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Muriendo por ti por camilasheeran

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Notas del capitulo:

Hola!!!

 

Les traigo un nuevo capitulo!!!....

Espero que lo disfruten!

Capitulo 4

 

-No me hagas ningún favor…-espeto encontrando sus ojos. La satisfacción de herirlo por una vez se sentiría jodidamente bien.- Eres un miserable pedazo de mierda, Yuki. Pero entonces, supongo que sería miserable también… si mis padres me odiaran. Tu papa te dejo y tu mama te evita. Pero quien puede culparlos…no?

Yuki se estremeció e inmediatamente Shuichi sintió su interior temblar. ¿Qué estaba haciendo??

Ese no era él!!Bilis subió por su garganta. ¿Qué acababa de decirle??!!!

Espero a que la satisfacción llegara pero no lo hizo.

El se mantuvo callado y sus ojos se entrecerraron en el menor con un toque de rabia y desesperación. No había manera de que borrara lo que acababa de decir.

Shuichi vio cómo el rubio trato de ocultar sus emociones, sin embargo, noto cómo se estremeció.

Acababa de hacerlo sentirse no amado ni querido a propósito. Le dijo que estaba solo. Incluso con todo lo que había hecho, nunca se había sentido abandonado o aislado. Siempre había alguien que lo acompañara o lo cuidara.

Así es como se hacían los matones.

Y no le gusto….

 

-Bien clase- La señora Tamura, la maestra de literatura, entro por la puerta, sorprendiendo a los chicos. Yuki no dijo nada, y continúo por el pasillo hasta su asiento.- Por favor saquen sus libros y colóquense con el compañero asignado de la lista, para la discusión de hoy. La lista se encuentra pegada en el pizarrón, siéntanse libres de mover escritorios-

Shuichi parpadeo, tratando de alejar las lágrimas que amenazaban con salir. Cuando su compañero llego

-Hola chico sexy- Levanto la vista para ver a Ryuichi a su lado buscando un escritorio vacio.

<<no hoy>> El pelirrosa acomodo su flequillo y tomo un respiro profundo. Ryuichi y él no habían hablado desde su cita la noche anterior y ni siquiera se había dado cuenta…hasta ahora.

-Hola Ryuichi…como estas?- <<aguanta una hora más!!>> Lo que en ese momento quería era estar en su cama, su música y definitivamente a su papa.

-Estoy bien ahora….-Sakuma le lanzo una sonrisa brillante y no pudo evitar exhalar una débil risa. Era un chico feliz, y era fácil estar con él. Le concedería eso.

-Muy bien clase….esta vez practicaran para las entrevistas para la universidad, al igual que presentarse, quiero que compartan su recuerdo favorito para conocerse….adelante…- la señora Tamura termino de dar la explicación y se sentó en su escritorio.

Shu miro a Ryuichi y ambos resoplaron como si fuera la última cosa en la que quisieran pasar el tiempo.

-Hola…mi nombre es Sakuma Ryuichi. Mi recuerdo favorito es cantar en el Teatro Metropolitano de Tokio por primera vez hace dos años. Saber que la gente ama lo que interpreto es un sentimiento increíble.

Shuichi encontraba difícil no simpatizar con un recuerdo como ese. Con todos los espectadores animándolo, la adrenalina del momento, la capacidad de transmitir lo que sientes…era lo que deseaba con todo su corazón, y algún día lo lograría.

-Hola…Mi nombre es Shindou Shuichi y mi recuerdo favorito fue cuando…-sus ojos fueron inmediatamente a Yuki, y después a su escritorio. Ese recuerdo en particular no tenia precio para él, pero era difícil de admitir en ese momento. Tal vez solo debería mentir…pero ¿por qué entonces debería ser quien se escondiera?- Uh…tal vez no parecerá un gran asunto como el tuyo, pero…tuve un picnic en el cementerio una vez.

Los ojos del castaño se ampliaron

-De verdad?- lo miro con curiosidad- entonces por qué fue eso?

-Bueno…mi mamá murió cuando tenía 10…y tenía miedo de visitarla en el cementerio. REALMENTE me asustaba. Por dos años me negué a ir. Odiaba la idea de que estuviera en el suelo así. Entonces…este chico del que era amigo… en ese tiempo, empaco un almuerzo para nosotros y me llevo al cementerio un día. Estaba bastante enojado cuando me di cuenta a dónde me llevaba, pero me dijo que debería estar feliz de saber que mi mamá estaba ahí. Dijo que era el más bonito y silencioso lugar de la ciudad. El fue realmente comprensivo y paciente. Nos sentamos cerca de la tumba de mamá y comimos el almuerzo, escuchamos la radio que llevamos, y reí por un tiempo. Nos quedamos un rato, incluso después de que la lluvia comenzara. Ahora, es uno de mis lugares favoritos. Debido a él.- Shuichi sentía que le dolía el rostro, y noto que tenía una sonrisa pegada durante toda la historia.

Tan horrible como Yuki se había convertido, y ahora cuan terrible él mismo se había convertido, aún atesoraba ese recuerdo. Sonreía cada vez que pensaba en lo que había hecho para él ese día. Le dio un poco de su mamá de vuelta.

-Wow…mi historia del concierto parece un poco superficial ahora.- Ryuichi en realidad parecía interesado en la historia.

-Me gusta tu historia del concierto…en realidad es lo que espero algún día poder conseguir…

-Entonces…son tu y ese chico amigos aun?

Mientras miraba a Yuki al otro lado del salón, su mirada encontró la del pelirrosa, y el cabello en su nuca se erizo. Su helada mirada se movió hacia Sakuma y luego de vuelta a él.

-No…prácticamente somos extraños ahora.

***********************************************************

 

Aturdido despertó por un ruido de perforación, se sentó en la cama tratando de orientarse. Se limpio la somnolencia de los ojos al bostezar. Mirando alrededor de la habitación, se dio cuenta que las puertas francesas aun estaban abiertas y la lluvia caía constantemente en el exterior. Echando un vistazo al reloj, se dio cuenta que había dormido por seis horas.

Quitando las sabanas y saliendo de la cama, Shuichi fue a la barandilla para ver el espectáculo de truenos y relámpagos en todo el cielo de medianoche.

El aire frio le puso la piel de gallina y las gotas de lluvia cayeron sobre su piel. Estudio el árbol al lado de la puerta, con los latidos de su corazón surgiendo en su pecho, se agarro a la moldura,  puso el pie en la barandilla  y se impulso. Se sostuvo de las ramas por encima de la cabeza y coloco su pie en una rama más gruesa. Miedo delicioso calentaba sus músculos, se tambaleo hasta llegar al tronco. Hasta llegar a su viejo espacio, el familiar repiqueteo de las gotas de lluvia en las hojas le dio la bienvenida a casa. Apoyado con la espalda en el tronco, y las piernas descansando en la rama gruesa de donde salió, se glorifico por lo fácil que era reclamar esa simple parte para él mismo. No había estado ahí en años.

Por el rabillo del ojo, vio una luz,  posiblemente desde el porche de la casa de Yuki, segundos más tarde, una chica salió corriendo por la vía delantera con una sudadera negra sobre su cabeza, no podía verle la cara, pero sabía  quien era cuando vio el coche al que estaba corriendo.

Ayaka

En casa de Yuki

A medianoche.

No había ni rastro de él. El incontrolable golpeteo en su pecho comenzó, así que cerró los ojos durante varios minutos tratando de recuperar la paz que estaba disfrutando momentos antes.

-Sentado en un árbol durante una tormenta eléctrica? Eres una especie de genio- la voz profunda casi lo impacto. Sus ojos amatista se abrieron y giraron para ver a Yuki asomado en su ventana. Estaba vestido, por lo menos. Eso lo hizo sentir mejor después de ver a Ayaka salir de su casa.

-Me gusta pensar que sí…-murmuro volviendo a la tormenta. Su ira con Yuki había disminuido. Considerablemente. Después de las palabras de odio a él, se sintió avergonzado y apenado.

-Árbol?...Rayo?....Te suena?-

Por supuesto que era consciente del peligro. Eso era lo que le parecía divertido

-Nunca te ha importado antes- señalo manteniendo los ojos fijos en la carretera reluciente que brillaba bajo las farolas.

-¿Qué?...¿sentado en un árbol en una tormenta?

-no… que salga herido…-El impulso de mirarlo era fuerte… quería que lo mirara.

No hubo respuesta durante varios segundos, pero sabía que todavía estaba ahí. Su cuerpo reaccionaba a su presencia y podía sentir sus ojos dorados sobre él.

-Shuichi?- su voz era suave y gentil, y al instante se sintió caliente por todas partes. Pero luego volvió a hablar- No me importa si estás vivo o muerto.

Todo el aire salió de sus pulmones y estaba sentado en la rama de un árbol completamente derrotado.

<<No más!>>  No podía seguir con eso. No había vida en sentirse así. Todo era un juego para él, pero Shuichi no tenía corazón para jugar más. No era tan fuerte. No era un bravucón, Sabía lo que tenía que hacer.

-Yuki?...-le dijo, sin dejar de mirar a la calle empapada por la lluvia- siento lo que te dije hoy…-

Miro por encima del hombro, pero ya no estaba.

*******************************************

 

-Oye recibiste mi mensaje?- Ryuichi apoyo su mano en el hombro del pequeño mientras se daba la vuelta para mirarlo.

-Si- recordó vagamente algunas palabras dulces sobre estar ansioso de volver a verlo.- Pero no fue hasta mucho mas tarde… me fui a la cama temprano.

Por fin había vuelto a quedarse dormido anoche a eso de las dos y despertó a las cuatro con el estomago hecho nudos.

Después de su comportamiento desagradable ayer en clase y la forma en que había conseguido desviarse de sus metas, decidió abandonar el acto de chico rudo. Su juego era demasiado difícil y se estaba convirtiendo en una persona que no le gustaba.

Necesitaba hablar con Ayaka pero no estaba seguro de cómo manejarla. Su temperamento se encendía aun más ante la idea de ella y Yuki citándose.

-Así que….te gustaría salir este fin de semana? Habrá una hoguera en lo de Saga Kotani la noche del viernes después de la carrera.

-Me encantaría pero estoy tan abrumado en estos momentos. Voy a tener que ver cómo va mi semana.- Cerro la puerta del casillero y empezó a caminar lentamente.

-Puedo ayudarte con algo?- Ryuichi frunció el ceño con preocupación. Era dulce e hizo sonreír al pelirrosa.

-Bueno…no puedes ensayar por mi… o hacer mi tarea de matemáticas o ciencias, o tomar mis pruebas así que…eres bastante inútil

-Sí…sí lo soy…veo que has estado hablando con mi mamá- sus ojos azules brillaron con diversión- trata de liberarte será divertido!!!

Era muy atento, y se comportaba como un caballero. Shuichi disfrutaba pasar tiempo con él. Simplemente estaba tomando más tiempo de lo que esperaba desarrollar la chispa.

-Bien… lo intentaré-

Ryuichi lo acompaño a clase de física.

-Nos vemos en el almuerzo?- lo miro expectante.

-.Por supuesto!. Voy a sentarme afuera hoy- su presencia sería bienvenida. Hablaría con Ayaka y necesitaría un amortiguador entre ellos. Había tratado de comunicarse con Hiro para solicitarle ayuda, pero le fue imposible contactarlo.

Se despidieron en la entrada del salón. El pequeño deseó que le gustara más el ojiazul. Tal vez solo tenía que llegar a conocerlo mejor.

 

Llego la hora del almuerzo. Ayaka se coloco detrás de Ryuichi y de él cuando se sentaron en una mesa de picnic afuera.

-Hola…-dijo Shu incapaz de mirarla a los ojos.

-Entonces…cómo estas Ryuichi?...nervioso por el partido del viernes?

-Nah!!!.... aunque me preocupa más la carrera de más tarde esa noche…tengo puesto algo de dinero encima del Chico Maravilla.- señalo con el pulgar a la cafetería donde estaba Yuki

-Oh!...esa es una apuesta segura!!- ella sonrió y agito la mano en el aire- Voy a estar en la carrera también….traerás a Shu? –Su mirada se deslizo hacia el menor.

-No pensé que él disfrutaría de la carrera…pero estoy tratando de conseguir que venga a la hoguera después.

-Shu sabe mucho sobre autos…a él le encantan- señaló

-Chicos…estoy sentado aquí…háblenme….-les grito sarcásticamente a ambos como si fueran los padres discutiendo qué hacer con el niño.

Ryuichi le metió el cabello detrás de la oreja y Shu se sacudió ante la intimidad del gesto.

-Lo siento…a lo que iba… Shuichi ama los autos…lo sabías Ryu?

-No…bueno…él tiene que venir conmigo entonces.- sonrió mientras hacía estallar un dulce en su boca. El pelirrosa se sentía presionado

Todas las otras veces que habían estado en un entorno social, Yuki había hecho algo para arruinarlo. ¿por qué molestarse?

Mirando a Ayaka se preparo para el combate verbal

-Esperas que vaya y aliente a Yuki?

-No…pero amaría que estuvieras ahí conmigo, ya que no conozco a nadie. Puedes ver la carrera, disfrutar de los autos, y explicarme la diferencia entre una batería y un motor. Nunca entendí eso. Si tienes una batería…entonces para qué necesitas un motor?

Ambos chicos comenzaron a reír. Estaba siendo deliberadamente mentecata para que Shuichi fuera agradable. Él quería ir, pero sabía que Ayaka estaría pegada a Yuki y él tendría que pegársele patéticamente a Ryuichi, para no estar solo y expuesto.

-Ya dije que dependiendo cómo va la semana

-Y sé lo que eso significa- Ayaka agarro su celular y comenzó a desplazarse por él molesta.

<<y ella está enojada conmigo!!...a la mierda!!!>>

-Ayaka!!! Dije que lo intentaría!!!

-Solo estoy diciendo que creo que si no fuera por Yuki, irías. Tienes que intentarlo, Shu. Él dijo que no tendría problema contigo allí.

Shuichi sintió su cara enrojecer de vergüenza. Echo un vistazo a Ryuichi

-Oh…él no tendría problema conmigo allí?!! Supongo que ya que tengo el permiso del imbécil, entonces deberé caer de rodillas en gratitud

-Bueno, Yuki no es el dueño de las carreras, y no dice quien está dentro o fuera. Puedo invitar a quien yo quiera- aseguro Ryuichi mientras se levantaba- necesito una soda…alguno quiere algo? – pregunto probablemente en busca de un escape

-Quizá una botella de agua- Shu metió la mano en el bolsillo para sacar dinero.

-No, no …ya lo tengo- él se alejo en el interior de la cafetería. La mirada de Shu lo siguió, le gustaba lo bien que se veía en sus pantalones vaqueros.

<<bueno …eso es algo al menos>>

La voz de la castaña rompió el trance.

-Así que si Yuki es un imbécil…qué soy yo por verlo? – La voz de la chica estaba en calma, pero se dio cuenta por su mirada puntiaguda y los labios fruncidos que la ira hervía debajo.

-Tu dímelo… él es un idiota. Tú lo sabes…yo lo sé…- <<qué estoy haciendo!>>- pero de lo que no te das cuenta es que te está usando!! Te usa para conseguir meterse bajo mi piel!! Se preocupa por ti tanto como Ren lo hacía cuando te engaño!!

<<Mierda!!...demasiado lejos>>

Y lo hizo. La expresión en el rostro de la muchacha le perforo el corazón. La había lastimado, y esperaba que se enojara, resoplara, y finalmente entrara en razón. Pero la mirada en sus ojos lo dejo  con solo la duda.

Después de vacilar unos momentos, comenzó a empacar sus cosas, y agarro su bandeja.

-Ya sabes, Yuki me pidió que me sentara con él hoy, y ahora mismo quiero su compañía mucho más que la tuya- escupió sus palabras antes de irse. Y la dejó ir, porque entendía su decepción. En ese momento, ni siquiera él mismo se gustaba

***********************************

-Siéntense todos por favor!!- la señora Tamura grito por encima del estruendo de escritorios y risas.

Continuaron con la clase. Yuki mantuvo intermitentes sonrisas dirigidas a Shu. <<De seguro sabe sobre sus progresos en la operación matar A Shu y Ayaka>>

El sentimiento corrió por sus brazos y piernas, dándole ganas al pequeño de gritar hasta que la fuerza de su malestar lo hiciera desaparecer por arte de magia.

<<No me importa si estás vivo o muerto>>

Odiaba admitirse que a él sí le importaba si Yuki estaba vivo o muerto.

Se había engañado todos los días con que no lo quería cerca

-Ahora clase…antes de copiar la tarea asignada, quiero tocar la base de sus monólogos. Recuerden! Son dentro de dos semanas. Voy a poner una hoja de inscripción en la puerta, y pueden escoger su día. Puede ser de la lista que les di o elegir otro tema con mi aprobación. No estoy buscando actuaciones dignas de un Oscar….no se asusten…esto no es teatro después de todo.

La voz de la señora Tamura se apagó cuando la gente comienzó a copiar la tarea

<<es hora de que te defiendas…. Que tu corazón al fin sea libre!!>>

Cansancio arrugo su corazón. Se dio la vuelta para mirar a Yuki. Sus ojos dorados se levantaron del bloc de notas y se clavaron agudamente en el pelirrosa.

Shu quería caminar por el pasillo y saber que no había dolor en la siguiente esquina. Quería que se detuviera. Y si, lo admitió, quería conocerlo de nuevo

-Señora Tamura?-

-Si Shindou?-

-Tenemos cinco minutos para el final de la clase. ¿Puedo dar mi monólogo ahora?- sintió los ojos y oídos girándose hacia él. Toda la clase tenía su atención.

-um… no me esperaba nada de ese grado todavía… tienes tu ensayo listo?-

-No…lo tendré listo para la fecha establecida, pero realmente me gustaría decirlo ahora. Por favor.- Los ojos amatistas brillaban con tal intensidad que la maestra no tuvo otra opción.

-Está bien… si estás listo- suspiro resignada

Le indico que fuera al frente, mientras se hacía a un lado para apoyarse en la pared.

Se levanto de la silla y camino hacia el frente de la clase, sintiendo la quemadura de las miradas sobre su espalda. Dándole la cara a todos, su corazón latía como un martillo en el pecho. Barrió los ojos por la habitación antes de comenzar. Si no lo miraba a los ojos no podría hacer esto.

-Me gustan las tormentas…truenos, lluvias torrenciales, charcos…los zapatos mojados. Cuando las nubes ruedan, me lleno de esta expectativa vertiginosa. Todo es más hermoso en la lluvia. No me pregunten por qué.- se encogió de hombros- pero es como si hubiera un reino de posibilidades. Me sentía como un superhéroe montando una bicicleta por las carreteras peligrosamente resbaladizas, o un atleta soportando duras pruebas para llegar a la línea de meta-

Sonrió al recordad aquellos tiempos junto a Yuki

-En los días soleados, como un niño, todavía podía despertar ese sentimiento emocionado. Me mareabas con la expectativa, como una lluvia sinfónica. Recuerdo que cavaba en mi desayuno lo más rápido posible, así podía ir a golpear tu puerta. Jugábamos todo el día, solo volviendo a casa para comer y dormir. Jugábamos al escondite, me empujabas en el columpio, o subíamos a los arboles, ser tu compañero me dio la sensación del hogar de nuevo.- suspiro relajándose, dorado y amatista se encontraron. Lo vio mirándolo y respirando con dificultad, así como si estuviera congelado. <<Quédate conmigo Yuki>>

-Ya ves- sus ojos se quedaron en los del rubio.- cuando yo tenía diez años, mi mamá murió. Ella tenía cáncer, y la perdí antes de realmente conocerla. Mi mundo se sentía tan inseguro, y estaba tan asustado. Tú fuiste la persona que cambió las cosas para bien de nuevo. Contigo, me hice valiente y libre. Fue como si la parte de mí que murió con mamá hubiera regresado cuando te conocí y ya no me dolía. Nada de nada podía herirme si sabía que te tenía.-

Charcos de lágrimas inundaron los ojos del pelirrosa. Mientras la clase se inclinaba para escucharlo.

-Entonces, un día, de repente y sin aviso…te perdí a ti también. El dolor volvió y me sentí mal cuando vi que me odiabas. Mi tormenta había desaparecido y te habías vuelto cruel. No había ninguna explicación. Sólo te habías ido. Y mi corazón se desgarró. Te extrañé. Y a mamá.- su voz se quebró, y no se secó las lágrimas que caían por sus mejillas- Lo que fue peor que perderte fue cuando comenzaste a hacerme daño. Tus palabras y tus acciones hicieron que odiara ir a la escuela. Me pusieron incomodo en mi propia casa….Todo eso todavía me duele, pero sé que nada de eso es mi culpa. Hay un montón de palabras que podría utilizar en este momento para describirte, pero la única que incluye a triste, enojado, miserable y lamentable es “cobarde”. En un año me habré ido y tú no serás más que un fracasado cuya existencia más alta estaba en la escuela secundaria.- Shu mantenía la mirada fija en Yuki. Su voz se hizo fuerte otra vez.- Tú eras mi tempestad, mi nube de trueno, mi árbol bajo el aguacero. Amaba todas esas cosas, y… TE AMABA A TI. ¿Pero ahora? Eres una maldita sequía. Solo podrás dejarme cicatrices en el corazón.-

Mirando alrededor del salón, se dio cuenta que todo mundo estaba inclinado e inmóvil. Una chica estaba destrozada. Termino de limpiar una lágrima y sonrió.

-Y me gustaría darle las gracias a la Academia….

Todo el mundo comenzó a reír, saliendo de su trance por la historia seria y triste y comenzaron a vitorear y a aplaudir. Shu hizo una reverencia y la gente continuó aplaudiendo.

<<Esto fue todo, Yuki podrá empujar, lastimar, tomar todo lo que quería, pero al demostrarle que podía herirme pero no romperme yo gano>>

-Shindou….fue maravilloso. Realmente estableciste la marca. Espero que todo esté en tu ensayo.

El pequeño asintió mientras caminaba a su lugar. La campana sonó y las personas comenzaron a ir a la puerta, dispuestas a seguir con su día.

-Buen trabajo Shu!!!

Gente que nunca había hablado con él, le daban palmaditas en la espalda y ofrecía elogios. Yuki se desvió fuera de clase, como la mecha de un cartucho de dinamita. Solo que esa vez, Shuichi estaba libre de cualquier explosión. Lo dejó ir… no escatimando esfuerzos en hacer que pareciera como si no importara.

Desnudo su alma ahí enfrente.

-Shu- Ryuichi se acerco a su escritorio cuando agarro su mochila- Eso fue….genial!!!. ¿Estás seguro que quieres solo cantar??...no te gustaría estudiar arte dramático o ser actor de Tv?- Tomo la mochila del menor y la colgó en su hombro. –Estas bien? Estabas llorando

Sonaba realmente preocupado.

Shuichi se volvió hacia él y esbozo una sonrisa

-Estoy muy bien. Y me encantaría ir a la carrera contigo el fin de semana

Parecía sorprendido por el cambio de tema, pero los ojos del castaño se iluminaron mientras tomaba la mano del pequeño.

-Está bien!!!....pero sabes que debes ir ultra sexy?... es como una especie de tradición….- bromeó.

Shuichi se dio cuenta que le estaba coqueteando

-Bueno…soy un rebelde…no lo sabías?

Empujaron la puerta, de la mano. Los ojos del pelirrosa se dispararon hacia Yuki, quien había apoyado la frente en la pared. Se dio la vuelta y noto que el blanco de sus ojos, estaba enrojecido. Las manos metidas en los bolsillos delanteros de sudadera negra, respiraba como si acabara de correr un maratón.

A parte de eso, no había emoción, no parecía molesto, ni feliz….nada

-Nos vemos Yuki- dijo Ryuichi, ajeno a lo que acaba de pasar entre ellos en el salón de clases.

Yuki no contesto… solo mantuvo su mirada dorada fija en el pelirrosa. Por una vez no había ira o crueldad en ella.

<<qué estará pasando por su cabeza??.... llegare a saberlo alguna vez?>>

Ryuichi abrazo al menor de la cintura, rompiendo el contacto visual que habían establecido. Avanzaron por el pasillo bajo la atenta mirada del rubio.

 

*******************************************************

Después de una noche de necesitada y alegre conversación con Hiro. Quien se disculpo millones de veces por abandonarlo y ser mal amigo, prometiendo que intentaría sacar tiempo para pasar con Shuichi. Llego a casa sintiéndose más tranquilo de lo que había estado en semanas.

Shuichi se sentó en la cama, leyendo un thriller de Stephen King, cuando escucho ladridos que venían de afuera.

Giro una de las puertas francesas de su habitación y se asomó.

Los ladridos eran constantes, afligidos y …cercanos

<<Madman!..>>

Cuando tenía doce años, se había encontrado un perro. Como su papá no le permitió quedárselo…Yuki se hizo responsable de él. Pasaban horas jugando juntos…hasta que Yuki cambio y le prohibió verlo

Miró hacia abajo y no vio ninguna luz, o señal del perro. Toda la casa estaba silenciosa y oscura. Eran más de las once, así que él y su madre debían estar dormidos o pasarían la noche fuera.

Deslizándose en sus Converse, bajo las escaleras, tomando un momento para comprobar que la luz del dormitorio de Yuki estuviera apagada. Encendió la luz del porche y salió a la calle.

<<mierda!!...está lloviendo!!>>

Abrazándose a sí mismo, se acercó a la orilla más cercana de la casa del rubio y echo una mirada. Se llevo la mano a la boca para ahogar un pequeño grito de asombro al ver a Madman lloriqueando y arañando la puerta principal. Estaba empapado y temblado.

Sin pensarlo dos veces, se lanzo a la tormenta, corrió a través de los jardines hasta la pequeña escalera de la entrada de Yuki. Solo llevaba puesto un short de pijama y una camiseta, así que como loco ahora estaba temblando bajo la fría lluvia que salpicaba sus piernas y brazos desnudos.

-Hey amigo…cómo llegaste aquí?- se agacho para acariciar su cabeza y lamio su mano con entusiasmo- Dónde está Yuki?

La última cosa que quería hacer era llamar a la puerta del idiota, pero no había forma de tomar a Madman y llevarlo a casa con él. Por mucho que amase al perro, Yuki seguramente lo acusaría de robárselo, y sinceramente, lo justo era que estuviese con el rubio.

-Yuki…señora Uesugui??... llamo mientras sonaba el timbre de la puerta. La lluvia golpeaba en el suelo, dudaba que alguien lo escuchase gritar con el escándalo de la tormenta. –Bueno Madman…creo que será mejor que te lleve a casa…

Antes de alejarse, se agarro de la manija de la puerta y la giro. Estaba abierta

<<qué raro!!>>

Madman se precipitó dentro, empujando la puerta completamente, Shuichi dio un paso vacilante hacia el vestíbulo.

-Hola??- la casa estaba en tono negro a excepción de las farolas que arrojaban un brillo opaco a través de las ventanas.- señora Uesugui???...Yuki??- miro alrededor y sintió un escalofrió por sus brazos.

<<Algo no está bien>>

La casa parecía casi muerta. No había relojes marcando, ni otro ruido que hiciera parecer una casa habitada.

Madman ladró y Shuichi dio un paso a la cocina, pero se detuvo cuando escucho un crujido bajo su zapato. Tomando una mirada más cerca, después de ajustar su vista a la oscuridad, se dio cuenta de un vidrio roto… o sería cerámica en el suelo?

Analizo la zona y noto el desorden en el que no se había fijado cuando entro.

Las sillas estaban volcadas, una lámpara rota, y cojines del sofá tirados alrededor de la sala de estar. Incluso las fotografías de Yuki en la pared junto a la escalera estaban hechas añicos y colgando en una esquina.

<<Yuki!!>>

El corazón del menor comenzó a latir con fuerza. ¿qué había pasado??

Madman continúo ladrando, más persistente. Shu corrió hasta llegar a la cocina. El perro estaba sentado mirando por la puerta abierta de atrás, gimiendo y moviendo la cola

Al mirar a través de la puerta, pudo ver sentado a Yuki en el escalón más alto que conduce al patio trasero.

Shu dejo escapar un suspiro. El rubio estaba de espaldas y empapado. El agua corría por su espalda desnuda y el cabello de su cabeza estaba pegado a su cuero cabelludo.

-Yuki?- grito dando un paso al marco de la puerta

Volvió la cabeza lo suficiente para verlo por el rabillo del ojo, el cual estaba casi cubierto por el cabello. Sin reconocer al pelirrosa, se dio la vuelta y levanto la botella de licor a los labios.

El primer pensamiento del menor fue marcharse. Estaba a salvo. Lo que estaba haciendo no era asunto suyo. Pero sus pies no se movían. La casa había sido destruida, y él estaba bebiendo solo.

-Yuki? El perro estaba ladrando afuera. Toque el timbre. ¿No lo oías?- Sintió lo necesidad de explicar su presencia en la casa.

Al ver que no respondía, bajo las escaleras hacia él. La cabeza de Yuki estaba a su nivel, pero sus ojos estaban abatidos. Sus brazos descansaban sobre sus rodillas, y la botella medio vacía estaba asegurada en la mano izquierda, donde giraba hacia adelante y atrás, entre los dedos.

-Yuki…podrías responder?...la casa está destrozada

<<no es asunto mío!!!...solo vete!!>>

Yuki lamio sus labios y las gotas de lluvia en su rostro parecían lágrimas. Vio como alzaba los ojos perezosamente y parpadeaba lejos el agua.

-El perro escapo- murmuro casual. Su voz era tranquila

Aturdido por su respuesta criptica, Shuichi comenzó a reír.

-Así que tuviste una rabieta?....lo sabe tu madre?

-Que te importa…no soy nada ¿verdad? Un perdedor? Mis padres me odian… ¿no eran esas tus palabras?

Shuichi cerró los ojos por un momento, sintiéndose culpable.

-Nunca debería haber dicho eso….no importa lo que hayas…

-No te disculpes….-interrumpió balanceándose mientras se levantaba, adoptando su tono sádico normal- el servilismo te hace lucir patético

-No estoy arrastrándome- espeto mientras lo seguía adentro- puedo admitir que la jodí

Se puso de pie en el umbral, mientras que él dejaba la botella en la mesa de la cocina y tomaba un paño de cocina de la encimera. Caminando hacia Madman, que estaba acurrucado debajo de una silla, envolvió la tela alrededor del perro y poco a poco lo seco. Continúo ignorándolo, pero Shu no podía irse hasta que hubiese dicho lo que tenía que decir.

-Lo siento si te hice daño, no volverá a ocurrir-

Pero no se detuvo ahí. Su mirada se posó en la botella aun no vacía de licor y se preocupó.

La madre de Yuki era una alcohólica en recuperación y los licores fuertes podían ser peligrosos en grandes cantidades.

Cogiendo la botella de la mesa, se acerco al fregadero y empezó a verterla en el desagüe.

-Tampoco dejare que te hagas daño!

-Hijo de puta!!!- Yuki salto a su espalda e intento arrebatarle la botella, la cual estaba a unos sorbos de estar vacía, pero Shu se dio la vuelta para enfrentarse a él, manteniendo la espera.

-Esto no es de tu incumbencia…déjalo!- gruño. Su aliento cayó en la cara del menor, oliendo a whisky y lluvia, y su mirada felina hizo que sus brazos se debilitasen. Casi suelta la botella, abrumado por la fuerza que usaba para conseguirla. Cuando el tiro, todo su cuerpo se sacudió.

<<Esto es nuevo…>>

Shuichi estaba acostumbrado al Yuki tranquilo y sereno, no a este desesperado e imprudente. Debería estar asustado, pero por alguna extraña razón, se sentía intoxicado por esta nueva faceta

Quería esta confrontación con él. La deseaba

Ambos respiraron duro mientras trataban de conseguir la botella lejos uno del otro, pero nadie iba a abandonar. Sus brazos flexionados con la lucha, Shu sabía que perdería

-Basta!!!- lloro ¿por qué era tan importante esa botella?

<<contrólate idiota!!>>

Dejo que se llevara la botella y le dio una bofetada en la cara. Su cabeza giro hacia un lado con el impacto. Nunca había golpeado a Yuki. Ni siquiera jugando de niños.

Aturdido y furioso, Yuki dejo caer la botella al piso, olvidándola y volvió sus ojos vidriosos hacia el pelirrosa. El cual, se quedo sin aliento cuando lo levanto por la cintura y lo golpeo sobre el duro borde del fregadero.

Antes de darse cuenta, le había bloqueado las muñecas por detrás de la espalda y colocado su cuerpo entre sus piernas.  Lo arrastro contra él y quedo atrapado. Shu sentía su pecho subir y bajar rápidamente, desesperado por aire.

-Déjame ir!!!—grito

Su cuerpo estaba constreñido entre los brazos del rubio en la parte de atrás y su torso en la parte de adelante. El agarre era estrecho, suficiente para mantenerlo quieto, pero no tanto como para hacerle daño.

Shu intentaba moverse para liberarse, pero solo se sacudía más contra él y lo apretaba.

-Yuki…suéltame- trato que su voz sonara contundente, pero con la lucha, su fuerza se había reducido.

Sus ojos se encontraron, sus rostros se encontraban a menos de 1 cm uno del otro. Era imposible apartar la mirada.

Incluso oliendo a licor, Shu encontraba delicioso su aroma, como una especie de gel de baño.

Shuichi sentía los muslos fríos donde los pantalones mojados del rubio se frotaban, pero el resto de su cuerpo estaba en llamas. El calor se derramo en los poros de su cuello, y una gota de sudor se derramo entre su pecho donde él lo tocaba. Mareos empañaban su cabeza con la presión que ponía entre sus piernas.

La respiración de ambos se había emparejado, la expresión del mayor ya no era de enfado

Hablo con voz temblorosa, casi con tristeza

-Me jodiste hoy

Shu supuso que se refería al monologo

-Bien- le espetó

Yuki lo sacudió de nuevo

-Querías hacerme daño? ¿te gusta meterte en todo? Te hace sentir bien..no?

Shuichi trato de mantener su rostro impasible, pero su cuerpo cosquilleaba en todas partes. El olor del rubio a su alrededor mientras se inclinaba hacia él lo inundaba. Sus cuerpos se fundían juntos y sus labios estaban muy cerca. Shuichi lo sintió endurecerse entre sus piernas, apretó los ojos cerrados …ya no luchaba más.

Respiro profundo y lo miro con valentía. Sentía su pulso latiendo en los oídos.

-No…no me meto en eso…no eres nada para mí-

Yuki se estremeció

-No digas eso

El calor de su boca flotaba alrededor del menor

-Nada-susurro – ahora….SUELTAME!!!

La boca del rubio cayó sobre la del pelirrosa, fuerte y rápido, ahogando su protesta

Su lengua se metió en la boca del pequeño, y lo dejo necesitando sentir todo de él. La sensación pulsante en su interior se acelero y envolvió sus piernas alrededor de su cintura antes de cerrar los ojos, saboreando la liberación

Todo pensamiento racional lo abandono. Todos aquellos años separados, fueron llenados por ese momento.

Yuki soltó sus brazos, enroscando una mano por el cabello y la otra agarrándole el trasero. Tirando sus caderas con más fuerza, asalto su boca como si estuviera muriendo de hambre.

Le chupo el labio inferior y luego dirigió su atención a su mandíbula y al cuello con besos frenéticos.

Shuichi sentía una legión de mariposas en el estomago. Gemía de placer.

Y le devolvía el beso.

-Yuki…- dijo con voz entrecortada.

<<Debemos parar!!>>

Pero se olvido de eso. Estaba perdido

Apretó sus piernas alrededor de la cintura de Yuki, y agarro su cabello mojado mientras éste chupaba su cuello.

Su mano izquierda se deslizo por el muslo del menor, y llevo sus labios a los del menor una vez más.

La presión iba aumentando mientras apretaba sus cuerpos juntos, ambas erecciones se rozaban y ambos gimieron de placer. Ninguno quería detenerse. Nunca

Cuando el rubio inclino la cabeza para mordisquear debajo de la oreja de Shuichi, imágenes de él y Ayaka en la escuela inundaron la mente del menor

<<Esto es lo que sintió ella>>

Todo le vino de golpe. Los ojos amatista se abrieron mientras la comprensión lo agobiaba.

<<El solo está jugando conmigo…..REALMENTE me odia…>>

-Yuki….detente- Su tono estaba destinado a ser más fuerte, pero sólo sonaba desesperado.

Él lo ignoro mientras besaba y mordía suavemente su hombro, y su mano se movía debajo de la camiseta.

-Te he dicho que te detengas!!!- El pelirrosa puso sus manos sobre el pecho del rubio, y lo apartó.

Retrocedió unos pasos con dificultad.

Shu saltó de la repisa, casi corriendo de la cocina y de la casa. Sentía como vapor saliendo de su piel mientras la lluvia fresca lo golpeaba en los brazos y piernas.

El corazón le latía casi fuera de su pecho cuando llegó al porche.

<<Qué estaba haciendo!!!.....soy un idiota!!>>

Un dolor hueco se instalo en su estomago.

<<dejé que me besara!!....y me gustó!!>>

Trató de recuperar el aliento, ¿cómo había permitido que eso llegara tan lejos??? Sabía que era una locura pero la sensación de sentirle tan cerca lo hizo olvidarse de todo.

Incluso ahora, su cuerpo todavía lo anhelaba y odiaba sentirse así. La vergüenza le quemaba la piel en los lugares en los que lo había tocado.

Yuki siempre calculaba sus movimientos.

<<habría planeado eso??.... probablemente sí…. Y se está riendo de mi en este momento….sabiendo que pisoteo mi orgullo….>>

Mil preguntas llenaban su cabeza, pero las rechazo. No. Una cosa era cierta: Yuki Eiri no era de fiar. Ni siquiera habían hecho las paces, y ya se sentía que hervía de la humillación.

Eso no sucedería de nuevo….

 

 

CONTINUARA…..

 

 

 

Notas finales:

Gracias por sus reviews!!!..

 

Sus comentarios son muy importantes para mi!!!


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