Vegeta iba conduciendo, cantando una canción que yo no entendía muy bien, pero se veía tan bien, era tan hermoso cuando se concentraba en ser el mismo.
I've been thinking too much....
I've been thinking too much... Help me
Yo creo que incluso el tiene un limite.
-Limite en que?
Tu sabes... Incluso el tiene problemas... Que no lo vez?... Dudo mucho que pueda trabajar bien! digo míralo! Esta cantando canciones depresivas! Suicidas!
-No... Tendrá algo?
Yo pienso que posiblemente tenga un cierto grado de depresión... Ja! y así quiere "curarte"
-Cállate ya!
-Que no te gusta como canto? Si tanto te molestaba me lo hubieras dicho-Me dijo Vegeta un poco desanimado, apagando el estéreo y volviendo su vista hacia la carretera serio.
-No... Lo siento no era para ti
-Si no te preocupes... Pronto llegaremos a casa-Dijo frió.
Guarde silencio durante el resto del camino fue incomodo y muy aburrido, me recuerda a mis días dentro de esa maldita cárcel, pero incluso estar aquí es mucho mejor que estar en ese horrible lugar con paredes de ese insípido color blanco.
-Bien llegamos-Su voz me saco de mi cabeza.
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El más alto salió del auto cabizbajo, preguntándose por que siempre terminaba dañando a las personas a su alrededor, aún recuerda cuando su familia lo interno en aquel lugar tétrico.
-FLASHBACK
Entre lágrimas y gritos, amarrado a una camilla, con la lluvia cayendo sobre su rostro y los relámpagos iluminándolo
Entro en aquel lugar donde las paredes estaban pintadas de ese insípido color blanco. Y lo condujeron hasta una habitación con diferentes tipos de instrumentos en caso de que alguien llegara a lastimarse.
-Ahora muchacho te pasaremos a una silla de ruedas y necesito que estés tranquilo- le pidió aquel sujeto.
~Ten cuidado!~ le aconsejó aquella voz in tranquila.
Lo desataron de la camilla y con sumo cuidado lo depositaron en la silla de ruedas, volvieron a pasar por los blancos pasillos, eran tan blancos y silenciosos que le daban asco.
Lo adentraron en una gran habitación alfombrada y con varios cuadros de pinturas, de un lado un gran ventanal y en el centro un escritorio y detrás de el una silla, está finalmente se volteó hacia el y mostró un señor alto tez morena, cabello azabache al igual que sus ojos y su rostro se mostraba tranquilo.
-Buenas noches Son Goku soy el director de este lugar mi nombre es Broly- le dijo al menor muy calmado.
~Cuidado con lo que digas~
-Sabes por que estas aquí?
-No estoy muy seguro
-Bien pues hay reportes de su familia que lo han visto hablar sólo
-Bueno pues yo hablaba conmigo mismo, que usted nunca había hablado consigo mismo?
-Claro que sí pero digo cosas tipo "no debiste haber echo eso" "carajo"... Yo nunca mantengo una conversación y usted sí
~No contestes!~
-Dígame señor Goku... Oye voces?-
~Dile que no! Dile que no sabes de que está hablando!~
-No, nose de que me está hablando-
-Bien... Podría decirme que día es hoy?-
-Eso realmente importa?-
-Claro que sí-
-Es miércoles...
-Lo siento pero no... Hoy es sábado... Eso le pasa seguido?-
-El que?
-Distraerse
-No
-Escucha voces ahora?
~Dile que no!
-No
-No?
-No!
-Bien señor Son se quedara con nosotros un tiempo...
-No.... Yo creo que tendría que dejarme ir, es tarde y ya va a ser hora de la cena y a mi madre no le gusta que falté nada... De echo creo que hoy me toca dar las gracias... Definitivamente tiene que dejarme ir...
-Lo siento pero no será hoy-Le dijo sereno mientras que dirigía su mirada a los ayudantes que estaban detrás del menor -Llévenlo a su habitación y denle otra ropa-Dijo frío.
Salió de aquella habitación y pequeñas lagrimillas empezaban a salir de sus cuencas mientras le rogaba a los ayudantes.
-Déjenme ir porfavor... Tengo que irme...
-Shhh! Tranquilo todo va a estar bien-dijo un de los ayudantes como sí se tratara de un niño.
Pero sabía que nada de eso era cierto.
-Fin del FLASHBACK
-Kakaroto?
Esa voz lo saco de sus pensamientos. Volteo a ver a su doctor que estaba dentro de la casa viéndolo confundido.
-Que no piensas entrar?
Y se dio cuenta que seguía en el camino que atravesaba el pequeño jardín de la casa y ya le empezaba a incomodar el hecho de seguir mojado. Su cuerpo tembló e inconscientemente se abrazó a sí mismo.
-Vamos entra... Tienes de darte un buen baño caliente-Le dijo su psiquiatra tomándolo de la mano y hablándolo hacia dentro de la casa.
Goku sólo se dejo guiar y por esta vez se creyó que estaría en buenas manos...