"Si una historia inicia con lagrimas y dolor, está destinada a terminar en un desastre es un error aferrarse a algo así...es igual a desear estar herido y enfermo siempre"
-Lo siento tanto Donovan, a estas alturas no puedo hacer nada por ti- las hojas dentro del folder ya se encontraban selladas, podía ser algo simple un mero formalismo pero en esta situación tan especifica tomaba otro significado al conocer de primera mano la historia detrás de esa singular y triste relación.
Solo pudo sentir lástima por el pequeño omega, no esperaba que el rechazo de su alfa pudiera llegar a esos extremos de hacerlo a un lado. Al inicio de cada curso y para evitar futuros problemas entre alfas y omegas, el director hacia publico un listado de parejas previamente seleccionadas de las que se esperaba iniciaran una relación, el problema aquí radicaba en que Omar el mencionado alfa ponía como su pareja a otro omega echando a un lado a Donovan.
-No se preocupe directora, no es algo que pudiera evitar, agradezco que me avisara antes de la ceremonia- apretando sus puños debajo del escritorio se trago las lagrimas por aquella deliberada humillación, la mitad de sus compañeros de salón sabían que Omar y el compartían un sorprendente 99% de compatibilidad y a pesar de eso el alfa despreciaba por completo a su omega solo basándose en su aspecto físico.
Por mucho que le doliera aceptarlo era en extremo feo: usaba unas horrendas gafas de pasta negra anchas con un cristal con tanto aumento que bien podría ser confundido con una lupa, a sus 14 años pesaba más de 90 kilos, odiaba su piel tan pálida que parecía estar hecha de papel de tan blanca, su cabello de un intenso rojo resaltaba aun mas con ese tono de piel, lo único que realmente amaba de su físico eran sus ojos de un color verde muy parecidos a los de su padre Dimitri ligeramente más claros que los del alfa.
Muy contrario a su alfa Omar que era el sueño realizado de muchos omegas, su cuerpo característico de cualquier alfa estaba lleno de impresionantes músculos, poseía una voz cautivante y profunda, cada aspecto de su físico parecía estar hecho para enloquecer a cualquier incauto omega que se cruzara en su camino.
Sería una mentira el negar que se sintió impresionado y atraído por ese alfa en cuanto lo conoció a sus tiernos 9 años, lamentaba tanto sufrir desde esa edad el rechazo del alfa diciéndose desde ese momento que solo soportaría hasta los 15 esa situación, pondría todo de sí para tratar de ganarse el corazón de ese hombre y de fracasar solo se aria a un lado tratando de mantener su dignidad lo mas intacta que fuera posible.
-Sabes que la decisión sobre las parejas recae por completo en los alfas, no puedo influir o cambiar esto...en lo personal creo que está tomando una estúpida decisión al elegir a Eric basándose solo en la atracción- creía firmemente que basar una relación solo en atracción era un error, conocía casos similares y cada uno había terminado de la misma forma: una separación después de máximo 2 años, cuando desaparecía la química.
-No me siento cómodo hablando de esto ¿Le molesta si me retiro?- solo espero la afirmación antes de salir corriendo de esa oficina, le dolía tanto su orgullo destruido y su corazón pisoteado...realmente había tratado de lograr que esa relación funcionara.
Intentando no parecer herido ni sentirse miserable por aquella horrible noticia, limpiando con las mangas de su camisa las pequeñas lágrimas que caían... sus padres de nuevo parecía tener la razón
**~~++..**~~++..**~~++..**~~++..**~~++..**~~++..
-¡¡Donovan hijo abre por favor!!-tocando desesperado la puerta de la habitación de su hijo, con el corazón oprimido de dolor al ser incapaz de ayudarlo cuando más lo necesito, no entendía porque Donovan había llegado bañado en ese asqueroso liquido verdoso y hecho un mar de llanto que se encerró en su cuarto.
Sus puños ya dolían de tanto golpear la puerta buscando una explicación, le dolía el ver el sufrimiento de su hijo y no ser capaz de apoyarlo. Desesperado por no saber qué hacer solo había atino a llamar a su esposo, no podía hacerle frente a este problema solo necesitaba la ayuda urgente de su alfa.
Tal vez no supiera la razón real detrás de ese horrible suceso pero estaba completamente seguro que era culpa de ese alfa, desde que lo conociera solo podía catalogarlo como chocante y despreciable al tratar de forma cruel a su hijo, realmente no era culpa de Donovan tener sobrepeso cuando este era un efecto secundario a un tratamiento que el pequeño omega necesitaba para no perder su útero y la posibilidad de tener hijos.
Una extraña enfermedad que solía presentarse uno en cada mil omegas, antes de tener a Donovan hospitalizado por meses y sometido a un muy agresivo tratamiento, su hijo no era diferente a otro omega con un cuerpo pequeño y frágil un muy encantador niño...un efecto secundario que nadie se esperaba fue el aumento desmedido de peso del omega, obligándolos a tener que llevar una muy rigurosa dieta para evitar más aumento de peso.
Algo que a pesar de ser tan cuidados con las comidas no había dado ningún resultado, su hijo seguía presentando un considerable sobrepeso.
-¡Edgar! ¿ Que está pasando? vine tan rápido como pude- alterado por la repentina y extraña llamada de su omega, entre los sollozos e hipos de su pareja medio había entendido que su adorado y pequeño hijo Donovan estaba sufriendo, su adoración y orgullo estaba teniendo un horrible momento y no se quedaría con los brazos cruzados.
Encontrando a su esposo llorando y desesperado frente a la puerta de su hijo, entre los hipos y sollozos apenas pudo entender "llego llorando y bañado en un asqueroso liquido verdoso, lleva encerrado horas llorando", Edgar solo atino a esconderse en su pecho y llorar desesperado al sentirse inútil por no poder ayudar a su hijo.
-¡No se qué hacer! mi bebe no quiere abrirme...me duele verlo así- las lagrimas caían de forma abundante de sus ojos ya rojos e hinchados de tanto llorar, agradecía que sus hijos más pequeños aun estuvieran en la guardería y no pudieran verlo así.
-Cálmate amor, me encargare de que hable con nosotros solo cálmate Edgar...Donovan hijo, por favor abre y habla con nosotros, si solo te encierras en tu cuarto sin decir ni una sola palabra no podemos ayudarte, hijo por favor- conocía demasiado bien a su hijo para saber que nunca les escondería algo serio, solo tuvieron que esperar unos minutos para ver la puerta abrirse.
Lleno de un viscoso liquido de color verde, sus ojos hinchados de tanto llorar teniendo un intenso rojo debajo de sus ojos, ver a su pequeño omega con ese aspecto le rompió por completo el corazón rompiendo el abrazo que mantenía con su esposo, corrió casi desesperado a darle consuelo a su hijo que al verse protegido por sus brazos lloro de nuevo con un llanto tan amorgo y doloroso capaz de hacer llorar al alfa.
Dolido por completo de encontrar a su niño así, ignorando por completo que su hijo estaba bañado en ese pestilente liquido lo cargo tratando de darle el mayor confort posible, doliéndole hasta el alma que un idiota se hubiera atrevido a humillar a su hijo.
Permaneciendo un largo casi eterno tiempo abrazando a su hijo, solo hasta tenerlo calmado se atrevió a preguntar que había pasado y porque termino lleno de esa cosa
**~~++..**~~++..**~~++..**~~++..**~~++..**~~++..
No podía creer que su día empeorara a cada segundo que pasaba, su único y gran amigo James no había asistido a clases por un fuerte resfriado dejándolo fuera de plano para poder desahogarse y buscar consuelo ante aquella situación tan degradante.
De nuevo comería solo en el comedor rodeado de personas que hablaban a sus espaldas criticándolo por estar "gordo", ninguno de ellos tenía derecho a criticar su aspecto y menos al no saber el motivo real detrás de su sobrepeso..No tenía la culpa de estar así por ese tratamiento tan agresivo, aunque pudiera tener hijos solo existía el problema de no tener a nadie con quien poder tener una relación y formar una familia.
Tan distraído se encontraba en sus deprimentes reflexiones que no se dio cuenta de la mirada de odio y profundo desprecio que se fijaba en el, de haberse dado cuenta a tiempo sin duda habría salido corriendo de ese lugar y no estaría ahora tirado en el piso con toda su comida encima, limpiando torpemente sus lentes pudo ver por fin quien era el responsable de su caída.
La mirada de superioridad de ese detestable omega: Eric Logan, su corazón se oprimió de dolor al ver que Omar se encontraba sentado a un lado de ese omega y parecía disfrutar su humillación no , trato torpemente de levantarse del suelo antes de lograrlo un pestilente liquido caía en su cabeza.
-¿De verdad creíste que Omar podría amar a una bola de cebo como tú?- arrojándole en la cara los restos del viscoso liquido al omega, observando con insana satisfacción como este rompía en llanto. Dolido y humillado solo pudo salir corriendo hecho un mar de lagrimas, deseaba poder desaparecer y ser invisible para que nadie pudiera ver su humillación, ignorando a todos los que cruzaron su camino corrió hasta sentir que sus pies ardían, llorando de forma lastimera y dolorosa no paró hasta estar seguro en las 4 paredes de su habitación.
Escucho el desesperado llamado de su padre y no quiso abrir, solo deseaba hundirse en su propia miseria y no ver a nadie...lloro hasta que sus ojos dolieron, dejando de escuchar los llamados de su padre, apenas había estado consiente cuando escucho la voz de su padre alfa y no pudo soportar más necesitaba de forma desesperado consuelo.
-Todo estará bien amor, tu padre y yo te cuidaremos- un sollozo ahogado escapo de sus labios al ver a su hijo, no dejaría que su bebe pasara de nuevo por algo así, lo sacaría de esa escuela y educaría en casa para no exponerlo a sufrir de nuevo una humillación de esa clase.
-Edgar, lo mejor será quitarle esta cosa a nuestro hijo y tramitar después su baja de esa escuela- llevando aun en brazos a su hijo hasta el baño, no le importaba llenarse de ese asqueroso líquido al llevar a su niño hasta la tina.
Observo a Edgar tirar con gran desdén y furia las ropas sucias al cesto de basura, teniendo mucho cuidado al lavar la pálida piel de su hijo viendo con horror como las manchas verdosas se tornaban de un color purpura, el liquido en el cabello había endurecido como si fuera goma cambiando a un purpura más intenso siéndole imposible quitar esa cosa del cabello de su hijo.
La ira lo lleno por completo al ver que tendrían que rasurarle todo su cabello, su hermoso hijo tendría que perder su cabellera y tener que soportar tener su pálida piel manchada de purpura, no podía hacer nada para ayudar a Donovan..Jurándose no dejar que nadie volviera a humillar de esa forma a su pequeño omega.
Con dolor vio caer mechón por mechón del hermoso cabello rojo de su hijo, lo vio llorar aun mas y pudo sentir su dolor por esa espantosa situación, no podía creer que existiera alguien capaz de hacer algo tan espantoso de forma intencional.