, irán mañana sábado a una tienda a comprar manualidades, sin no más recuerdo un osito, y después a pasear al parque, tengo que vigilarla, porque va a acompañarlas el engreído “mini Shaoran”, ¿quieres venir con migo?
No eran los términos que me imaginé, pero era una cita con él, simplemente perfecto, releí la nota, me dio mucha gracia el hecho de los celos a su hermana, de inmediato respondí:
Con mucho gusto Touya, tú dime a qué hora, y lo haré, alguien tiene que evitar que mates al pequeño Lee
Al leer mi respuesta rio por lo bajo, el maestro casi lo descubre pero logro controlar la situación, al salir de clases, solo nos atacó una vez Nakuru, y se fue, creo que Touya se estaba hartando de ella, y esta lo notaba….
Íbamos en nuestras bicicletas, no detuvimos en la esquina en la que siempre nos encontramos, en la que siempre nos despedimos, me miro atento, el me infundía admiración y respeto, pero al mismo tiempo me daba mucha pena sus ojos, esa admiración pronto se convertiría en rubor…
-Yuki, tengo algo que decirte, es muy importante que lo sepas-me dijo y se acercó.
-si Touya, como digas, dime ¿qué es? -Se acercaba cada vez más, le cortaba el espacio… era….
-¡YUKI! ¡TOUYA!- grito una voz, de inmediato se separó, era Shaoran, y estaba ya a unos metros, nos pregunto acerca de la tarea, y con una cara de satisfacción, por doble sentido, se fue, sabía que nos había echado a perder algo… lo sabía….
………………..
-Ok Touya, nos vemos mañana en la tienda….- dije y voltee y me fui a lo lejos oí sus gritos de despedida… mañana sería un gran día…
Me siento con energía, en realidad mucha energía. El ver a Touya, y sentirme aceptado por su familia, me hace muy feliz, es una sensación única. Me levante tarde, recuperé energías de toda la semana, adelante algunos deberes, y asee un poco… a la hora indicada me dirigí hacia el que sería mi encuentro con Touya y su hermana, me alegro de verlos están afuera del lugar acordado con Tomoyo, la amiga de Sakura, pero ¿Quién más estaba ahí?, -No puede ser- dije en silencio, ahí estaban los hermanos Lee, acompañándolos…
-Hola-dije al acercarme, y solo sentí la mirada fija de dos individuos del grupo clavarse en mí.
-Hola- me respondieron todos, felices de verme en distintas proporciones, me alegre de ver a Touya ahí parado observándome y vigilando mis movimientos, caminamos-los pequeños querían llegar al parque- camine al lado de Touya, hablamos acerca de su papa, la tarea, y cosas irrelevantes en ciertos sentidos, caminamos hasta llegara a una banca, el día estaba precioso, nos quedamos instalados ahí, y por fin los niños nos dejaron, Shaoran se excusó por un momento prometiendo volver-dirigiéndose a una tienda de comics- voltee hacia Touya –Silencio- y otra vez, sus ojos, dios, de verdad eran tan bonitos…
-Yuki- me dijo con su voz suave pero firme al mismo tiempo, reaccione al instante saliendo del “transe” de su mirada y enfoque. -¿Si?- conteste.
-Debo aprovechar que estamos solos Yuki, de verdad, he tratado de hablar contigo todo este tiempo, ya no puedo aguantar más, por favor necesitamos hablar.- dijo acercándose más-como imanes- pensé y me acerque instintivamente estábamos a escasos centímetros- Yukito… yo estoy… ena..-
-¡VOLVI!- dijo un Shaoran muy extasiado con tres comics en mano y una cara relativamente sorprendida, me aleje un poco de Touya, y dirigí mi mirada a los niños que jugaban tranquilos y alegres a lo lejos- suerte que ellos no tienen estos problemas- admití para mí mismo.
-que inoportuno…- mascullo Touya muy bajito para que Shaoran no pudiera oír, reí bajo e intente proponer un tema de conversación, no funciono, lamentablemente Touya y Yuki eran muy parecidos en cuanto mentalidad-aunque Touya lo negara- y todo lo que compartían los hacia odiarse aún más, no logre obtener ninguna oración coherente de ellos en todo el tiempo que estuvimos ahí, por fin y para mi alegría interna, se hizo tarde, y tuvimos que irnos, dejamos a la pequeña Tomoyo con sus guardaespaldas que tanto me agradaban, y luego nos despedimos de los Lee:
-Nos vemos mañana- dijo “Mini Shaoran” mientras daba la vuelta empezaba a caminar en dirección opuesta a nosotros- Igual ustedes, nos vemos-dijo Shaoran, caminó hacia Touya y le dio la mano silenciosamente, y sin mirarlo, le sonrió a Sakura y por ultimo me miro: -Cuídate mucho Yuki- dijo e innecesariamente me abrazó.
Era cálido al tacto, no lo niego, en realidad, era muy agradable, pero yo nunca… no jamás. Deshice el abrazo y mire automáticamente a Touya, nos miraba alternativamente con furia a ambos, dándose cuenta Shaoran, le sonrió y giro, para cuando detuve a Touya, él ya estaba lejos –una suerte-
-¿Qué pasa Touya? ¿Por qué reaccionas así?- dije soltándolo e implorando internamente que dejara de forcejear e ir tras él. –Discúlpame, yo solo estoy…- decía balbuceando.
- hermano…- Sakura jalo su manga, creo que eso lo tranquilizo y caminamos en silencio, la tensión se hacía presente, ¿Qué debía decir? Hasta donde sé, Touya no me quería de la misma forma que yo, porque… ¿Por qué tendría esa reacción?... si solo…
-Sakura, ¿podrías regresar a casa sola desde aquí? – dijo Touya, estábamos a una cuadra de su casa.
-No es necesario yo puedo seguir solo- devolví adivinando su intensión, pero ya era tarde, la pequeña se despidió de mi muy animosamente y partió con las instrucciones de empezar a preparar la cena. Caminamos en silencio. Odiaba ese tipo de interacción, cuando Touya estaba molesto por algo, lo que fuera, lo decía. Pero esta vez estaba calado y sin alteración alguna en sus facciones, ¿Qué podría ser?, llegamos a mi casa y saqué la llave lentamente apenas y estaba girándola cuando sentí su mano sobre la mía…
-Yuki, ya no lo aguanto más…- dijo, se acercó, mi mano derecha –la que tenía la llave- quedo aprisionada con la suya, que pego a la pared por encima de mi cabeza, era más alto que yo, así que, pegándose más a mí, quedamos: pared, yo, Touya. Me veía desde arriba con una expresión que nunca había tenido, vacilaba entre la decepción, la pena, la adrenalina, yo. Su mano libre se deslizó alrededor de mi cintura, me tenía, en ese momento estaba a su merced.-me besó-
Muchas veces antes había imaginado un beso entre Touya y yo, era como un sueño casi desde que lo conozco, pero no era nada comparado con la realidad. Sus labios eran suaves y lentos, ni húmedos ni secos, era sencillamente perfecto. Touya tenía grandes sospechas sobre mis sentimientos, lo sabía, nunca creí que le importara, y ahora mi sueño, mi sueño está pasando… el beso pudo haber durado horas o minutos, no me habría dado cuenta, se despegó lentamente cuando le falto aire y me abrazó, me quitó la llave, tenía la cabeza en su cuello aspirando su aroma y sintiéndome realmente especial, estaba en los brazos de Touya me apretaba contra si… caminamos abrazados, -yo iba caminando hacia atrás agarrado de su cuello- estaba feliz realmente feliz, llegamos al porche e introdujo una segunda llave que nos llevó al interior de la casa, aun no llegábamos a las escaleras y ya estaba sobre mí-suerte que mis abuelos estaban de viaje- caímos en el sillón, estaba convenientemente tendido en el respaldo con un Touya muy diferente al que había conocido antes, estaba con un Touya con el que había deseado desde hace mucho…estaba sobre mí, me besaba alternativamente desde la boca cuello y barbilla, cada que se hacía evidente nuestra necesidad de respirar, se alejaba y besaba otras artes de mí, nunca igual, con cierta intensidad en cada beso, más fuerte, más lleno de deseo, mas… susurraba mi nombre cada que podía –Yuki…Yuki, eres mío, no te alejes de mí, por favor, ya no te alejes de mi- estaba en un sueño, era perfecto, lo que siempre desee. Me tomo de la camisa, bajo su mano, llevándola hasta mi pantalón…
-¡NO!- casi gritó se despegó de mí, nos incorporamos al mismo tiempo, yo asustado y el más.- discúlpame, si lo hiciste para arreglar las cosas Touya perdóname, yo…-
-Nada de eso, Yuki, no digas eso…, es solo que, yo no quiero que pienses que di este paso para obtener…eso de ti.-
-Sexo-.
-Exacto, nunca te…. No es que no quiera, a lo que me refiero es… ¡aha!, pequeño-dijo levantándose, se arrodillo ante mí, levanto la mirada, -sus ojos- estaba pasando, pasaba de verdad.- quería decirlo desde hace tiempo, ¿me harías el gran honor de ser mi compañero, mi consagrada razón de existir, mi todo, Yuki, quieres ser mi novio?-
-Si…-