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La nueva vida por MizaiTan

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Notas del capitulo:

Día domingo casi sabado, osea dia de capitulo.

Hola, mundo!

Estoy feliz de que hayan gustado mis extras.

Espero disfruten este cap!

Cierto rubio ahoga un bostezo con su mano. Mira el reloj y nota que son las dos de la mañana.

Un chico embarazado de 7 meses no debería estar despierto a esa hora. Si su novio se da cuenta que está fuera de la cama posiblemente lo matará.

Pero no había nada que hacer. El trabajo final de semestre era una larga investigación. Le había dedicado mucho de su tiempo, se acostó tarde tantas veces como pudo solo revisando que estuviera perfecta.

Usualmente suele ser más flojo pero ha tenido que faltar varias veces a clases por controles o días donde amanecía enfermo. Así que este trabajo era muy importante. Además que era con un profesor con fama en su facultad.

Nadie le ha sacado un 100 perfecto en casi 5 años. Es sueño de cualquier estudiante hacerlo y francamente con el trabajo que por ahora llevaba tenía grandes esperanzas.

Vuelve a bostezar.

Pero aun debía terminar el…-

-Joey.- Su prometido toca la puerta asustándolo.- ¿Estás ahí?

-S-Sí, aquí estoy.- Dice Joey recogiendo rápido sus libros y carpetas y poniéndolas detrás de la puerta de la ducha.- Ya salgo

Por cierto, su escondite era el baño de la habitación.

Termina de poner todo, pensando en regresar luego, para abrir la puerta y ver al castaño en pijama mirándolo.

-¿Estás bien?

-Sí, no te preocupes. Ya sabes que este chico me hace ir mucho al baño.- Dice jocosamente señalando su barriga y apagando la luz del baño.

Toma la mano a Kaiba para llevarlo a la cama y ambos acostarse.

Fue quizás por el embarazo o por ser un flojo de primera pero terminó quedándose dormido. Así que se dio un susto cuando se levanta y descubre que ya es de día. Mira a su lado y nota que su novio ya no está.

Siente que su presión baja cuando escucha con cuidado el sonido de la regadera.

Se baja de la cama enseguida y camina con la mayor rapidez que puede para luego abrir la puerta de golpe y ver su escultural novio bañándose siendo tapado solo con esa puerta semitransparente. Normalmente babearía un poco pero está más preocupado por su trabajo.

-¿Cachorro? – Le llama Kaiba dudoso al verlo con esa expresión. Detiene el agua y se queda de pie en la ducha.- ¿Pasa algo?

-S-Seto.- Dice cómo puede acercándose a la ducha preparado para ver el inminente chasco de sus papeles.- A-Allí.- Señala donde estaban sus papeles anoche, mirando a otro lado.

-¿Aquí? – Pregunta para luego chasquear sus dedos.- Ah. Te refieres a los papeles y carpetas que estaban aquí.

Joey voltea a verlo esperanzado.- ¿S-Sabes cuáles son?

-Claro. No te preocupes, los dejé en el escritorio de la habitación.- Ve con diversión como el alma de su novio vuelve al cuerpo. Luego se mira para luego verlo a él.- Y ya que estás aquí. ¿Qué me dices de un baño juntos? – Dice sonriendo.

-¿Eh? – No tiene tiempo de reaccionar cuando siente que un par de manos se ubican en el borde de su camisa para luego sacarla de su cuerpo.- ¡S-Seto! – Con vergüenza tapa sin éxito la gran panza con sus brazos.

El castaño se ríe con eso.- Como si no te viera todos los días.- comienza a quitar lentamente sus brazos, aunque le es algo difícil cuando el rubio los aprieta con fuerza. Suspira.- ¿Cuántas veces debo decirte que eres hermoso para que me creas?

Joey se sonroja y Seto aprovecha la oportunidad para quitar los brazos y rodearlo en un abrazo, aun con su cuerpo húmedo.- Parece que te estoy mojando, completamente “sin intención”.-  Le da un beso pequeño.- No te queda de otra que bañarte conmigo.- Le sonríe.

Joey sale de su ensoñación para ver su situación, luego suspira con una sonrisa.- Bueno, ¿Qué se le va a hacer? – Con ayuda de su novio se quita el pantalón para ambos bañarse juntos.

Casi una hora después ambos salen del baño completamente satisfechos.

 

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-Joey.

-¿Mm?

-¿Me hablarías del por qué encontré ese trabajo en el baño cuando me levanté? – Pregunta tranquilamente Kaiba poniendo mantequilla a su tostada, mientras ve con disimulo como su novio casi se ahoga con el jugo de naranja.

-P-Pues.- Piensa Joey rápido.- M-Me gusta inspirarme en el baño.- Se da un facepalm mental ante la patética excusa.

Kaiba solo lo mira de reojo para luego seguir con la mantequilla.- Ya veo.- Responde sin emoción alguna.

Joey sabe por su cara no le creyó ni un poquito. Suspira.- Ok, sé que no te gusta que trasnoche en mi estado…

-Es que no es correcto, y bien lo sabes.- Le interrumpe por fin viéndolo.

-Sí, amor. También lo sé pero entiende que es mi último trabajo del semestre y después estaré en pausa en el siguiente. De veras debo hacerlo bien.- Dice dejando atrás su desayuno para hablar con su novio mientras lo ve.

- Y eso lo entiendo. ¿Pero por qué la necesidad de desvelarte tanto? – Frunce el ceño.

-Porque lo necesitaba, incluso ahora después del desayuno debo correr a seguir en eso.- Dice retomando su comida. Tiene una tostada en la boca cuando ve que su novio aún tiene fruncido el ceño.- Cálmate, mañana en la tarde es la entrega y no lo volveré a hacer. Pero ahora ten paciencia, ¿Si? Esto es realmente algo importante para mí. Nunca me había esforzado tanto.

Kaiba suspira y sigue su comida.- Eso puedo verlo… ¿Solo por ser el último trabajo?

-En realidad también es por el tipejo del profesor. Siempre me ha llevado en la mala y estoy seguro que con este trabajo callaré su boca.- Dice con un puño en el aire.- Realmente espero ese cien, aunque sea imposible.

-No te preocupes, te aseguro que sacarás eso.- Le sonríe Seto dándole confianza y haciéndolo sonreír.

-Gracias.- Le sonríe inocentemente.

 

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-Bueno, clase. Hoy es el día de la entrega de sus trabajos.- Anuncia cierto maestro gruñón con varias carpetas en su escritorio.- Debo decir que esperé mucho mas de algunos de ustedes.- Dice con el ceño fruncido, haciendo que un frío helado pasara por el cuerpo de sus estudiantes.

Ya había pasado una semana desde la entrega y todos están nerviosos, en especial cierto rubio que veía con ansias cuando el profesor comenzó a llamar a cada persona y decía sus puntajes en voz alta.

Muchas ganas de humillarlos.

Los puntajes eran horribles. 20, 45, 30, incluso alguien sacó por debajo de 10

-Te apuesto que le llegó la menstruación el fin de semana y se amargó calificando.- Susurra alguien detrás de Joey a otra persona.- Parece que nadie pasó.

Joey se desinfla un poco aun oyendo los puntajes. El maestro luego avanzó a los que habían aprobado el trabajo pero casi no quedaba nadie en el salón sin el suyo, por lo que eran pocos.

Pero Joey al menos se puso un poco feliz cuando notó que empezaron a llamar a los pocos que habían pasado. ¡Significaba que estaba en la lista de los que aprobaron!

-… 65.- Entrega el trabajo a uno de los más aplicados de la clase, que se ve relajado incluso con esa nota.- Wheeler.- Le llama para comenzar a levantarse con cuidado.- No se moleste.- Dice el profesor acercándose a su asiento y dándole su trabajo.- Felicidades.- Solo le dice eso para luego regresar a la anterior posición y seguir llamando.

¿El profesor olvidó decir su nota? Con curiosidad abre la carpeta para ver un cien en rojo. Abre mucho los ojos sorprendido, mira al profesor que aún sigue en lo suyo y luego ve otra vez su trabajo.

¡No lo puede creer!

Quiere gritarlo a los cuatro vientos pero no lo hace por respeto a algunos de sus amigos que perdieron la nota. Pero en cuanto se cruce con los cerebritos se los restregará en la cara como hicieron con él una vez.

Tanta es su emoción que no abre el documento, por lo que no nota que no está la firma del maestro en la última hoja, como suele hacer con cada trabajo.

Esto solo lo nota cuando está en la cafetería almorzando.

Le parece bien raro así que le pregunta a los demás pero todos tienen su firma. Tiene ganas de ir a preguntar.

-No seas idiota, Joey.- Dice uno de sus amigos comiendo un sándwich.- ¿Qué tal si vas y te cambie la nota?

Una observación muy válida por lo que no hace nada.

Más tarde todos deciden ir a comer pizza. Joey no volvería el siguiente semestre a clases para cuidar a su bebé así que es una mini-despedida para algunos que solo lo veían durante las clases.

-Esperen, olvidé hablar con la maestra Bellins sobre un curso virtual. Los alcanzo en la salida.- Dice Joey tomando sus cosas para ir dirección diferente de los demás.

-¡Ok, pero no tardes! – Le grita Amy, a lo que él asiente.

Joey camina para llegar a la facultad de comunicación y la sala de maestros. Está a punto de tocar la puerta cuando oye unas voces dentro, no pertenecientes de la maestra.

-Entonces ¿Cómo hiciste?

-Pues nada podía hacer con ese tipo de amenazas. Solo cumplir.- Reconoce la voz de su maestro gruñón. Decide quedarse ahí esperando que termine de hablar con el desconocido para luego tocar, pero no puede evitar escuchar sus voces.

-¿Cumplir?

-Sí, igual lo que pedía a cambio de su silencio no era nada del otro mundo.

Joey no puede creer que está escuchando que su maestro fue extorsionado por alguien. E incluso esa persona le pidió algo a cambio. Para que ese maestro tan firme haya aceptado debe haber hecho algo muy malo que no quiere que nadie sepa.

-Al menos lograste salir de ese problema rápido. No me quiero imaginar si Kaiba me llamara para pedirme algo a cambio de quedarse callado sobre cualquier cosa.

Joey se paraliza. ¿Qué diablos acababa de oír?

-Tampoco pedía nada imposible. Solo que su noviecito sacara un 100. Posiblemente de regalo de perdón por dejarlo preñado.

Joey siente lagrimas formarse en sus ojos.

-¿No te dolió regalar un cien así como así?

-Claro que dolería. Así que ni siquiera me molesté en leerlo. Solo puse la nota y ya.

Joey se retira comenzando a llorar con sus puños fuertemente apretados. Nunca se había sentido tan humillado, y vaya que lo han humillado muchas veces antes.

 

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Kaiba está sentado en su oficina. Nota en el reloj que pasó mucho tiempo esta vez, pues son casi las diez de la noche, lo mejor es volver a casa.

Su cachorro ya debe de estar preparándose para dormir. Hace varias horas debió recibir su merecido 100. Era imposible que él permitiera que su rubio que había trabajado tanto no sacara al menos esa nota.

Está a punto de cerrar su laptop cuando la notificación de un nuevo e-mail llega. Lo abre y nota que es de Joey.

 

Eres un increíble idiota.

¿Cuántas veces te he dicho que no quiero nada regalado de ti?

Me siento tan humillado ahora.

No quiero verte.

 

Traga saliva con eso. ¿Qué demonios pasó? Esperaba verlo contento. A no ser…

Aprieta sus dientes con fuerza. Más vale que el profesor no se haya atrevido a hablar con Joey sobre ese tema, porque era puramente confidencial.

No contesta sino que de inmediato busca el sistema para rastrear el celular de Joey por GPS. Viendo que con alivio estaba en su casa.

Lo mejor era hablar con él. Aparentemente ese tipo le dijo parte de la verdad así que el debía aclarar el resto.

Pero esto no se quedaría así, se aseguraría que ese profesor pague luego.

Antes de llegar a casa decide parar a comprar un par de postres. Sabe que para su novio aplica la frase “Conquístalo empezando por el estómago”. Era un poco de trampa pero así al menos se ablandaría porque sabía que estaba molesto, para así poder contar todo lo que pasó.

Llega a su habitación, toca un poco la puerta advirtiendo de su llegada para luego abrirla lentamente.- Joey.- Le llama pero ve la cama vacía. Va la baño y ve que está abierta también sin ocupantes.- ¿Joey? – Llama pero no lo ve en ninguna parte de la habitación.

Deja sus cosas para luego cerrar la puerta y bajar a la cocina, esperando verlo comiendo sin parar pero solo encuentra a lagunas empleados. El ama de llaves lo ve y le salude.

-Buenas noches, señor.- Se inclina respetuosamente.

-Sí, buenas.- Responde apurado pasando su vista a todos lados pero sin ver a su rubio. Mira a su empleada.- ¿Sabes dónde está Joey? – Le pregunta ocultando su ansiedad.

-¿Eh? – Responde desconcertada.- ¿No vino con usted?

-¿Qué? – Fue el turno del castaño para desconcertarse.

-Llegó en la tarde diciendo que iría en taxi a la empresa a darle una sorpresa, así que no le avisáramos a usted.- Responde la mujer comenzando a preocuparse por el joven del que se suponía que estaba a cargo.

-Demonios.- Murmura entre dientes Kaiba para luego subir corriendo por las escaleras y gritando órdenes.- ¡Necesito que alguien lo busque por los alrededores!

-¡Entendido!- Escuchó varias voces responderle pero no le importó en lo más mínimo.

Llega a la habitación para notar que el celular del rubio estaba en lo alto de la cama, lo toma y lo aprieta sin cuidado. A pesar de todo debía admitir que su cachorro se estaba volviendo muy inteligente.

 

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Para: Joey

Fecha: Marzo 5 a las 10:57 p.m.

¿Dónde estás, Joey?

Es muy tarde.

Por favor vuelve y hablemos.

 

De: Joey

Fecha: Marzo 5 a las 11:08 p.m.

Te dije que no quería verte.

 

Para: Joey

Fecha: Marzo 5 a las 11:09 p.m.

No me digas que no volverás esta noche.

No puedo dormir sin ti.

Sin saber que tú y nuestro bebé están bien.

 

De: Joey

Fecha: Marzo 5 a las 11:30 p.m.

Mal por ti, porque no quiero verte.

Y si, ambos estamos bien.

Si te escribo es para que no hagas una tormenta sobre esto.

Entiende que quiero estar solo ahora.

 

Para: Joey

Fecha: Marzo 5 a las 11:31 p.m.

Está bien, lo respeto. Pero al menos dime donde estas o si necesitas algo.

 

De: Joey

Fecha: Marzo 5 a las 11:45 p.m.

De ti no necesito nada ahora.

 

Para: Joey

Fecha: Marzo 6 a las 6:03 a.m.

¿Estás más calmado?

¿Volverás ya a casa?

Para: Joey

Fecha: Marzo 7 a las 12:15 p.m.

Todos estamos preocupados por ti.

Por favor ven a casa.

Te prometo que te explicaré todo.

 

De: Joey

Fecha: Marzo 7 a las 12:35 p.m.

¿Qué vas a explicar que ya no sepa?

Tú llamaste a mi maestro y le dijiste que debía ponerme un 100. ¿O no?

Me esforcé mucho y el bastardo ni siquiera lo abrió.

 

Para: Joey

Fecha: Marzo 7 a las 12:38 p.m.

¿Eso te dijo?

 

De: Joey

Fecha: Marzo 7 a las 12:41 p.m.

No, eso oí que le contaba a otro colega.

Por favor, Seto. Déjame en paz.

La única razón por la que te escribo es para que sepas que estamos bien.

 

Para: Joey

Fecha: Marzo 7 a las 12:45 p.m.

Yo quiero explicarte.

 

Para: Joey

Fecha: Marzo 10 a las 8:25 p.m.

Me voy a volver loco, Joey.

Por favor, dime dónde estás.

 

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Joey derrama lágrimas al ver el último mensaje de su novio. Lleva cinco días escondiéndose de él y aun le duele.

Respira un poco para levantarse con cuidado de la cama. Su panza últimamente está comenzando a tumbar todo a su paso. Ya le está cansando estar mucho de pie. Quiere un masaje con un urgencia y…

Y no tiene a Seto para decirle todo esto.

Mira hacia el mensaje en la computadora que le prestó Tristán. Su amigo había sido una gran ayuda en los últimos días dejando que se quedara, así que no quería molestarlo con sus quejas que se suponen que van dirigidas hacia el padre de la criatura.

Aprieta su labio inferior preguntándose si estaba siendo infantil pensando en eso en lugar de la seguridad de su embarazo. Aunque tampoco es como si hubiese pasado gran cosa si hubiese puesto más grande, pues solo habían sido unos días.

Pero es que en serio se sentía ofendido. ¿Su prometido tenía tan poca fe en él que tenía que amenazar al maestro para subir su nota? Esta seguro que su trabajo vale mucho más que eso.

Todo el tiempo invertido no sirvió de nada.

Pero también sabe que no estará enojado por siempre con Seto. Ni menos cuando le escribía cosas como lo último. Sabe que está preocupado pero Joey no quiere enojarse de más con la explicación que sabe recibirá de: Mi dinero es para ayudarte, o algo así. Enojarse demasiado no es bueno en su estado.

-¡Joey! – Escucha ser llamado para quitar con rapidez sus lágrimas.- ¡El desayuno está listo! ¡Ven!

Camina a la puerta y ve a Tristán comiendo, así que Joey se sienta delante de él y comienza a servirse en su plato. Estaba delicioso.

-Joey.- Dice Tristán llamando su atención y quitando el silencio cómodo que se había formado.- Hoy debo ir a resolver un asunto en el banco, están cobrándome algo de más. ¿Estarás bien por tu cuenta?

Joey asiente tragando.- Pareciera que no supieras con quien hablas, idiota.- Le sonríe a lo que Tristán le sonríe igual.

Tristán termina rápido para empezar a recoger sus cosas e irse. Aunque trate de enmascararlo sabe que su amigo está triste de estar separado del ricachón por alguna pendejada que el otro hizo.- Sabes, Joey.- Le dice llegando a la puerta, ganando su atención.- Kaiba no me agrada.

Joey le levanta una ceja.- ¿En serio? No lo había notado.- Le dice sarcásticamente.

-Sí, sí. Como sea.- Sacude la cabeza y continúa diciendo seriamente.- Y si necesitas ocultarte de él mi casa siempre estará a la orden. Pero creo que deberías hablar con él.

-¿Eh? – No se esperaba escuchar a su amigo defender al castaño que no le cae bien para nada.

-El tipo es un idiota ¿Sabes? Pero un idiota listo, al menos escúchalo una vez y si no te gusta pues puedes quedarte aquí y criamos a mi ahijado juntos.- Le sonríe burlonamente con esa comenzando a abrir la puerta.

Joey se ríe con lo último y toma un cojín cercano para lanzárselo mientras el otro cerraba la puerta en defensa.- ¡Nadie dijo que serías su padrino!

Suspira cuando queda solo. Para que su amigo haya dicho eso sobre Kaiba debía de verse muy mal emocionalmente.

Además ya se estaba cansando un poco de esto. Pero más valía escuchar algo bueno.

 

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Kaiba estaba desesperado. Estaba a punto de tomar el teléfono y llamar a un equipo S.W.A.T para que encontraran a Joey.

Pero su parte racional le decía que podría empeorar las cosas así.

Pero es que cinco días solo sabiendo pequeñas frases de su novio era una tortura. Solo quería abrazarlo de una vez y decirle que solo se metían en esos asuntos cuando era absolutamente necesario, y esa situación la vio como uno de esos casos.

Recibe un nuevo mensaje.

Por fin. Ya había pasado un tiempo desde que le había escrito.

 

De: Joey

Fecha: Marzo 7 a las 1:21 p.m.

Quiero que me cuentes la verdad.

Estaré en el parque frente a KaibaCorp en 20 minutos.

 

Si fuese alguien tan expresivo como su cachorro ya hubiese saltado de su silla.

Lo mejor sería no arruinar nada esta vez.

Debía admitir que estaba algo molesto con todo esto pero no era dirigido hacia su cachorro, así que debía calmarse para no decir cosas incorrectas.

A los 10 minutos decide salir de su oficina para llegar a tiempo a la hora acordada. Le causa tanta gracia cuando camino por los pasillos y hay un silencio, como si todos vieran pasar a la mismísima muerte en persona.

Llega a la entrada del parque aun con 5 minutos antes de cumplir la hora pactada, por lo que se sorprende al ver a cierto embarazado sentado en una banca del parque, viendo a los niños jugar con una sonrisa.

Le parece tan tierna la escena, pero le da ahora más necesidad el acercarse a su cachorro.

Joey está tan distraído al ver a los niños, pensando en su propio hijo cuando siente unos brazos que lo rodean.

Parece que el tiempo no solo ha sido duro para él e incluso se siente halagado al ver a Seto Kaiba arrodillándose para besar su panza. Lo conoce muy bien, sabe que no le gustan las muestras públicas de afecto por lo que nota cuanto le ha extrañado.

Kaiba se levanta para darle una mano.- Vamos, Joey.

Pero el rubio no se mueve del lugar.- No, aun no te he perdonado. Quiero que hablemos.

-Y yo te quiero mostrar la verdad. Y te prometo desde ahora que desde que me dijiste que nos veríamos no he hablado con nadie de la empresa.

-¿Y eso qué tiene que ver? – Pregunta curioso por el cambio de tema.

-Tiene que ver, ahora vamos. Por favor.- Le dice casi suplicando a lo que Joey asiente aun un poco dudoso, tomando su mano para levantarse.

Es raro para ambos caminar juntos sin tomarse las manos, pero ambos saben que no es lo más indicado.

Joey tiene ganas de reírse en la cara de los que siempre lo miran con suficiencia cuando sube en el ascensor presidencial, porque nadie se atreve ni a tener un mal pensamiento sobre él cuando Seto lo acompaña.

Pero en lugar de ir a la oficina como pensaba, Seto lo guio hacia la oficina de gerencia de comunicación y difusión. Entran para ver al gerente que de inmediato deja lo que hace para levantarse y recibir a la visita sorpresa.

-Por favor, tomen asiento.- Dice el gerente indicando las sillas.- ¿Desean algo de tomar?

Kaiba mira a Joey que aún está curioso por estar ahí. Este solo niega a la pregunta.

-No, necesitamos que nos corrobore una información.- Dice Kaiba sentándose e instando a Joey a hacer lo mismo.

-Por supuesto.- Dice el gerente volviendo a su puesto.- Dígame en qué puede serviles.

-Hace un poco más de una semana le entregué un documento del trabajo de tesis de un nuevo recluta, por favor díganos qué le pareció.

Joey voltea a verlo no entendiendo qué demonios estaba pasando.

-Oh, ese. Claro que sí. Aún recuerdo.- Dice el gerente con una sonrisa sobresaliendo un poco de las arrugadas que a sus casi 50 años mostraba.- Me pareció brillante, la forma en que narra los acontecimientos históricos haciendo la comparación realista y metafórica es increíble, sobre todo al ser una investigación tan compleja. Quería darle mi aprobación sobre el recluta y que puede empezar a trabajar bajo mi jurisdicción si eso está bien.-

Kaiba mira a Joey para luego mirar al gerente.- Eso estaría bien, también me parece una persona muy capaz.- Ve que Joey está a punto de abrir la boca para preguntar qué rayos hacía ahí en una discusión de trabajo.- Pero antes, ¿Recuerda el nombre del documento?

El gerente piensa un poco.- No con exactitud pues el nombre en sí era muy extenso. Pero sé que el principio era “Métodos holísticos primarios de la sociedad…” junto con quizás unas 5 o 6 palabras más.

Joey quita su cara de curiosidad para abrir boca y ojos en completa estupefacción. ¿Todos esos halagos eran hacia él?

Kaiba sonríe para tomar la mano de Joey y levantarse, haciendo que este hiciera lo mismo aun algo desorientado.- Gracias por la información. Estaremos hablando del tema más adelante.

Se retira aun con Joey de la mano para avanzar un poco más y llegar a su propia oficina donde se sienta en el sofá con Joey a su lado.

-Seto.- Empieza Joey algo vacilante.- Sé que mostraste mi trabajo para que me sintiera mejor conmigo sobre él, y te agradezco por eso y aún más por no revelar mi nombre para no haber preferencias… Pero eso no quita sobre el otro tema.- Le mira serio.

-Lo que no sabes es que ambas cosas están relacionadas.- Dice Kaiba levantándose para tomar unos documentos en el escritorio.

-¿A qué te refieres?

-En primera, lo lamento. Leí este trabajo tuyo e incluso dejé que mi gerente lo hiciera.- Joey niega no importándole en absoluto.- Me parecía un buen trabajo así que lo pasé a mi gerente para que diera su visto bueno, aunque sin revelar quién era, porque él sabe más de este clase de tema que yo.- Se acerca a Joey con unos papeles.- Quiero que leas esta investigación escrita por tu maestro y publicada en un foro de investigadores y dime que piensas.

Joey toma el documento para abrir los ojos y hojear todas las hojas.

-E-Este es mi trabajo de hace como dos meses.- Tartamudea no pudiéndolo creer. El bastardo había plagiado su trabajo y publicado a su nombre.- ¡Me puso 50 en este! – Señala molesto.

El castaño asiente.- Luego que me hablaste de él decide mandarlo a investigar. Mis detectives privados me mostraron su cuenta privada y noté de inmediato tu trabajo en uno de sus documentos, tú me lo habías mostrado antes así que sabía de él.- Se vuelve a acomodar al lado de Joey tomando una de sus manos.- Un día antes que obtuvieras tu nota el bastardo subió esto a su cuenta.- Pasa un nueva hoja al rubio que no puede creer lo que lee.

Próximamente investigaciones holísticas de la comparación social en Japón desde diferentes puntos.

Incluso el nombre de su trabajo estaba en la condenada lista.

-Decidí llamarlo y exigirle que cerrara el sitio de inmediato.- Continua hablando Kaiba ganando la atención de Joey.- Además de una indemnización para ti por robar dos de tus trabajos, con la condición de que esto quedara confidencial para ambos.

-P-Pero.- Tartamudea Joey no pudiendo creer todo.- Pero él dijo que ni siquiera lo había leído.

Kaiba se levanta de hombros.- Quizás su orgullo hablando. Además si no hubiese considerado tú trabajo excelente no hubiese estado a punto de publicarlo. Mira que solo hay tres, te apuesto que esos son los que aprobaron.- Joey asiente lentamente a lo que Kaiba sonríe.

Joey muerde su labio inferior para luego lanzarse a abrazar a su novio, que esperaba con ansias ese momento.- Perdóname por no confiar en ti.- Apoya su frente en su cuello

Kaiba pasa una mano por su espalda, para apoyarlo con más fuerza, y una mano sobando con delicadeza su cabello.- No hay problema. Solo si me prometes que no volverás a esconderte de esa forma. A propósito. ¿Dónde estabas?

Joey se aparta y le sonríe.- Tengo un aliado para estos casos. Pero es un secreto.

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ESCENA BONUS

 

Joey está sentado en el sofá de la oficina de su novio. Está algo aburrido y no quiere molestar a Seto, porque está terminando los últimos planes para la nueva ciudad batallas, así que simplemente toma uno de los periódicos al lado del sofá. El cual es del día anterior.

No le presta mucha atención y simplemente pasa las páginas pensando si habrá algo que capturará su atención.

Cuando se detiene al ver el titular de FRAUDE junto a la cara de cierto maestro.

Lee con atención la noticia y ve que se trata del descubrimiento por parte de la congregación de investigadores sobre cierto fraude con estudiantes. El profesor fue desacreditado y dejado sin trabajo en la universidad.

Quita un poco el periódico para ver a su novio trabajar.

En serio, nadie debería meterse con él, porque cuando se quiere vengar lo hace en serio.

Pero Joey solo piensa en lo tierno que es su novio al hacer eso, y si, él también piensa que ese bastardo se lo merece.

¿Son tal para cual, no?

 

Notas finales:

Que tal? Puse solo un poquito de drama, espero no haberme pasado un poco.

Quería subir el capitulo en la madrugada de ayer pero no lo habia terminado y ya me estaba durmiendo sobre el teclado, solo habia dormido 3 horas la noche pasada asi que cai casi como plomo. 

Ya nos queda poco tiempo para el nacimiento.

Proximo capitulo: Antojo

Cuando estás en embarazo los antojos pueden llegar a cualquier hora y ser de cualquier cosa, pero con un novio rico Joey no se preocupa mucho por eso.

Sobre las propuestas para el extra me gustaron varias, en serio que si. Daré esta semana para mas propuestas y luego empezaremos una votación. ¿Que tal?

Nos vemos la otra semana

Besos


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