Steve intentó no sentirse ofendido por la sonrisa burlona de Sam. Incluso Visión parecía mirarlos como si fueran lo más divertido de la tarde cuando lo normal es que pareciera el más solemne de los Vengadores. Se removió suavemente pero los ojos castaños de Tony lo obligaron a mantenerse de la misma forma. Parecía un gato arisco a punto de rasguñarle.
-Entonces… - James Barnes quien había sido descongelado hace unas semanas y quien aún trataba con el lavado de Hydra tomó la palabra. Tony soltó un bufido que todos omitieron, ambos equipos mirándolos de pie mientras ellos buscaban una posición cómoda para sentarse- ¿Se van a quedar así hasta que ella decida que hagan las paces?
-Algo así.
-¿Entonces por qué no comienzan simplemente por hablar? –El chico araña que había peleado contra él en el aeropuerto lo soltó aparentemente sin pensar. Se encogió de hombros algo avergonzado en cuanto algunos pares de ojos se clavaron en él pero Sam pareció concordar con sus palabras. De hecho recibió algunos gestos afirmativos, haciendo soltar un suspiro.
-El chico tiene razón. Nos ahorraremos muchas discusiones si lo hacen. Esperaremos en la otra sala.
-¿Rhodey? – ¿En serio su amigo estaba de acuerdo con esto? ¿Iba a dejarlo ahí a solas con el Capitán América?
-Necesitan una conversación y nosotros una respuesta.
-Propongo que vayamos por algo para comer- Natasha revisó la hora en su brazalete, volteándose hacia el equipo. Los murmullos felices por alejarse del templo y dejarlos a ellos resolviendo sus problemas no se hicieron esperar- ¿Qué dice Doc, algún lugar en el que podamos comer?
Strange se encogió de hombros antes de acercarse a todo el grupo. Seguía pareciendo el más divertido con todo esto
-¿Qué tal un poco de Shawarma?
-¿Qué? –Tony intentó avanzar nuevamente pero fue Steve el que esta vez el que no lo dejo caminar. Las puertas terminaron por cerrarse frente a sus narices mientras el equipo completo se iba y les dejaban nuevamente solos.
-¿Mi equipo acaba de irse a comer Shawarma con ese tipo que hace magia pero que me ha copiado el estilo de barba mientras yo debo quedarme aquí contigo?
-Eso parece- Tony le dirigió la última mirada de muerte antes de voltear el rostro.
Y así se habían quedado los últimos 40 minutos en un incómodo silencio, roto apenas por el murmullo de ropa cuando Tony cambiaba alternativamente el pie sobre el cual se apoyaba, con los ojos clavados en el lugar más lejano a Steve. Si la posición ya era incomoda con ellos dos fuertemente abrazados por la tela, el capitán no estaba interesado en además sumarle el cansancio al mantenerse en pie, sabrá Dios hasta cuándo.
-Podríamos sentarnos
-No.
Y suponía que iba a llevarles algo de tiempo ponerse de acuerdo nuevamente. Y según lo que entendía esta capa no iba a soltarlos hasta obtener una sincera reconciliación de ambos. Sabiéndose totalmente culpable de haber fallado a la confianza de Tony decidió que al menos podrían estar más cómodos hasta que ambos pudieran entenderse.
-¿Qué haces?- Algo tarde se dio cuenta de que Steve estaba inclinándose hacia su lado, levantándolo unos segundos antes de caer en el suelo. Y aunque el golpe en realidad se lo llevó el otro no quería decir que no le doliera algo a él al caer - ¡Rogers!
-Al menos ahora estamos cómodos
-Como si pudiera estar cómodo sobre ti- Se quejó moviéndose hacia un lado, relajándose solo cuando su espalda se apoyó completamente contra la alfombra. Las solapas de la Capa se movieron negativamente pero Tony decidió ignorarlas. Suficiente tenía con el problema en el que lo había metido.
Steve intentó relajar sus músculos fijándose en la decoración del Sancto Sanctuorum mientras intentaba encontrar alguna solución al problema que tenían ahora. Si la amenaza por la que habían sido llamados estuviera a la vuelta de la esquina quizás estaría algo más preocupado pero esta era un oportunidad tan buena como cualquier otra para volver a disculparse con Tony.
-Lamento el daño que te cause.
-No eras perfecto después de todo- Tony se volteo a mirarlo, ambos sobre la alfombra, siendo abrazados aun por Capa. Steve asintió.
-Cometí varios errores. Pensé que te estaba protegiendo-
-¿Protegiéndome a mi o a Barnes?
-A ambos supongo. Fui un idiota. Tú me odias y no pude ayudar lo suficiente a Bucky –Admitió sonriendo aunque el sentimiento no llegaba a sus ojos. Stark se removió nuevamente. Al menos el Capitán parecía querer resolver el problema
-No te odio. Solo has dejado de ser mi persona favorita –Y abrió algo más los ojos cuando se dio cuenta de lo que había dicho. La sonrisa en el rostro del rubio se amplió un poco.
-No me había dado cuenta de que era tu persona favorita Tony-
-No es lo que quieres entender Rogers, quita esa sonrisa de tu rostro- Maldita la hora en que bajó las defensas.
-Tampoco quise lastimarte
-Bien, eso está un poco difícil de creer ¿Sabes? Parecieras empeñado en lo que hacías.
-Ibas a matarlo.
-¡Mató a mis padres Rogers! ¿Qué esperabas? ¿¡Una felicitación!?
-¡Fue Hydra controlándolo Tony!
-Pues me importa bien poco si fue Hydra o cualquier otra cosa. ¡Yo era el que necesitaba de ti, maldita sea!
El capitán guardó silencio nuevamente mientras las solapas de la capa le daban pequeños golpecitos a los hombros de Tony, consolándolo. Steve ni siquiera se quejó cando las mismas le dieron un golpe algo fuerte en la mejilla a él.
-Fui un cobarde
Luego de un largo silencio Tony preguntó.
-¿Quieres que te perdone para que tu amigo pueda volver a andar suelto por ahí?
-No Tony, no, estas tan enojado aun conmigo que no lo comprendes. De verdad sé que hice mal... ¿Puedo ser completamente sincero contigo?
-Tomando en cuenta de que no me queda de otra que escucharte ya que ni siquiera puedo llevarme los dedos a los oídos...
-Tenía miedo de echar a perder lo que estaba naciendo entre nosotros- El castaño se volteó a mirarlo y el rubio le sostuvo la mirada por unos segundos antes de mirar nuevamente el techo- Siempre me queje de que no confiaras en nosotros y me convierto en el más grande imbécil callándome una verdad que necesitabas saber. Siempre me dije, “Este será el día, se lo diré a Tony” pero algo sucedía entre nosotros, me mirabas por más tiempo del necesario o me sonreías y pensaba en lo que iba a perder al decirte lo de Bucky.
-¿Que estas diciendo Rogers, que estabas enamorado de mí y temías arruinarlo?
-Sí.
Las solapas de la Capa volvieron a elevarse por sobre su hombro, volteándose hacia el como si esperara su respuesta ahora. Tony se negó a mirarlo pero la capa no le daba posibilidades de ignorarlo. Incluso estaba empujándole ahora. ¿Qué tipo de artilugio mágico era este?
-Bien. Es unas lástima que decidieras no decir nada- Y en serio estaba comenzando a darle miedo como su cerebro alcanzaba a entender los gestos de un pedazo de tela. Justamente ahora parecía que estaba pidiéndole paciencia al cielo.
-Lo sé. No hay día en que no me arrepienta de esto…
-Esto es ridículo. Seguiremos aquí hasta que no te perdone y tú ya has dicho suficiente. Así que Rogers, te perdono. Ahora Capa, es mejor que nos sueltes. El capi y yo hemos resulto lo nuestro- Porque esa confesión le había afectado más de lo que estaba dispuesto a admitir. Había esperado por eso un buen tiempo y su corazón no tenía derecho a latir de esa forma por el traidor. Necesitaba ahora mismo el mayor espacio posible entre el y Steve.
Evidentemente no hubo el menor movimiento de parte de su captora. Tony quería gritar -¿No me has escuchado? Perdone a Rogers. Fin. Ahora tus nos dejas ir.
Las solapas se movieron negativamente.
-¿Que se supone que necesitas entonces? -La tela se acercó hasta él y acaricio su mejilla suavemente como si dejara un beso en ella.... Y no. -¡Por supuesto que no!
-Tony.
-¿Estas loca?
-Tony.
-Voy a tener que ser realmente desagradable contigo la próxima vez.
-Voy a besarte.
-¡Por supuesto que no vas a hacerlo! - Volvió su rostro hacia la dirección de Steve cuando el rubio dejó un inocente beso en su mejilla. El agarre de la tela se hizo inmediatamente más suave. Steve no supo cómo interpretar la mirada que Tony estaba dirigiéndole ahora.
-Es lo que ella quiere.
-¿Entonces lo has hecho solo por eso?
Steve no pareció escucharlo.
-Aun no es suficiente para liberarnos...-Y ya tenía una idea de que debía hacer. Tony instintivamente se alejó pero fue tarde. Steve ya estaba sobre su boca cuando el agarre cedió por completo. Sus manos ya libres podrían haber empujado de inmediato al cuerpo que estaba acomodándose sobre el suyo pero estaba muchísimo más entretenido mordiendo su boca y tirando de su cabello, desquitándose de alguna forma. Steve respondió introduciendo su lengua y sentándose sobre sus caderas, alejándose con un gemido.
-¿Lo has hecho solo para liberarnos?-Preguntó sin quitarle la vista de encima. Steve pudo leer muchas más cosas en sus ojos, más preguntas. Tenía todo el derecho del mundo a dudar de él.
-He querido hacerlo desde hace un tiempo atrás.
-Esto no significa que te he perdonado.
-Quiero ganármelo a pulso, supongo. –Tony se mordió el labio inferior mientras su mente se debatía en lo que realmente quería hacer y lo que su orgullo le dictaba.
Alzó la vista un poco por sobre la cabeza de Steve quien se había recostado suavemente sobre él y pudo ver al pedazo de tela, dispuesto a envolverlos nuevamente. Era la peor manipuladora que había conocido en su vida y decidió nunca más volver tocar cualquier objeto extraño que tuviera Strange en su poder.
-Son dos contra uno supongo.
El Capitán volvió a alzarse sobre él, una sonrisa demasiado brillante y que interiormente Tony extrañaba.
-Pero no será fácil.
Steve negó.
-Por supuesto que no.