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La nueva vida por MizaiTan

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Notas del capitulo:

Hola!

Se que dirán que soy una tonta, pero estab tan enfrascada en actualizar mi otro fic, del que tardé dos semanas haciendolo, que no me concentré en este y antes de notarlo habia pasado una semana! *facepalm*

PEro sigue siendo sábado aqui asi que estoy a tiempo esta semana. Yei!

Como estan todos? Yo ando enferma, pero un virus normal, gracias a eso al menos tuvo una razón para estar todo el dia en cama escribiendo.

Espero disfruten

Usualmente una persona distinguida, Seto Kaiba solo podía calificar su día como una mierda.

Era el día de su regreso al trabajo. Aunque amaba a su bebé y su prometido no podía posponerlo más, aunque claramente se aseguró antes que Joey estuviese en condiciones de quedarse sin él todo el tiempo.

Ya iban cinco semanas del parto y Joey estaba mucho mejor, dentro de poco tendría la cita y todo volvería a lo normalidad.

O bueno, lo más normal con un nuevo bebé de cinco semanas.

No por presumir pero ya estaban bien al papel, aunque le parecía demasiado eso que Joey decía identificar los tipos de llantos de Kosei.

Pero volviendo a su día. La mañana en realidad empezó bien y pensaba que sería el augurio de algo bueno.

-Hola, amor.- Un Joey sonriente se acerca con Kosei en brazos para darle un beso en la mejilla, pues estaba masticando una tostada.

-Hola, cachorro.- Le responde después de tragar, viéndolo sentarse a su lado mientras acomodaba a Kosei en sus brazos junto a la manta de felpa que llevaba.- Te levantas temprano para variar.- Le alza una ceja.

Joey se alza de hombros.- Cierto chico quería leche y ya no pude dormir.- Acerca su cabeza a la de Kosei y le sonríe.- ¿Cierto, bebé~? No te gusta dejar dormir a papi.- Dice feliz aun mirándolo para hacerle algunas trompas en su barriguita.

Al castaño le parece de lo más tierno ver a su rubio así, le da cero vergüenzas hacerlo delante de cualquiera, su voz cantarina cuando habla con Kosei que solo gorgotea en respuesta.

Mokuba aparece en el comedor y se ríe con la escena.- Siempre da gracia ver que le hablas a Kosei así.- Dice tomando asiento al lado de Joey, haciendo a este levantar la cabeza para verlo.

Se sonroja un poco pero aun sonríe.- Tal vez dirás que no, pero sé que me entiende.- Le saca la lengua para luego volver a ver a su bebé y tirarle un beso desde lejos haciéndolo agitar sus brazos. Joey mira orgulloso a Mokuba por la reacción.- ¿Ves?

El pelinegro solo rueda los ojos y se acomoda mientras sirven el desayuno.

A Kaiba no le gusta realmente la idea de irse. Es cierto que es un trabajólico, pero estas semanas dedicadas solo a cuidar a Joey y Kosei no quiero hacer más que extenderlas.

Acerca su mano a la mejilla de un Joey aun distraído con Kosei que lo mira con sorpresa.- Me encantaría quedarme más tiempo con ambos.

Joey abre la boca sorprendido para luego cerrarla con una sonrisa. Estira su cuello para darle un beso a su prometido, esta vez en los labios.

Escuchan de inmediato a Mokuba quejarse.- ¡Oigan estamos en la mesa! – Les grita poniendo una mano sobre los ojos de Kosei para que no viera.- ¡No hagan nada delante de mí y de Kosei!

Joey se ríe mientras se separa.- Oh, vamos, cuñado. Ni que fuera la primera vez.

-¡No me importa! – Replica el pelinegro enojado.

Kaiba lanza una sonrisa burlona y solo para molestar a su hermano vuelve a acercar a Joey para besarlo.

-¡Oh, por favor!

Eso era una mañana típica en la mansión Kaiba.

Y dolía alejarse pero ya debía hacerlo, su corporación internacional multimillonaria también era su hijo y debía cuidar de ella. Incluso con Mokuba a cargo aún tenía que volver al mando pues esa no era la especialidad de su hermano.

Así que besando a ambos chicos partió a su trabajo.

-Señor Kaiba.- Diferentes trabajadores se inclinaron al verlo entrar en la compañía. Que en realidad ignoraba mientras caminaba. No necesitaba de aduladores sino de cumplimiento.

Por lo que su primera orden del día fue una reunión de diferentes departamentos y Oh sorpresa.

-Habla.- Dicta fríamente el castaño.

Un hombre de lentes, quizás de unos 40 años se levanta temblando un poco, ¿Cómo era posible que un chico en la veintena haga temblar a las casi 30 personas mayores que él en la sala de reuniones? – Señor, estos son los ingresos.- Muestra una carpeta que es recogida de forma inmediata por el asistente del castaño.

Kaiba abre la carpeta y de inmediato frunce el ceño con lo que ve. Si va por cinco semanas ¿Y esto es lo que pasa?

Levanta su vista furiosa a su empleado.- Me encantaría entender los motivos por los cuales la cantidad recibida.- Pone cuidadosamente la carpeta en la mesa.- Y la cantidad pactada no concuerdan.- Señala los números con frialdad y absolutamente todos sienten la presión.

El hombre se inclina.- No tengo idea, señor.

Kaiba se soba las sienes y exhala lentamente. Para que algo como esto pase en su compañía debió haberse ido por un largo tiempo.

Y así pasó su idea, entre sacar la basura y arreglar todo el desastre.

Mokuba y su secretaria entraron varias veces para ver si había almorzado pero estaba demasiado ocupado. Hasta que pidieron ayuda.

-¿Cómo así que no has comido? – Le reclama Joey por video-llamada.- ¿Has visto la hora?

Kaiba pasa su mano por su sien mientras su otra mano sostiene su celular.- No me apetece.

Joey al parecer notó su estado de ánimo pues su cara se suaviza.- ¿Te gustaría que vaya para allá? Kosei se puede quedar con Serenity un rato

La idea sonaba a miel sobre hojuelas pero aun a Joey le quedaba otra semana para la cita pos-parto y no lo haría caminar tanto.- Estaré bien, cachorro. Tu ocúpate de ser bueno en lo que llego.

Le ve hacer un puchero, haciéndolo sonreír.- No me trates como un niño, ricachón.- Luego pone un dedo al frente apuntándolo.- Está bien, pero más vale que almuerces. No pienso colgar hasta no verte en el restaurante o que te traigan tu almuerzo.

Oh, ese cachorro en verdad sería un gran esposo.

Y si hizo así. Joey no colgó hasta no ver la comida.

Aunque solo tomó unos bocados en su oficina cuando Roland llegó corriendo anunciando una falla en el equipo de tecnología.

Maldición.

 

Xxx0xxx0xxx

 

Terminó llegando a casa a las 10 de la noche, mucho después de la hora de cena.

Y al parecer todos sabían que no estaba de humor para nada. Mokuba y Roland no le dijeron nada en su camino a casa y los trabajadores de la mansión se inclinaron sin cruzar palabras con él.

Francamente lo único que quería ahora era un baño caliente e irse a dormir.

Mientras sube las escaleras piensa que podría tratar de llegar a un acuerdo con Joey para que se ocupara de Kosei esta noche y él lo compensaría después.

Al llegar a la segunda planta escucha un grito repentino con una turbulencia de cosas callándose. Y Kaiba no estaba de humor, despediría a ese pendejo.

O al menos eso pensó cuando la puerta de la habitación de Kosei se abre y Joey sale cubriendo a un desnudo Kosei en una toalla.

-¡Ahh! ¡Seto! – Grita sorprendido Joey al verlo.

Cualquier otra noche. En definitiva cualquier otra noche Kaiba trataría con su propia paciencia con su amante pero ahora solo veía a un revoltoso molestando.

-Joe…

-¡Seto! – Le sonríe el rubio apresurándose para acercarse. Su estado de euforia no hace que pueda ver el mal humor de su prometido.- ¡Mira esto!

Y antes de darse cuenta al castaño le pasan a su hijo, que por cierto no había sido secado bien, por lo que su traje comenzó a empaparse.

En el primer piso un Mokuba preocupado veía la escena. Es cierto que su hermano adoraba a su prometido, pero incluso de mal humor Seto no dudaría en reaccionar mal.

Y para no decepcionar a Kaiba se le crispó una vena mientras veía a Joey que aun ignoraba el humor de su novio y veía a Kosei.

-Joey.- Frunce el ceño.- No estoy de humor.- Lo iba a mandar a freír espárragos sino se llevaba a Kosei rápido.

-Shh.- Es lo único que dice Joey al mirarlo para luego poner su atención al bebé en brazos del castaño.- Kosei, papá se ve molesto. ¿Por qué no lo saludas? – Dice feliz.

Y Kaiba está a punto de darle una tunda por lo idiota de esa frase mientras Mokuba corre por las escaleras para tratar de evitar lo que sea que iba a pasar.

Entonces pasó.

Kosei fijó su vista en su papá y de inmediato una sonrisa sin dientes ocupa su rostro.

Nada parecido a las pequeñas sonrisas que sus músculos provocaban al principio.

No.

Kosei se veía feliz mientras agitaba sus brazos emocionado.

Y Joey se ríe al verlo.- ¿Te hace feliz, bebé? – Le dice inclinándose para besar la mejilla de Kosei haciendo otra gran sonrisa iluminar su Kaiba.

Y con solo ver una sonrisa en la cara sin expresión que llevó su hijo por varias semanas es suficiente para olvidar el día insufrible que tuvo Seto Kaiba.

Le sonríe a su sonriente hijo para luego ver a su sonriente novio.- ¿Desde cuándo?

-Lo estaba bañando en su pequeña tina y cuando empecé a cantarle me sonrió.- Dice emocionado casi saltando de un lado a otro.

Kaiba le alza una ceja.- ¿Cantas? – Pregunta burlescamente haciéndolo sonrojar.

-¡Ca-Cállate!

Y a solo medio camino de la escalera Mokuba ve como la expresión de su hermano se ablanda y simplemente mantiene una pequeña sonrisa mientras sujeta a Kosei y escucha el parloteo de su prometido. Ambos caminando de regreso a la habitación como si nada malo hubiese pasado en el día.

Notas finales:

Que tal les parecio?

Se que parece un poco más corto pero creo que tiene lo justo y si hubiese sido más largo no tendrían sentido algunas partes.

He estado pensando en hacer un one-shot sobre esta pareja desde hace un tiempo pero no me animaba a colocarlo, asi que pensé y publicarlo como un extra en cuanto lleguemos a 200 rw (No puedo creerlo, 200!)

Ya empecé a escribirlo y hasta yo estoy curiosa con este.

Agradezco tanto todos los comentarios que siempre me dejan, me hacen feliz

Proximo Capitulo:

Ultimo día.

 

Espero les haya gustado y no olviden dejar su comentario.

Hasta el otro sabado!


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