Mi Secreto
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ESTE ES... ¿EL ADIÓS?
- Pero... ¡¿QUÉ DEMONIOS SIGNIFICA ESTO?! – la visita se levantó de su asiento y me miró con horror - ¡¿QUÉ HACE NARUTO-KUN CON ROPA DE MUJER?!
Ver a aquella persona me dejó en estado crítico...
- Tsunade-senpai...
- Jiraiya... - la mujer pelirrubia me miraba con sorpresa revuelta con molestia - ¿Para esto quería tener un hijo?... - la mirada se desprendió de mí, para clavarse ahora sobre mi padre - ¿No te da vergüenza?... en verdad pensé que eras diferente...
- ¡Lo estás malinterpretando Tsunade! - inmediatamente mi padre trató de defenderse a lo que Tsunade-senpai no le dio tiempo
- ¡No malinterpreto nada Jiraiya! - me jala de la ropa hacia ella - ¡Lo están viendo mis ojos!... y aun me cuesta creerlo de ti... después de todo lo que pasé por ayudarte a que no te quitaran a Naruto-kun... te fuiste lejos sin darme dirección alguna, cosa que me acarreó muchos disgustos del director, ya que me tenía al cargo de ustedes por haberle rogado que me hiciera responsable... ahora entiendo el por que te fuiste - entrecerró sus ojos con su rostro envuelto en melancolía - No hay excusa para esto Jiraiya... no la hay...
No puedo seguir viendo esto. Mi padre está roto en llanto, no sabe ni como explicarse y Tsunade-senpai malinterpreta todo.
- ¡Tsunade-senpai espera! - me le separé para colocarme en medio de los dos fijando la mirada directamente en ella - Esto no es culpa de mi padre... en realidad no me forzó y yo acepté a hacerlo por que...
Las palabras que expresaba me fueron interrumpidas bruscamente por una bofetada que resonó en mi mejilla.
- ¡No quiero oír más!... ¡vete a cambiar!... - frunce el ceño molesta - ¡Nos vamos de aquí!
Sujeté mi mejilla en completo shock. Sabía que era demasiado bello para ser cierto... sabía que el destino no deseaba verme feliz...
Corrí rumbo a mi habitación con las lágrimas brotando de mis ojos sin cesar.
No fue un simple llanto esta vez. Grito con mucho dolor, tirando cosas dentro de mi cuarto. Me siento tan impotente... tan débil... y es que... no quiero irme... ¡no quiero!
¿Qué hacer ante tanta desesperación?...
Dime Dios... ¿qué puedo hacer para que dejes de odiarme?...
Quisiera poder desaparecer... ¿o es que acaso para eso existo?... ¿para sufrir?...
No más... te lo ruego destino... déjame ser feliz solo una vez... solo... una vez...
Es imposible para mí parar el tiempo. Quiero regresar al momento en que me hallaba en los brazos de Sasuke. Te pido e imploro que no dejes que me alejen de él... no sé si estás escuchando lo que digo... no sé si realmente tiene sentido lo que pido... y no sé... si quiero seguir así...
- Naruto-kun... - la voz de Tsunade-senpai se escuchó desde el otro lado de la puerta de mi habitación mientras la tocaba levemente - Tenemos que irnos... ya...
Dejé el llanto por instantes. El vacío dentro de mí era inmenso y mi mente se encontraba en total confusión.
Miré el espejo, viendo allí la silueta de lo que soy... un niño con apariencia femenina. ¿Qué futuro tengo?... lejos de mi padre y amigos... de vuelta a ese infierno... ¿por qué?... ¿por qué justo ahora?... ¿qué hice mal?... ¿cuál fue mi error?... ¿qué hice mal?... ¿qué?...
Recorrieron mis mejillas dos últimas lágrimas de mis ojos mientras me contemplaba.
Ignoré por varios minutos las palabras que Tsunade-senpai decía. Sólo me dedicaba a pensar... en lo que sucedería si me iba. Razonando que aquí yo no hacía falta alguna... que lo único que ocasiono son problemas. Quizá así Sakura deje de odiarme... quizá así ya no preocuparé a Hinata y Temari... quizá... sí... quizá Sasuke ya no tenga que pasar por disgustos... podrá ser un chico normal... se enamorará de una chica y tendrá un... bello futuro...
Y si eso es verdad... entonces... ¿por qué?... ¿por qué estoy llorando nuevamente?...
Sasuke...
Yo...
. . .
Abrí la puerta de mi habitación. Vestido con unos jeans y una camisa larga anaranjada. Limpié mi rostro lo mejor que pude y con una seria facción en mi rostro miré a la Tsunade-senpai.
- Estoy listo... - expresé las palabras con sequedad
Ella me miró a los ojos. Supuse que sabía que me encontraba en depresión. Puesto que mis ojos se notaban algo hinchados por el llanto.
- ¿Quieres... despedirte de alguien? - preguntó con arrepentimiento marcado en su rostro ante mis ojos
- ... - lo dudé unos momentos
Si les dijera...
No... no tiene caso pensarlo...
- No hay nadie de quien despedirse... - cerré mis ojos al momento de responderle
Bajábamos las escaleras. Viendo en el último escalón a mi padre... Jiraiya, esperando.
- Tsunade... por favor... - volvió a insistir en modo de suplica
- Lo lamento Jiraiya - le pasó por un lado sin decir más
Me detuve delante de él. Sus ojos nuevamente se humedecían. Verlo así me dolía tanto... después de todo... él fue para mí... un verdadero padre...
Preocupado por conseguir un trabajo... llevándome al médico cuando me sentía mal... cuidando de mí cada noche de fiebre o enfermedad... comprando todo lo necesario para mí bienestar... llorando a mi lado cada vez que me lastimaban... y ahora...
- Lo siento Naruto... - me abraza con fuerza aferrando sus manos a mi espalda - Perdóname...
...Y ahora me voy lejos de él.
No pude corresponder el abrazo. Me dolía el pecho... mi corazón estaba vacío... mis ojos hinchados no sacaban más lágrimas...
Deseaba tanto abrazarlo y decirle lo mucho que lo quiero... lo buen padre que fue para mí... agradecerle todos esos días en los que juntos festejábamos nuestros propios cumpleaños... el día del padre... el día del niño... incluso... el día en que nos conocimos...
Jiraiya no fue para mí un padrastro... él en verdad es mi padre...
- Naruto... - esperando en la puerta de la casa Tsunade-senpai me llamaba aun insistente
Nada la detenía. Ella me llevaría de vuelta... no importa como...
Por muy duro que fue mi padre logró soltarme, dejándose caer de rodillas al pie de la escalera. Sin voltear atrás. Sin verme partir.
A un paso fuera de la casa, lo único que pude decirle fue... "gracias por todo... papá".
. . .
Arriba de un mercedes negro. Sentado al lado de Tsunade-senpai, sin poder saber quien era el conductor. Mi vista fija hacia afuera. Aun me era algo imposible creer que partiría... aquel sitio donde, desde un principio sentí el infierno en vida.
Pasé mi mano diestra por mi cabellera, sujetándome algunos mechones rubios. Es probable... que vuelva a ver a muchos chicos... que conocí en mi infancia...
¿Es realmente eso lo que me preocupa?
No... no es eso...
Sakura... Hinata... Temari...
No volveré a verlas más...
Pero... ¿es eso lo que más me duele?...
No... sé que no...
Sasuke...
De sólo pensarlo mis ojos se vuelven a humedecer...
Encontré el amor... y el mismo día que lo encontré... ese mismo día lo pierdo...
No es posible que olvide toda mi vida aquí... todas esas sonrisas que miles de veces me hicieron sacar a relucir...
¿Me pregunto si algún día Hinata encontrará a un chico que le guste?...
¿Temari terminará ennoviándose con Shikamaru?...
Pero más que nada, quisiera saber...
¿Podrá Sasuke olvidarse de mí?...
Seguro que sí... pues yo... sólo soy un chico... además, aun tenemos 12 años... tarde o temprano se olvidará de mí...
Como si todo esto hubiera sido un simple sueño, en el que llegó el momento de despertar.
¿Y yo?... ¿también podré despertar de el?...
¿Podré olvidarme de mis amigas, amigos... o de mi amor?...
Abracé mis piernas en el asiento del auto mientras mordía el cuello de mi camisa, para intentar reprimir un nuevo lagrimeo. Debo ser fuerte, no sólo por mí, sino por los demás... por mis amigas, amigos, por mi padre... y por Sasuke...
- No te preocupes Naruto... - mirando por la otra ventanilla del auto en la parte de atrás Tsunade-senpai intentaba calmarme - Verás que esto es lo mejor
- Lo mejor... ¿para quién? - susurré en un tono melancólico
Ella volteó a verme inmediatamente. ¿Se habrá dado cuenta del error que comete?... no, no se da cuenta... si lo hiciera no me llevaría aun con ella...
- Entiéndelo - volvió a hablarme - No está bien que lleves ese tipo de vida... eres un chico...
- ¡Pero parezco una chica! - esta vez en verdad estaba enfadado - ¡¿Qué clase de vida puedo llevar con esta cara?!
Sólo suspiró ante mi reacción y volvió a mirar fuera del auto.
- Eso es lo que menos importa Naruto-kun... es lo que menos importa...
- ¿Nada... le hará cambiar de parecer, cierto? - entrecerré mis ojos aun algo molesto
- No se trata de hacerme cambiar de parecer Naruto-kun - su cabellera le cubría gran parte del rostro impidiéndome verle el rostro - Jiraiya podría ir a la cárcel por algo así... y lo sabes
Me dio un temor interno al escucharla decir aquello.
- Si te llevo lejos de él es por que no quiero que ni tú ni él sufran... por que él y yo somos amigos de la infancia... sin embargo, lo que hizo no fue correcto, ya que no sabes el trabajo que me costó convencer al director de que te dejara con él... pero logré convencerlo y cometió el error de escapar de la ciudad... estuvimos incomunicados tanto tiempo y eso al director no le agradó nada, sabes como es, no le gusta que las cosas se salgan de control
Volteó su mirada hacia mí nuevamente. Pude ver que esto no nos dolía solamente a mi padre y a mí... sino también a ella.
- Cuando descubrimos su paradero, le pedí al director que me dejara ir en lugar del subdirector Kabuto... ¿sabes que hubiera sucedido si él llegaba a verte así?... - no pude responderle, y es que, todo lo que decía tenía su lógica... una lógica que no quise ver - Así que Naruto-kun... intenta comprender... que esto es lo mejor...
Agaché la mirada aceptando sus palabras.
Tendré que aceptar esto... sin pros ni contras...
Y aunque lo admita o lo acepte... aun hay algo inquietante...
Volveré a aquel infierno...
Encontrarme con rostros conocidos es lo que me preocupa aun más...
Si cuando pequeño me molestaba por mi físico... ahora que he crecido... me irá peor... y de eso... no hay duda.
Vuelvo a mirar hacia fuera, viendo como comienza a lloviznar.
Nuevamente llueve... comienzo a creer que el cielo llora por mí...
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CONTINUARÁ...