Cuando su mente se conectó finalmente con su boca Peter se alejó rápidamente de Wade.
-No es lo que estas pensando- Atinó a decir bajándose la máscara rápidamente. Los labios prácticamente le quemaban. No tenía idea de porque había hecho eso.
-No estoy pensando nada en realidad arañita. -Literalmente, agrego en su mente. Se pasó la lengua por los labios y un calor le recorrió el vientre al castaño al ver ese simple gesto.
Mierda.
-Tengo que irme-
-¿Ya te vas Babyboy? ¿No te molesta que te llame así verdad?
- ¿Qué? ¡No! ¡Digo si! Llámame Spiderman - Ordenó volteándose y caminando hacia la salida del callejón. Tendría problemas en casa debido a la hora en que llegaría y ese molesto calor en el cuerpo no desaparecía. Ir a pie le tomaría el triple de tiempo por lo que no le quedaba de otra que omitir la molestia y utilizar las telarañas.
Deadpool se bajó la máscara también, cruzándose de brazos.
-Pensé que te gustaría mucho más que Peter. Peter Stark para ser más exactos.
Y esas palabras tuvieron un efecto paralizante mucho más efectivo que cualquier poder de telequinesis que hubiese visto antes.
-¿Cómo...?- Pregunto volteándose hacia él con un muy mal presentimiento. Su identidad secreta estaba en las manos de un chiflado, mercenario, masoquista que al parecer tenían alguna clase de poder de atracción sobre su cuerpo.
-Te he seguido a la Torre. Y si no eres Johnny Stark entonces tiene que ser el otro hijo de Iron Man, ¿Olvidaste que tú mismo me dijiste tu nombre de pila? Siempre he tenido debilidad por los castaños. - Añadió caminando nuevamente hacia él.
Su sentido arácnido no emitía ninguna señal de alarma pese a que sabía que estaba en peligro. Estaba paralizado aún y Deadpool que ya se acercaba nuevamente a él seguía desnudando su identidad sin problemas. Idiota él por soltarle su nombre como si nada.
-Estás loco- Siseó. La sonrisa en el rostro parcialmente cicatrizado se expandió aún más luego de levantarse la máscara.
-Loco por ti, Spidey.
Y las mismas ansias con las que el había iniciado el primer beso fueron las que respondieron cuando Wade tomó su rostro y lo besó contra una de las paredes del callejón.
***
Huir de Deadpool luego de eso había sido relativamente sencillo. Y cuando decía relativo se refería que era lo más difícil que había hecho en su vida. Parecía que en cada asalto, robo o emergencia en la que Spiderman estuviera involucrado Deadpool aparecía. Y su traicionero cuerpo sentía la irremediable y muy molesta necesidad de pegarse a él y dejarse hacer lo que Wade Wilson tuviera en mente. A solas la necesidad era nula, pensar en Deadpool le generaba rechazo y su mente se llenaba de posibles nuevos inventos que trabajar en el taller de su padre, muuuy muy lejos de donde Wilson pudiera llegar. Pero en cuanto el antihéroe aparecía sus hormonas adolescentes se alborotaban y lo único en lo que podía pensar era en sexo.
En un sexo que no estaba tan seguro como funcionaba siendo el completamente virgen.
Doble mierda.
-¿Sucede algo Pet?- el castaño levantó la vista de su cereal con leche y se fijo en Steve. Su padre como todas las mañanas había salido a correr muy temprano para volver a encargarse del desayuno. El pequeño tsum-tsum IronMan era ahora la versión pequeña y tierna de Tony sin armadura y dormía en su hombro.
A veces el también deseaba tener una versión pequeña de si mismo. Y sabía que Tony mantenía aún conversaciones con Peter Quill para encontrar otro tsum-tsum que tomara está vez la forma de Steve. Lo pequeños extraterrestres tenían la capacidad de tomar la primera apariencia que vieran y seguro que Tony lograba tener al pequeño Capitán América pronto en sus manos.
¿Así o más empalagosos? Peter prefería que siguieran así que separados.
-¿Como supiste que estabas enamorado de papá?
Una sonrisa radiante apareció en la boca del rubio pero tuvo el buen tacto de no preguntarle a que venía su inquietud.
-No empezamos precisamente con el pie derecho. Ya sabes que a él le encanta decirme que estoy algo-
-¿Anciano?
-Sí, algo como eso. La primera impresión que tuve de él fue que era el hombre más arrogante que había conocido y que nunca jamás iba a querer estar cerca de él. Fue un verdadero suplicio estar en el mismo equipo.
-¿Y entonces?
-Lo conocí mejor. Me di cuenta que Tony tenía una personalidad oculta bajo la que le mostraba al resto del mundo. Tu padre tenía muchas heridas que no habían sanado bien, personas que lo lastimaron... En fin. Lo conocí mejor, me di cuenta que era un hombre maravilloso y un día mientras discutíamos supe estaba enamorado.
Pero eso no ayudaba en nada su dilema. Steve no había mencionado nada de atracción... Quizás su padre no era el indicado para este tipo de cosas.
-¡Buenos días familia!- Johnny entró en la cocina y se inclinó a besarle la mejilla a Peter. Hundió suavemente su índice en el rostro del Tsum-tsum y dejó que Steve le acariciara la cabeza.
-Buenos días Johnny. ¿Café?
-Mejor el menú para niños que tomo Pet. - El castaño le dio un codazo amistoso por debajo de la mesa antes de que Steve dejara un plato hondo, la leche y los cereales.
-Ya que hablamos de niños… ¿A qué hora llegaste a casa ayer? – El rubio dejo la caja de cereales en el aire un momento mientras buscaba una hora decente con la que salir de aquella pregunta. Steve se cruzó de brazos y Peter supo que había perdido ya con solo demorarse en responder.
-Cerca de las once. Era tarde pero no quería despertarlos así que me fui directamente a mi cuarto.
-A las once –Repitió Steve
-Lo juro -
-¿Jarvis?
-El joven Johnny llegó cerca de las tres de la madrugada, Capitán
Steve asintió y Johnny se llevó las manos a la frente. Jarvis traidor
-Entonces no solo vuelves tres horas luego de la hora que me prometiste sino que además cuando tienes la oportunidad de decirme la verdad prefieres mentir. No hay motocicletas ni salidas como la Antorcha humana para ti en dos semanas a menos que sea una emergencia.
Peter iba a llevarse su plato de cereal ante la inminente discusión que iba a comenzar en la cocina y en la cual no quería verse involucrado cuando Johnny lo sorprendió.
-Perdón papá - Peter dejó su comida sobre la mesa nuevamente y miró intensamente al rubio. Cada vez que alguno de sus padres le daba un castigo a Johnny comenzaba una discusión sobre la edad permitida para hacer ciertas cosas. Que esta vez aceptara el regaño llamó la atención de su hermano.
-Buenos días- La voz ahora somnolienta de Tony entro en la cocina. Como día sábado no había necesidad de levantarse para ir a Industrias Stark y los cuatro permanecían en casa hasta la tarde si no tenían nada previsto.
Steve dejo de mirar a Johnny para inclinarse hacia Tony y darle un beso de buenos días, seguido de una taza de café. Frente a él además dejó un poco de huevos con bacón, tostadas y juego e inmediatamente la mueca molesta de Tony no se hizo espera, buscando con la mirada alguna dona. Sus dos hijos se encogieron de hombros rápidamente, demostrando inocencia.
-¿Dónde están mis donas?
-Se las ha comido Toni.
-Pero eran MIS donas Steve- Se quejó el genio mandándole una mala mirada al tsum-tsum que dormía plácidamente sobre su esposo. Era el colmo. Juraba que si Quill no podía traerle uno entonces el mismo viajaría al espacio para conseguirlo.
-No es un desayuno completo. –Rodó los ojos. Al extraterrestre ese le cumplía todos los caprichos pero a su verdadero esposo no le esperaba con una caja llenas de donas para desayunar.
Peter y Johnny se rieron en voz baja aunque Steve no pareció notarlo.
Desayunaron en relativa calma pese a que Peter aún se sentía preocupado. Hablar del tema con su uno de sus padres no había servido de nada y no estaba seguro de si debía tratarlo ahora con su otro papá. Tony era mucho más perceptivo que Steve en esas cosas y de alguna forma iba a terminar por sacarle el nombre de quien le traía con todas aquellas dudas. Miró de reojo a Johnny y decidió que si alguien no iba a juzgarlo era su hermano menor.
-¡Gracias por la comida!- Johnny dejó el plato en su lugar y se encaminó hacia su cuarto felizmente cuando Peter lo alcanzó. Sus padres seguían discutiendo sobre las donas, así que tampoco pusieron mucha atención en ellos.
-¿Sucede algo Pet?- Y puede que su rostro ahora revelara un poco más de ansiedad. El castaño asintió, soltando un hondo suspiro antes de hablar.
-¿Estas saliendo con alguien verdad?
-Algo asi como salir con alguien… Supongo que podríamos decir que si- Admitió. Aunque el no lo consideraba nada serio, como de costumbre- Si comenzaba una discusión pronto iba a unírsele papá Tony y entonces me quedaría un mes de castigo. Dos semanas es considerablemente menos tiempo.
El arácnido ya se imaginaba que había algo más debajo de todo eso pero al menos aquello podía resolver un poco sus dudas. Rebuscó el suficiente valor antes de continuar.
-¿Qué fue lo primero que sentiste?
-Pues… Espera. ¿El pequeño Pet está enamorado de alguien? –Intentó atraerlo en un abrazo pero la araña contuvo la mueca molesta, alejándolo. Odiaba que Johnny le molestara con ello cuando el mayor de ambos era precisamente él.
-Creo que no debí preguntarte a ti- Refunfuño alejándose hacia su cuarto cuando el rubio lo detuvo. Eso era demasiado bueno para dejarlo ir así como así.
-Lo siento, no volveré a burlarme. Palabra de hermano menor –No confiaba del todo pero termino por asentir. Era mejor que intentar con Tony. – Bien, supongo que cuando te gusta alguien te sientes atraído por ella. Y quieres pasar la mayor cantidad de tiempo a su lado.
Bien. Peter se sentía irremediablemente atraído. Pero no quería pasar tiempo con Deadpool. No al menos ahora.
-¿Entonces… No hay forma de que te sientas atraído pero no quieras pasar tiempo con la misma persona?
Johnny soltó una risa divertida y le tomo del hombro para hacerlo caminar por la Torre. Saludaron a Visión que en esos momentos corría tras el pequeño Billy y en cuanto volvieron a estar solos decidió continuar su disertación.
-No puedes sentirte atraído por alguien y desear no verlo Pet. Es ridículo. Mientras más atracción, menos distancia hay. Ya sabes, todo eso de “La conversación” con nuestros padres y la abejita… ¿Supongo que ellos ya han hablado contigo de sexo verdad?
-Por supuesto, sigo siendo el hermano mayor.-
-Sí, pero de los dos, ¿Quién es virgen? –Peter estuvo muy tentado a llenarle la boca de telaraña pero se contuvo. Aun así sus mejillas sonrojadas de coraje le daban la respuesta al rubio.
-¿Vas a ayudarme con esto o seguirás burlándote?
-¡Eso no era una burla, es la verdad Pet-Pet! –Y volvió a atraerlo antes de que su hermano se fuera. Era realmente divertido meterse con el. – De acuerdo, ¿Qué tal si comienzas por decirme quién es?
Ni muerto, ese nombre se iría a la tumba con él. Por ello Peter decidió pensar rápidamente una excusa algo más creíble.
-No estoy listo para decírselo a nadie.- Johnny lo evaluó durante unos minutos y entonces asintió. Aquello era después de todo algo muy Peter.
-Bien… Entonces te sientes atraído por esta persona misteriosa… No sabes exactamente porque motivos pero es algo intenso -El rubio se cruzó de brazos- Y al mismo tiempo no quieres tenerle cerca… ¿Esa actitud no es algo confusa?
-¿Estaría pidiéndote ayuda de no serlo?
-Excelente punto. Pues bien mi consejo es que dejes fluir las cosas. Conózcanse mejor y ya luego le traes a la Torre para que nuestros padres vean que su hijo mayor al fin tiene novia.
Jamás, ni en un millón de años. Su padre le cortaría la cabeza a Deadpool con el escudo y Tony estaría encantado de probar toda la potencia de sus propulsores sobre él. Y no es que estuviera preocupándose por Wade pero luego el seria el siguiente ejecutado en el paredón.
-Bien
-Tengo cosas que hacer ahora pero sabes que puedes contar conmigo, ¿No?- Peter asintió, dejándose abrazar un poco más fuerte.
-Claro que lo sé.
***
Una vez decidido a entender que sucedía con su cuerpo y Deadpool las emergencias en las que se veía envuelto Spiderman bajaron radicalmente. De la misma forma Wade Wilson no se apareció en ninguna persecución ni tampoco en la azotea donde terminaban coincidiendo más de lo normal.
Frustrado y aliviado a partes iguales Peter intento olvidarse del tema hasta que las cosas sucedieran naturalmente. No tenía nada que demostrar a nadie más que a el mismo.
Cerró su casillero con esa idea clara en su cabeza cuando se topó de frente con Flash, el chico que había decidido que era una buena idea meterse precisamente con él desde que había cruzado la puerta de la preparatoria.
Intentó parecer indiferente y no reírse de la playera de Flash. Le divertía bastante que fuera un fan acérrimo de Spiderman quien definitivamente no tenía como doctrina de vida ir por ahí intimidando gente más débil. Quizás su compañero de clases y capitán de futbol americano no había comprendido esa parte de ser un superhéroe.
-Hey Stark
-Hey Flash- Respondió luego del zumbido en su oído. Su instinto estaba avisándole que Flash nuevamente tenía planes para él y el casillero. Podía defenderse de con facilidad y dejarlo en ridículo frente a toda la escuela pero Peter quería ser un chico lo más normal posible aunque varias cosas en su vida se lo impidieran.
-Sabes Stark creo que se me ha perdido algo dentro de su casillero.
-Pues el tuyo está en el otro pasillo Flash. Tienes que tener un déficit atencional bastante severo para equivocarte de esa manera- La sonrisa burlona desapareció rápidamente del rostro del rubio cuando se dio cuenta de que Peter se estaba burlando de él.
Hubo una especie de forcejeo y un par de golpes antes de que el rubio consiguiera nuevamente encerrarlo en el casillero, asegurándolo con un par de cosas por fuera. Peter no podría salir de allí sin demostrarles su fuerza a los demás al menos hasta pasadas las nueve. Dejó caer su cabeza contra el frío metal y así pasaron las horas hasta que Deadpool lo encontró.
Luego de besarse unos minutos, ambos cuerpos muy juntos como para no comenzar a sentirse caliente, Peter intentó centrar sus ideas pese a que la boca de Wade estaba haciendo cosas demasiado buenas en su cuello. Sus piernas habían terminado enredándose en las caderas del mercenario y estaba necesitando mucho más que aquel simple contacto.
-Creo que necesitamos un lugar más cómodo para terminar esta conversación Baby boy- Peter se lamió los labios, olvidándose de que seguían en la escuela y que su familia lo esperaba en casa. El deseo nubló nuevamente su raciocinio y las palabras de Johnny donde le aconsejaba dejarse llevar solo alentaron la propuesta dentro de su cabeza que sonaba condenadamente bien.
Antes de darse cuenta ya había dejado la escuela con rumbo desconocido siguiendo a Wade como una abeja tras la miel seguro de que las cosas no iban a terminar nada bien.
Por esta vez, nada de eso le importo.