Cap 6: ¿Riesgo?
Después de la satisfactoria reunión con los coreanos, donde se acordó un negocio beneficioso para ambas partes, Kaiba llegó a su casa. Al entrar a su habitación se permitió sonreír cerrando la puerta.
Su lindo cachorro estaba acostado en el centro de su cama King Size.
Solo en la mañana de ese día, dos días después de haber sido ingresado, le dieron de alta en el hospital. El doctor le había ordenado reposo y que fuera al obstetra para que le recetara una medicina para sus dolores por la Organización interna.
Aunque tampoco tuvo que luchar mucho, en cuanto tocó la cama Joey se quedó dormido. Llamó a Yugi para avisarle que le cuidara en lo que Mokuba y él iban a la reunión.
Por lo que no fue sorpresa encontrar a Yami y Yugi sentados en el sofá de la habitación, jugando al duelo de Monstruos.
-¿Qué tal, Kaiba? – Dice Yami aun viendo su baraja.
Yugi voltea a ver al recién llegado.- Bienvenido, Kaiba.-
Kaiba les hace un gesto de saludo con la mano para ir a sentarse directamente en la cama, justo al lado del rubio que duerme con sus brazos arriba de su cabeza y roncando levemente. Kaiba sonríe.
-Es bueno ver que por su forma de dormir ya se siente mejor.
Yugi le sonríe, ahora viendo a su amigo, mientras Yami hace su jugada.- Joey no se ha despertado, aunque por la hora quizás su estómago pronto gruña de hambre de almuerzo.-
Yami se ríe ante ese comentario.- Ahí si podremos confirmar que está bien.
De repente a Yami se le quita su sonrisa. Kaiba se echa a reír al ver el rostro feliz de Yami transformado ahora en uno de terror al ver la sonrisa de satisfacción de Yugi mientras pone una carta que desencadena que pierda la batalla.-… Y con eso tus puntos de vida llegan a 0 – Termina diciendo Yugi.
-¡Pero qué demonios! ¿¡En qué momento?!
-Callate, imbécil.- Interrumpe Kaiba.- Joey aún está dormido.
-Ya no…
Kaiba baja la vista al ver a su novio con los ojos entrecerrados sonriéndole. Enseguida levanta su vista con el ceño fruncido hacia Yami por haber despertado a Joey.
-¿Si ves, idiota? Lo levantaste.- Yami se encogió un poco ante lo dicho por Kaiba, disculpándose con Joey.
-No pasa nada, igual tengo hambre.- Dice Joey parpadeando un poco para luego abrir completamente sus dorados ojos luego de acostumbrarse a la luz.
-Jeje, ese es el Joey que conozco.- Dice Yugi un poco nervioso pues aun Kaiba mira a su novio enojado.
Joey vi la situación y sabe que debe salvarle el pellejo a Yami.- Seto, ¿Podrías pedir que me sirvieran el almuerzo? Estoy que muero de hambre.- Dice Joey tratando de levantarse muy lentamente.
Al ver su intento Kaiba quita la mirada de Yami y ayuda al rubio a sentarse en la cama, poniendo unas almohadas detrás. Pasa una mano por su cabello.- ¿Quieres algo más?
-Quizás un buen vaso de soda.- Le sonríe grandemente. Kaiba le da una minúscula sonrisa en respuesta y se retira para buscar lo pedido.
Yami suelta un suspiro que tenía atrapado.- Gracias, Joey.
Yugi se acerca a la cama y se sienta al lado de Joey.- Es increíble como lo tienes de domesticado. Casi no parecen los mismos de hace 4 años cuando se peleaban como perros y gatos.
Joey solo se sonroja y mira a otro lado teniendo de fondo la risa de sus amigos.
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-… Si, señor. Hoy me dieron de alta y me estoy recuperando… Aun me siento algo débil así que me disculpo por no haber asistido hoy que me tocaba turno… Se sale un poco de mis manos eso… Gracias por la comprensión, prometo que a partir de la próxima semana estaré allí puntual… Hasta luego.
Joey suspira luego de la llamada con su jefe.
Si fuera por él ya mismo estaría trabajando, se siente muy bien. Pero quedándose con Kaiba, que había sido advertido por el doctor sobre el descanso, sabía que no podría escaparse fácilmente con alguna excusa sobre la universidad.
Sale del baño de la habitación y ve a su novio ya acostado en la cama con la televisión encendida en el canal de noticias.
Ya era la hora de dormir y Joey fue un momento al baño para hablar con su jefe, ya que posiblemente su turno había terminado a esas horas. Al menos su jefe era comprensivo y le deseaba una buena recuperación antes de continuar con el trabajo.
Se acercó a la cama donde Seto levantó las sabanas para hacerle espacio. Joey se subió a la cama y enseguida se abrazó al castaño, apoyando su cabeza en su pecho.
Se quedaron un rato en silencio en lo que las noticias se acababan.
Kaiba deslizó su mano para sobar suavemente la espalda de Joey, haciendo que este sonriera por el gesto.
Al terminar el programa Kaiba tomó un control que tenía junto a la cama para apagar la televisión y prender la lámpara de la mesita de noche.
- Cachorro, tengo un par de cosas que decirte.- Dice Kaiba viendo como Joey levanta su cara para verlo, asintiendo.- La mejor obstetra de la ciudad te atenderá mañana a las 9 de la mañana.
Joey levantó una ceja.- ¿La mejor? Pero entonces ¿cómo tengo cita con ella de un día para otro?
Kaiba sonríe con suficiencia, de esas sonrisas que normalmente le daba a Joey en sus días de la escuela, haciendo que este gire sus ojos.- Por supuesto porque soy Seto Kaiba. ¿Por quién me tomas?
-Si, si. Entendí el punto. Tonto yo por preguntar – Dice Joey, ganándose una risa del castaño.
-Bueno y también quiero hablarte de otro asunto.
Joey lo vuelve a ver al notar que Kaiba se había puesto serio.- Si, claro. Dime.
-Quiere que te vengas a vivir conmigo.
Joey no pudo evitar suspirar. Se sentó en la cama- Seto, ya hemos hablado de esto. Ya sabes que no quiero ser un mantenido.
-Y también ya te he dicho que no será así. Joey, piénsalo. Vamos a tener un bebé, es natural que ambos vivamos juntos.- Kaiba también se sienta en la cama, quedando ambos frente a frente-
-¿Oh? O sea que es por responsabilidad.- Joey cruza los brazos frunciendo el ceño.
-No, el embarazo es la mejor excusa para que por fin vivamos juntos.- Kaiba toma uno de las manos de su novio al ver que se destensa por su respuesta. Aprieta su mano.- ¿Por qué estás tan en contra de que vivamos juntos? ¿Acaso no quieres que nuestra relación avance?
Joey le regresa el apretón y pone una mano en la mejilla de su novio.- No es que esté en contra. Y claro que quiero que nuestra relación avance. Pero quiero tiempo, quiero organizarme, ganar mis cosas por mi cuenta, estudi…
-Amor.- Le interrumpe Kaiba poniendo ambas manos en sus mejillas.- Yo te entiendo, y créeme que mi intención nunca fue quitarte nada. Tú puedes tener lo que quieras.
-Es que ese es el problema, no quiero que me mantengas. Por favor, entiende eso.
-Joey, si no quieres que te mantenga eso está bien. Nadie dijo que serías un ama de casa o algo así. Me encanta que estudies, y que seas tan independiente.- Se acerca a darle un corto beso aun sosteniendo sus mejillas.- Pero ahora es importante que el bebé, tú y yo somos una unidad ahora. Quiero que estemos juntos, quiero cuidarte y que cuentes conmigo para todo. ¿Entiendes?
Estúpidas hormonas. Pensó Joey. El que Kaiba dijera cosas asi era algo tan raro, incluso para él que suele ver su lado cursi salir a flote muy a menudo.
El que le diga todas esas cosas solo para convencerlo de vivir juntos le hace que le den ganas de llorar.
Aunque su lado aventurero le decía que diera más guerra. Por lo que solo se rio un poco.- Casi me convenciste. ¿Qué te parece si escuchamos a la doctora y luego tomo la decisión?
Kaiba suspira.- Creo que ha sido la mejor respuesta que he recibido.
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Estando en la sala de espera era algo angustiante. No se quejaba de la atención, era muy buena, incluso le dieron a ambos una bandeja de aperitivos en lo que esperaban. Las enfermeras eran amables.
La angustia en si era la cantidad de personas. La clínica había prometido confidencialidad por lo que su secreto de ser padres estaba protegido de la prensa en lo que a personal se refiere.
Pero al ser la mejor obstetra de Ciudad Domino el flujo de personas que circulaban en el espacioso centro médico era grande. Además de que el centro era solo para tratar embarazos, era obvio lo que la gente asumiría al ver a Seto Kaiba allí. La posibilidad de que alguien le consultara a la prensa no estaba en los planes de Joey ni de Seto.
Ambos querían pasar por esto tranquilamente, no solo la prensa sino los fanáticos del CEO y los oportunistas financieros aun veían con diversos ojos su relación. Así que no, hasta que fuese un buen momento no permitiría que su cachorro pasara por nada peligroso.
A Joey no le preocupaba esa tontería de que su novio quisiera esconder lo que pasaba. Él ya no es niño, claramente entiende que no es por vergüenza sino para evitar problemas. Para él también es más fácil así.
Por lo que a pesar de no querer hacerlo, se vieron obligados a ir encubierto.
Kaiba no llevaba su gabardina sino un traje negro, unos lentes negros y su cabello hacia atrás. Joey llevaba un gorro de lana, también lentes oscuros y su chaqueta de jean con una bufanda.
No era lo más original, pero la gente no los reconocía, aun asi andaban con cuidado de no ser obvios.
Incluso era algo cómico. Kaiba parecía el guardaespaldas de Joey.
-Amor, te ves muy guapo.- Le susurra Joey a su oído al verlo inquieto por la multitud. Kaiba voltea a verlo.- Es una rara oportunidad que luzcas asi, por lo que lo disfrutaré mientras pueda.- Le sonríe juguetón.
Kaiba se relaja al ver a su cachorro.- Tan optimista como siempre, ¿eh?
-Joseph, la doctora Williams espera.- Anuncia una enfermera con mucho cuidado de no decir el apellido para no levantar sospechas. Obviamente el centro médico había sido advertido de antemano.
Ambos se levantaron y caminaron rápido para llegar al consultorio. Al llegar ambos lanzaron un suspiro aliviado.
-¿Señor Wheeler?
Ambos dirigen su atención hacia la doctora, una señora que podría tener 40 años según la hoja de vida y la ficha médica que se le fue ofrecida a Kaiba, pero que no los aparentaba.
-Asi es, un placer conocerla.- Saluda Joey inclinándose levemente.-
Kaiba solo da un asentimiento. Ambos sentándose enfrente del escritorio.
-Es un placer conocerlos a ambos, soy la doctora Ximena Williams.-Da una leve inclinación y luego les sonríe.- Cuéntame un poco sobre lo que te ha pasado, quiero que entremos en confianza. Es muy importante que confíes en mí totalmente si seré tu medico a cargo.
Joey le asiente, y se quita lo lentes y el gorro, haciendo que Kaiba también se quitara sus lentes.- Bueno no hay mucho que decir, me enteré con una prueba de embarazo cuando mi novio estaba fuera del país, quería esperar a que llegara para contarle y que ambos fuéramos al médico juntos, ya sabe, para que no sintiera que lo dejé de lado. Pero por la organización interna tuve que ser hospitalizado y asi se enteró.
-No olvides la parte en la que te mandaron reposo.- Dice Seo con los brazos cruzados. Haciendo que Joey hiciera un puchero.
La doctora Williams rie un poco.- En realidad me parece adorable que lo hayas esperado. No cualquier hombre lo haría.
La pareja mira a la doctora confundidos por ello.- ¿A qué se refiere? – Pregunta el rubio.
La doctora al ver sus caras quita un poco su sonrisa, demostrando la seriedad de la respuesta.- Por lo jóvenes que son me supongo que poco saben de los embarazos masculinos a profundidad. Primero empezaré con algo simple. Señor Wheeler…
-Oh, solo Joey está bien.
La doctora vuelve a sonreír en respuesta. Y continúa con lo que decía.- Joey, ¿Desde hace cuando sabes que tienes el gen portador?
-Desde que estaba en secundaria. Por un chequeo médico de rutina.
La doctora asiente.- Cuando empezaste una relación con el Señor Kaiba ¿Tenías en mente la posibilidad de quedar en embarazo?
Joey mira a su novio y luego a la doctora.- En realidad no, al menos no ahora. Eso del gen la verdad nunca me había importado.
La doctora vuelve a asentir y esta vez dirige su atención al castaño.- Señor Kaiba, ¿Alguna vez consultó alguna información sobre el embarazo masculino o planeó a corto plazo que Joey lo estuviera?
Kaiba negó inmediatamente.- No, al igual que yo no pensaba en eso por ahora.
La doctora volvió a asentir y esta vez procedió a explicar.- Los embarazos masculinos, a diferencia de los femeninos son mas complicados. Empezando con que el cuerpo no era apto para albergar una vida hasta los inicios de los años 1900. Los embarazos ya pasaron por la etapa peligrosa así que no hay de que preocuparse en ese sentido. Pero aún son de naturaleza delicada. La mejor recomendación para un paciente que este embarazado es ir con el doctor inmediatamente. Un 40% de los casos sufre de abortos espontáneos en los primeros 3 meses si no se tienen cuidados especiales y del 60% restante aun existe peligro, por lo que todo embarazo masculino está catalogado como embarazo de medio riesgo y según con la primera ecografía se evalúa se puede subir el riesgo.
Al terminar la explicación hay un silencio en la sala, solo opacado por jadeos asustados de Joey. Kaiba se había puesto un poco pálido e inmediatamente se agarró a la mano de Joey para darse fuerza mutuamente.
-Q-Quiere decir…- Comenzó a decir Joey captando la atención de los otros dos en la sala.- ¿Q-Que algo pudo pasarle a mi bebé por esperar tanto?
La doctora alcanzó la mano libre de Joey a través del escritorio de madera y la tomó con las dos suyas.- Es mi deber como doctora advertirte los peligros previos y futuros para que los tengas en cuenta de ahora en adelante. Si nada ha pasado es porque has sido un buen chico, así que espero que sigas así.
Joey asiente con la cabeza varias veces mordiendo su labio inferior. Sintió un apretón de su mano derecha, que estaba sujeta por su novio. Lo volteó a ver y se sorprendió al recibir un beso delante de la doctora, la cual solo rio ante el gesto.
-No pasa nada, mi cachorro.- Le dice Kaiba sonriéndole.- Nada ha pasado y estaremos pendientes de que nada pase.-
Joey asiente y voltea a ver a la doctora que ya había soltado la mano del rubio al sentirse un poco invasora de la vista.- Entonces, pasemos a algo más feliz. Debo hacer una ecografía para verificar cómo va todo. Estoy segura que a ambos les gustará ver a su bebé.
Ambos sonríen ante eso para que luego Joey comenzara a prepararse para el procedimiento.
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-Bueno no estuvo tan mal, a pesar del comienzo que nos asustó a ambos.- Dice Kaiba mientras ambos salen del centro médico agarrados de la mano.
El rubio le asiente en respuesta.- Me agradó la doctora, incluso me dio su número para llamarle por cualquier cosa. Creo que notó lo asustado que estaba.
Afortunadamente todo salió bien en la ecografía, el feto tenía un buen crecimiento. Aunque aún estaba clasificado como embarazo de medio riesgo no significaban malas noticias. Podía seguir su vida como siempre, entre trabajar y estudiar.
Joey tenía pensado hablar con su jefe para que sus turnos fuesen más temprano.
Ambos llegan a la camioneta. No querían arriesgarse a llevar la limosina.
Se subieron y casi inmediatamente Joey se apoya en el hombro de su novio.- Seto.- Le llamó
-¿Hm? – Kaiba baja su mirada para verlo jugar con su mano sin mirarle a los ojos.
-Después de todo lo que escuché.- Aun juega con la mano de Seto sin verle.- Creo que me gustaría aceptar tu propuesta de vivir juntos.
Kaiba quita su mano de entre las de Joey para tomarle su mejilla y acercarle a darle un beso.