Fake.
Tal cual al despertar comenzaron su rutina de todos las mañanas, un beso por aquí otro por allá, llegar al baño bien pegados bajo el chorro de agua tocar el cielo y las estrellas para salir, vestirse, bajar al comedor y esperar a sus hijos. Cuando las tazas con café estaban a la mitad, los gritos de tres pequeños se hicieron escuchar, corrieron dentro de casa en busca de sus padres encontrandolos sentados a la mesa cerca de la cocina.
—¡Mami! Son muy malos, nos volvieron a abandonar —su dulce carita de niña buena era adornada con un puchero.
—Si no querían cuidar niños nos hubiesen regalado.
Esperaban los reproches y el berrinche, pero jamás se imaginaron escuchar tales palabras de uno de sus hijos, afortunadamente Yuki entró a explicar el porqué estaban molestos. —Mi hija les dijo que por su culpa ya no la voy a llevar al parque temático, debido a que se portan mal y por eso ustedes los llevaron conmigo y cosas así. Trate de hacerles entender que tienen una idea equivocada pero no quieren escucharme, por eso... —se quedó callada al ver como sigilosamente Ashura se acercó a su "mami" sentada sobre sus piernas comenzó a comer
—Mi niña es muy linda y lista, ella sabe que nada de eso es verdad —rodeándolo la cintura con un brazo sostuvo a su hija para que no fuese a caer.
—Yo solo se que mami y papi cumplieron años juntos, nos abandonaron con tía Yuki para comerse el pastel sólitos —eso fue lo que entendió con su inocente mente.
—Es lo mismo, por eso estamos enojados, Ryuho y yo queremos nuevos padres —cruzando los brazos puso su carita de enojado.
—Si, exacto, pero si me dan pastel puedo perdonarlos —las risas no se hicieron esperar, entre bromas y negociaciones los tres diablillos volvieron a su estado de ánimo normal.
Dejando la situación controlada Yuki regreso a su hogar donde tendría una charla con sus hijas, sobre el enojo y los caprichos. El tiempo pasaba relativamente, unos días eran bastantes tediosos y largos, otros cortos pero divertidos, sobre todo los cumpleaños además de la llegada de Hitomi Sukamori, por meses ella fue el centro de atención. Dentro de la familia Asami sucedieron varios intentos de secuestro y extorsión aunque todos fracasaron no dejaba de ser preocupante, tenían una idea clara de lo que buscaban, la fue hecha por el camaleón y su objetivo era encontrar un hueco en la organización para acercarse a su avecilla dorada.
Otros que también sufrieron percances fueron los Arbatov-Liu la mitad de sus bienes fueron robados además de los susecivos mensajes amenazantes. Un mes antes de celebrar su primer aniversario de bodas, la casa de seguridad en Yokohama fue destruida por un tiroteo que se suscitó el viernes donde supuestamente murió una familia.
—¿Que es lo que saben sobre el incidente de ayer? —preguntó al entrar a la oficina de su socio y amigo.
—No mucho, pero igual y puedas ayudar con esto —extendiendo le las carpetas con la información de dos sujetos cuyas huellas fueron encontradas por todo el domicilio—, Mikhail en esta situación no ocultes nada.
—No lo haré pero solo reconozco a una persona —señalando la foto de un hombre con apariencia árabe—. Su nombre es Ivan Öztürk alias "El Turco", controla el tráfico de drogas y humano en gran parte del medio oriente y está obsesiónado con Fei Long.
—Tiene sentido los hombres que encontraron sin vida, la mayoría eran de ascendencia turca —Kuroda habló mientras revisaba junto a Yoh y Kirishima la veracidad de la información recabada recientemente.
Levantando el rostro Asami puso mayor atención a las palabras del ruso. —¿Como se conocieron esos dos? Sus negocios son muy diferentes.
—No tengo idea, sólo los vi una vez en el teatro de Roma, Ivan trató de apostar conmigo sobre quien de los ahí reunidos pasaría la noche en su habitación, por lo que supe nadie ganó.
—Yo puedo responder esa pregunta con exactitud, pues Asami me pidió infiltrarme en su organización —hablaba sin miedo, recordando cada uno de los acontecimientos que derivaron en un enfrentamiento con los líderes—. Cuando fuimos a la ciudad de Tiumén en Rusia llegamos sin llamar la atención, no queríamos encontrarnos con los subordinados de Arbatov, nos registramos en el hotel y ese sujeto apareció reconociendolo, de inmediato lo guió a su habitación donde conversarian de negocios mas una posible alianza.
—Me imagino que no paso de esa forma.
—Tiene razón no lo hicieron pero tampoco lo otro ya que Fei Long lo lanzó fuera del cuarto con tremenda patada, tuvimos que buscar otro lugar para quedarnos y ver la opera de Serguei Prokófiev "Guerra y Paz", él no quería irse hasta que no viese la presentación. Esa noche ustedes se encontraron en el gran salón de Bolshói, conversaron y bebieron como si fuesen amigos de toda la vida —recordando aquel día y lo feliz que lucia su jefe, tomando un poco de aire continuó el relato—. A la mañana siguiente afuera de la habitación encontramos una caja con rosas negras y una nota amenazadora la cual decidió ignorar ya que no tendríamos que lidiar con ninguno de los dos o eso pensamos.
—En ese tiempo hacia méritos para llamar su atención, pase dos noches investigando todo acerca de esa obra y así tener un tema de conversación con él.
Una sonrisa sarcástica se dibujo en su rostro al ver como su colega babeaba por el dragón. —Dejando de lado las memorias de Mikhail hubo una sobreviviente actualmente esta hospitalizada, que alguien vaya con ella en cuanto despierte interroguenla —pidió a sus subordinados mientras el resto veían las imágenes del ataque.
La casa estaba por completo destruida, las balas de alto calibre hicieron mella en los muebles, la fuga de gas provocó una explosión la cual dio por terminado el enfrentamiento. Algo que les llamaba la atención eran las prendas infantiles que había regadas, por lo pequeñas parecían mas de bebé entre los 12 y 18 meses.
—Preocupa cierto, la ropa, los biberones, juguetes y demás accesorios, es necesario conocer todos los hechos.
—Kuroda, regresa al precinto, ve que mas puedes averiguar, si necesitas algo pidemelo —siguiendo las órdenes de su amigo el fiscal salió de la oficina regresando a la jefatura—. Los casquillos son de 9mm diferente estriacion, van desde semi-automáticas, escopetas, fusiles de asalto, parecen mas novatos.
—Por lo que pude averiguar, Ivan usa mercenarios en sus operaciones, militares degradados o jubilados, todos ellos con un extenso conocimiento de armas y uso del cuerpo.
—Me llama la atención el cartucho encontrado en la azotea del edificio al otro lado de la calle —mostrando la foto Yoh se metió a la conversación visiblemente preocupado—. Es de una MP-40, tiene un alcance de 200 metros, la infantería nazi usaba estos durante la guerra en emboscadas.
—Excelente Yoh, que me dices de estos dos, según balística son hechas a mano —extendiendo las dos fotografías Mikhail de preocupado al ver la palidez del sujeto.
—No puede ser él, tiene que ser un error, no es así.
—Es la primera vez que te veo perder la compostura Yoh —sirviendole un trago de whisky, su mente divago en sí llevar a su familia lejos del caos.
Bebió el líquido dejando que su garganta disfrutase del calor que producía la bebida, aún con el rostro afligido les contó una parte de su vida. —Son balas de 5.56x45mm, sólo conozco una persona que usa ese tipo de arma, apuesto que habrá restos de aluminio y oro. Su nombre es Viktor Kalashnikov, lo conocí cuando tenía veinte años fungió como mi mentor para entrar a la "orden", un grupo de asesinos a sueldo si pagas por el trabajo consideralo hecho, no importaba quien fuera, niños, adultos, ancianos, políticos, siempre y cuando depositaras la cantidad terminaban muertos. A estas alturas debe rebasar los sesenta años pero si encuentran restos de una Bizon-19 eso confirmara su identidad.
—En aquellos años Kirishima te trajo ante mí, treinta de mis mejores hombres quedaron inmovilizados por ti, me sorprendieron bastante tus habilidades, si ese sujeto te entrenó estamos frente a un gran oponente.
—De ser así Asami quiero pedirte prestado a Yoh, como apoyo sobre todo por Fei es obvio que van tras él.
—Les diré todo lo que pueda sobre esa persona pero no abandonaré mi trabajo, Akihito pasará demasiado tiempo con Fei Long por los planes de negocios que tienen, no es prudente dejarlo solo y mas con ellos involucrados.
—Hablas en plural, acaso conoces a todos los que entraron a mi casa.
—No necesito conocerlos, si Viktor esta con ese tal Ivan sólo hay un grupo en el que él confía y son los miembros de la "orden" también llamada, Alvye Bratstva.
—La "Hermandad Escarlata", asesinos perfectamente bien entrenados, no puede ser peor, tal vez su intención sea destruir la organización y llevarse a Fei.
—También pueden matarlo, en cualquier caso... —meditando sus palabras, tomó el teléfono pidiéndole a su secretario posponer por dos semanas todas sus reuniones y trabajos pendientes—. Nos haremos cargo de vigilar a ese par, Yoh toma a los hombres que veas mas capacitados y entrenalos, debemos ser capaces de contrarrestar sus ataques.
Con ellos concretando la ofensiva dentro del club, en casa de los Arbatov-Liu, el dragón de Baishe planeaba su aniversario junto al ojiverde. —Vamos Fei, deja de ser tan cuadrado y comienza a usar esas tácticas de seducción que se tienes escondidas.
—La última vez que hice eso no comí, ni dormí bien por dos días seguidos, Miki estuvo como loco, parecía poseído por algún demonio, en su momento lo disfrute pero después el dolor me hizo su presa y lo deteste.
—Por esa razón debes hacerlo, si no usas esos músculos se engarrotan y luego vienen las dolencias, en cambio si haces lo contrario se acostumbran deja de doler volviendose algo normal como respirar.
—Lo voy a pensar, por ahora hay otro asunto que debo atender y no es nada placentero.
—El atentado de anoche, lo vi en las noticias, reconocí el complejo de apartamentos, hubo varios heridos otros más lamentablemente fallecieron —sorbiendo el té de flores se acomodó mejor en el sillón—. Se sabe cual era su objetivo.
—No tengo idea, lo único que me dijeron es que son personas entrenadas y con bastante armamento —soltando el humo del cigarrillo dio una última bocanada antes de apagarlo—. Espero tener más información en cuanto llegue Mikhail.
En eso estaban cuando llamaron a la puerta, uno de los subordinados del ruso entró visiblemente cansado, con varios heridas sangrantes y un bebé envuelto en una cobija.
—Fei Long-sama por favor cuide de ella, es hija del jefe —fue lo último que dijo antes de perder la vida recostado en el sofá.
Como había llegado hasta ellos con esas lesiones, era un milagro, pero lo que dijo puso a varios en alerta, pues nadie estaba enterado de esa concepción. Fei tomó a la niña en brazos mientras disponían del cuerpo de la persona que le resguardo, con lágrimas escurriendo por su rostro el dragón cayó en cuenta de lo sucedido, había sido traicionado de la peor forma posible y existía una prueba viviente de ello.