Capítulo 3
-Así que... has hablado últimamente con Ren??- preguntó el pelirrosa a su amiga castaña.
-No y no me podría importar menos..- contestó y se concentró en su teléfono.
-Aja- dijo no muy convencido. Ren y Ayaka habían estado juntos más tiempo que cualquier pareja que conociera. Hacía dos semanas que se había enterado que Ren le era infiel con una chica del equipo de voleibol.
Shuichi estuvo con su amiga apoyándola en el proceso de duelo... la escuchaba, le brindaba un hombro para llorar, pues ella era su mejor amiga. La única mujer que nunca escuchó los rumores y se había mantenido a su lado a pesar de todo. Hiro y Ayaka eran un pilar fundamental en su vida. Y desde que Hiro había formalizado su relación con Izumi, casi no lo veía, pues pasaba la mayor parte del tiempo con su novia.
-Hey Shu... como estas?- Ryuichi se dejó caer en el banco junto al pequeño, viéndose tan bien como siempre.
Su personalidad aniñada y excéntrica lo alegraba, a pesar de haber descubierto que lo único que tenían en común era el gusto por cantar.
-Bien y tú?- Habían estado hablando últimamente. Parecía no haber escuchado los rumores acerca de Yuki y él en el vestidor.
-Súper!!!!.....- gritó emocionado- Eh... Shu... hay un restaurante italiano que se abrió mientras estabas lejos...me preguntaba si me dejarías disculparme por ser un idiota y no invitarte a salir mucho antes llevándote a cenar esta semana.- levantó las cejas y espero.
Shuichi soltó una risa de sorpresa. Se le hacía un chico refrescantemente honesto.
-Uh... bueno... y cómo sabré que no serás un idiota en nuestra cita??- lo desafió. Ayaka rió a su lado.
Los ojos de Ryuichi se abrieron y se mordió el labio inferior, claramente dándole vueltas a algo en su cabeza. Rápidamente sacó un pedazo de papel de su mochila y comenzó a escribir. Al terminar le dio el papel y se marchó. Mirando sobre su hombro una sola vez con una sonrisa ganadora, se dio media vuelta y salió de la cafetería.
-Qué dice??- Ayaka estaba emocionada por su amigo.
-Es un contrato- declaró en cuanto abrió la nota.
A quien le pueda interesar...
Prometo llevar a Shuichi Shindou a cenar. Es hermoso, inteligente y adorable. Me sentiría el hombre más afortunado del mundo si dice que sí.
Si actuó como un idiota entonces soy un estúpido descerebrado. Todos los que vean esta nota tienen mi permiso para tomar represalias de cualquier modo necesario.
El más atractivo, divertido y rico superhéroe de la escuela
Sakuma Ryuichi
Paso la nota a Ayaka quien trataba de no escupir la comida con su risa. Ni tres segundos después, el pequeño recibió un mensaje de texto
--Esta noche.... te recojo a las 7?
No le había dado mucho tiempo para pensarlo. Desde que Shuichi regresó, había estado utilizando el coche de su papa. Así que le envió un mensaje de vuelta y le dijo que se reuniría con él allí. Prefería tener la opción de irse cuando quisiera.
El pequeño no podía mantener la sonrisa fuera de su cara y Ayaka lo miraba con curiosidad.
-y bien??- le preguntó con la boca llena.
-Iremos a cenar- contestó feliz. Aunque por dentro se preguntaba por qué a pesar de que Ryuichi fuera un gran chico... su corazón no latía rápidamente cuando lo tenía cerca.
Shuichi había tenido un par de citas con chicas mientras estuvo fuera... aunque siempre terminaron como amigos, ni siquiera se besaron. Esta vez quiso probar lo que Hiro le comentó... en realidad era gay?? cómo podía saber... aunque si bien recordaba... su primer beso había sido con un hombre... cuando tenía 14 años... aunque no fue lo que esperaba y no volvió a intentarlo con alguien más...por qué no tratar con alguien tan agradable como Ryuichi.
-Llámame en cuanto termine tu cita.... quiero detalles- le guiñó el ojo.
Shuichi se ruborizó. A veces Ayaka le daba miedo.
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La cena con Ryuichi comenzó con él "limpiando el aire"
-Nunca creía la mierda que hablaban sobre ti Shu... debo admitir que era de los que se reían al principio... pero después de un tiempo todo lo que tuve que hacer fue mirarte o ver cómo actúas con la gente a tu alrededor para saber que algo no cuadraba.- Añadió dándole un sorbo a su refresco- Además eres demasiado lindo como para tener piojos!!!
Shuichi negó y se rió de esos rumores.
-Bueno... serías uno de los pocos que piensan bien de mi. Pero para ser honestos... es una imagen de mi en toalla la que tienes en mente verdad?
Ryuichi casi se atraganta con el pan mientras se reía. Ryuichi era alguien sencillo. Justo lo que necesitaba. Todo a su alrededor era drama, esperaba que con el castaño todo fuera menos complicado. Solo quería divertirse esa noche.
Comieron pasta y Ryuichi bromeó con que si abrían un restaurante italo-japones... nunca más comería en otro lugar. El pelirrosa se reía con los comentarios del mayor.
-Entonces...por qué me invitaste a salir?-
-Honestamente....he esperado hacerlo por mucho tiempo...pero nunca tuve el valor....digamos que tú estás en mi lista de cosas por hacer...
Shuichi no sabía si ese era un cumplido o un insulto
-Qué quieres decir??- miró al castaño. Esperando escuchar su respuesta para saber si esa cita había llegado a su fin
-Simplemente es algo como...."debo hacer esto antes de que me muera". Tenía que llegar a conocerte mejor...Siempre me has interesado.... Entonces cuando regresaste de Europa y te vi.., no podía sacarte de mi mente...
Shuichi entrecerró lo ojos… escuchándolo. Siempre se mantuvo con la cabeza baja, tratando de pasar desapercibido y a la vez preguntándose qué había mal con él... por qué ninguna persona se interesaba en él de "esa forma"... acaso no era atractivo???... ahora sabía que Ryuichi Sakuma había tenido un enamoramiento hacia él. Qué hubiera pasado si Yuki Eiri no hubiera decidido hacer su vida un infierno....
-Así que has sido ahuyentado por los rumores todos estos años? que cobarde!-castigó con sarcasmo. Shuichi se sorprendió por lo afilado que sonó ese comentario. Pero comprendió que estar con el castaño, era relajante y no se sentía nervioso. Aunque eso significara que tampoco le importaba lo que éste opinara sobre él.
-Bueno... espero poder remediarlo esta noche...
-Pues hasta ahora... vas por buen camino.
Salieron del restaurante, riéndose mientras caminaban por el centro.
De regreso a sus autos, Shuichi contuvo el aliento cuando Ryuichi se inclinó para besarlo. Se sorprendió al notar los labios del mayor suaves y amables. La calidez que despedía lo hizo inclinarse hacia él. Instintivamente colocó sus manos en el pecho del castaño, mientras él lo envolvía en un abrazo y No trató de forzar su lengua en la boca del pelirrosa.
Shu lo sentía seguro... cómodo. Definitivamente NO lo que debería ser.
No había experimentado las sensaciones de las que Ayaka le contó al estar cerca de un hombre que te atrae. No era el sentimiento que describían los libros de amor para adolescentes que secretamente disfrutaba. Y no el tipo de calor palpitante que experimentaba al estar cerca de…
<<NO!!!...NO!!!>>
Se reprendió mentalmente. <<Eso no es atracción!!... es solo la adrenalina causada por la confrontación... >>
<<Es sólo la reacción de mi cuerpo a él... no es como si pudiera controlarlo!!>>
-Te puedo llamar??-
-S-S-II....- Asintió un poco avergonzado por estar pensando en otra persona. Estaba interesado en volver a salir con él. Tenía la esperanza de que aunque esa noche no sintiera la chispa, probablemente con el tiempo se diera. Además, debido a su esfuerzo merecía otra oportunidad.
Ryuichi esperó a que el menor se fuera antes de retirarse. Shu tomó su teléfono y le mando un mensaje a Ayaka. Necesitaba consejos de chica.
-puedo ir?
-te divertiste?- preguntó la castaña.
-Sí...pero quería hablar personalmente....
-Fue agradable??-
-Si... solo quería hablar....
-Oh.... lo siento tengo una reunión con el comité.... Llegaré tarde...pero te veo mañana antes de clase??-
-Si.... buenas noches....
Shuichi se sintió decepcionado. Realmente quería el consejo de su amiga. A Hiro no se atrevía a consultar...pues él no entendería su situación.
Suspiro profundamente y se dirigió a casa.
Alrededor de las 12 am el rugido de un motor sonó por la calle. Shuichi saltó de la cama para espiar por la ventana. Era Yuki... Mientras se estacionaba en su camino, otro auto se detuvo bruscamente frente a su casa.
Yuki cerro de un portazo el coche para encontrarse con los ocupantes del otro vehículo.
Yuki se alzaba sobre ellos, no solo en altura, si no también en complexión. A los 14 años ya era alto, pero ahora a sus 18, ya debía de estar por el metro ochenta. Por la expresión de todos los rostros podía deducir que no eran amigos.
Shu se acercó más a la ventana para tener mejor vista, Yuki los señaló y los otros chicos comenzaron a gritar y avanzar enfrentándolo. Se podían oír los insultos y demás expresiones llenas de rabia.
De pronto Shuichi no podía respirar, la discusión parecía que iba a salirse de control. <<y si llamo a la policía??>> Por mucho que los tipos se acercaban, Yuki no retrocedía.
Sin embargo, las probabilidades no estaban a su favor.
<<Mierda Yuki.... Sal de ahí>>
Uno de los hombres le dio un empujón al rubio, causando escalofríos en el pelirrosa. Yuki se lo devolvió con más fuerza obligando a este a retroceder.
En ese momento, el deportivo de Tohma aceleró por la calle. En cuanto los extraños lo vieron saltar de su coche, comenzaron a lanzar golpes en contra de Yuki.
Yuki atacó a uno de los chicos y se tiraron al suelo como una pelea de lucha libre. Rodaron por el césped mientras gritaban a todo pulmón.
Shuichi tomó su teléfono de la cama, corrió fuera de la habitación, y bajó las escaleras. Abrió el cajón de entrada y tomó la Magnum que su padre le instruyó a usar para cuando se quedaba solo en casa. Agarró el pomo de la puerta, debatiéndose entre llamar a la policía o ayudarles él mismo.
<<A la mierda>>
Abrió la puerta y salió al porche. Los chicos estaban en el jardín delantero. Hipnotizado por la lucha, parpadeo cuando escuchó el grito afligido de Yuki. Su oponente, un hombre tatuado más viejo, había sacado un cuchillo y lo deslizó en su brazo.
Shuichi corrió con la pistola en mano, a tiempo para ver a Yuki lanzar un golpe con el puño y atinar a la cabeza del chico, haciendo que se desplomara, gimiendo mientras la sangre brotaba por su frente.
El cuchillo estaba en la hierba a un lado, Yuki se irguió sobre el hombre semiconsciente.
Tohma lo golpeo en el estomago, balanceándose por encima de su hombro, dejándolo en el suelo cerca de su auto
Yuki dejó inconsciente a su oponente, mientras se oprimía el bíceps izquierdo. La manga de su sudadera negra estaba empapada de sangre y brillaba por donde había sido cortado. Los ojos violetas llenos de preocupación se dirigieron a la mano de ese brazo. Una fija corriente roja goteaba por los dedos. Shuichi tuvo un breve impulso de ir a ayudarlo. Pero se resistió. La bondad solo le sería arrojada a la cara. Caminando hacia el auto de los desconocidos, Yuki levanto sobre su cabeza un bate que estaba tirado en su jardín, y lo dejó caer con un ruido ensordecedor en el parabrisas, hasta que éste estuvo completamente destruido.
Regresando hacia la casa, Yuki se detuvo junto al hombre en el suelo.
-Ya no eres bienvenido en el Loop.-Su voz era grave y tensa, aunque extrañamente tranquila.
Shuichi no pudo hacer otra cosa más que quedarse paralizado por la sorpresa de los hechos que había presenciado. Mientras Tohma se agachaba para levantar al segundo tipo, se percató de su presencia.
-Yuki...- advirtió. Yuki siguiendo su mirada se fijó en el pelirrosa.
Shuichi un poco tarde se dio cuenta que estaba parado con un arma.... al aire libre.... en su ropa interior....Llevaba solo una camiseta blanca de tirantes y unos bóxer negros ajustados. Sus pies estaban desnudos y su cabello estaba revuelto. La magnum firmemente asegurada en su mano, colgaba a su lado con el seguro puesto.
Tohma sangraba por la nariz... seguramente se la había roto otra vez, pero le sonrió al pequeño. Yuki lo miró....peligroso. Lo observó con sus ojos dorados, y la frente severa haciéndolo sentir más expuesto de lo que ya se sentía.
Sus manos se cerraron en puños. Mientras su mirada felina se dirigía por su cuerpo y luego a la Magnum. El pelirrosa podía sentir la energía que venía de él en olas de calor.
<<Agh!!!...Soy un estúpido!!!....por qué quería ayudarlo!!>>
Shuichi frunció el ceño y apretó los labios para parecer molesto. Volviendo, caminó rápidamente los escalones del porche.
Llevándose la pistola a su habitación. No estaba seguro de qué quería protegerse. Una maldita arma no iba a mantenerlo a salvo de los ojos dorados de sus sueños.
El sonido de una burbuja explotando en la computadora sonó temprano en la mañana siguiente, notificándole que tenía una llamada entrante.
-Oye papá- arrastró las palabras adormilado después de hacer click en la llamada
-Good Morning Dear. Parece que te he despertado. ¿Durmiendo el día de hoy?- parecía preocupado.
Echando un vistazo al reloj de la lap top, el pelirrosa se dio cuenta de que eran las seis y media
-Maldición!! – gritó lanzando las sábanas, para correr al armario.- papá… puedo hablar contigo después de que llegue a casa esta noche?? Se supone que debo estar en la sala de ensayos en media hora-
Martes y Jueves funcionaban mejor para el profesor Miyagui, su mentor y maestro de canto desde el segundo año, así que opto por hacer los ensayos en las mañanas desde hace algún tiempo para practicar sin que nadie lo espiara para el concurso de talentos de la escuela.
Era la primera vez que se presentaría. Siempre quiso hacerlo. Porque para él, no existía nada más importante que la música. Y deseaba transmitir a través de sus canciones, toda esa pasión que le recorría el cuerpo con cada nota.
-Si…claro pero será muy tarde para mí o temprano en realidad…. Solo quería saber cómo estás?...con la diferencia de horarios me ha sido muy difícil hablar contigo….
Claude Winchester nunca había pasado tanto tiempo lejos de único hijo. Extrañaba realmente al chiquillo. Había tratado de convencerlo de pasar su último año en Alemania junto a él, pero se negó rotundamente.
-Estoy bien en serio….no tienes nada de qué preocuparte- contestó mientras salía completamente vestido. Llevaba unos jeans y una camiseta color violeta de manga larga- lo ves?
-Ok confío en ti….prométeme que no vas a meterte en problemas y que cualquier cosa… me llamarás…
-Si papá…te llamo entonces mañana en la mañana…suena bien?
-Perfecto. Que tengas un lindo día Honey.
*************
La barra de granola y la caja de jugo que agarro antes de salir de casa, lo sostuvo, otra vez, durante la práctica, había logrado componer una canción que le serviría para el concurso. Solo faltaba terminar la melodía. Para la primera campanada, la sensación de hambre comenzó. Junto al hecho que Ayaka no se había presentado o enviado mensajes de texto de nuevo. Shuichi se precipito por los pasillos hasta la cafetería para comprar en la máquina expendedora, antes de clases.
Al doblar la esquina se detuvo.
<<Qué!!!!!>>
Ayaka se apoyaba en la pared al lado de las puertas de la cafetería, mientras Yuki se apoyaba en ella. Su brazo estaba apoyado por encima de ella. El top blanco que llevaba se subió para revelar una porción de piel que el pulgar de Yuki acariciaba suavemente mientras sostenía su cadera.
El dijo algo contra sus labios y el pecho de Ayaka subió y bajó en respiraciones profundas.
Shuichi sentía cómo su corazón latía desbocado. Y el calor se precipitaba a través de su cuerpo.
Finalmente lo vio atrapar los labios de ella con los suyos. Lentamente puso su cuerpo cerca de él, y ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello.
La nausea subió por su garganta y sus ojos violeta ardían. Ayaka parecía que estaba en un bufete saboreando todos los postres a la vez.
<<Esa perra!!!>>
<<Espera….qué??>> Debería estar enojado con él no más que con Ayaka. Seguramente eso era parte del plan de Yuki para hacerlo llorar. Pero…por qué la quería a ella fuera de él y no a él fuera de ella??
Por suerte casi todos estaban en clase, de lo contrario, eso sería un gran espectáculo. El pequeño era su único público.
Al mirarlos de nuevo, los labios del rubio seguían devorando los de ella. Se veía como un buen besador, o por lo menos la cara de Ayaka lo decía…Shuichi se sentía sin aliento por el dolor en su pecho.
Se estremeció cuando lo vio susurrarle algo en el oído y ella sonrió.
La segunda campanada sonó. Tenían un minuto para ir a clase. Ayaka saltó y se rió por la interrupción. Se separaron y ella se giró para correr a clase.
El pelirrosa corrió de vuelta a la esquina. Si Yuki no la seguía entonces iría por ese pasillo. Definitivamente no quería que el rubio supiera que había sido testigo de su demostración.
-Oye!!...- se escuchó la voz de Tohma cuando interrumpió a través de las puertas de la cafetería- Ese era Shindou??...el que salió corriendo? No has aprovechado eso aún??
Yuki exhaló una pequeña risa mientras sus pasos se acercaban.
-Quién dijo que no lo hice??-
Shu tragó saliva.
-Uhm porque nunca has sido visto con una chica después de habértela follado. Dudo que siquiera esperes a sacarte el condón antes de olvidar sus nombres.
Yuki se detuvo justo en frente de las escaleras al otro lado del portal oscuro en donde el pequeño se había escondido. Él frunció el ceño con sorpresa
-y tu lo haces??- preguntó a la defensiva.
-Sí, si…lo sé- Tohma rodo los ojos mallugados de la noche anterior. Su nariz no estaba vendada, pero estaba cortada- solo estoy diciendo que nunca has trabajado tanto para conseguir una chica en la cama.
-No tengo prisa.- Yuki se encogió de hombros. Empezó a subir las escaleras, pero se detuvo y se giró hacia Tohma luciendo como si estuviera a punto de decir algo antes de que el oji esmeralda lo interrumpiera.
-Shindou va a estar muy enojado- la voz de Seguchi sonaba divertida.
-Ese es todo el punto- declaro Yuki rotundamente.
-Oh…así que ese es el plan-
Shuichi sintió cómo se apretó su garganta. Su boca estaba seca. Él sabía que Ayaka era su mejor amiga… en estos momentos que Hiro se encontraba muy ocupado con su solicitud de ingreso a la facultad de medicina, los exámenes de la escuela, su relación con Izumi… la pérdida de Ayaka lo haría realmente miserable. La tensión se extendió a su mandíbula
<<Por qué me odia tanto!!!>>
-Gracias de nuevo por ser mi respaldo anoche- Yuki hizo un gesto con su barbilla
-Esta cosa con S hu….-Yuki se detuvo y se giró por completo.- ¿Por qué lo hacemos?? Sé que lo he preguntado antes pero no me dices nada. Simplemente no lo entiendo
Los ojos del oji dorado se estrecharon
-Creo que vas por encima y más allá. Te metes con él sin que yo te lo diga, así que…por qué te importa?
Tohma dejó escapar una sonrisa nerviosa
-Esto no es sobre mí. Nunca quise hacerme su enemigo. Él salió ayer en la noche como si estuviera listo para respaldarnos. Debes admitir que a pesar de ser un chico…es realmente caliente, tiene un cuerpo delicioso, su cintura es muy pequeña, su piel es muy suave, sus piernas son largas y tonificadas… además, es inteligente, fuerte y puede manejar un arma. Qué más se puede pedir??
Yuki bajó las escaleras parándose uno por encima de su amigo. Su ceja se juntó en un ceño mientras lo miraba hacia abajo.
-Mantente alejado de él.
Tohma levantó las manos.
-Oye no te preocupes. Él me rompió la nariz y me dio una patada. Creo que ese barco zarpó. Pero si no lo quieres ¿por qué no puede tener alguien más la oportunidad?
Yuki hizo una pausa como si estuviera buscando las palabras. Luego dejo salir un suspiro de exasperación
-No me pondré en su camino nunca más. Si él quiere salir y joder a todos los chicos o chicas o lo que sea que le guste, puede hacerlo. He terminado.
-Bueno bueno…porque lo que se dice es que salió con Sakuma Ryuichi anoche- El tono de Tohma sonaba demasiado complaciente en ofrecer la noticia.
Las cejas de Yuki se fruncieron más si era posible. Su expresión sombría acompañado por su apariencia oscura lo hacía parecer formidable.
-Eso está bien- dijo, pero su mandíbula se mantuvo cerrada.- No me podría importar menos. Todos ellos pueden tenerlo.
Shuichi sintió su respiración detenerse en su garganta.
Yuki termino por subir las escaleras y desaparecer. Tohma lo siguió después.
La sensación punzante en la garganta del pelirrosa se rindió a las lágrimas que querían su liberación. Corrió al baño más cercano y se encerró en un cubículo. Su espalda se deslizo por la pared hasta que su trasero se poso en el piso. Abrazando sus rodillas, se entrego a las lágrimas.
Lo peor era que no sabía si estaba enojado, triste, desesperado, o miserable. El gemido profundo salió de su cuerpo en silencio.
Yuki se alimentaba de su miseria. Su amigo, ese chico de 14 años con el que había pasado los mejores momentos de su infancia se había ido, dejando un monstruo frio en su lugar.
Sus últimas palabras le habían molestado. Lo había dejado libre….”permitiéndole” tener citas
<<QUÉ IMBECIL!!>>
En su enfermo, retorcido apego al chico, que solía ser su amigo, tenia consuelo en la atención que le brindaba. Aunque fuera atención negativa, al menos reconocía su existencia. Pero él había terminado como lo había dicho.
Mientras estuvo parado recordó que Yuki prometió tenerlo en lágrimas esa semana.
Trabajo bien hecho y solo era martes. Limpiándose la cara con la manga de la camiseta, tenía que reconocer que el idiota tenía habilidad.
*******
-Perdón por dejarte colgado en la mañana- Se disculpo Ayaka mientras deslizaba la pierna por el banco de la mesa de picnic.- Así que cuéntame todo lo de anoche!!
-Por qué no empiezas tu??- la miro por el rabillo del ojo mientras bebía su agua.
-Que quieres decir??-
-Vas a mentir entonces??...Te vi. Te vi a ti a Yuki en la cafetería en la mañana.
-Shu… no te lo había dicho porque…
-¿Y qué vas a decir?? Que estas follando con el imbécil que me lastima?? Que los dos se reían a mis espaldas? – Su voz se rompió, pero agradecía que no comenzara a gritar
-No es así…- susurro la castaña
-Sabes…creo que voy a tener que agradecerle a Yuki por salvarme de todo este drama los últimos años. Amigos en los que no puedo confiar, y chicos que solo quieren molestarme. ¿Qué estás haciendo con él??
Ella ignoro su pregunta.
-Yuki salvándote de qué?
--Tohma me dijo acerca de cómo ambos hundieron cada posible cita que tuve en primer y segundo año. Empezaron todos los rumores, y arruinaron toda esperanza de hacer amigos o novias.
-Estas escuchando a Tohma ahora??- lo golpeo con un tono acusador
-Parece razonable…..Ayaka…. no estoy de acuerdo con esto. Si vas a citas con él...- Shuichi pensó que si Yuki tenía éxito con su plan… perdería a su única amiga en estos momentos. Debería decirle que la estaba utilizando, pero eso la molestaría- No me fio de él…
-Tú y yo somos amigos… y eso no cambiara…-
-Vale la pena??- Pregunto- salir con él cuando sabes que lo odio??
Ella ofreció una sonrisa tensa, con los ojos bajos.
-Se merece lo que sientes por él…
-Sabes que solo es un jugador… y que ha tenido a muchas chicas en esta escuela y de otras también??
-Si mama….soy consciente de ello. Pero debes saber que no soy un blanco fácil…
-No…pero él es muy astuto.
Los dos se miraron y se rieron. La tensión en el pecho de ambos se disipo cuando notaron que su amistad seguía intacta… por hoy al menos.
Echando un vistazo a las ventanas de la cafetería, espió a Yuki en el interior, tranquilamente sentado en su mesa con su teléfono en mano.
Él le sonrió. Sabía que los había estado observando.
Shuichi limpio una lagrima falsa con su dedo de en medio.
*********
Por la tarde, brotaron bostezos de su cuerpo, cada cinco minutos. Después de todo el drama de Ayaka-Yuki, el ensayo, la plática de Tohma con Yuki, la sesión de sollozos en el baño, el cuerpo de Shuichi necesitaba apagarse por cinco minutos. Una clase más y podría dirigirse a casa a dormir.
Después de sentarse, Aisawa Taki camino a su escritorio y se inclino.
-Hola Shu…. ¿qué tal si sales conmigo este fin de semana?
El pelirrosa no pudo evitar reírse. El chico lo paso la semana pasada en el pasillo y sujeto su ingle en su dirección.
-No gracias…Taki.- Era demasiado para tolerar. Si no estaba contando alguna broma inmadura, entonces él era la broma inmadura.
-Oh vamos….dame una oportunidad!!- Su largo tono cantarín sonó como si estuviera hablándole a un bebe.
-No estoy interesado…- El pequeño hizo contacto visual deliberadamente, lanzándole una advertencia con sus ojos. Ahora definitivamente no era secreto que podía defenderse por sí mismo. Abriendo su cuaderno y mirando sus notas, esperaba que tomara la pista de que la conversación había terminado.
-No te entiendo- <<nop no entendió>> .- Se lo diste a Uesugui en los vestidores la semana pasada y luego dejas a Sakuma salir contigo. Probablemente se lo diste a él también.- se inclino más y recorrió su mano por el brazo del menor.
Cada nervio en el cuerpo del pelirrosa estaba electrificado. Quería llevar la cabeza de ese tipo contra su rodilla tan duro que brotara un flujo de sangre que compitiera con las cataratas del Niágara.
-Vete- rechino, aun tratando de estudiar sus notas- Esa es tu última advertencia.- No podía siquiera mirarlo, tan repugnante como el encuentro había sido, la idea de que todos pensaran que era alguna clase de sórdido desechable hacia que las paredes se cernieran sobre él. Se sentía como mierda. Lo que las personas pensaran sobre él importaba.
-Yuki tiene razón, no vales la pena- susurro Taki gruñendo
-Siéntate Aisawa- la autoritaria voz los sorprendió a ambos.
Alzando la mirada, vio a Yuki de pie detrás de Taki, dándole su mirada asesina. Shuichi sintió un vuelco en el corazón, cuando se dio cuenta que por primera vez, el ceño fruncido de Yuki no estaba dirigido a él.
Como siempre, el rubio daba la impresión de que podía vencer un ejército por sí solo.
Aisawa se giro lentamente.
-Hola hombre…sin ánimos de ofender!!... Si no has terminado con él…- Taki se encogió de hombros… retrocediendo del camino de Yuki.
-No hables con él de nuevo.-La voz de Yuki era plana. Pero sus ojos eran amenazadores.
-Vete- Yuki movió su barbilla. Y Taki se fue como si solo hubiera sido despedido.
Shuichi dejo salir un suspiro amargo. ¿Cómo se atrevía a resolver un problema que él creó??
Todos ellos en un momento a otro, habían pensado que era un fácil debido a él. ¿no era eso lo que quería? Que fuera acosado e intimidado??
Enfermo de su tormento y juegos, se obligo a calmar la urgencia de sus puños sacudiéndose por golpearlo. Fue entonces que se dio cuenta que quería lastimarlo. Realmente hacerle daño
<<Te odio!!>>
-No me hagas ningún favor…-espeto encontrando sus ojos. La satisfacción de herirlo por una vez se sentiría jodidamente bien.- Eres un miserable pedazo de mierda, Yuki. Pero entonces, supongo que sería miserable también… si mis padres me odiaran. Tu papa te dejo y tu mama te evita. Pero quien puede culparlos…no?
Yuki se estremeció e inmediatamente Shuichi sintió su interior temblar. ¿Qué estaba haciendo??
Ese no era él!!Bilis subió por su garganta. ¿Qué acababa de decirle??!!!
Espero a que la satisfacción llegara pero no lo hizo.
El se mantuvo callado y sus ojos se entrecerraron en el menor con un toque de rabia y desesperación. No había manera de que borrara lo que acababa de decir.
Shuichi vio cómo el rubio trato de ocultar sus emociones, sin embargo, noto cómo se estremeció.
Acaba de hacerlo sentirse no amado ni querido a propósito. Le dijo que estaba solo. Incluso con todo lo que había hecho, nunca se había sentido abandonado o aislado. Siempre había alguien que lo acompañara o lo cuidara.
Así es como se hacían los matones.
Y no le gusto….
Continuara….