Mi Secreto
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DOLOR DEL CORAZÓN
Mis ojos pestañeaban seguidamente, mientras mi cabeza intentaba comprender lo que sucedía. Ino y Sakura decidieron entrar al salón de clases ya que no podíamos continuar con la discusión.
- Estorban... quítense del camino
El beso terminó y mis ojos se clavaron en un molesto Sasuke a un lado de nosotros intentando entrar al salón.
- Sa...suke... - me quedé pasmado por unos momentos - ¡No es lo que piensas!
Pero no recibí comentario alguno. Sasuke entró al salón pasándome por un lado sin siquiera mirarme.
Un dolor en mi pecho se hizo grande al haber presenciado aquel frío comportamiento de parte de mi mejor amigo.
- ¡¿Pero qué diablos te pasa?! - al fin reaccioné mirando furioso a Gaara y reclamándole por lo que acababa de ocasionar
- Yo... - esquivó mi mirada y sin darme explicación me dio la espalda y salió corriendo por el pasillo hacia su salón
Aun más confundido que antes entré a mi salón correspondiente no sin antes soltar un largo suspiro.
- ¿Y bien?
Apenas entrando Sakura e Ino me detuvieron.
- Ya que terminaste de besuquearte con tu novio, ¿podrías decirnos qué pasó con el trato? - mi ex amiga se notaba muy molesta
- Es que... aun no le...
- Acepto - antes de terminar de decir mi excusa, Sasuke apareció entre nosotros
Miré por un instante al moreno sin creer lo que escuchaban mis oídos.
- Sasuke-kun... - un sonrojo apareció en las mejillas de Sakura
- Tendré una cita con las dos - respondió a Sakura e Ino sin mirarme - Y será al mismo tiempo
- ¡Kyaaaaaa! - las dos emocionadas gritaron como si hubieran ganado la lotería
Mientras tanto yo continuaba desconcertado, mi mirada mostraba una melancolía inmensa y mis ojos estaban con un profundo deseo de soltar lágrimas. No comprendía esta tristeza en mi interior, Sasuke es mi amigo... mi único amigo... no debería sentirme así por algo como esto, sin embargo, no puedo evitarlo.
- Bien Naru, no diré nada por haber cumplido tu parte - fue lo que me susurró Sakura aun muy feliz por la noticia
Unos momentos después nos encontrábamos tomando la clase con el profesor Ibiki. No podía evitar el estar distraído en su clase a pesar de saber que él es el más estricto de todos los profesores. Y no fue lo peor, después de terminada su clase fuimos a deportes con la profesora Anko y... me tocó hacer pareja con Kiba, ya que Sasuke ni siquiera me dirigió palabra...
- Naru-chan... ¿te encuentras bien? - en el descanso Hinata se preocupaba por mi, como lo hace normalmente
No respondí nada. Preferí quedarme en silencio, mi mente no sabía como reaccionar aun.
- ¡Naru-chan! - pero mi forma de actuar ya tenía desesperada a Temari - ¡Dinos que te sucede!... si este comportamiento es por culpa de las arrastradas yo...
- No... - interrumpí con un tono melancólico - No es eso... es sólo que... no me siento muy bien del estomago...lo siento, no quería preocuparlas
Las dos me miraron aun preocupadas.
- Si te sientes mal deberías ir a la enfermería - la idea de Hinata no me pareció nada mala
Y no tardé en tomar camino a la enfermería de la escuela.
- Hola - me saludó la enfermera Shizune con una agradable sonrisa - Dime pequeña ¿qué es lo que te duele?
Sin soportar más mis ojos dejaron salir lágrimas reprimidas.
- El corazón...
No entré a las siguientes clases del día. La enfermera me permitió quedarme con ella con un justificante falso que me concedió. Intentó tranquilizarme platicando conmigo, pero nada podía hacer que desapareciera este sentimiento de soledad en mi pecho.
El teléfono de la enfermería sonó y Shizune respondió.
- Lo siento, debo salir por un momento, el director quiere que le entregue unos documentos de los medicamentos... pero volveré enseguida, así que tranquila - y con una sonrisa salió por aquella puerta
Sentado sobre la cama de la enfermería, observé todos los alrededores del lugar. Había tantos medicamentos y objetos de doctor, que hacía que me dieran escalofríos.
Me abracé de mis piernas trepándome sobre la cama y mi mirada se fijó en la ventana que había a mi lado. El salón en el que va Gaara estaban teniendo clase con Anko-sensei.
Entrecerré mi mirada fijándome en aquel pelirrojo corriendo por el patio de la escuela.
- ¿Por qué lo habrá hecho?... - susurré al darme cuenta de que por tanto desconcierto no tuve oportunidad de saber sus verdaderos motivos
Pegué mi frente al vidrio de la ventana mirando ahora el cielo azulado. El sol estaba con una luz resplandeciente y las nubes no interferían en su paso, el día se veía verdaderamente hermoso.
La enfermera volvió, ya que escuché cuando la puerta de la enfermería se abrió.
- ¿Sabe Shizune-sensei?... me siento con una gran confusión en mi cabeza - cerré mis ojos sin despegar mi frente del vidrio frío
Al no escuchar respuesta de la enfermera volteé mi mirada hacia la entrada, quedándome totalmente en shock.
- Sasuke... - susurraron mis labios
Mi compañero se encontraba recargado en la puerta mirándome desde ese extremo. No me decía nada, estuvo el ambiente muy denso por unos momentos con tanto silencio y me hacía sentirme demasiado nervioso.
- ¿Qué haces... aquí? - pregunté con temor a no recibir de nuevo respuesta
Dio paso, caminando directamente hacia mi. Mis ojos no dejaban de verlo aun con preocupación y sorpresa.
Se detuvo frente a la cama donde me encontraba trepado y subió su rodilla en ella acercando su rostro a escasos centímetros del mío.
- Acaso...¿necesito una excusa para poder verte? - esas palabras que fueron dichas en un tono tan sensual me erizaron la piel
- Pe...pero... - mi tono era tímido y no sabía exactamente que decirle
Sasuke acercó su boca a mi oído y colocó sus manos a los lados de mis piernas.
- Estoy muy molesto contigo Naruto - me dijo casi en secreto al oído
Entrecerré mis ojos poniéndome de nuevo melancólico sin hacer ningún movimiento.
- Y no es todo - continuó diciéndome ahora mirándome fijamente a los ojos - También... estoy muy celoso
Después de escucharlo decir la última frase, mi boca se entreabrió de sorpresa, mi corazón comenzó a latir a mil por hora y un sonrojo apareció en mis mejillas.
- Yo quiero que esta boca... - continuó diciendo en susurro mientras con su pulgar derecho acariciaba mis labios - Sea solo mía...
Con un lento movimiento, los labios de Sasuke rozaron los míos de forma juguetona sin besarme. Hizo el mismo movimiento varias veces hasta desesperarme. Mis brazos rodearon su cuello jalándolo hacia mi... haciendo que su boca quedara unida a la mía. Un beso estremecedor que deseaba desde hace tiempo.
El movimiento de nuestros labios no cesaba, comenzaba a sentir que mi corazón saldría de mi pecho en cualquier instante. De un solo movimiento Sasuke me empujó a un lado haciendo que quedáramos acostados en esa cama tan incomoda. Su cuerpo sobre el mío, mis manos aferradas al cuello de su camisa y las manos de él aferradas a mis piernas bajo la falda escolar.
Nuestra respiración se hizo bastante agitada, comenzaba a correr saliva por mi barbilla al sentir la lengua de Sasuke buscar la mía con lujuria. Mi pecho se movía sin cesar y sin pensarlo mi cadera se meneaba de un lado a otro rozando con la entrepierna de Sasuke.
No sabía por qué hacia todo esto, pero me sentía tan excitado que no me importaba en lo más mínimo que nos encontráramos en la enfermería de la escuela. En momentos me encontraba con mis manos sujetas a los barrotes de la cabecera de la cama con una respiración sumamente agitada. Con Sasuke Uchiha besando y lamiendo mi cuello de una forma tan deliciosa que sentía mucho calor recorrer mi cuerpo.
Mi blusa escolar estaba siendo desabrochada lentamente por las manos de Sasuke descubriendo mi pecho y haciendo que me sintiera aun más avergonzado. Recordando todos esos sueños eróticos que tenía con Sasuke durante tantas noches y pensar que este día se me cumpliría...
- Ahh... - mis labios expresaban ligeros quejidos de placer al sentir la lengua y los dedos de Sasuke jugar con mis pezones
Podía sentir como dejaba un camino de saliva por todo mi pecho y estomago, se detuvo un poco en mi ombligo y de imprevisto volvió a pegar sus labios con los míos de una forma muy apasionada.
Y supuse que por algo lo había hecho... mi cuerpo se estremeció sintiendo el calido roce de Sasuke por mis piernas, deslizando mi pantaleta por los costados hacia abajo poco a poco.
Sin embargo... la pasión fue interrumpida de forma demasiado brusca. La perilla de la puerta de la enfermería estaba siendo movida.
- Naru-chan, he vuelto... - la enfermera Shizune me miraba sin comprender
Me encontraba abochornado abotonándome la blusa escolar.
Las cortinas de la ventana se movían por el viento que dejaba entrar.
- Em... ¿sucedió algo Naru-chan?... - la mirada desconcertada de Shizune-sensei me ponía aun más nervioso
- No... - respondí aun con un sonrojo en mi rostro
Al escuchar la perilla Sasuke abrió la ventana y salió por la misma. Dejándome a mí en una posición demasiado indecorosa... Pero por otro lado fue lo mejor, por que, pues... Sasuke es... ¡mi amigo!...
- De acuerdo... - aun no muy convencida Shizune miró por la ventana mientras la cerraba sin ver pista alguna
Momentos después volvió a mirarme con una sonrisa en su rostro.
- Han terminado las clases, será mejor que vuelvas a tu casa y... - me da un papel - Aquí tienes la justificación de tu "enfermedad", así que no tendrás problemas con los profesores
- Muchas gracias Shizune-sensei y... lamento haberle causado tantos problemas - sonrío con ternura a la enfermera
- No fue nada...
Me levanté de la cama arreglándome un poco la ropa y salí al momento del lugar.
Llegando al salón, ya sólo me encontré con Temari que miraba con intriga mi mochila.
- Temari...
Ella me miró al momento de escucharme.
- ¡Naru-chan!... ¡me tenías muy preocupada! - se acercó dándome la mochila de golpe - ¡No vuelvas a darme estos sustos!
- Lo... lo siento... - abracé mi mochila y salimos juntas del salón
- Y ¿cómo te sientes? - mi amiga me miraba de reojo mientras caminábamos - ¿Ya no te duele el estomago?
La miré con una gran sonrisa.
- No, ya me siento mucho mejor
- Que bueno - Temari ya se notaba aliviada - Por que... - fijó su mirada al frente sonriendo de una manera burlona - Kakashi-sensei dio un apunte larguísimo así que tendrás muuuucho por recuperar
- ¡¿Eh?! - mis ojos comenzaron a sacar lágrimas de horror - ¡Odio a ese tipo!
- Jajajajaja... calma, que para eso tienes a tus amigas - me pasa su cuaderno - Puedes sacarlos de mis apuntes
Mis ojos mostraban un brillo como estrellas brillantes.
- ¡Gracias Temari!
- No es nada - entrecierra sus ojos - Ahora vamos a trabajar muchacha, que los clientes nos esperan
Sentí una pedrada cuando dijo eso.
- Es verdad - de nuevo lágrimas en mis ojos
- Jajajajaja, eres tan graciosa Naru-chan
Más adelante del pasillo estaba Hinata esperándonos.
- ¿Hinata? - me sorprendió verla aun a esta hora esperando
- Lo siento, estaba preocupada
Sonreí con ternura.
- Gracias amigas, no sé que haría sin ustedes
- Seguro serías amiga de esa loca frentuda y la gorda - dijo Temari en tono de asco
Así las tres nos dirigimos juntas a la salida de la escuela. Sin embargo antes de salir Gaara se encontraba esperando.
- Gaara, ¿qué haces aquí? - le preguntó Temari
- Yo... quiero hablar con Naru... a solas...
Abracé con fuerza mi mochila.
- Pero...
Temari me dio una fuerte palmada en la espalda.
- Jojo, Hinata y yo nos adelantaremos, así que nos veremos allá "cuñada" - dicho eso se echó a correr con Hinata
Me sonrojé un poco.
- Baka... - susurré
- Bueno... Naru, yo quería...pedirte perdón por lo de la mañana - con su mirada agachada me decía
Lo miré de reojo mientras comenzábamos a caminar.
- No te preocupes - moví mi mirada al frente
- Lo que pasa es... - entrecierra sus ojos
Me detuve al notar que Gaara ya no estaba a mi lado. Miré y se había quedado parado un poco atrás.
- ¿Qué pasa?... - caminé de regreso hacia él
- Naru...¡me gustas! - sus ojos se clavaron en los míos con intensidad – Y mucho…
Me quedé en silencio, sorprendido ante tal declaración.
Y es que la verdad... no sé exactamente que decir... ante eso...
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CONTINUARÁ...