Mi Secreto
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¿PLACER O DESEO?
Desde un principio quise negar aquello que sentía por Sasuke. Cuando creía que el rencor por él nunca podría desaparecer, sucede esto... que me enamoro del mal de mis odios. Pero no me importa más, si tenía o no un sentimiento negativo que no me permitía abrir los ojos; por que ya todo es distinto. Desde que él sabe mi secreto las cosas cambiaron drásticamente, y me alegro de que haya sido así...
- Sasuke... - susurré con mis mejillas enrojecidas
Mis ojos estaban plasmados en el techo de la habitación. La acción que realizaba era tan embarazosa que no me atrevía a mirar. Lo único que podía hacer era sentir sus manos esparciendo el chocolate líquido por mis piernas y ropa interior.
- ¿Qué tienes pensado... pervertido? - con los dedos de mi mano derecha daba leves caricias en mis labios, tratando de calmar mis nervios
- Ya te lo dije... es algo que vi en una película... - su voz se expresaba en tono sensual, poniéndome la carne de gallina - Y creí que no estaría mal intentarlo...
No me imaginaba que tipo de películas eran las que veía Sasuke, para atreverse a hacer algo efímero como esto me podía dar una idea.
Mi cuerpo se tensó al sentir el comienzo de su juego. Su lengua limpiaba los restos de chocolate recién colocados a propósito en mi pierna izquierda. Las sensaciones que cobraban vida en mí eran tan extrañas... a decir verdad, los sueños que llegué a tener con él... no se comparaban en lo mas mínimo a la realidad.
- Ahh... no... Sasuke... no hagas eso... - apretando mis parpados y aferrado a la colcha de la cama le rogaba se detuviera, cosa que quizá no haría
La boca y manos de Sasuke estaban por completo manchados del chocolate derretido. Dejándome la piel pegajosa, mis muslos eran para el un aperitivo que quería comer. Y lo digo por que de entre lamerme y morderme no sabía que era lo que más le gustaba. Su constancia me desesperaba. Me siento con miedo y deseo... miedo de ser lastimado... y deseo de experimentar el amor propio con la persona de quien me enamoré...
Nuestras respiraciones estaban agitadas por igual. No podía asegurar quién estaba más excitado... sin embargo podía estar seguro de que Sasuke quería llegar hasta el final, mientras que yo... me confundía más y más.
Mis brazos se descontrolaron por completo, al sentir que aquella lengua de mi moreno favorito, había logrado llegar a donde me temía. Lamiendo sobre la pantaleta, la sensación y el roce... me volvía loco de atar. De mis labios salían las peticiones... "detente", "basta", "ya no"... palabras que no escuchaban los oídos de Sasuke. Por la forma de acelerar la acción que cometía me era lógico que lo único que podía escuchar salir de mí... eran esos gemidos que no podía retener.
En esos momentos mi mente me atareaba. Una parte de mí rogaba por que no sucediera nada que detuviera el momento... y por otro lado me decía que no era correcto, por que los dos somos chicos, una apariencia femenina no quita el hecho de que sigo siendo hombre. Por reacción, mis manos empujaron el rostro de Sasuke lejos de mi entrepierna. El mismo instante que incorporado cerré las piernas uniendo mis rodillas sobre la cama.
Agaché la mirada avergonzado. Esto comenzaba a llegar demasiado lejos... no podía permitir que esto se saliera de control.
- Naruto... - pude escuchar mi nombre salir en susurró de sus labios
Sosteniéndome las rodillas aun con la mirada oculta, expresé con claridad lo que sentía.
- Sasuke... yo... no creo que esto sea lo más correcto... - me daba pena decirlo, pero más que nada, me daba miedo decepcionarlo - Además... - proseguí - Sólo tenemos 12 años... y no quiero...
Mis palabras fueron interrumpidas por un beso estremecedor que se clavó directo. Me desconcerté por el tipo de reacción emitida por Sasuke, puesto que no me esperaba algo como esto después de lo que mencioné.
- Yo... - comenzó a hablar al separar a una corta distancia sus labios de los míos - No quiero que lo dejes así...
La voz de Sasuke, de ser dura y seca, resultó caer de forma débil y tenue.
¿Por qué Sasuke estaría tan aferrado... en hacer esto conmigo... después de lo que le dije?
Sus brazos me rodearon, hundiendo mi rostro sobre su pecho. El sonrojo no podía dejar de aparecer en mi rostro, que cada vez se sorprendía más por todo lo que sucedía.
- Pero... - intenté decir algo ante su petición, sin embargo volvió a interrumpirme
- Por favor... - volvió a decir en modo de ruego - Quiero hacer esto contigo... sólo... sólo contigo...
Con mi rostro en su pecho, podía escuchar el "tum tum" de su corazón acelerado. Quizá y esto era más vergonzoso para él que para mí. Por que analizando la situación, yo tenía la facha de chica... si mis gustos cambiaban de esta forma no sería raro de verse. Sin embargo... ¿por qué Sasuke?... siendo el más popular de las escuelas a las que va, uno de los más codiciados por las chicas. ¿Por qué siendo quien es y como es... se enamoraría de mí?... sabiendo que en sí, yo soy un chico.
Mi rostro no podía ponerse más rojo en el momento que abrí mis labios para decirle lo siguiente.
- ¿Tienes en cuenta que... las relaciones entre chicos... no es la misma que con una chica?...
Pude escuchar una leve risita de su parte.
- ¿Y crees que no lo sé? - respondió al momento de dejar de reír
- Solo quería asegurarme - me separé de él clavando mis ojos sobre los suyos
Mi rostro que había tomado su color, dejó nuevamente mostrar un nuevo sonrojo al instante en que hice un pequeño puchero sin dejar de observarlo.
- Y supongo que... yo seré el de abajo...
Sasuke sonrió ante mi comentario y pegó sus labios sobre mi cuello, desprendiendo poco a poco de mi cuerpo la blusa escolar ya desabrochada.
- No creo que tú pudieras dominar el papel... - susurró de forma sensual mientras besaba mi cuello
Con la yema de sus dedos acariciaba delicadamente mis muslos, haciendo surgir de mí nuevamente cortos gemidos de gozo.
Me acosté en la cama boca arriba con los brazos a los lados y mis codos doblados. Miré a Sasuke de la forma más seductora que pude. Él en unos momentos volvió a cubrirme con su chocolate. Le parecía divertido, mientras que a mí me dejaba todo pegajoso por la sustancia.
- Voy a quedar oliendo a cacao... - le dije en forma de reclamo, esperando dejara de hacerlo
No funcionó. Su película parecía que le había dejado un trauma, que no podía sacarse de la cabeza. Desde un principio lo supe... Sasuke es un completo pervertido.
- Naruto... eres lo más hermoso que he visto en mi vida – cuando lo escuché decir eso sentí hervir mis mejillas y pensaba decirle alguna frase cursi para igualar el momento
Sin embargo no fue posible, mi mano fue a tapar mi boca cuando sentí el nuevo intento de Sasuke relamiendo sobre mi pantaleta. La sensación me descontrolaba más cada instante. Mis ojos se cerraban con fuerza sintiendo como me mojaba por dentro.
El corazón me vibraba con fiereza, haciéndome creer que se saldría de mi pecho en cualquier instante.
Tenía que hacerme a la idea... esto se iba a poner bastante complicado a cada paso. Somos dos chicos... uno de nosotros será el que domine el otro el dominado... y en esta relación... yo soy el dominado.
- Se te ha hecho un bultito en la pantaleta – escuché decir a Sasuke en tono orgulloso, haciéndome sentir el chico más apenado del mundo
- ¡Cállate! – le lancé una almohada de la cama en la cara con todo mi rostro sonrojado
Al poco rato yo ya no cargaba con zapatos o calcetas...
La manera de desprender mi pantaleta para Sasuke era tan importante que lo hacía lo más lento posible. La ropa interior estaba empapada y manchada de lleno. Me cubrí los ojos con mis brazos sin querer presenciar con la mirada tal escena.
No duré mucho tapando mis ojos...
Al haber sacado mi pantaleta por completo por mis piernas, Sasuke se acostó sobre mi cuerpo. Haciéndome reaccionar.
- ¿Qué haces?... – pregunté sin comprender
Su rostro estaba cerca del mío. Sus brazos recargados al nivel de mi cara y su cuerpo cayendo sobre el mío. Un instante después, cubrí mi boca con mi mano derecha. La entrepierna de Sasuke rozaba constantemente contra la mía.
- Baka... – intenté detenerlo, pero fue en balde
Él estaba disfrutando ver mi rostro ruborizado por todo lo que realizaba. Solo se dignaba a verme a la cara mientras aceleraba el roce.
¡Por Dios!... ¡me siento morir!
- Se siente bien... ¿verdad? – escucharlo hablar de modo sensual de nuevo me puso más nervioso que antes y sobre todo... más excitado
Era como si su voz me sedujera con las palabras. Cuando hablaba de ese modo sentía que mi entrepierna cobraba vida propia.
Me sorprendí cuando sentí su mano entrar en terreno impropio. Movía dos de sus dedos dentro de mi boca de modo que mi lengua topara con ellos. Hacer eso le causaba mucho placer.
Abrió mis piernas hacia los lados, rozando con más placer su cuerpo con el mío. La excitación me llenó, que ya no sabía ni lo que hacía. Dejé mi lengua jugar con aquellos intrusos en mi boca. Poniendo aun más cachondo a Sasuke.
Lo que no supuse, era lo que tenía planeado hacer después con esos dedos.
- ¿Me deseas Naruto? – por milésima vez su voz me erizó la piel
Lo miré con mis ojos entrecerrados y él sacó el incordio que invadía mi boca, dejando correr hilos de saliva por mi barbilla.
- Te deseo... Sasuke...
Como palabras mágicas. Sasuke plantó un beso profundo en mis labios.
Su mano izquierda rodeó mi erección y la sujetó, para comenzar a masturbarme. Cosa que me enloqueció frenéticamente. Quería empujarlo... separar sus labios de los míos... mis gemidos no podían salir con gusto y me los retenía dentro de su boca.
Sin embargo... la fuerza se me hizo menor al sentir aquellos intrusos una vez dentro de mi boca... ahora invadir mi virginal entrada. Causa de un dolor que no podría describir con palabras... sino con gritos.
¡Basta!... ¡me duele!... ¡deja de hacerlo!...
Eso era lo que quería decirle... cosa que sus labios no me permitían hacer. Sus cortas separaciones para tomar aire no me dejaban expresar más que mínimas frases incompletas.
Las acciones comenzadas no cesaban. Me sentía morir... y a la vez mi cuerpo se llenaba de un placer incomparable. Y es que... la sensación era nueva... dolorosa... y excitante...
No soporté más, o más bien, mi cuerpo no soportó más y me vine sobre la mano de Sasuke. Hubo algo que lo hizo exaltarse y sacando sus dedos de mí, al fin me dejó respirar con tranquilidad.
Con mi respiración agitada y mis ojos entrecerrados. Tomaba aire como si fuera a extinguirse para siempre.
Sasuke se lamía las manos y dedos con deleite, me sentía incitado y a la vez avergonzado. Todas las palabras que quería decirle, de pronto se me habían esfumado.
- Es mi turno...
Mis ojos se abrieron de par en par al escucharlo decir eso.
¿Realmente quiere llegar hasta el final?... no podré soportarlo, con solo dos dedos sentía que me moría... me va a matar si me mete... otra cosa...
- Date la vuelta Naruto – hizo una señal con su mano para que me moviera boca abajo
Ya sé a que posición se refiere...
Me abochorné de solo pensarlo. Dando vuelta a mi cuerpo sobre la cama, de rodillas y codos pegados en la cama. La mirada la tenía fija en la cabecera de la cama.
Pasé saliva con dificultad. Me temblaba todo el cuerpo y aunque quería salir corriendo de allí... no podía hacer tal cosa.
- No te muevas... ¿de acuerdo? – pude sentir como sus manos sostuvieron mi cadera
Por mi mente pasaron mil cosas. Y esas mil cosas desaparecieron en un parpadeo al momento que sentí la humedad de su lengua hundirse en mi frígida entrada.
- ¡NO!... ¡SASUKE NO! – entre mis ruegos y gemidos Sasuke me ignoraba
¡No puedo!... ¡tengo miedo!... yo... ¡NO QUIERO HACER ESTO!
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CONTINUARÁ...