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Muriendo por ti por camilasheeran

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Notas del capitulo:

Hola a todos!!!...

Lo se.... me quieren matar por tardar tanto!!!

Disculpenme... mi hermano no me deja el ordenador y me fue dificil continuar... pero aqui sigo...

 

ya casi termino mi primer semestre en la facultad... asi que tendre mas tiempo para completar los proyectos que tengo en mente...

Bueno... disfruten el capitulo...

Capitulo 12


 


Yuki miró entre la gente y el pelirrrosa, y tomó su cara entre las manos.


-¿Estás bien? -preguntó, con los ojos llenos de amor.


-Sí. -la voz del menor era más suave hacia el rubio ahora- El teléfono está aquí, en el 1622. No sé de quién es este casillero, sin embargo.


Los labios de Yuki se apretaron en una delgada línea, y el ceño fruncido cruzó su rostro. Sabía de quién era el casillero.


-¿De vuelta tan pronto? ¿Es tu carrera porno un fracaso ya? -Una voz maliciosa surgió de los murmullos, y Shuichi cerro los ojos.


(NAMI….)


Shuichi sintió los labios de Yuki en su frente antes de que se apartara. Abrió los ojos para verlo dar la vuelta, cubriéndole, pero el menor tiro su brazo hacia atrás y dio un paso adelante.


Debería haber sabido que Nami era parte de eso. Shuichi no sabia cómo lo hizo, pero ella era la responsable, y quería hacerle frente.


(¡Diablos, me deleitaré en eso!)


Brevemente el pelirrosa se dio cuenta que todos en el pasillo se apretaron juntos, esperando pacientemente por algo.


-En realidad, sólo estábamos esperándote. -Le sonrió y siguió con su tono uniforme - ¿Ya sabes del video que vino desde el teléfono de Yuki esta mañana? ¿El que todo el mundo vio? Él no lo envió. Su teléfono fue robado la noche del sábado. ¿Tú sabes dónde está? - Levanto las cejas en su mejor mirada condescendiente.


Ella parpadeó, pero enderezó los hombros y levantó la barbilla.


-¿Por qué iba a saber dónde está su teléfono?


-Oh, pues... -Shuichi deslizo su teléfono y pulso "rellamada."


"Super Drive" comenzó a sonar en el casillero de la chica, y el menor levanto la pantalla del teléfono para que ella pudiera ver que estaba marcando a Yuki. Todo el mundo lo vio.


-Está en tu casillero, Nami -señaló Yuki después de que el pequeño colgara.


-Sabes, me encanta esa canción….yo se la regale a Yuki. Vamos a escucharla de nuevo. -Cuando Shuichi llamo al teléfono, todo el mundo escuchó el eco de la canción del casillero de Nami, una vez más. Ahora no había duda.


Yuki dio un paso adelante y se inclinó en su cara.


-Abre tu casillero y darme mi maldito teléfono, o vamos a llamar al decano, y lo abriremos el.


Opción A demostraría a toda la escuela que era una ladrona y una mentirosa.


Opción B resultaría lo mismo, pero también la metería en problemas. Ella estaba de pie allí como si tuviera una elección.


-Fue idea de Taki -dijo bruscamente, con la voz quebrada.


-¡Estúpida perra! -gruñó Taki entre la multitud, y miró al pelirrosa por encima al verlo dar un paso adelante- Fue su idea.


Yuki tiró de su brazo hacia atrás y golpeó a Taki en la nariz, enviándolo desparramado al suelo como un trapo mojado. Los espectadores se quedaron boquiabiertos y dieron marcha atrás, Shuichi trato de resistir la tentación de hacer lo mismo con Nami


En ese momento, Tohma se abrió paso entre la multitud, con los ojos abiertos por la sorpresa del sangrante Taki en el suelo.


-¿Estás bien? - preguntó, mirándose enojado cuando se paró a lado del menor.


Shuichi asintió y volvió su atención a Nami.


-¿Cómo lo hiciste?-


Ella frunció los labios y se negó a mirarlo a los ojos.


(Así que vamos a ser tercos hoy, ya veo...)


-Tu padre es policía, ¿no? ¿Cuál es su número?- El pelirrosa levanto su teléfono, sus dedos preparados para marcar.- Oh, sí. 911.


-Uf, ¡muy bien! -dijo entre dientes- Taki me llevó al baile y a la fiesta después. Cuando los vimos a ti y a Yuki en la planta alta, Taki tomó su teléfono con cámara y se subió a la terraza. Cuando me mostró el video más tarde, me di cuenta de que Yuki había dejado su teléfono en el aparador, así que me metí de nuevo en la habitación para tomarlo.


-Así que el video llegó desde el teléfono de Aisawa. Fue trasladado al de Yuki antes de que se enviara el mensaje - Shuichi hablo con Nami, pero sus ojos estaban puestos en el rubio. Él lo miró, no enojado, como debería haber sido, sino aliviado.


Ahora Shuichi sabía que no le haría algo así.


(supongo que debería haberlo sabido siempre….Mierda.!!!... Realmente arruiné su coche…..)


-Consigue el teléfono de Yuki, Nami. Ahora -ordenó Tohma, con un ceño fruncido que por lo general no se veía en su rostro.


Ella resopló y se acercó a su casillero, poniendo la combinación hasta que la cerradura cedió.


Tirando de la puerta abierta, revolvió su bolso mientras el resto esperaba.


La multitud no se dispersó. En todo caso, había crecido. El pelirrosa se sorprendió que los maestros no hubieran salido de las aulas todavía.


Yuki se cernía sobre Taki, que todavía estaba en el suelo tapándose la nariz. Él tuvo que recordar una noche no hace mucho tiempo que había estado en la misma situación con Yuki y probablemente decidió que era mejor quedarse abajo.


Nami finalmente tomó el teléfono de su bolso y lo tiró en el pecho del menor. Fuera de reflejo, las manos del menor se levantaron para atraparlo, pero quedo una molestia sorda donde había golpeado.


Ella tenía el ceño fruncido hacia el pelirrosa, y a este casi le entraron ganas de reír. Casi.


-Hemos terminado - espetó, y agitó la mano para espantarlo fuera- Puedes irte.


(Ummm... sí, no…)


-¿Nami? Hazte un favor y busca ayuda. Yuki no es tuyo, y nunca lo será. De hecho, no volverá a verte de nuevo y ver algo bueno, si es que vio algo bueno en ti en primer lugar.-


Los ojos de Nami se entrecerraron, y el pelirrosa se dio cuenta por los susurros apagados que la multitud estaba más del lado del menor que del de ella ahora. (Supongo que no me duele que todo el mundo sepa que Yuki no había enviado ese video. Infierno, supongo que están realmente de mi lado. Oh, bueno, no era necesario que les gustara, pero ayuda no tenerlos en mi contra, también….)


El pelirrosa se dio la vuelta para pasar a Yuki su teléfono, pero fue retirado de nuevo por el cabello. El dolor atravesó su cuero cabelludo mientras se estrello de golpe en los casilleros.


Shuichi se desequilibro, y tropezó a la derecha otra vez.


(Mierda…. Eso dolió...¿Qué esta pensando?)


El pelirrosa vio el puño cerrado de Nami lanzar un puñetazo. Los ojos amatista casi se salieron de su cabeza, pero reacciono.


El menor se agacho y atrapo su puño en el cabello rosa en lugar de su cara. Empujando lejos, saco su mano y le dio una cachetada en la cara.


Antes de que tuviera la oportunidad de tropezar, llevo la otra mano sobre su otra mejilla, lo que la envió a caer al suelo.


Shuichi registro las ingestas nítidas de aliento de la audiencia y sus risas conmocionadas, pero no le importaba.


Miro hacia abajo a Nami, quien estaba tratando de sostener su cara y dar un paso atrás al mismo tiempo.


Shuichi tiró su mano para darle un nuevo golpe, bueno, se lo merecía, cuando sintió que se elevaba del suelo.


Se movió intentado zafarse de las garras de quien le tenía, pero cuando escucho a Yuki haciéndole callar en el oído, se relajó.


-¿Qué está pasando aquí? - Una voz masculina interrumpió.


El pelirrosa miro al Director de la escuela, su barba manchada de café y todo, buscando entre los dos montones en el suelo.


Shuichi hizo una mueca. No había manera de que consiguiera estar lejos con todo el daño que había hecho.


(¡Gracias a Yuki por detenerme antes que el Director me viera!)


Tohma se aclaró la garganta.


-Dr. Kenshi. Taki y Nami tropezaron uno con el otro.


(Oh, Dios mío!!!... definitivamente Tohma es un idiota!!!!!)


-Sr. Seguchi, no soy estúpido. - El Dr. Kenshi miró a su alrededor, tratando de hacer contacto visual con cualquiera que quisiera hablar-. Ahora, ¿qué pasó aquí?


Nadie hablaba. Nadie siquiera respiraba. El pasillo estaba en silencio, y Shuichi sólo esperaba que Aisawa o Nami rompieran el silencio.


(maldita sea…estaré en muchos problemas)


-Yo no vi nada, señor - intervino un estudiante, dando al Dr. Kenshi una mirada en blanco.


-Yo tampoco, Dr. Kenshi -otro estudiante dijo lo mismo- Probablemente sólo fue un accidente.


El pelirrosa se quedo asombrado como todos o bien mentían o se mantenían en silencio, cubriéndolos….


(Bueno… están Cubriendo a Yuki…. Bah!!!... que importa!!!.... tomare lo que pueda conseguir…..)


El Dr. Kenshi miró a su alrededor, a la espera de que alguien le dijera la verdad.


Estaba en lo cierto. Él no era tonto y sabía que algo era sospechoso. Shuichi sólo esperaba que no le llamara.


El director suspiró y se frotó la mandíbula desaliñada.


-Está bien, ustedes dos. - Hizo un gesto hacia Aisawa y Nami - Levántense, y vayan a la enfermería. ¡Todos los demás, vuelvan a casa!


Nami tomó su bolso, cerró su casillero y se alejó por el pasillo, mientras que Taki se tapó la nariz ensangrentada y siguió al Dr. Kenshi.


Mientras todo el mundo se dispersaba, nadie dijo nada.


Nadie le dio a Shuichi miradas sarcásticas o risitas crueles. Yuki rodeó sus brazos alrededor del cuello y lo atrajo hacia él, envolviéndolo a salvo, con la pared caliente de su pecho.


El pelirrosa cerro los ojos y aspiro cuando una oleada de alivio lo inundó. Lo tenía de nuevo.


-Lo siento mucho… por no confiar en ti. Y acerca de lo que le hice a tu auto, también- le dijo en su sudadera, ocultando el rostro para que el rubio no notara su sonrojo


Yuki apoyó la mejilla en la parte superior de la cabeza rosada.


-Shu…, eres mío, y yo soy tuyo. Cada día vas a darte cuenta más y más. Cuando creas que es así sin lugar a dudas, entonces habré ganado tu confianza.


-Yo soy tuyo. Es que... no estaba seguro de si eras realmente mío.


-Entonces voy a hacerte estar seguro. - dijo besando su cabello, y el cuerpo del rubio comenzó a temblar de risa.


-¿Te estás riendo ahora? -el pequeño lo miro, confundido.


-Bueno, estaba un poco preocupado por mis problemas de ira, pero ahora estoy un poco preocupado por los tuyos. Te gusta golpear a la gente. - Su boca perfecta sonreía con orgullo.


Shuichi rodo los ojos e hizo un puchero.


-No estoy enfadado. Obtuvo lo que se merecía, y fui atacado primero.


-Tuvo suerte, en realidad. Después de la mierda que sacó Nami, tuvo suerte que no usé un lanzallamas en toda su colección de camisetas sin mangas.


Yuki levantó al menor por la parte posterior de los muslos, y éste cerro los brazos y piernas alrededor de él. Comenzaron a caminar.


-Es tu culpa, ¿sabes?


-¿Qué? -preguntó Yuki. Su aliento caliente en el oído del otro.


-Tú me hiciste malo. Y ahora golpeo a pobres, niñas indefensas... y chicos. -Trato de hacer el sonido de su voz acusador e inocente.


Yuki lo agarró más fuerte.


-Si eres un bate de metal el tiempo suficiente, te conviertes en acero.


El pelirrosa enterró la nariz en el cabello rubio, besando el lóbulo de su oreja y bromeo.


-Lo que sea que te ayude a dormir por la noche, gran matón…..


 


z88;


z88;


z88;


Aire fresco acarició su espalda, enviando escalofríos abajo por los brazos.


Los ojos amatista se abrieron por la corriente, una sonrisa incontrolable se arrastró por sus labios.


-Sera mejor que no estés durmiendo. - Yuki crujió por detrás de el menor mientras estaba acostado en la cama, probablemente quitándose sus botas.


Una risa silenciosa escapo de los labios del mas pequeño al girar sobre su espalda y enfrentarlo.


Cerniéndose sobre el, la luz de la luna se derramó sobre su bello rostro, y su cabello dorado brilló con gotas de lluvia de la ligera llovizna afuera. Shuichi no podía tener suficiente de la visión de él.


-Viniste a través del árbol… en una tormenta -declaro mientras el mayor trepaba a la cama e inmediatamente posicionaba su cuerpo encima del pelirrosa. Aún usaba su ropa.


El señor Shindou había llegado a casa la semana pasada, y fue sin que dijera que Yuki no era bienvenido para ninguna visita por la noche.


Por supuesto, Yuki y Shuichi ya habían asumido eso. Shuichi sabía que su papá amaba a Yuki, pero no iba a soportar encontrarlo en la habitación tampoco. Eso era entendible.


Apoyando ambos brazos a cada lado de la cabeza del menor, Yuki miró abajo a los ojos amatista que tanto amaba.


-Sí, solíamos sentarnos en ese árbol todo el tiempo cuando llovía. Es como montar una bicicleta. Nunca olvido cuán bien se sentía.


Lágrimas se acumularon en los ojos de Shuichi. Los años que se separaron habían dolido, pero cuán rápido habían pasado. Estaban juntos de nuevo. Nunca habían olvidado cómo estar juntos.


-¿Te gusto tu auto? - Yuki sonrió y comenzó a morder los labios del pelirrosa con suaves, provocadores besos. Dándole poca pausa, solo podía asentir.


La semana anterior, después de que el señor Shindou llegara a casa, todos tomaron un viaje a Kyoto y compraron un auto para Shuichi.


Era dueño del auto brillante, plateado metálico oscuro por solo unos días hasta ahora.


Clau Winchester Shindou había decidido ceder el resto del proyecto de Alemania a su socio, así podría quedarse en casa.


Había sido difícil enfrentarlo después de que el video se filtrara, pero después de un par de días y mucha conversación, mantuvieron la situación bajo control.


Vino a su hijo para hablarle por tomar tan tonta decisión en la fiesta, y estaba ligeramente incomodo con el nuevo rol de Yuki en su vida. Pero, admitió, probablemente no estaría cómodo con nadie saliendo con su precioso hijo en ningún momento.


Yuki y Shuichi habían estado en línea contantemente, quitando el video donde fuera que lo encontraran. Los compañeros de clases también parecían estar haciendo caso omiso del chisme.


Pero Shuichi estaba seguro que tenía más que ver con su respeto por Yuki que con su sentido de decencia.


Una semana atrás, el pelirrosa pensó que nunca viviría a través de esa tormenta, pero ya estaba concentrándose en otras cosas. Tenía una lista de modificaciones que realizar en su nuevo auto, y esperaba que Yuki, su papá y el, pudieran trabajar en el auto juntos a lo largo del invierno.


Tohma parecía pensar que estaría incluido también, y Shu no hizo nada para desaparecer su pequeño problema cerebral.


El Sr. Shindou estuvo de acuerdo en dejarle tomar el dinero para las reparaciones de Yuki de su fideicomiso, pero a cambio, tendría que conseguir un trabajo para reponerlo.


Fue muy estricto con que el fondo universitario no era un plato de bocadillos en el que podía meter la mano cada vez que quisiera. Y eso estaba bien. Un trabajo era una buena idea. Necesitaba algo que ocupara su tiempo ahora que su papá estaba limitando el tiempo con Yuki.


Shuichi no creía que él estuviera muy preocupado acerca de su intimidad como lo estaba en que perdiera el enfoque en la escuela…. Y en su sueños de convertirse el mejor cantante


 


Yuki comenzó un lento movimiento entre las piernas del menor mientras sus mordiscos suaves rápidamente cambiaron a devorar y acariciar. El frío que entró en la habitación con él fue reemplazado por sudor y calor.


(Oh….)


Shuichi respiro con fuerza, el pulso en su vientre bajo creció con la fricción que el rubio estaba haciendo.


-Sabes -jadeo.- Te quiero aquí más que nada, pero mi papá despertara. Es como si todavía estuviera en el ejército o algo así. Duerme con un ojo abierto.


Yuki abruptamente se detuvo y lo miró como si estuviera loco.


-No seré capaz de mantenerme alejado. No sabiendo que tu pequeño, perfecto y apetecible cuerpo esta acurrucado en esta linda y cálida cama sin mí.


-Nunca le faltarías al respeto a mi padre. Hasta yo sé eso.


-No, tienes razón -concedió, y luego sus ojos se abrieron- ¿Quieres venir a mi casa?


Shuochi metió los labios entre sus dientes para contener la risa. Mientras guiaba las piernas hacia arriba y alrededor de él, Yuki lo besó más fuerte antes de susurrar contra sus labios:


-Te amo, Shu. Y estoy aquí para ti por siempre. Con o sin pijamadas. Sólo necesitaba verte.


El pelirrosa sostuvo la parte posterior del cuello del mayor mientras él se levantó para mirarlo


-También te amo.


La mitad superior de su cuerpo se deslizó fuera del pequeño, sobre el lado de la cama, mientras buscaba algo en la mesita de noche. Shuichi pasé los dedos por su espalda, apenas notando sus cicatrices debajo de su camisa. Se levantó de nuevo con una caja en la mano.


-¿Qué es esto? -pregunto


-Ábrelo -urgió suavemente.


Shuichi se sentó, y el rubio se echó hacia atrás sobre sus pies, mirándole. Deslizando la tapa, saco una pulsera. No la clase burda, que se sacude y hace mucho ruido sino una delicada cadena de plata sosteniendo cuatro dijes.


Los ojos amatista se dirigieron a Yuki, pero él solo se sentó en silencio, esperando algo.


Mirando el brazalete más cerca, Shuichi vio que los dijes eran un teléfono celular, una llave, una nota musical, y un corazón.


Un teléfono celular, una llave, una nota musical, y…


-Mis líneas de vida - estallo, finalmente golpeándose.


Yuki exhaló una risa.


-Sí, cuando me dijiste de camino a Kyoto sobre cómo siempre tuviste tus planes de escape cuando lidiabas conmigo en el pasado, no quería que me vieras de esa manera.


-Yo no… -empezó....


-Lo sé -se apresuró a asegurar- Pero quiero asegurarme de nunca perder tu confianza de nuevo. Quiero ser una de tus líneas de vida, Shu. Quiero que me necesites. Así que... -Hizo un gesto hacia la pulsera- El corazón soy yo. Uno de tus líneas de vida…. Llevé a Tat hoy conmigo para elegirlo.


-¿Cómo está tu hermano? -Shuichi paso el brazalete a través de los dedos, nunca queriendo dejarlo ir o a él.


Yuki se encogió de hombros.


-Está aguantando. Mi mamá está trabajando con un abogado para tratar de obtener la custodia. Él quiere conocerte.


El pelirrrosa sonrió.


-Me encantaría.


Shuichi no sabía qué más decir. El regalo era hermoso, y amaba lo que representaba.


Pero lo que más amaba era que estaba conociendo a Yuki. Habían perdido tiempo a través de los años, pero había encontrado familia en su hermano, y podía ver el amor que sentía por él.


Una lágrima se deslizó por la mejilla del pelirrosa, pero la aparto rápidamente.


-¿Me lo pones? - Le entrego el brazalete y parpadeo más lágrimas.


Yuki abrió el cierre y lo aseguró alrededor de su muñeca, no soltando su mano mientras se sentaba y tiró al pequeño encima, a horcajadas sobre él.


Apartó el cabello rosa de su cara, y lo bajó, encontrando sus labios. Yuki sabía como calor y sensualidad, Shu envolvió los brazos alrededor de él, saboreando la realidad de solo estar ahí con él.


-Yuki- el señor Shindou llamó a la puerta, y ambos levantaron la cabeza.- Tienes que ir a casa ahora. Te veremos para la cena mañana por la noche…. A menos que quieras conocer mi Magnum….


El corazón del menor latía tan fuerte que dolía.


(¡Mierda!...)


Yuki resopló una carcajada y se dirigió a la puerta.


-Sí, señor…. Me iré


El calor de la vergüenza cubría el rostro del pelirrosa, los brazos, los dedos de los pies, infierno, en todas partes mientras veía la sombra de su padre desaparecer debajo de la puerta.


-Supongo que me tengo que ir.


Shuichi apretó su camisa negra y toco su nariz con la del rubio


-Lo sé. Gracias por mi brazalete.


-Te voy a mimar. -Sus manos acariciaban el cabello rosado.


Shuichi sonrió.


-Ni se te ocurra. Solo hazme un favor. Deja tu ventana abierta. Puede que te sorprenda alguna noche pronto.


Yuki contuvo el aliento, y el menor estrello su boca sobre la de él. Sus lenguas se encontraron y el rubio clavó sus dedos en las caderas del menor, llevándole con fuerza contra él. Ya podía sentir una molestia en el short de la pijama


(Maldición. Debo ganarme la confianza de mi padre de nuevo…)


Repitió como mantra.


-Adelante. Fuera de aquí. Por favor - rogo y salió de la cama.


El pelirrosa se puso de pie, con un poco de dificultad, pero Yuki lo sujeto para un beso más antes de salir por las puertas francesas.


Lo vio subir con seguridad de vuelta a través de su ventana, donde le dio una última mirada antes de sonreír y apagar su luz.


Shuichi se quedo ahí por un minuto, observando la lluvia salpicar a través del árbol.


El trueno retumbó en la noche, recordándole el monólogo y cómo Yuki y el habían cerrado el círculo. Eran amigos otra vez, y también más.


Era suyo. Y Yuki era de él.


Nunca habían estado lejos uno del otro. Ambos estaban dándose forma al otro a pesar de que no se daban cuenta.


Y ahora estaban completos.


 


 


Fin De la primera parte...

Notas finales:

Lo se.... ahora me querran matar mas... pero aqui termina la primera parte de esto...

 

Estare esperando sus comentarios y pronto nos veremos con la continuacion....

 

Chao!!!!

 

 

Pd... aprovechando este espacio.... las invito a que lean los Fics de Akiko y Shizuka ..... la serie se llama Pakhupra .... para todas las amantes del mpreg....no las defraudara!!!!!


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