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One-shots- Haikyuu por Mari-Sponge

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Notas del capitulo:

Esta vez les traigo un intento de feels xD

Esta mini-historia, está basada en esta canción, que es del mismo nombre que el capítulo xD

Disfruten~ :9

No sabía bien como había pasado todo. Los entrenamientos apenas eran soportables, gracias a la presencia del resto del equipo; las jugadas seguían siendo igual de impresionantes. Pero sus miradas denotaban todo. Sugawara fue el primero en notarlo, seguido de Daichi y Tsukishima; la relación de esos dos había llegado a su final, pero nadie estaba seguro de quién fue el que dio por terminado todo. De vez en cuando, se encontraban en los pasillos; a veces, Kageyama le miraba con cierta nostalgia, antes de que Hinata desviara el rostro y se alejara de él; otras, Shouyo era quien miraba con pesar al moreno, sin que este lo supiera. Ante los demás, siempre mostraba esa enorme sonrisa suya, tan característica, que podría decirse que el mismo sol había bajado a iluminar el gimnasio; pero por dentro, lo consumía una enorme tristeza.

El primero en enfrentar al pequeño sol del equipo, fue el entrenador Ukai. El adulto sabía que lo pasado, no estaba afectando el rendimiento actual del equipo, pero también era consciente de que no podía dejar en ese estado al chico; escondiendo todo de los demás, actuando como si nada ocurriera, no quería preocuparlos. Sin embargo, Hinata se rehusó a sincerarse con los adultos; ni siquiera Kiyoko logró arrancarle unas cuantas palabras al chico. El único con la suficiente paciencia y tacto para abrirse paso por la muralla que el pelirrojo creo, fue Koushi. El vice-capitán se negó a conformarse con esa brillantemente falsa sonrisa. Dejó que el menor llorara en sus brazos, en la soledad del enorme gimnasio. Prometió no crear un alboroto respecto a lo descubierto. Sin embargo, no podía dejar las cosas así; no estaba muy convencido de que tan buena era su idea, pero al menos, sus “pequeños cuervos” debían desahogarse por completo. Tuvo que hacer uso de todo su autocontrol, mientras esperaba que el armador de primer año, saliera de su salón; con calma, y una amabilidad algo forzada, le pidió seguirle al patio. –No sería correcto de mi parte sacar una conclusión, si solo escucho un lado de la historia –y aun así, Kageyama guardó silencio, como si quisiera darle a entender a Sugawara que no había nada que aclarar. La campana sonó. –El viernes, después del entrenamiento –su voz no sonaba para nada fría o llena de ira, pero eso no evitó que ese tono de decepción le atravesara el corazón a Tobio.

El resto de la semana, Koushi se las ingenió para mantener a Hinata lo más despejado posible; sin dar explicaciones, pidió a los de primero, que le hicieran la mayor compañía posible, así como confió en que Tanaka y Nishinoya hicieran lo mismo; por su parte, pidió a Enoshita y Asahi, que mantuvieran a Kageyama calmado y ocupado en otras cosas. Daichi observaba preocupado a su amigo; notaba como toda esa historia le afectaba, pero nada podía hacer, salvo apoyarlo en silencio. El día llegó, entre sus descansos, habló con el capitán del equipo, revelándole lo que planeaba, y su inseguridad sobre como terminaría todo. Solo quedaba por guardar los balones y la red. Sugawara pidió a aquel extraño par que se quedaran a ayudarle, mientras el resto del equipo se iba. Y aún después de acabar, les negó la salida a los chicos, adoptando un semblante serio. –No pueden seguir así. Tarde o temprano todo les explotará en la cara, y el daño será irreparable –ambos jóvenes miraban al suelo, tratando de evitar encontrar sus miradas. –Yo… –el primero en hablar fue el más bajo de los tres, –cruzaría mar y tierra; atravesaría el desierto; incluso mantendría un voto de silencio… eso y más, estaba dispuesto a hacer, con tal de que las cosas fueran mejores –por un momento, la voz se le quebró, y con el miedo de soltarse a llorar, prefirió no decir más.

Sugawara lo miraba con cierto dolor, pero no podía darse el lujo de acercarse a él; sus ojos miel se posaron en Kageyama, esperando una respuesta que, estaba seguro, no llegaría. Por un momento, la mirada de ambos armadores se cruzó, y fue en ese momento, que el mayor entendió todo. Kageyama sí que quería al pequeño sol del equipo; pero no de la misma forma que Hinata. El mayor de los chicos de primero, le entregó su corazón entero a ese malhumorado muchacho, a ciegas, sin detenerse a pensar un momento en los verdaderos sentimientos de Rey. Pero era de esperarse, ambos eran impulsivos, actuaban antes de pensar, y nunca se detenían a pensar en las consecuencias de sus actos. Y Sugawara lo notaba; la forma en que Tobio miraba a Shouyo, era su primer amigo, la primera persona que consideró realmente su compañero. –Intenté enamorarme de Hinata –su voz rompió al fin el silencio, provocando que el mencionado abriera los ojos con sorpresa. –Citas, regalos, pasar el mayor tiempo posible con él, fuera de las prácticas… en verdad lo intenté –sus manos se convirtieron en puños; aquella mirada azulada se paseaba entre los otros dos chicos que se encontraban con él. El silencio volvió a llenar el gimnasio, no hacían falta las palabras para entender lo que sucedía.

Sugawara dejó salir un suspiro. – ¿No pensaste en terminar todo en cuanto te diste cuenta? –silencio nuevamente. –Nunca encontré la forma de hacerlo… y el verlo tan feliz no ayudó tampoco –admitió luego de un rato, sin apartar la mirada del suelo. – ¡¿Y nunca creíste que tus mentiras tendrían consecuencias?! –aquel grito sobresaltó a los armadores, quienes miraban atónitos al más bajo de los tres. De sus ojos, caían grandes lágrimas, demostrando el estado tan lamentable de su interior. Las palabras volvieron a atorarse en la garganta de Kageyama; por su parte, Hinata sentía sus piernas temblar, como si toda la fuerza que contenía su cuerpo, se fuera con aquel “reclamo”. – ¿Al fin te darás cuenta de tus errores? –una parte de él, quería salir huyendo de ahí, salvar lo poco que tenía de dignidad. Pero el resto de él, no se lo permitía; Sugawara tenía razón, debía aclarar todo, aunque doliera, porque solo así, podría seguir con su vida. El moreno le miraba con tranquilidad, tratando de contener las lágrimas, que no se decidían en salir o mantenerse ocultas. No tenía el derecho a llorar frente a ese chiquillo, ya le había hecho sufrir lo suficiente con todas esas mentiras, como para dejar que las cristalinas gotas resbalaran por sus mejillas. –Lo sie-… –esa mirada feroz le cortó la frase. – ¡No te atrevas a decirlo!... yo sé que no lo sientes para nada –los sollozos comenzaron a subir de tono, mientras vanamente, intentaba parar su llanto con las manos.

Ya no había nada más que decir, y los tres lo sabían. Tobio dio media vuelta, encaminándose a la puerta del gimnasio, deseando no haber terminado así, y pidiendo a algún dios piadoso, que a la mañana siguiente, todo fuera como antes. Porque sí, Kageyama amaba a Shouyo, pero no es ese nivel romántico; era su primer amigo, un cómplice en la cancha y en su vida, ese hiperactivo chico había logrado ablandar su egoísta corazón, le había devuelto la inocencia y calidez de antaño. Y lo había jodido todo. Aún de pie en la puerta, miró de soslayo al par de jóvenes que ahora, estaban en el suelo, Sugawara abrazando a un destrozado Hinata. –Perdóname –y con ese pensamiento, salió del lugar. Y es que no había nadie como Koushi para lograr arreglar, aunque fuera un poco, el corazón de ese pequeño cuervo. Nada como un corazón que ha sido reparado miles de veces por sí mismo, para sentir ese dolor tan familiar por el que el chico pasaba. Pero ese fue el inicio de aquel lazo; en silencio, Sugawara se prometió nunca dejar solo a Hinata, y estar siempre ahí para recoger los pedazos de aquel frágil corazón. 

Notas finales:

Bleeeehhhh~ traté de traerles feels... pero simplemente no puedo escribir algo triste con Haikyuu... amo demasiado a mis niños xDDD


P.D.: La idea completa, será dividida en 2 partes, así que la siguiente historia que publique, será la continuación de esta... y espero que ya hayan descubierto la pareja que será xD


P.D2 (?): No odien a Kags~... una persona puede enamorarse de otra, pero eso no garantiza que los sentimientos sean correspondidos. Como repetí mil veces en el cap (?), Kags ama a Hinata, pero no como novio... así que no lo odien~ D:


Nos vemos! :D


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