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La nueva vida por MizaiTan

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Notas del capitulo:

Oh my God, no me esperaba esta recepción. Me siento muy agradecida y halagada por todos ustedes. ^^

Espero disfruten el capitulo

-Joey, lleva esa caja al almacén.-

-Si, señor.

Joey tomó la caja y comenzó a bajar las escaleras en busca del lugar mencionado.

Por dentro sabía que lo que hacía estaba mal, hace solo 3 días había ido al doctor para hacerse una prueba de sangre que efectivamente dio positiva, con dos meses de embarazo. Se le recomendaron ir a algunos obstetras del mismo hospital, y le pidieron sobretodo tener cuidado pues los embarazos masculinos aun corren un riesgo más alto que el de una mujer.

Él quería esperar a que Seto llegara para contarle en persona, además estaría mucho más relajado después de cumplir con el negocio en América.

Pero no es muy bueno en mentir, así que decidió hablarle tan poco como pudiese. No le contestaba durante el día y solo hablaba en la noche, evadiendo preguntas.

Lo malo era que Seto Kaiba es un genio, y claramente notó que algo estaba mal. De eso se dio cuenta cuando al salir en la mañana de ese día para ir a la universidad notó dos guardaespaldas de Kaiba que lo seguían.

Ese paranoico.

Al menos logró perderlos para poder llegar a su trabajo de la noche en una tienda de comestibles. Sino estaba seguro que Seto sería capaz de llegar a Japón solo para sacarlo del trabajo.

Se hicieron las 10 de la noche y ya era hora de regresar a casa. Hacia frio en ciudad Domino asi que se aseguró de abrigarse bien, en lo que llegaba a su casa notó los dos guardaespaldas en la escalera para poder llegar a su departamento.

Reconoció a los guardias, se había hecho amigo de algunas personas que trabajaban a cargo de Kaiba.

-¡Hey, Lucio, Mauro! ¿Qué hacen aquí? – Les dice al llegar y se sorprende al verlos aliviados de verlo, incluso Lucio puso una mano en su hombro en signo de relajación.

-Señor Joey, menos mal que llegó a casa.- Dice Lucio. Un hombre peliblanco de alrededor 30 años, más alto que Joey – Casi nos da algo cuando lo perdimos de vista en el mercado.

-Espera, ¿Me estaban siguiendo? – Dice sonando ofendido, como si ya no lo supiera de antemano.- ¿Fue idea de Seto? – Pregunta cruzando los brazos, ni siquiera sabe para qué hizo esa pregunta, si la respuesta era obvia

-El señor Kaiba está preocupado, pensó que estaba siendo chantajeado por alguien otra vez.- Responde estaba vez Mauro. De roja cabellera y del mismo alto que su compañero de trabajo.

Joey piensa un poco y pudo entender de lo que se refieren. Ya una vez había sido chantajeado por una persona de la junta de Kaiba Corp para que dejara a Kaiba, ya que su hija estaba interesada en el director. Le amenazaron con lastimar a Serenity y arruinar la vida de sus amigos, no hizo caso en un principio, y lo próximo que supo es que los ladrones entraron en la tienda de juegos y alguien le había robado a su hermana, que estaba de visita, su bolso siendo amenazada con una pistola.

Dejó a Kaiba por un tiempo hasta que este averiguó la verdad, completamente enojado de que alguien amenazara a su cachorro. Joey no volvió a saber nada de aquel sujeto.

-Tranquilos, no tiene nada que ver con eso.- Vio la mirada que ambos le dieron.- Es enserio. Y ya corten esto. Solo quiero darle una sorpresa cuando llegue y él sabe que no soy bueno con las mentiras.

Ambos asintieron no muy convencidos pero igual lo despidieron, diciéndole que podían recogerlo para la universidad al día siguiente pero el negó. Igual debía entregar los periódicos.

Una hora después ya estaba alistándose para ir a dormir. Comenzó su ritual habitual durante estas dos semanas que ha pasado sin su novio. Darse un buen baño caliente, luego tomarse un poco de leche tibia, puesto que el clima en Domino estaba un poco frio últimamente.

Aparte de eso ahora incluía leer en su cama artículos relacionados a embarazos y bebes. Esta curioso, nadie puede culparlo; nunca se había interesado por el tema, o al menos pensó que lo haría en unos diez años en el futuro.

Pero su instinto le hace buscar en la red las cosas que pueden afectarle como el peso que levanta en su trabajo en la noche, cuidados básicos con la alimentación, y algo que le ayudase con esa desagradable enfermedad de la mañana que afortunadamente no le daba tan fuerte como la de otros usuarios de los foro que ahora frecuenta.

Apaga su computadora portátil, apaga la luz y se acomoda en su cama, pasando una gruesa sábana encima de él. Luego hace el último paso de su ritual en la noche, que es enviar un mensaje de texto hacia cierto número, avisando que ya se encuentra acostado en casa.

No tiene que esperar mucho para que su celular suene con su típico sonido de llamada. Tampoco tenía que ser un genio para saber quién era.

-Hola, cachorro – Escucha esa inconfundible voz al otro lado, e inmediatamente saca una sonrisa.

-Hola, amor. ¿Qué tal te va?- Le dice meloso.

-Pues, aguantando a estos incompetentes con sus ideas ridículas. Justo hace unos 30 minutos salía de una reunión que me tenía con ganas de romperle las gafas a ese cuatro ojos.- Dice Kaiba molesto.

-El mismo tipo, ¿eh? – Joey ya lo ha escuchado quejarse antes de él, no sabía muy bien de que se trata, solo que fue mandado como representante de una empresa accionista del proyecto y, según palabras de su novio, solo proponía idioteces aunque al perecer nadie estaba de acuerdo con el cuatro ojos. ¿Quién sería tan tonto de apoyarlo a él en lugar de a Seto Kaiba?

-Si. Pero ya, no quiero hablar más de él…Me pone de los nervios – Joey escucha del otro lado a Kaiba que da instrucciones en inglés a alguien. No es que tenga que ver con él y aun así ni siquiera lo entiende. – Háblame de tu día.

En ese momento Joey recuerda lo de los guardaespaldas – Pero claro, que te parece comenzando con que alguien me acosaba hoy.- Dice Joey con una sonrisa macabra en su rostro. Ya tiene una idea de cómo reaccionará.

-¡¿Qué?! – Joey se aguantó una risa que pudo delatarlo – Dime ya cómo es ese sujeto – Dice sonando muy frio

Bueno, suficiente de bromas” piensa Joey – Mmm, no lo sé. Déjame pensar. Eran dos sujetos, en realidad – Joey casi podía sentir la vibra macabra a través de su celular.- Con trajes de guardaespaldas que casualmente trabajan para ti.

-Ah, de eso hablabas – Kaiba se permite suspirar aliviado. – Sé que no te gusta, cachorro. Pero he estado preocupado por ti. Siento que algo grave pasa, y me lo ocultas.

-Pero no por eso debes espiarme –

-¿Pero que más quieres que haga? Estoy en otro continente sin saber qué te pasa, y no me vengas con nada porque no te creo.- Se escucha un suspiro del otro lado de la línea, con casi 14 horas de diferencia horaria.- Al menos quiero que estés protegido.

-Sabes que puedo defenderme bien solo.- Joey lo dice apretando su labio inferior. En parte está mintiendo en eso, pues estando embarazado ya no lo haría “solo”.

-¿Entonces me estas afirmando que algo pasa?

“Maldición”. Piensa Joey. Con tantas respuestas evasivas es casi como si revelara que algo pasa.- Seto, voy a ser sincero contigo…-Se detiene un momento y se acomoda mejor en la almohada.- Es algo delicado que quiero que hablemos en persona.

-Enseguida mando a preparar el jet privado.

-¡Cálmate! ¡Justo eso no quiero que hagas! – El rubio se da un facepalm. Siempre debe tener cuidado al hablar con él, puesto que se va a los extremos.- Quiero que termines a lo que fuiste a hacer allá. Luego hablaremos con calma. ¿Te parece?

-No, no me parece – Joey suspira ante su respuesta.- Si es algo tan malo como para que no me lo puedas decir por teléfono entonces requiere que vaya en este instante.-

Joey se arrepiente tanto de haber dicho “delicado” al referirse al asunto - Te prometo que no es nada malo y que puede esperar a que llegues. Confía en mi ¿Si?

-… - Joey no escuchó nada por un rato.- Joey, ¿Me prometes que no estás en peligro ni pasa nada grave?

-Sí, amor. Te lo prometo.-

-¿Tiene que ver con tu padre? Sabes que de eso me puedo encargar.

-No pasa nada. No se me ha acercado desde hace mucho.- Joey suspira.

-Ok. Entonces te propongo algo. Debo asistir a una asamblea y una reunión de prioridad en unos días, pero en cuanto termine voy para allá. Me cuentas y luego me devuelvo. ¿Te parece? –

-Pues sí, creo que es lo más viable.- Aunque Joey no está seguro con esa parte de volverá, aún no sabe cómo reaccionará su novio con la noticia por lo que es un golpe de azar.- Pero prométeme que terminarás el proyecto a pesar de todo.

-No me asustes porque me harás viajar ya mismo.- Dice Kaiba.- A propósito, ya que sabes que mis guardias te seguían, ¿Me puedes decir donde estuviste hasta las diez de la noche?

Joey se permitió asustarse un poco.- O-Oh, no es nada, cosas de la universidad ya sabes.- Se dio su segundo facepalm de la noche, ni él mismo se lo creyó.

-Ya veo. ¿Tiene que ver con lo que me vas a decir? – Claro, Kaiba se daría cuenta.

Joey suspira derrotado.- Si, digamos que si – Era mejor decirlo para zafarse.

Escucho un suspiro del otro lado.- Pues nada, será esperar. De paso me encantaría verte más pronto que en un mes, mi cachorro.-

Joey sonríe con eso.- A mí también. Ya me hacías falta.-

-Te amo –

-Yo también a ti –

Termina la conversación y el rubio pone su celular en la mesa de noche para terminar de acomodarse. Suspira.

Ahora tenía menos tiempo para prepararse a decirle la verdad. Pero suponía que así debían ser las cosas. Esperaba una buena reacción de su parte. Y que sobre todo nada extraño pasara.

Aunque quizás esa última parte no saliera de todo bien en un futuro próximo…

Extraño

Notas finales:

Que tal? Aqui tenemos a Kaiba paranoico por su cachorro.

Titulo del Siguiente Capitulo: Mokuba Kaiba

Espero lo hayan disfrutado, y tengo planeado publicar los capitulos los dias martes. Ya que muchos de ellos ya estan escritos aunque no estan organizados ni editados.

Espero hayan disfrutado y nos vemos en el proximo cap.

Bye~


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