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Muriendo por ti por camilasheeran

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Notas del capitulo:

HOLA!!!

 

 

UN CAP NUEVO!!!.... DISFRUTEN

Capitulo 6

 

-Eso fue increíble!!- Izumi comentó una vez que Shuichi llegó a la hoguera acompañado de Ryuichi.- gane la apuesta que hice!!..

La hoguera se realizaba en las afueras de la ciudad, prácticamente cada semana, después de las carreras y de los torneos de futbol.

-Me alegro haber podido ayudar- contesto el pelirrosa. Y era verdad. La carrera de esa noche había sido el mejor momento que había experimentado.- Pero solo gane porque el otro chico no tenía idea de cómo manejar un auto manual.

<<Por que dije eso??...gane a fin de cuentas!!>>

Izumi lo enganchó del brazo, mientras Ryuichi tenía la mano alrededor de su cintura. Los demás se acercaron a saludarlos y felicitar al pequeño.

-Y Hiro?- pregunto curioso

-Ah… quedó de llegar más tarde...-contestó con una ligera mueca en el rostro- Shuichi, me encantaría verte correr de nuevo… ¿y tu Ryu?- agrego cambiando de tema, lo cual no paso desapercibido por el menor, quien prefirió no hacer más comentarios.

-Creo que soy un tipo con suerte- El castaño lo miro detenidamente, de arriba abajo. Evadiendo la pregunta, Shuichi se pregunto si le avergonzaba tener a su cita en algo en lo que por lo general solo participaban los chicos “malos”.

-Gran carrera Shindou- Sakano le dio una palmada en el hombro al pasar.

-Gracias- exhalo, sintiéndose inquieto con la atención

-¿Estás bien?- Ryuichi se acercó

-Absolutamente- contesto antes de avanzar hacia los refrescos.- ¿podemos conseguir algo de beber?

Ryu sostuvo su mano para mantenerlo en su lugar

-Quédate aquí, ya regreso- Y se marcho al barril.

Grupos de personas estaban alrededor del fuego, o se sentaban en las rocas, mientras que otros circulaban. Ayaka aun no había llegado, Shu supuso que lo haría cuando llegara Yuki.

Shuichi se quedo donde estaba, se sentía incomodo. Nunca había sido bueno socializando con grupos grandes de personas.

Mirando hacia el grupo de chicas risueñas cerca del agua, noto una de su equipo de canto.

-A la mierda- se encogió de hombros decidido a acercarse. Dio un paso, cuando una voz lo detuvo.

-¿A la mierda qué?

El pelirrosa sintió todo su cuerpo con piel de gallina cuando se dio vuelta para afrontar a Yuki. Sostenía una taza en una mano y el teléfono en la otra. Parecía estar enviando un texto mientras esperaba su respuesta.

Se puso el teléfono en el bolsillo trasero y levanto los ojos hacia él.

Los vellos de sus brazos se sentían electrizados con estática como si fueran atraídos hacia el rubio. Shu se froto los brazos, y se volvió hacia el fuego, tratando de ignorarlo. Todavía no estaba seguro dónde estaban. No eran amigos, pero ya no eran enemigos tampoco. Y tener una conversación normal aun estaba fuera de cuestión.

-Tienes frio- Yuki se detuvo a su lado- ¿Ayaka aun tiene tu chamarra?

El pelirrosa suspiro, sin saber lo que estaba causando su molestia en ese momento. Tal vez era porque cada vez que Yuki estaba a su alrededor, los nervios de su cuerpo se ablandaban pulsando calor, mientras que con Ryuichi le hacía tener ganas de acurrucarse en el sofá a ver American Idol.

Yuki probablemente nunca veía televisión. Demasiado mundana la actividad.

Además, le parecía ridículo que Yuki actuara preocupado de que estuviera con frio cuando a principios de esa semana le había dicho que no le importaba si vivía o moría. El no se había disculpado por nada, y no podía olvidarse de eso.

-Bueno, ella estaba usando mi chamarra cuando la trajiste aquí, ¿no es cierto?- su comentario insolente fue recibido con una sonrisa.

-Ella no vino conmigo. Es más, no sé si esta aquí todavía- volvió la cabeza y miro al pelirrosa fijamente.

-¿Qué quieres decir? ¿Dejaste la carrera sin ella…no es así?

-No, ella agarro un paseo con Ren. Vine aquí solo- El tono de voz bajo y ronco de Yuki se coló sobre él y se defendió con una risa al oír sus últimas palabras.

Parecía que Ayaka y Ren estaban en el camino de la reconciliación

El pequeño se aclaro la garganta.

-¿Y eso te pareció bien?

-¿Por qué no lo estaría?- pregunto a quemarropa, con una expresión confusa en el rostro

<<Por supuesto, en ¿Qué estaba pensando?>>

 Yuki no salía en citas, y no había manera de que invirtiera en Ayaka. Busco en el bolsillo de su short su celular.

-Si la veo, le diré que te encuentre- Yuki empezó a alejarse, pero se detuvo después de unos pasos y se volvió hacia el pelirrosa.- Voy a necesitar nuevamente el fósil- Hizo un gesto hacia el collar alrededor de su cuello.

Shu se dio cuenta que hablaba del amuleto de buena suerte.

-No va a suceder- y puso toda la atención a su teléfono

-Oh Shu-Chan….siempre consigo lo que quiero- Su tono bajo y coqueto congelo al menor. Sus dedos se detuvieron por encima de la pantalla del celular como si se hubiera olvidado de repente de cómo enviar un texto. Alzo la vista a tiempo para verlo sonreír y marcharse.

Lo vio dirigirse hacia donde estaban Tohma y otros miembros de su equipo, y se quedo más perplejo de lo que estaba a principios de semana.

Quería que Yuki fuera más humano, y lo tratara bien. Ahora que estaba demostrando signos de ambos, se quejaba con preguntas sin respuesta. Los viejos sentimientos se rezumaban por las grietas de la pared que había construido para mantenerlo fuera.

-Oye aquí tienes- Ryuichi se acerco con dos cervezas y le entrego una.

-Gracias- contesto, se lamio los labios y tomo un sorbo, dejando un sabor amargo en su lengua y garganta.

Ryuichi pasó los dedos por su cabello rosa y acomodo un mechón rebelde detrás de la oreja. Shu sintió sus músculos tensarse. Su espacio personal había sido violado y quería alejarse.

<<por qué??? ¿por qué no puedo quererlo??>>

Estaba frustrado consigo mismo. Él parecía decente y orientado a objetivos, ¿Por qué no lo hacía soñar despierto??

Sintió la certeza acercarse a él, y estaba impotente para detenerla. No quería a Ryuichi. Simple y llanamente. No iba a ser uno de esos tontos de novela romántica en un triangulo amoroso donde no podía elegir. No es que estuviera en uno, pero nunca comprendió cómo una persona no puede saber si realmente quería a un tipo.

<<Podemos estar confundidos acerca de lo que es bueno para nosotros, pero no sobre lo que realmente queremos>>

Y no quería a Ryuichi. No más que un amigo. Eso ya lo sabía.

-¿Era Yuki con quien estabas hablando?- El hizo un gesto con su cerveza al otro lado de la hoguera, donde Yuki se reía con un par de chicos de la escuela.

-Si.- tomo otro sorbo

Ryuichi exhalo una risa y tomo un trago de su cerveza.

-Todavía no eres grande para dar información ¿Verdad?

-Oh, no fue nada, yo estaba buscando a Ayaka y pensé que habían venido juntos

-Ella está jugando, ¿eh?- comento

-¿Qué quieres decir?- dijo a la defensiva. Ayaka era su mejor amiga, aunque pelearan a veces.

-Pasar de Ren a Yuki y de nuevo a Ren. Los he visto después de la carrera. Se veían muy cerca.

-¿Dos chicos quiere decir que ella juega?- en realidad estaba aliviado de que se hubiera alejado de Yuki, pero no le gustaba que Ryuichi o cualquiera sacara conclusiones sobre ella.

Ryu le dio una mirada contrita y cambio de tema. Claramente, fue lo suficientemente inteligente como para saber que no debería ir por allí.

-Bueno, lo hiciste genial esta noche. La escuela va a estar hablando de ello por un tiempo. Parece que anote el premio gordo- el castaño paso un brazo alrededor de Shuichi y lo llevo alrededor de la hoguera.

<<El premio gordo??....qué demonios significa eso?>>

Ryu y él circularon entre los diferentes grupos de amigos, entre él corriendo ida y vuelta al barril de cerveza. Shuichi habiendo tomado dos sorbos de su cerveza, la dejó. A pesar de sus mejores insinuaciones al castaño de que tenía que estar en casa pronto,  estaba en su cuarta cerveza y el pelirrosa sabia que no iba a ser capaz de conducir. Comenzaba a preguntarse cómo iría a casa

Había visto a Ayaka y a Ren hace media hora, sentados en una roca conversando. O más bien, Ren hablaba mientras Ayaka escuchaba y chillaba un poco. La conversación le parecía intensa e importante por la forma en que sus cabezas estaban juntas, por lo que había optado por dejarlos solos.

Mientras trataba de ignorar la sensación de la presencia de Yuki, Shu se sintió incapaz de buscarlo. Lo había visto charlando con sus amigos, y la última vez que miro, Nami tenía la cara enterrada en su cuello.

Y para alegría del menor, Yuki parecía tan interesado en ella como si fuera un plato de apio.

 El pelirrosa le robo bastantes miradas y lo vio tratando de quitársela de encima un par de veces. Ella finalmente capto la indirecta, y se alejo con un puchero.

Yuki atrapo sus ojos más de una vez, pero siempre rompió el contacto de inmediato. Las imágenes mezcladas con su penetrante mirada dorada crearon una necesidad palpitante en el pelirrosa.

El menor dejo escapar un suspiro áspero.

<<Es sin duda, el momento de salir de aquí>>

Echando un vistazo a su reloj, se encontró con Ryuichi en su camino de regreso desde el barril.

-Oye, me tengo que ir ahora. Tengo un ensayo en la mañana.- le recordó

Las cejas del castaño se levantaron con sorpresa.

-Oh vamos!...no es más que once y media- El lloriqueo fue un shock y definitivamente fue apagado- Podemos quedarnos un poco más de tiempo

-Lo siento, por eso me ofrezco a ir conduciendo yo mismo a casa. La verdad es que me tengo que ir.

Con su mejor sonrisa de disculpa, se mantuvo firme. No tenía miedo de lo que pensara, porque sabía que esto era probablemente su última cita. La chispa no estaba allí, y  a parte de las carreras, habría estado más contento en casa con su sintetizador esa noche.

-Vamos a quedarnos otra media hora- trato de empujar su cerveza hacia el menor como si conseguir emborracharlo fuera la respuesta, pero termino balanceándose a un lado y tuvo que agarrarse del pequeño como apoyo

-No estás bien para conducir- señalo- te puedo dejar en tu casa y puedes recoger tu auto en mi casa mañana-

-No, no- levanto las manos- Voy a terminarlo ahora y estaré listo en segundos. Estaremos en camino pronto

-Bueno, no debes conducir, no en absoluto- aparto sus ojos, en reprobación

-Puedo cuidarme, Shu.- Afirmo Ryuichi- Si quieres irte ahora, entonces tendrás que encontrar otro aventón. Si quieres salir conmigo, voy a estar listo en un rato.

<<¿Qué?? ¿Cuánto tiempo es un rato!!!??>>

Eso se estaba volviendo ridículo y la paciencia del pelirrosa se agotaba. El había dicho que podrían marcharse a las 11:30 y le había tomado la palabra.

Ryuichi tiro de su brazo para llevarlo de vuelta a la hoguera, pero le dio un tirón para liberarse y alejarse. No dijo una palabra más, así que supuso que seguiría su camino sin el

Tenía que llegar a casa y Ryuichi ya no lo llevaría. Después de un barrido rápido de la zona, averiguo que Ayaka ya se había ido.

Saco el teléfono de su bolsillo y le marco de todos modos. No hubo respuesta

Sus únicas opciones en ese punto eran esperar a Ryuichi y convencerlo de que lo dejara conducir o ir de excursión al estacionamiento y pedir a alguien que conociera un aventón

Ryuchi podría ir a orinar encima de un árbol.

Camino con dificultad por las rocas y en el bosque deambulo hasta el claro cerca de la carretera donde todos se estacionaban.

Sin linterna disponible, utilizo la pantalla de su celular para alumbrar un poco el camino. Era un camino recto, pero estaba lleno de palos y troncos. Los arboles ya habían comenzado a perder sus hojas, pero la lluvia que habían recibido ese otoño había guardado toda la humedad y blandura

Gotas salpicaron sus tobillos, aun con las botas puestas, y algunas ramas desnudas rozaban su piel causando escozor.

-Bueno, mira lo que encontré.

Shu dio un salto, sorprendido por la tranquilidad que lo rodeaba. Buscando, se estremeció al ver a Aisawa Taki… que lo miraba como siempre…como mierda

Parecía que venía desde donde el pelirrosa estaba tratando de ir, y ahora, le bloqueaba el camino.

-Es el destino…Shu- rimo con voz cantarina

-Fuera de mi camino...- Shu se acerco a él lentamente, pero no se movió. Trató de ir a su alrededor, pero las manos del mayor se dispararon a agarrar su cintura y lo atrajo hacia él.

El pelirrosa sintió sus músculos tensarse y sus manos se cerraron en puños

-Shhhh- le imploro Aisawa cuando el menor trato de apartarse. Su respiración haciendo eco en el oído del pequeño, apestaba a alcohol.- Shu…. Te he querido durante mucho tiempo. Ya lo sabes. ¿Qué tal si te apiadas de mi miseria y dejas que te lleve a casa?- Tenia la nariz pegada en el cabello rosa y una de sus manos comenzó a bajar al trasero del menor, quien se encontraba rígido, mientras la otra ascendía por dentro de su top

-Basta- suplico y trato de patearlo con su rodilla. Pero parecía que anticipo sus movimientos, porque sus piernas estaban muy juntas

Aisawa se sacudió de risa. Amasándole el trasero le susurro.

-Oh…conozco tus trucos Shu…deja de luchar. Si quisiera podría tomarte aquí en el suelo ahora mismo

Sus labios se aplastaron en los de Shuichi, y el sabor acido del vomito se elevo en su garganta.

Shuichi le mordió el labio inferior, lo suficientemente fuerte. Taki gruño y lo soltó, escarbando en su boca para comprobar si tenía sangre. Sin perder el tiempo, levanto la mano y la estrello con fuerza sobre la mejilla del menor, tirándolo con la fuerza del golpe.

-Maldito estúpido!!!... me las pagaras!!!...- Aisawa se lanzó encima del menor, quien se encontraba un poco desorientado por el dolor de la bofetada, pero al ver que se acercaba el ojos de alcancía, levanto la pierna y le dio un golpe con toda su fuerza en la entrepierna, haciendo que éste se encogiera en el suelo.

Shuichi se levanto con dificultad.

-Mierda!!....maldito bastardo!!- gimió Taki mientras trataba de abrir los ojos.

-Shuichi!...- la voz de Yuki resonó detrás de él, y sus hombros se sacudieron antes de que se volteara. Con ojos llenos de furia volando entre Aisawa y Shuichi, Yuki estaba tan rígido como un león al acecho. Dejo escapar un soplo de respiración entre sus labios y puños apretados. Shuichi vio cómo la mirada dorada se posaba en su cara, donde Taki lo había golpeado, seguramente le había dejado un marca, y después se posaba en el top desgarrado.- ¿Te hizo daño? – pregunto Yuki con manera uniforme, pero tenía los labios apretados y sus ojos eran crueles.

-Lo intento- contesto cubriendo su pecho donde estaba expuesta su piel- Estoy bien- la voz del menor era cortante. La última cosa que quería esa noche era jugar a la damisela en apuros con Yuki.

El rubio se quito la camisa que llevaba, quedándose únicamente con la camiseta blanca que llevaba debajo,  y se la entrego al pelirrosa.

-Ponte esto. AHORA

Shuichi quería aventársela de regreso, a pesar de que habían encontrado un terreno común durante la carrera, no significaba que quería o necesitara su ayuda.

Sin embargo, estaba expuesto, con frio, y sin humor para llamar la atención. Deslizándose en la camisa, el calor del cuerpo de Yuki calentó sus brazos, y pecho.

Los puños  cayeron debajo de sus manos, y cuando los alzo para que la calidez cubriera sus mejillas frías, pudo oler el aroma del rubio. Almizcle y olor de neumático casi hizo que sus pulmones estallaran mientras trataba de respirar profundamente el aroma.

-Tienes una pobre puta memoria Aisawa… ¿Qué te dije?- Yuki se agacho para gruñir en el rostro de Taki. Agarro un puñado de la camisa en su pecho y lo tiro en posición vertical antes de asentarle un fuerte golpe en el estomago.

Shuichi abrió los ojos como plato debido al impacto de ver a Yuki atacándolo. Yuki utilizo su mano izquierda para sujetarlo alrededor del cuello mientras lo apoyaba a un árbol. Con la derecha golpeo varias veces el rostro de Taki. Shuichi sintió sus rodillas ceder cuando vio a Yuki exprimir el cuello de Taki hasta que sus nudillos se pusieron blancos

<<Para,  Yuki>>

El rubio siguió dando puñetazos hasta que la sangre goteaba de los ojos y de la nariz de Taki

Cuando no mostro ningún signo de parar, Shu dio un paso hacia adelante.

-Para, Yuki!!...por favor!!- grito. Su voz firme más alta que los gruñidos y jadeos de Aisawa

Yuki ceso su asalto, pero de inmediato agarró a Taki por el hueco del codo y lo tiro al suelo.

-Esto no ha terminado- aseguro al ensangrentado y arrugado lio en el suelo

<<Que está haciendo?>>

Yuki se dio la vuelta para afrontar al pelirrosa, con el pecho subiendo y bajando pesadamente con su respiración. El esfuerzo hizo su cuerpo parecer agobiado con los hombros caídos, pero sus ojos seguían viciosos.

El rubio miro al pelirrosa con una mezcla de cansancio y furia.

-Te voy a llevar a casa- Se volvió para caminar por el sendero, sin siquiera ver si el menor lo seguía.

<<Llevarme a casa!!!....ja…entonces se sentirá como el gran héroe?!!>>

-No gracias… tengo aventón- escupió la mentira antes de dejarlo que le hiciera un favor

-Tu aventón- Yuki se volvió hacia él con disgusto- esta borracho. Ahora, a menos que desees despertar a tu pobre abuela que vive a dos horas de aquí para que salga en medio de la noche, para recogerte porque tu cita se emborracho, y casi conseguir ser violado…estoy seguro que va a hacer maravillas para que tu padre confíe en dejarte solo, por lo tanto, metete en el maldito auto, Shuichi.-

Y se volvió para alejarse, sabiendo que el chico lo seguiría.

 

El clic señalando que las puertas del auto habían sido abiertas había sonado, y Shu subió dentro del cálido auto de Yuki, al lado del pasajero esta vez. Sus manos temblaban por el encuentro con Aisawa, así que lucho mientras trataba de quitarse la camisa de Yuki

-Déjala puesta- Ni siquiera escatimo una mirada antes de encender el motor

El pelirrosa dudo. Su ira era visible cuando los músculos de su mandíbula se apretaron

-Pero no tengo frio ya-

-Y no puedo mirar tu pequeño intento de camiseta rota ahora.

El pelirrosa coloco la camisa de vuelta sobre sus hombros, se puso el cinturón de seguridad y se azoto en la parte trasera del asiento cuando salió del estacionamiento.

<< ¿Cual es su problema?...esta enojado conmigo o con Taki?...obviamente no quería verme lastimado por lo menos físicamente, pero ¿Por qué esta siendo tan cortante conmigo??!!>>

El auto derrapo un poco al dejar el estacionamiento de grava, y salió a la carretera pavimentada de la autopista- Yuki aplasto el acelerador y se movió con fuerza al tomar velocidad. No sonaba música y él no hablaba.

La autopista estaba desierta excepto por los inquietantes arboles cerniéndose sobre ellos a los lados. Juzgando por cuán rápido todo pasaba volando por su ventana, Yuki estaba mucho mas allá del límite de velocidad

Robando una mirada a él por el rabillo del ojo, Shuichi noto que el rubio estaba furioso.

Lamio sus labios y tomo varias respiraciones profundas, mientras apretaba y volvía a apretar el agarre en el volante.

-¿Cuál es tu problema?- pregunto el pelirrosa

-¿Mi problema?- El rubio alzo la ceja como si acaba de hacer la pregunta más tonta- Tu vienes a la fogata con ese idiota de Ryuichi Sakuma, quien no puede mantenerse lo suficientemente sobrio como para llevarte a casa, y luego deambulas en el bosque, en la oscuridad, y eres manoseado por Aisawa. Quizás tu eres el del problema- su voz era baja pero amarga y maliciosa

<< ¿Está enojado conmigo???....oh demonios no!!!>>

El pequeño se giro en su asiento mirándolo directamente.

-Si recuerdas bien…tenia la situación bajo control- trato de mantener su voz calmada- Cualquier favor que creas que estabas haciéndome solo satisfizo tu propia ira. Déjame fuera de ello.

-Van a haber situaciones que no podrás manejar Shuichi. Aisawa Taki no iba a tomar muy bien lo que le hiciste esta noche. ¿Pensaste que iba a ser el final eso? El pudo haber venido tras de ti otra vez. ¿Sabes cuantas ganas tenia Tohma de hacer algo después de que rompiste su nariz? El no quería lastimarte, sino quería contraatacar

<< ¿Por qué no lo hizo entonces?>>

Tohma había sido humillado, sin duda, en la fiesta de hace un año, pero lo dejo pasar, o eso creyó, y no había buscado venganza. Gracias a Yuki

El pelirrosa supuso que Aisawa Taki tampoco buscaría retribución. No con Yuki involucrado.

Shuichi sintió la gravedad jalar su cuerpo hacia el otro lado del auto, y su corazón latió salvajemente cuando vio que Yuki no estaba disminuyendo la velocidad mientras rodeaban la suave vuelta.

-Necesitas ir más despacio

Yuki resoplo

-No, no lo creo, Shu-Chan. Querías la experiencia completa, ¿cierto?, ¿novio popular, sexo casual, comportamiento imprudente?- lo provoco con su sarcasmo

<< ¿De qué está hablando?...solo quería ser normal!!>>

Y entonces apago las luces

<<oh Dios!!>>

El camino estaba negro, y no podía ver más de un metro de distancia frente a ellos. Afortunadamente había reflectores que separaban el carril del tráfico contrario, pero los caminos de campo estaban ocupados con venados y otros animales no solo autos.

-Yuki, detente!!...enciende las luces!!- Shu sujeto con una mano el tablero mientras se giraba para confrontarlo. Estaban zumbando por el camino a una temerosa velocidad

Shu estaba muy asustado para pensar.

-Yuki detén el auto ahora!....por favor!!....

-¿Por qué? …. No es esto divertido?- La voz de Yuki era perturbadoramente calmada. Nada de eso lo asustaba o emocionaba.- ¿Sabes cuantas cabezas huecas chillando he tenido sentadas en ese asiento?...ellas lo aman- sus cejas se contrajeron juntas mientras miraba al pequeño con asombro fingido. Lo estaba provocando.

-Detén el auto!!!-Grito el pelirrosa con el corazón latiéndole con miedo. Los iba a matar.

Yuki giro la cabeza para enfrentarlo

-¿Sabes por qué no te gusta esto? Porque no eres como ellas, Shu-Chan. Nunca lo fuiste. ¿Por qué crees que mantuve a todos lejos de ti?- Su voz sonaba enojada, pero clara. No estaba ebrio, y esto era más emociones de las que había experimentado de él en años, excepto por la noche del beso.

<<Él mantuvo a todos alejados de mi?...que quiere decir con eso?...¿por qué?>>

Las llantas rechinaron ante el sonido de otra curva, y derivaron a otro carril.

-Detén el maldito auto!!- grito con toda la fuerza de sus pulmones, golpeando sus puños en los muslos antes de golpearlo en el brazo.

La última cosa que quería era distraerlo, conduciendo a una velocidad como esa, pero funciono.

Yuki golpeo los frenos, uso algunas palabras dirigidas hacia el menor y cambio las velocidades al desviarse hacia el lado de la carretera y se detuvo.

Shuichi salió del auto, y Yuki salto fuera al mismo tiempo. Ambos se inclinaron sobre el techo ojo a ojo.

-Vuelve al auto-Los dientes de Yuki estaban a la vista mientras gruñía.

-Pudiste habernos matado!!- dijo, y se dio cuenta que la mirada de Yuki estaba posada sobre la camiseta rota que sobresalía de la que él le había prestado.

-Vuelve al maldito auto!!!- golpeo la palma de su mano en el techo sus ojos dorados se encontraban completamente encendidos de furia

-¿Por qué?- pregunto, lagrimas amenazando con salir

-Porque necesitas ir a casa- escupió como un “duh”

-No….¿por qué mantuviste a todos alejados de mi?- dijo esperando terminar con la conversación

-Porque no pertenecías al resto de nosotros, aun no lo haces- los ojos de Yuki se entrecerraron con disgusto, y el corazón del pelirrosa se hundió. Estaba siendo deplorable como siempre

<<lo odio!!!....>>

Sin otro pensamiento, se escabullo dentro y sujeto las llaves de Yuki fuera del encendido. Rodeando la puerta del auto, corrió unos metros adelante y desabrocho el giro en el llavero ovalado. Sacando una de las llaves, la sostuvo en un puño cerca de su cara.

r13; ¿Qué estás haciendo? r13;Se acercó lentamente, molestia evidente en sus ojos.

 r13; Un paso más, y vas a perder una de tus llaves. No estoy seguro si es la llave del auto, pero eventualmente llegaré a esa. r13;Cargo su brazo detrás de la cabeza, listo para lanzarla en cualquier segundo. Él se detuvor13;. No voy a entrar a tu auto. Y no voy a dejarte ir. No nos moveremos de este lugar hasta que me hayas dicho la verdad.

Sudor mojó su frente, incluso con la temperatura debajo de los quince.

Labios fruncidos, espero a que comenzara. Pero no lo hizo. Parecía estar trabajando algo en su mente, pero no estaba dispuesto a darle tiempo para pensar alguna mentira para distraerlo. Cuando alzo el brazo para lanzar la llave, los ojos dorados fueron con impotencia entre su puño y él, mientras levantaba su mano haciendo señas para que se detuviera.

Después de un momento más de duda, finalmente dejó salir un suspiro de derrota y encontró su mirada. r13;Shu, no hagas esto.

-No es la respuesta que estaba buscando- dijo el pelirrosa lanzando una de las llaves en los arbustos al lado de la carretera.

-Demonios Shuichi!!- dijo bruscamente, mirando nerviosamente entre el bosque oscuro donde su llave había desaparecido y el menor.

Shuichi rápidamente desengancho otra llave y lanzo su mano detrás de la cabeza listo para lanzarla en cualquier segundo

-Ahora, habla….¿por qué me odias??

-¿odiarte?- Yuki respiro pesadamente y sacudió la cabeza- Nunca te odie

<<QUE???>>

-Entonces ¿Por qué? ¿Por qué hiciste todas las cosas que has hecho?

Yuki dejo salir una risa amarga, sabiendo que estaba acorralado.

-El primer año, escuche a Haru Kono diciendo que iba a invitarte al baile de Halloween. Me asegure que nunca lo hiciera, porque también les dijo a sus amigos, que no podía esperar para descubrir si tu culo era más que dulce que tu rostro.

Shuichi se estremeció de disgusto

-Ni siquiera pense dos veces en mis acciones. Esparcí el rumor de los piojos porque no encajabas con Haru. Era un idiota. Todos lo eran. Además no estaba seguro que te atrajeran los hombres… y conociendo a esta maldita ciudad, hubieras sido la comidilla de todos por ser el primero en salir del closet abiertamente y más con alguien como ese perdedor… te hubieran destrozado…

-¿Así que pensaste que estabas protegiéndome? ¿Pero por que harías eso? Ya me odiabas para ese tiempo. Eso fue después de que regresaras de casa de tu papá por el verano- Shu no pudo evitar que se notara la confusión en su voz

-No estaba protegiéndote- dijo Yuki como un hecho, sujetándolo con su caliente mirada- Estaba celoso

Aleteos atacaron el vientre del menor. Se sentía como si algo estuviera dando vueltas a un desagüe en su estomago, como el hormigueo yendo más lejos y más abajo.

Apenas lo noto avanzando poco a poco, acechando más cerca mientras trataba de recuperar el aliento.

-Estaba asustado…Nunca me imagine sentirme así por un chico… Llegamos a la escuela, y de repente, tenias a todos estos chicos y una que otra chica detrás de ti. Lo maneje de la única manera en que sabía.

-¿Intimidándome? Eso no tiene sentido. ¿Por qué no hablaste conmigo?

-No podía- Limpio su frente antes de meter la mano en el bolsillo- No puedo

-Lo estabas haciendo bien hasta ahora, quiero saber ¿por qué todo esto comenzó en primer lugar? ¿Por qué querías lastimarme? ¿ Las bromas, el vetarme de las fiestas? Eso no era sobre los chicos. ¿Cuál era tu problema conmigo?- lo acusó

Yuki inflo las mejillas al suspirar.

-Porque tú estabas ahí. Porque no podía lastimar a quien quería herir, así que te lastime a ti

<<esto no puede ser…tiene que haber más>>

-Era tu mejor amigo-la frustración empujo la paciencia lejos del pelirrosa- Todos estos años…-Su voz se interrumpió apenas conteniendo las lágrimas que se agrupaban en sus ojos.

-Shu, tuve un verano de mierda con mi padre ese año- su voz sonaba más cerca- cuando regrese no era el mismo chico. Ni siquiera cerca. Quería odiar a todo el mundo. Pero contigo, todavía te necesitaba en cierto modo. Necesitaba que no me olvidaras- La voz de Yuki nunca se quebró, pero Shu noto que había remordimiento en su tono.

<<Qué le pasó???>>

-Yuki, me he preguntado una y otra vez, en mi cabeza qué podría haber hecho para que actuaras como lo hiciste. ¿Y ahora me dices que todo fue sin motivo?- Miro hacia arriba para encontrarse con la mirada dorada.

El cuerpo del rubio se acercó más, pero al pequeño no le importaba. Quería escuchas más.

-Nunca fuiste empalagoso o una molestia, Shu. El día que te mudaste al lado pensé que eras la cosa más hermosa que jamás había visto. Después descubrí que eras un chico y no una chica como supuse al principio, pero nada cambio. Joder, te amaba.- lo último fue apenas un susurro mientras sus ojos cayeron al suelo- Tu padre estaba descargando el camión de mudanzas y mire por la ventana de mi sala de estar para ver qué era el ruido. Allí estabas, andando en bicicleta en la calle. Llevabas un mono con una gorra de beisbol roja. Tu cabello se derramaba por los lados…era largo y rosa…qué esperabas que creyera?- Yuki no miro al menor a los ojos en su confesión

Shu recordó que se mudaron a una nueva casa cuando su madre murió. Recordó haber visto a Yuki por primera vez en el día. ¿Se acordaba de lo que llevaba puesto?

Te amaba

Una lagrima escapo de las orbes amatistas y cerró los ojos

-Cuando recitaste el monologo esta semana, yo…- se desvió con un suspiro-Sabía que entonces había llegado a ti, y en lugar de sentir alguna satisfacción, estaba enojado conmigo mismo. Quería odiarte todos estos años, quería odiar a alguien. Pero no quiero hacerte daño, y no me di cuenta de eso hasta el monologo.

De repente, Yuki estaba frente al pelirrosa, ladeando la cabeza hacia un lado, con los ojos brillantes buscando los amatistas. Shu no sabía lo que buscaba, y no sabía qué quería revelar. Lo odiaba por los años de tormento. Tiro todo lo que tenia porque estaba enojado con otra persona. Agujas perforaron su garganta mientras luchaba por contener las lágrimas.

-No me estás diciendo todo-  Su voz se quebró mientras el rubio alcanzaba su mejilla y limpiaba una lágrima con el pulgar. Sus dedos largos eran cálidos sobre su piel.

-No, no lo hago- su susurro ronco provocó un hormigueo que se extendía por encima del cuerpo del pelirrosa, o tal vez era el pulgar del rubio haciendo círculos en su mejilla. Shuichi se estaba mareando con todo lo sucedido esa noche.

-Las cicatrices en tu espalda-Se ahogo, con la sensación de su tacto- Dijiste que tuviste un mal verano, y que cuando volviste querías odiar al mundo, pero no has tratado tan mal a cualquier otro…

-¿Shu?- Los labios de Yuki estaban a centímetros del menor, y su cuerpo irradiaba calor- No quiero hablar más esta noche

Shuichi parpadeo y se dio cuenta de cómo el cuerpo del rubio lo había atraído. O tal vez Shu lo había atraído a él. Eran como los aspectos positivos de imanes gemelos de nuevo. Estaban tan cerca, y él había cerrado la distancia entre ellos sin que se diera cuenta.

<<No se va a librar tan fácilmente>>

-¿No quieres hablar más?...Bueno, yo lo hago- Y  se dio vuelta para poner en marcha otra llave en el aire, pero los brazos de Yuki salieron rápidamente en círculos alrededor de su cuerpo, capturándole desde atrás.

Shu sentía que le faltaba el aliento, mientras intentaba retorcerse y ser libre. Los pensamientos se arremolinaban en su cabeza, y era difícil adherirse a uno solo.

<<Nunca me había odiado!!!....Yo no había hecho absolutamente nada!!!....pero estoy seguro que debe haber una razón….pero ahora él no quiere terminar su historia….necesito saber!!!>>

Los brazos sólidos de Yuki, aseguraron al pelirrosa, su aliento caliente contra el cuello del más pequeño, mientras éste luchaba por salir de su agarre.

-Shhh……Shuihi. No te haré daño. Nunca lo haré de nuevo. Lo siento

-No me importa que lo sientas!!.... te odio!!- Las manos de Shuichi agarraron los antebrazos del rubio, que se apoyaban en su pecho mientras trataba de dar un tirón y soltarlos. Su enojo se volvió rabia con sus juegos de mente

Yuki lo soltó y dio un paso adelante antes de darse vuelta para mirarlo

-No me odias, si fuera así, no estarías tan molesto- El giro engreído en su tono de voz hizo que el cuerpo del más pequeño se pusiera rígido

-Ve a joderte a ti mismo- soltó y comenzó a caminar

<<Cree que le perdonaré en una noche por años de vergüenza y tristeza…y luego asume que me preocupo por el….qué idiota colosal!!!>>

La siguiente cosa que supo fue que sus pies estaban siendo arrastrados fuera de la tierra y que estaba al revés. Yuki lo había arrojado sobre su hombro y todo el aire que quedaba en su cuerpo salió expulsado cuando sus huesos se clavaron en su estomago.

-Bájame!!- El calor de la ira era como una llama de fuego que cubría su piel. Le dio una patada con los pies y golpeó su espalda, pero él simplemente lo abrazó fuertemente por la parte trasera de las rodillas, mientras caminaba hacia el camino por el que habían venido.

Shu sabía que su short no cubría nada en esta posición, pero estaban solos ahí,  y realmente no le importaba de todos modos, en su estado de ánimo. r13;¡Yuki! ¡Ahora! r13;le ladró.

Como si cumpliera sus órdenes, Yuki lo enderezo aterrizando en posición sentada en el capó del coche.

Yuki se inclino lentamente, probablemente con miedo de que lo golpeara, y coloco las manos a ambos lados del pelirrosa. Sus piernas estaban entre las del menor, y de inmediato se le vino a la mente el recuerdo de la última vez que se encontraban en esa posición

-No trates de escapar- advirtió- Como recuerdas, puedo mantenerte aquí.

Shu aspiro una bocanada de aire. Sí, se acordaba

-Y yo sé cómo patear entre piernas y romper narices- Su voz sonaba como un pequeño ratón patético, chillón y apenas audible.

Shu se apoyo en sus manos, para mantener la mayor distancia posible, pero su corazón latía con fuerza.

-No soy Aisawa, o Tohma- amenazó- o Ryuichi

Y su significado no paso desapercibido para el menor. Shu no se sentía atraído por ellos y Yuki lo sabía.

El rubio se inclino más cerca, sus ojos dorados hacían que el cuerpo del menor quisiera hacer cosas que su cerebro sabía que no debería. Sus labios se encontraban a centímetros y podía oler su aliento a canela.

<<lo odio…lo odio?>>

-No lo hagas- le susurro el pelirrosa

Los ojos dorados buscaron los amatistas

-Te lo prometo. No a menos que me lo pidas

La boca de Yuki, cayó a un lado y suavemente rozo la mejilla del pequeño, el placer no deseado escapo de su garganta y soltó un pequeño gemido.

<<Maldita sea!!>>

Nunca lo besó. Yuki nunca puso los labios o los probo. Su boca se deslizo a lo largo de la piel del pelirrosa, dejando un rastro de deseo y necesidad. Por su mejilla, sus labios aterciopelados acariciaban la piel antes de pasar por el hueso de la mandíbula y luego descender hasta el cuello.

Shu cerró los ojos, saboreando las nuevas sensaciones.

Nunca había hecho el amor antes, porque nadie lo hacía sentir así. Los labios del rubio se movieron sobre la oreja del pequeño y pregunto

-¿Puedo besarte ahora?

<<oh Dios….no…no>>

Pero Shu no podía contestar, no dijo nada. Ceder parecía dejarle ganar. Y decirle estaba fuera de cuestión, también. No quería que se detuviera, se sentía muy bien. Como una montaña rusa multiplicada por cien

Sus labios se movieron hacia atrás sobre su mejilla, cada vez más cerca de la boca

-Quiero tocarte…quiero sentir lo que es MÍO. Lo que siempre ha sido MIO- sus palabras fueron contra los labios de Shuichi

<<Oh por Dios>>

Esas palabras no deberían encenderlo, pero lo hicieron, Shuichi se estremeció con el deseo de tomarlo.  Quería capturar y probar todo de él. Quería cumplir su necesidad

Los ojos amatistas se abrieron de golpe cuando se dio cuenta que iba a cumplir con su necesidad también

<<Mierda>>

Shu se mordió en la esquina de la boca para ahogar el dolor entre sus piernas, y usó sus débiles músculos para empujarlo lejos.

Apenas podía mirarlo a los ojos. Sabía que Yuki había notado la excitación en él. Tenía que saberlo

-Aléjate de mi- Salto del auto y camino hacia el lado del pasajero

Shu escucho una risa detrás de él.

-Tu primero

 

CONTINUARA……

 

Notas finales:

Espero sus comentarios!!!

 

 

me alegran el dia y me inspiran para continuar!!!

 

 

Gracias a los que se toman el tiempo en dejar sus reviews!!

 

n.n


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