Bang y JunHong caminaban tomados de la mano por la acera esa mañana despertaron bastantes contentos después de varias rondas de un necesitado sexo durmieron plácidamente hasta muy tarde cuando despertaron limpiaron un poco la casa, lavaron, acomodaron los muebles ya que DaeHyun les había llamado para avisarles que tomaran la mañana y parte de la tarde libres, razón por la cual aprovecharon para poner un poco de orden.
—Muchas gracias por cuidar de ellos.—Aviso JunHong sosteniendo a uno de los bebes que lo abrazaba feliz.—Espero no tuvieran problemas.
—No, los gemelos son muy buenos niños.—Agrego YoungJae despidiéndose del Bon.—DaeHyun y yo estuvimos conversando un poco, lamentablemente cuando re-abramos el negocio los fines de semana estaremos muy ocupados pero los martes son muy tranquilos.—Comentó nerviosamente .—Por ello les tenemos una petición, si los martes los bebes pueden pasar la tarde-noche con nosotros de esa manera ustedes también toman un descanso.
—Se ven muy bien con una sola noche.—Agrego DaeHyun recibiendo un pellizco por parte de su apareja.—Los gemelos son grandiosos y nos ayudarían a ir entrenando para nuestros hijos.—Comentó animado mirando como Chung jalaba su dedo.— Es la única manera que podemos ayudarles.
La pareja acepto con una sonrisa en los labios, estaban agradecidos por tener amigos tan maravillosos, quizá comentarían muchos errores pero sin duda se tenían el uno al otro para hacer frente y salir victoriosos eran conscientes que el camino no sería un pasillo lleno de flores, a los enemigos y fantasmas les darían pelea antes de darse por vencidos.
3 meses después …
Bang miraba el piso frustrado a sus dos pequeños bebes estaban llenos de pintura, solo se escapo un minuto mientras fue al baño y esos dos demonios habían logrado bajar la paleta de colores con pintura, dejo escapar un suspiro si JunHong los veía daría un grito en el cielo, la ropa que usaban fue un regalo de su suegra después de que viera a sus nietos usando trapos viejos, podían pasar años y esa Familia nunca estaría contenta con su relación, se arrodillo frente a los pequeños para sujetar una toallita húmeda y limpiar sus rostros, agradecía haber comprado pintura no tóxica o que no afectara a los niños, al verlos tan entretenidos dibujando con sus dedos sobre las sabana puesta en el piso se puso de pie para tomar un lienzo y colocarlo en el suelo.
—Pues dibujen su obra de arte jovencitos.—Les comentó colocando ambos niños sobre el lienzo, los niños plasmaron sus manos de colores sobre aquel pedazo de tela blanca.—Papi Jun nos va matar.
—Solo a ti ellos no tienen la culpa.—Interrumpió un rubio dejando su mochila en el piso para acercarse.—¿enserio Guk? en lo personal tampoco me gustaban esos tontos trajecitos.— Suspiro sentándose a un lado de su pareja quien se había recostado, le dio un beso en los labios.— Espero creen una obra de arte porque necesitamos dinero para su Universidad.—Comentó riendo para recargarse en el abdomen de su esposo, que lo acarician de la espalda.—Me han dado la beca.
EL rubio saco una hoja para mostrársela al mayor que se giro para sentarse, guardo al estudiante en sus brazos felicitándolo por el logro, ahora con el dinero podrían comprar algunas cosas que necesitaban para los gemelos, Bang participaba en más canciones no solo de TS sino de otras compañías pero la ganancia no era mucha, aunque también había tomado algunos trabajos parciales, guardo en sus brazos a su esposo para tirarlo al piso donde lo sujeto de las manos para después besarlo salvajemente en los labios, los niños al ver a sus padres pelear se unieron, manchándolos de pintura, los cuatro personajes comenzaron a jugar, quizá las cuestiones monetarias persiguieran a la pareja por una larga temporada pero eso no les impida ser felices, el ver que el aditamento comenzaba a secarse decidieron llevar a los niños a la bañera donde los desnudaron y acomodaron dentro de la tina con un poco de agua, ya podían sentarse solos, los padres tenia un poco de paranoia por eso ambos se acomodaron en el piso para verlos jugar con el agua, Jun poso su mejilla en el hombro de Bang mientras este chapoteaba algo de agua.
—No entiendo porque dicen que son gemelos si son tan diferente.—Comentó llevando sus labios al cuello grueso de ese hombre.—Tu y Nam también son muy distintos.—Hundió us nariz en el arco para llevar su lengua a las clavículas.— ¿Que te parece si les damos de cenar para que tomen sus siesta y después tu y yo comprobamos la resistencia del nuevo sofá?—El pelinegro asintió emocionado sacando uno de los gemelos de la tina.—Pareces muy animado.
—No todos los días tu sexi esposo te hace proposiciones indecorosas.— le susurro al odio para darle un beso en la mejilla, ambos salieron de cuarto de baño.—Anda vamos a dormir a este par de revoltosos y consciente un poco a tu guapo marido.—Se acerco al al menor para besar su nuca.—Anda vamos a cambiarte pequeño bribón.
El hombre alzo un poco al niño que llevaba en brazos para acomodarlo sobre la cama donde tenia todo el kit para cambiarlo al otro extremo su esposo repetir los mismos movimientos, les colocaban crema, un poco de talco, pañal, la ropa era puesta con sumo cuidado mientras los pequeños elevaban las manos buscando atrapar el rostro de sus padres, gritaban animados por el refrescante chapuzón en la tina, la pareja intercambio de niños para caminar hacia la cocina y preparar el biberón, tenían ensayados aquellos movimientos se había vuelto una coreografía dicil de olvidar, ambos tomaron asiento en el sofá mirando un poco de televisión para arrullar a sus hijos en cuestión de minutos los dos pequeños se quedaron dormidos, los llevaron a sus respectivas cunas donde los arroparon no sin antes darles un beso en la frente.
—Ahora quiero mi premio.—Comentó el mayor abrazando por la espalda a su esposo y besando su cuello.— No me importa si estas cansado, los niños se durmieron pero algo acaba de despertar.—El hombre pego su entrepierna al trasero de su esposo que se giraba.—Amorcito tienes que cumplir tu palabra.
—Bizcocho yo siempre cumplo mi palabra ya deberías saberlo.—Le mordió el labio inferior de manera sensual.—Espérame en el sillón.
El mayor se dejo caer en el sofá con las manos puestas en su cabeza, los gemelos poco a poco se volvían más traviesos estaban apunto de cumplir 8 meses, la etapa donde iniciaron a sostenerse de pie, haciendo pequeños solos que los volvían locos, lanzaban objetos cuando se irritaba, era sumamente cansado educar a dos niños al mismo tiempo, observo como su esposo aparecía por el pasillo y tomaba asiento sobre su regazo, JunHong usaba solamente una larga camisa azul cielo que le llegaba hasta los muslos, llevo una de sus manos para acariciar la mejilla derecha de ese jovencito, su diferencia de edad era corta a comparación de otras parejas pero en esa época era un mundo entero de diferencia.
—¿Estas cansado? .—Le cuestiono sensualmente el menor mordiendo el pulgar del hombre, sus gestos eran inocentes pero a la vez perversos. —No habías dicho que alguien estaba despierto.—Movió sus caderas sobre la entrepierna del mayor dejando entre ver que no llevaba ropa interior. —Anda cariño hagamos cosas de adultos.
—Deja de hacer esa voz.—Le contesto seriamente el hombre acercándose para besar sus labios.—No tienes la mínima idea de como me calienta ese tono.—Mordió su labio inferior deslizando la mano por sus hombros, espalda hasta llegar a su trasero.— Eres lo mas hermoso que he visto en mi vida.
Las mejillas de JunHong automáticamente se sonrojaron continuaba siendo un adolescente sonrojado por las palabras dulces dichas por un sensual hombre mayor, era como las colegiales que son conquistadas por apuestos Universitarios en los parques, Bang tenia bastante experiencia tuvo una juventud temprana bastante rebelde, probo algunas sustancias ilegales, tomo alcohol hasta perder la conciencia por algo ahora tenia un alto grado de tolerancia mientras su pareja no, Jun apenas había comenzado a salir de sus cascaron aunque era rebelde, atrevido su aura infantil no terminaba de desaparecer, los labios del mayor fueron vagando por el amplio cuello del Universitario quien echaba la cabeza hacia atrás para darla más acceso a su blanca piel, los botones de aquella camisa escaparon fuera de sus ojales.
—Bang te quiero.—Las palabras se colaron entre los gemidos escapando por sus labios.—El aire escapo de sus pulmones al percibir unos dientes morder sus pezones, unas manos apretar sus glúteos.—Eres el mejor.
Las delgadas manos del universitario se posaron sobre el pantalón de su esposo donde liberaba la excitación creciendo, el mayor se removió nervioso para sacarse la playera negra que llevaba sobre su dorso, dejo ver su tatuaje el cual comenzó a ser acariciado por unas habilidosos dedos que se habían olvidado de una erección que ahora se restregaba entre dos sensuales muslos, los labios de ambos hombres se encontraron para devorarse desesperadamente tuvieron que separarse cuando el aire les hizo falta, Jun rodeo aquel cuello para tener más cerca esa boca mordiendo ahora su pecho, nos dedos se deslizaban por sus caderas buscando su entrada.
— Mi suave pastelito parece que te estas derritiendo de esta parte.—Con una mano libre atrapo la erección del menor que se levantaba bajo la camisa.—Wow, lo hemos hecho tantas veces y continuas mojando de forma tan excitante.—El mayor masturbo el miembro causando que el rubio mordiera su cuello causando pequeñas marcas rojas.—Mi adorado panquesito voy remojarte tantas veces que mañana no podrás sentarte.
Una malévola sonrisa apareció en el angelical rostro del estudiante que lanzaba al piso la camisa quedando desnudo comenzó a moverse sobre el regazo para que ambas erecciones se tocaran, esa noche tendrían una apasionante noche desde su ultima pelea se prometieron tener relaciones mínimo una vez a la semana, se habían animado tanto que tenían cada tercer día, cuando los gemelos lo dejaban.
Bang observaba como dormía su pareja a veces se cuestionaba si fue correcto cortarle las alas tan joven, encerrarlo dentro de los barrotes de una jaula llamada matrimonio, necesitaba experimentar eventos, locuras, tonterías antes de comprometerse con un hombre para toda la vida, tomo el panfleto sobre la cómoda en ese pedazo de hoja se describía una excursión del club de baile para pasar unos días en la Isla Jeju, el itinerario era bastante atractivo, divertido para cualquier chico que quisiera disfrutar de unos días de vacaciones cuando miro el precio se atraganto, se sentó al borde de la cama pensando sobre ese pequeño evento .
—No te preocupes, no quiero ir.—La voz de Jun apareció a las espaldas del mayor quien se giro a mirarlo.—Suena interesante pero no pienso apuntarme, es bastante caro.
—Mientes ¿lo sabes?.—El menor giro su vista para que el mayor no descubriera su mentira.—Arrugas la nariz cuando me dices una mentira, lo sé, quieres ir.— Estiro los brazos para guardarlo en ellos.—Tengo algo ahorrado lo podemos usar creo es justo que tomes un descanso.—Beso su cabello de manera dulce.—Solo es un fin de semana y sé como puedes pagarme por los dos días completos que estar solo con los gemelos.—Mordió su barbilla.— ¿Cuándo ese?
Jun se aferro al cuello del mayor emocionado, si, si quería ir a ese paseo con sus amigos del club de baile, de hecho tenia la idea de pedirle prestado a su madre para el viaje pero hasta ese momento no hizo el cuestionamiento porque daría pie a una pelea entre su esposo y progenitora, la segunda nuevamente buscaría meterse en su relación y poner en duda si Bang era capaz de soportar con los gastos de su propia Familia, se aferro a su esposo besando su rostro con emoción cuando se graduara y consiguiera un trabajo le recompensaría su esfuerzo, le pagaría un viaje a Alemania donde sabía que su esposo siempre quizo visitar.
—El próximo fin de semana.—Le contesto emocionado para saltar fuera de la cama.—Voy a enviarle un mensaje al coordinador para confirmar mi asistencia.—Grito emocionado tomando su celular y echarle un vistazo a los gemelos que comenzaban a despertar. —Te quiero, eres el esposo más cool del mundo.
Bang contesto con una sonrisa encantado por verlo tan feliz, merecía el viaje, merecía todos las cosas geniales que el destino le tenia preparadas, mordió su labio inferior inseguro le había mentido descaradamente, no contaba con el dinero suficiente para pagar la excursión sabía que alguno de sus amigos le prestaría para zafarse por el momento pero tarde o temprano debería pagar la deuda, no le gustaba tener deudas en todas partes estiro su mano para tomar su móvil.
“Kim necesitamos hablar sobre el tema de TaeYeon, quiero que me expliques como esta el asunto haré lo posible para que ella cante una de mis canciones.”
Se puso de pie para lanzar el móvil a la cama y ayudar a su esposo con los bebes ambos parecían haberse puesto de acuerdo para llenar sus pañales de una asquerosa sustancia, como siempre cada padre se encargo de un niño en especifico, Hwa lanzaba su sonaja animado mientras su hermano trataba de salir de su cuna con la clara iniciativa de ser el nudista de la Familia.
—Rayos no entiendo porque son tan latosos par de meloncitos.—Les comentaba el rubio levantando a su pequeño para besar su ombligo.—Han evolucionado de unos meloncitos a unos monitos traviesos.
—Debe ser de tu Familia porque mi madre comentó que no hable hasta que tenia 3 años ademas era muy tranquilo.—Se excuso el mayor quitándole la sonaja a su niño quien hizo pucheros.—No. no te atrevas a a llorar.—El niño continuo amenazando a su padre con los labios apretados.—Definitivamente se parecen a ti Jun.
Jun batallaba con su hijo nudista mientras Bang trataba de evitar los proyectiles lanzados por su progenitor, al inicio ambos eran tranquilos pero conforme iban aprendiendo como usar las extensiones de su cuerpo se volvían unos imperativos chicos, al final de la batalla los padres se llevaron la historia aunque claro los niños solo cargaron fuerza para continuar la pelea en camino a la guardería donde Jun respiro libre.