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One-shots- Haikyuu por Mari-Sponge

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Notas del capitulo:

Toca el turno de Kuroo x Hinata... no, no es porque sea mi Solecito hermoso, es solo que... así tengo la lista por escribir :v (?)

La cena había terminado, y el comedor pasó a ser territorio exclusivo de las managers de los equipos, corriendo a los muchachos, para poder ocuparse de limpiar y preparar las cosas para el desayuno de mañana. Los chicos, por su parte, comenzaban a dirigirse a sus respectivas “habitaciones”, ya fuera a esperar su turno para bañarse, o a recoger sus cosas para poder darse una ducha. Bien podría decirse que el ambiente nocturno en aquel campamento era bastante animado, a comparación del sutil sentimiento de competitividad que se acumulaba durante la mañana y tarde.

Kuroo había decidido dar una pequeña caminata. Vestido con la chaqueta del equipo de Nekoma, su figura podía verse vagando por el campus, iluminado ligeramente por la luz de la luna. Y justo frente al gimnasio de volleyball, se detuvo. Un poco más al frente, una pequeña figura se encontraba sentada, justo en la ligera colina que se alzaba frente a las puertas del gimnasio. Con el sigilo característico de un gato, el capitán del Nekoma se sentó junto al pequeño cuervo. – ¿Qué te sucede, enano? –preguntó el moreno, mirando al cielo. Hinata dio un pequeño brinco; estaba tan concentrado en sus pensamientos, que no se había percatado de que ya no estaba solo.

Kuroo no pudo evitar reír un poco ante la reacción del menor, haciendo que Hinata se avergonzara más. –N-no es nada –murmuró el chico, con un pequeño puchero. –Hmmmm… no parece que no sea nada –comentó el moreno, mirando de soslayo al cuervo; recibiendo un gran suspiro como única respuesta. El chico encogió las piernas, abrazándolas con fuerza, como si estas se fueran a ir sin previo aviso. La cabeza recargada en las rodillas, tenía una expresión combinada de tristeza y gran concentración. En silencio, Kuroo dejó caer su mano en la cabeza de Shouyo, tomando desprevenido al menor. Una simple sonrisa, y un cariñoso remover de su cabello, relajó en parte a Hinata.

Y así pasaron un gran rato, en completo silencio. –Yo… yo –finalmente, la voz de Hinata se había escuchado, sin embargo, sus ojos castaños, clavados en el pasto. –Yo quiero ser fuerte –alzó una de sus manos, clavando su mirada en ella, –ser la estrella por mis propios medios, pero… -volvió a callar, dejando escapar un enorme suspiro. – ¿Pero? –Tetsuro giró la cabeza para poder apreciar mejor al menor. Su mirada felina clavada en Hinata, quien comenzaba a sentirse un poco… ¿intimidado? ¿Apresurado? –Pero dependo de Kageyama para poder sobresalir y abrirme paso entre el equipo contrario –logró hablar, luego de varios segundos luchando contra el nudo en su garganta.

Kuroo le observó por unos momentos, en completo silencio; al final, solo alzó la mirada a la luna, y pasó su brazo por los hombros del menor, y para sorpresa de Shouyo, lo atrajo hacia él, en un extraño abrazo. Hinata no se atrevía a alzar la cabeza, sintiendo como sus mejillas comenzaban a arder ante la cercanía del capitán. –Yo no creo eso –su voz resonó en la noche; el pequeño cuervo abrió los ojos con sorpresa, alzando la mirada sin pensarlo, admirando el perfil del moreno, y esa sutil sonrisa felina en su rostro. –Sí, no podrías rematar si alguien más no coloca el balón para ti… pero tampoco dependes solo del Rey para destacar en la cancha –aquellos ojos gatunos se fijaron en los castaños, mientras un ligero escalofrío recorría la espalda de Hinata.

–A lo que me refiero es… en un equipo, todos dependen de todos. ¿Quieres ser fuerte? Entonces, debes ayudar a tu equipo a serlo también –su sonrisa se ensanchó, y para tranquilizar un poco el ambiente, despeinó aún más aquella cabellera anaranjada. Hinata dejó escapar un pequeño quejido ante esa acción tan inesperada, para luego, comenzar a reír. Tetsuro se congeló por unos instantes, apartando el rostro de la escena. –Supongo que tienes razón… gracias –la voz del chico sonaba más alegre, al igual que su rostro. Una suave brisa sopló, dándole algunos escalofríos a Shouyo, quien no pudo evitar temblar un poco. Por su parte, Kuroo que quitó la chamarra, colocándola sobre los hombros del cuervo. –Si te refrías, tu equipo me matará –bromeó, aun sin atreverse a mirarle.

Recobrando la compostura, Kuroo se puso de pie, justo delante del muchacho; alargó su mano, ofreciéndole silenciosa ayuda al chico. Hinata se acomodó bien la chamarra, tomando la mano ajena para poder ponerse en pie. Un tirón fue más que suficiente, no solo por el poco peso en comparación con el mayor, si no, que logró su cometido. Testuro se inclinó justo al tiempo que miraba como Shouyo se acercaba a él, uniendo sus labios en un fugaz beso. Al separarse, Shouyo no podía evitar sentirse algo avergonzado. Si, al inicio había sentido celos de Tsukishima al ver que el capitán del Nekoma le pedía entrenar con él, y ese gigante cuatro ojos lo había rechazado. Aunque al principio quiso convencerse de que le molestaba que Tsukishima podía entrenar con ellos, fue en ese momento, que notó lo que realmente le desagradaba: pensaba que Tetsuro estaba interesado en Kei, y no en él.

Kuroo no pudo más que soltarse a reír al notar el rostro encendido de Hinata, y su expresión de vergüenza al tope. Con suavidad, volvió a abrazarlo, pero esta vez, para poder guiarlo de vuelta a los “dormitorios”. –Vamos, enano, que ya empieza refrescar, y estoy seguro que ya es el turno de los de primero para ducharse –mientras caminaban, el pequeño cuervo comenzaba a sentirse menos ansioso junto Tetsuro, y sus manos no dejaban de tocar sus propios labios. Ni siquiera se había dado cuenta de que el mayor había avanzado un poco antes de detenerse a voltear a verlo. Su corazón saltaba de felicidad, y esa enorme sonrisa en sus labios, lo delataba. – ¡Hey, enano! ¡Apresúrate! No creo que Daichi te haya dejado salir a dar una vuelta, ¿o sí? –al tiempo que el rostro de Hinata palidecía, la sonrisa burlona regresaba al rostro del capitán. El pequeño número 10, corrió hasta estar a la altura de Kuroo, quien solo se limitó a abrazarlo, haciendo pequeñas burlas sobre la situación de Hinata.

Notas finales:

Nos vemos en la siguiente historia~ :3


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