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Abracadabra por MisagiRyuk

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Notas del capitulo:

Hola ¿cómo est´n?. Mucha gracias por sus comentarios, denme un poco de tiempo e iré conestandolos devidamente :3. Gracias a su apoyo, nuevamente les dejo  actu doble :D.


Espero se vayan resolviendo dudas y que les siga gustand la historia.


Nos leemos pronto.


Besos a todos.

Capítulo 9: “Destello Azul: el mago profeta”


 


 


El sol todavía permanecía escondido entre las montañas, pues aún era muy temprano, sin embargo todo el castillo se encontraba muy activo desde aproximadamente las 5 de la mañana, la razón: "la partida de los príncipes, el capitán y de Misaki en busca de Akihiko-sama". Se veía correr sirvientas de acá para allá, armeros y hasta los mismísimos reyes.


 


Eran no menos de las 6 de la mañana cuando  un castaño de ojos verdes  bajaba las escaleras que daban al salón principal, vestía  unos pantalones azul marino , una camisa holgada blanca, unas botas negras de viaje y un pequeño morral. ¡Misaki se sentía nervioso muy nervioso!, su corazón palpitaba fuertemente, era normal, después de todo… ¡¿cada cuánto arriesgas tu vida por salvar a alguien y más sabiendo que podrías enfrentarte con seres “mágicos”?! Un estremecimiento lo invadió por todo el cuerpo, justo cuando alguien llamaba su atención.


 


-hey Misaki- el oji-verde le regresó a ver, observando en primera fila a sus cuatro acompañantes, quien le había hablado había sido Keiichi, que con su sonrisa despampanante  se encontraba ya listo con unos pantalones levemente ajustados en color  beige y una camisa holgada idéntica a la de Misaki, Keiichi traía en una de sus manos un precioso arco de madera muy fina e incrustaciones de algunos metales diversos- casi pensábamos que te habías arrepentido- bromeó el Sumi, Misaki hizo un puchero que lo hizo reír.


 


-¡Keiichi!- regañó Hiroki con su cejo fruncido al menor de los príncipes, éste vestía unos pantalones cafés y una camisa  azul muy bajo, después volteó a ver a Misaki – ignora a ese idiota, ¿estás listo?- exclamó acomodándose en su cintura una hermosa espada plateada, haciendo sonreír al oji-verde.


 


-si- respondió un poco corto.


 


-no te preocupes demasiado Misaki-kun, todo irá bien- animó el capitán Yoo regalándole una sonrisa de lado que hizo que se sonrojara sin remedio. Misaki pudo darse cuenta que el hombre iba sin su armadura, vestía tal como ellos, unos pantalones un poco ajustados a sus fuertes piernas y una camisa blanca holgadísimas,eso sí, con su inseparable espada lo acompañaba.


 


-pues si ya estamos listos, debemos partir- habló  Masamune, los demás asintieron, tras seguir a su líder quien vestía pantalones café oscuro  y una camisa blanca.


 


-¡Misaki!- la reina llamó al oji-verde y este se dirigió a ella con una sonrisa, pues observaba como la oji-violeta lloraba.


 


-¿Qué sucede Asuka-san?- preguntó con ternura el niño.


 


-ten, espero que no tengas la suficiente necesidad de utilizarla, pero es un regalo de mi parte- la reina extendió una pequeña daga de oro a Misaki, quien la miro con estupefacción, ¡era preciosa!, tallada a mano y con el escudo del reino Usami  en el mango.


 


-muchas gracias Asuka-san- agradeció Misaki, y después de despedirse partieron hacia el reino Kiano, en busca de Mino-san, aquél que les diría hacia donde deberían ir, los 5 muchachos salieron del reino Usami justo cuando el sol empezaba a asomarse entre las montañas.


 


*****************************************************


 


Al mismo tiempo, en el reino Sumi, ciertas personas dedicaban una triste mirada al hermoso amanecer que  anunciaba un  nuevo día.


 


-a esta hora ya debieron haber partido- pronunció Yura quien sonreía tristemente,  hacia el enorme ventanal  que daba una vista perfecta del paisaje fuera del palacio.


 


-que será de mi niño allá afuera, con tanto peligro- exclamó preocupada Kaede con ambas manos sobre su pecho.


 


-Keiichi-nii, ni siquiera se despidió de mí –sollozaba el pequeño Kioshi, quien con sus triste ojitos mieles miraba con enojo el anaranjado sol como si fuera del astro la culpa de que su hermano se fuera.


 


-hay que guardar la calma y confiar en que Keiichi regresará con bien, además de haber cumplido la misión. Él tomó una decisión, madre, y me lo dejó muy claro, tiene responsabilidades importantes, siendo un pilar también del reino Usami no puede fallar a Asuka-sama- exclamó con decisión Yura. Kaede a su pesar asintió.


 


“solo regresa, Keiichi”…pensó Yura recordando lo que pasó aquél día que logro alcanzar a su hermano en la persecución a caballo a media noche.


 


//Flash-Back//


 


Yura ya había alcanzado a Keiichi, pero este último se negaba a hablarle a su hermano mayor, por lo que el oji-gris solo le siguió en silencio, conocía a su hermanito, no lo dejaría solo, solo necesitaba desahogarse un poco sino explotaría. Esperó cerca de media hora, en la que Keiichi disminuía la velocidad de la cabalgata hasta reducirla a un lento paseo. Cuando el menor consideró suficiente su berrinche bajó de su caballo y encaró a su hermano, quien le miraba con duda.


 


-perdón…- se disculpó el oji-miel bajando la cabeza.


 


-no digas e…- intentó detenerlo el mayor, pero el otro lo interrumpió.


 


-sé que seguramente para ti ha de ser muy problemático tener un hermano con tantos defectos y tan caprichoso como yo, que se toma la vida tras el primer impulso…-exclamó con voz triste, Yura se sorprendió mucho -…pero lo siento, no puedo evitarlo, sé que quizás sea demasiado egoísta pensando solo en mi felicidad y que es injusto que no piense en el reino, pero               no pretendía doblegarme más, menos ante Sosuke, lo siento Yura, no quise dejarlos solos


 


-eres un grandísimo idiota Keiichi- le espetó el mayor conmovido, el oji-miel solo puso sentir los brazos de su hermano encerrándolo y entonces se permitió llorar en su hombro, sollozando primero un poco, hasta deshacerse en temblores y pequeños gritos de impotencia, el mayor solo  acariciaba los cabellos castaños claros de su hermano y besaba su frente susurrándole que todo estaría bien –nada es más importante que tu felicidad, baka…- regañó con gracia a su hermanito, quien le regresó una sonrisita- y quien te quiera convencer de lo contrario, especialmente sousuke, se la verá conmigo, hermano, regresa conmigo, y con las pruebas necesarias, quien será desterrado de Sumi será Sousuke- dijo convencido. Keiichi frunció un poco el ceño y guardó silencio antes de responder.


 


-no hay otra cosa que deseara más Yura, pero ahora no puedo, tendrás que encargarte tu solo, tengo algo muy importante que hacer- exclamo desviando su mirada, Yura lo notó, y se preocupó un poco más.


 


-¿Qué es, Keiichi?- preguntó, espero mucho su respuesta, pues el menor nos sabía por dónde empezar, por lo que el oji-gris comenzaba desesperarse- Keiichi…-insistió.


 


-es sobre eso que he venido tan pronto a casa, necesitaba avisarles- Yura lo miró con mucha atención-…Asuka-sama ha encontrado al chico de la profecía… está reuniendo un grupo “especial” para acompañarle, la reunión será en 3 días…y…-Keiichi no pudo continuar.


 


-¡NO!, no irás… ¡tendrá que buscar a alguien más! ¡No dejaré que vayas!- exclamaba el mayor muy seguro, tan pronto escucho las primeras palabras supo de qué se trataba ¡claro que Asuka querría a su hermano en el equipo!, Keiichi era sencillamente fantástico, pero él era su hermano mayor y “aun” velaba también por su seguridad. Keiichi por su parte se sorprendió un poco por la reacción de su hermano, y también le conmovió el  que quisiera protegerle de todo, pero le enojó el hecho de que intentara detenerle.


 


-te estoy diciendo Yura, no estoy pidiendo tu opinión, yo he tomado mi decisión ya-  dijo muy seguro, el mayor se sorprendió mucho y sujetó por lo hombros a su hermanito.


 


-Keiichi, por favor…-rogó con voz baja el mayor.


 


-soy uno de los pilares de Usami, tengo responsabilidades grandes allí, tanto como Hiroki y Masamune, si Asuka-san nos necesita, yo acudiré a su llamado, ¿o te olvidas de que fue el reino Usami quien nos ayudó después de la guerra…en la que murió….papá?- preguntó con ojos tristes, mirando también los de su hermano mayor.


 


-no…


 


-necesito ir Yura, gracias por preocuparte por mi…eres un gran persona con un gran corazón, por eso mereces amar y ser amado con un intensidad tan grande que no les quepa a ambos en el pecho, recuérdame agradecerle a Yuki cuando vuelva- exclamó el menor con una triste mirada - te prometo que en cuanto siga con vida no dejaré que nadie los separe…por nada- finalizó, Yura sintió oprimírsele el pecho, y sus ojos guardaron saladas lagrimas, sabía muy bien que Keiichi hablaba de Haruhiko y de cómo el padre del príncipe y Sousuke cortaron su relación en definitivo, Yura frunció el ceño con enojo…¡Cuánto daño le había hecho Sousuke a su hermano! Keiichi no habló más, Yura se limitó a acompañar a su hermano hasta le reino Usami, ya el tiempo decidiría el destino que le esperaba al oji-miel.


 


//Fin flash-Back//


 


………………………………..


 


En otra parte del mismo castillo se encontraban dos personas. Se trataba del despacho del rey. Era espacioso, elegante  y vistosamente plagado de objetos carísimos traídos desde muchas partes del mundo por que “él tenía” dinero para cumplirse esos “pequeños” sacrificios. En dos cómodos sillones de tejidos pomposos y oscuros  se encontraban dos hombres, uno frente al otro, al centro de ambos muebles estaba una pequeña mesita ratona, traída desde Europa , por su puesto. Y sobre esta mesa, dos copas bien servidas del más longevo vino que se pudo encontrar en el palacio.


 


-Sousuke…quien te viera en este día en que pierdes la cordura querido…amigo- exclamó hipócrita el hombre de piel arrugada y cabellos castaños al igual que barba y bigote excesivo que cubría su rostro.


 


-cierra la maldita boca Akeno, no tengo ganas de escucharte…- respondió el hombre de cabellos azabaches de mala gana. El otro rió con ganas.


 


-vaya, vaya, vaya… ¡¿Quién diría que ese niñato tendría valor para enfrentarte y realmente largarse de aquí?! jajajaja, al parecer te salió “el tiro por la culata” , he- se burlaba el hombre , mientras Souske rugía de coraje.


 


-¡ese maldito…KEIICHI…me las pagara, Akeno, ya lo verás!- advertía con un puño en lo alto –se atrevió a burlarse de mi, de mi autoridad, yo soy el rey¡¡…!debe respetarme!, tenía planeado mandarlo a matar de no resultar mis antiguos planes- decía el hombre sin compasión -…pero creo que no saldrá vivo de ese viaje que hará…eso me hace muy feliz- sonrió sin pena Sousuke- un estorbo menos…-


-tienes razón…-aceptaba el castaño – aunque siempre me pregunté por qué nunca optaste por el camino fácil, amigo…-


 


-¿a qué te refieres?- preguntó sin mucho ánimo Sousuke dando un sorbo a su copa.


 


-ya sabes, los brujos. Ellos compran muy bien a  cualquier  miembro de la realeza para ponerlos a sus servicios o simplemente…para “deshacerse” de ellos, amigo, eso era muy sencillo desde el principio- hablaba Akeno, Sousuke levantó una ceja pensándolo solo un poco- aquí en confianza, te confieso que la que se dice que paga mejor es una bruja, se hace llamar “la bruja roja”, la gente cuenta que es una de las más desalmadas…me parece que se llama…Larawa…no, Amawa…Wakaia…- dudaba un poco.


 


-Aikawa…-resolvió Sosuke dando otro sorbo a su bebida. Con mirada seria. Akeno asintió. Claro que había escuchado hablar de ella, pero era simple la situación. Aikawa era terrible…Sousuke no solo le temía, le tenía ¡pavor!.


 


-pues más te vale que resuelvas todos tus problemas y  como salir de aquí a tiempo Sousuke- exclamó el más viejo, levantándose de su asiento y terminándose de un trago la copa de vino- …antes de que Yura...o cualquier otro se entere que dejaste al reino en la quiebra… y que debes dinero prácticamente en todos los continentes – silbó por la bajo Akeno y retirándose al fin de la habitación, dejando solo, pensativo y preocupado  al rey.


 


************************************************************


 


Al medio día Misaki y los demás ya habían llegado al reino de Kiano, cabe mencionar que el menor al no estar acostumbrado a tanta caminata estaba exhausto, mientras que los príncipes y especialmente los varones estaban como “nuevos”. Buscaron rápidamente a alguien que les pudieran dar información sobre el mago que vivía en las afueras del reino  y vieron a un par de campesino que cargaban con unos costales de papas y estos con algarabías les saludaron  y contentos les dijeron el camino que deberían tomar para llegar a la morada de Mino-san, y todos se encaminaron hacia allá. Durante un tiempo se quedaron callados más Keiichi y su gran aburrimiento decidieron acabar con el silencio y comenzar a hablar sobre lo que “preguntarían” al famoso mago si les concediera ese deseo personal. Y cómo no es tonto…no empezó él.


 


-pues…realmente no lo había  pensado- exclamó Miyagi pensativo- supongo que preguntarle qué tan posible sería que un hombre de guerras se enamore, supongo que no es algo conveniente, pues la vida no es segura- dijo con algo de desgano, todos le escuchaban con atención y pensaron en su situación. Era muy lógico.


 


-pues yo pensaba en Haruhiko- dijo encogiéndose de hombros Keiichi- le preguntaría  que si es feliz- dijo con una sonrisa que todos interpretaron como triste, por lo que callaron.


 


-yo realmente no pediría nada…- exclamó Hiroki cruzándose de brazos.


 


-¡algo debes querer saber!- insistió Keiichi colgándose de su brazos, el oji-avellana solo bufó.


 


-no necesito saber alguna cosa ahora, prefiero vivir tal y como está mi presente y descubrir por mi mismo las sorpresas que vendrán- dijo con media sonrisa, todos le miraron igual.


 


-aburrido- murmuró Keiichi con un puchero. Todos regresaron a ver a Masamune , quien al sentir las miradas soltó un tremendo suspiro y  respondió.


 


-quisiera saber dónde está Onodera- fue lo único que dijo. Misaki bajó la cabeza con congoja. En el tiempo en que Keiichi se había quedado en el castillo le contó algo sobre el tal Onodera, el novio de Masamune y como mágicamente había….desaparecido. Entre pláticas y más anécdotas de Keiichi se internaron por fin al bosque en el que vivía el susodicho mago. Aquel al que los campesinos llamaban “Destello Azul”. Muy pronto el bosque se volvía más espeso y el viento corría más fresco. Bastaron algunos minutos para que estos cinco personajes llegaran a un hermoso claro, y en el centro se levantaba una linda casita de paredes de piedras y ventanas de vidrio. Los chicos se sorprendieron al ver lo alta que esta era y cómo parecía que se movía de un lado a otro para caerse. Tan embobados estaban que no se dieron cuenta que ya no estaban solos.


 


-¡vaya, al fin llegan!...temí que se hubieran perdido en el bosque- escucharon una voz que les hablaba, de inmediato los 5 pusieron atención y se fijaron en el muchacho que los atendía, eran quizás de unos 25 años de ojos azules oscuros y cabellos castaños, tenía una camisa holgada morada y unos pantalones negros ajustados, encima la acostumbrada vestimenta abierta del centro de un mago, la cual el lucía en un elegante y brilloso color violeta- pero pasen  por favor, Mino-san ha salido , no tarda en regresar-dijo sonriente , mientras el resto le seguía. Hasta entonces se dieron cuenta que quien les había recibido no era Mino.


 


-bueno, mi nombre es Yoshino Chiaki, y digamos que Mino-san, fue mi sensei- dijo sonriente, los demás se sorprendieron- he terminado mi entrenamiento como aprendiz, solo que me he quedado aquí a esperar a qué todo esto pasara- seguía el ,muchacho mientras tanto todos se habían quedado parados enfrente de él –bueno, en lo que llega sensei les ofrezco un ligero almuerzo, ¿les parece?- y tan pronto terminó de hablar  tronó sus dedos y el comedor se vio bien servido de un sinfín de manjares- por favor- invitó a los chicos a sentarse y ellos lo hicieron así.


 


-… ¡¿pe-queño?!- exclamó Misaki sin pensarlo mucho, por lo que el mago rio.


 


-me alegra mucho al fin conocerlos a todos, ¿saben?, los magos tenemos muchas esperanzas en ustedes- empezó a platicar.


 


-yo solo espero no decepcionar a nadie- respondió pensativo el oji-verde mientras al fin se animaba a tomar una pequeña fresa que había en un canasto. Eso conmovió a Chiaki.


 


-eres extraordinario Misaki…todo saldrá bien, ya lo verás, he echado un vistazo a su futuro- susurró lo último como si fuera una travesura, lo que ocasionó que se rieran un poco el resto-lo que pasé es por que determinará muchas cosas muy buenas que les espera…todo saldrá perfectamente- tranquilizó el oji-azul guiñándole un ojo, Misaki asintió con una sonrisa.


 


-gracias, definitivamente nos has dejado algo más tranquilos- habló Hiroki  mientras mordía lentamente un durazno. Chiaki le miró y sonrió.


 


-realmente nunca dudé de que fueras tú unos de los elegidos para acompañar a Misaki, Hiroki-  expresó el mago , por lo que el oji-avellana se sorprendió un poco- necesitarán de tu fuerza…creo que te irá muy bien-


 


- gracias- exclamó todavía sorprendido el príncipe.


 


-Keiichi- llamó el mago ahora al menor de los príncipes quien le miró enseguida, esperando que le diría-te llevarás una sorpresa muy grande…buena claro, y habrá también  algunos problemas pero no debes preocuparte, todo saldrá bien y puede que te libres de un gran peso de encima- exclamó sonriente.


 


-ja, espero que se trata de Sousuke- dijo con una sonrisa de lado que hizo reír al resto.


 


-shhh...yo no te lo dije- advirtió el mago, los demás sonrieron –Miyagi…-habló al capitán y esto le puso atención –tendrás que descubrir tu cuestión por ti mismo, si eres valiente- sonrió un poco Chiaki, por lo que Miyagi asintió seguro, algo muy bueno lo esperaba. Los ojos azules del mago se fijaron en el apesto príncipe de  Marukawa.


 


-Masamune…-le llamó, lentamente los ojos avellana del príncipe se pusieron sobre los suyos-…yo sé dónde está Onodera-


 


-… ¿dónde?- preguntó casi sin voz y sorprendido Takano.


 


-él y Akihiko están bien, ambos están en el castillo de Aikawa- exclamó con algo de tristeza el mago. Masamune quizo llorar de desesperación, pero no lo hizo – escucha Masamune, él está bien y está ayudando a todos los chicos que tiene atrapados en la mansión de Aikawa- Chiaki levantó una ceja al ver la confusión en el rostro de todos -… ¿no sabían de Ritsu-kun sabe usar magia?- preguntó, todos abrieron los ojos impresionados.


 


-… ¡¿cómo?!- preguntó Keiichi.


 


-bueno, yo no sé la historia completa, pero supongo que es descendencia de alguno de sus abuelos. Verán Onodera, por alguna extraña razón- dijo con una sonrisa divertida- se ha vuelto muy amigo de Akihiko- los presentes se regresaron a  ver extrañados imitando la sonrisa del mago – Aikawa mantiene a todos sus rehenes convertidos en un animal hasta que esos dejan de pensar como un humano y se olvidan de lo que eran realmente-exclamó tristemente.


 


-¡qué mal!- exclamó Misaki preocupado.


 


-pero Onodera hace poco encontró la manera de contrarrestar el hechizo aunque sea por una hora y poder convertir en su forma humana a todos estos chicos, así no olvidarán quienes son- dijo con una sonrisa, Masamune se sintió orgulloso de su amor- …desgraciadamente esto lo debilita demasiado, aunque supe que su plan desde el inicio es contrarrestar por completo el hechizo y ayudado por otros cinco chicos que saben usar magia que están en la mansión poder escapar, y ahora que sabe que se desatará una pelea grande, es la oportunidad perfecta – concluyó.


 


-entonces piensa ayudar a escapar al resto cuando lleguemos por Akihiko- exclamó más que preguntar Hiroki.


 


-así es…- finalizó Chiaki. El silencio reinó por un momento en el comedor, hasta que escucharon como la puerta de la entrada principal se abría y cerraba, todos los chicos se pusieron de pie.


 


-vaya, bienvenidos- exclamó el recién llegado, los demás saludaron al mago de ropajes azules- pues bien, tenemos que empezar lo más antes posible, porque tenemos el tiempo encima- el resto asintió- Chiaki…-llamó al castaño quien entendió y extendiendo su mano enfrente de todos hizo aparecer un gran mapa.


 


-escuchen, este es el mapa general que seguirán, tiene todo el camino desde este punto- dijo Mino señalando el suelo en el que estaban parados-…hasta la mansión de Aikawa. Esta bruja ha puesto diversas trabas para que no lleguen a su destino- explicaba Mino- se trata de 5 pruebas, unas más de valor, otras más de inteligencia…pero por algo fueron elegidos, ¿no?- comentó con una sonrisa, todos se miraban, mientras tanto Hiroki trataba de memorizar el mapa- cada cierta distancia recorrida irán apareciendo estas pruebas  tendrán que obedecerlas si quieren  continuar el recorrido, pero hay algo muy importante  que deben saber, 3 de estas pruebas requieren un sacrificio un poco más grande- advirtió con un gesto preocupado, los demás escuchaban atentos – 3 personas se quedaran en el lugar en el que sea esa prueba, por lo que no podrán continuar- dijo, los 5 chicos se sorprendieron-por lo que , efectivamente, solo 2 de ustedes llegaran con Aikawa-


 


-¿y el resto Mino-san?... ¿qué pasará con los otros?- preguntó preocupado Misaki, Mino le sonrió casi paternalmente.


 


-estarán bien, cuando sea el momento les verás- fue lo único que respondió Mino al respecto.


 


-ahora bien, en el mapa que está aquí- dijo señalando Mino mientras recorría todo con dedo- ven donde se encuentra cada prueba y donde tienen que dirigirse después de que pasen cada una. Durante todo el recorrido visitaran a 2 magos más, los cuales les ayudarán a informarse y recomendarles lo que tienen que hacer después, ¿entendido?- preguntó sin más.


 


-de acuerdo-  exclamaron todos  seguros, observaron cómo Chiaki  reducía el mapa y doblándolo en el aire  el cual cayó en manos de Hiroki.


 


-entonces es hora de que partan, un día de retraso podían cambiar algunas cosas- exclamó Mino, el resto se preparó para partir-  cuando sea el momento  los magos nos reuniremos para la guerra más grande que se ha visto entre seres mágicos, vayan con cuidado- finalizó con su típica sonrisa. Muy pronto los chicos salieron de allí, rumbo: la primera prueba.


.


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Continuará…

Notas finales:

Enseguida subo el otro :)

Bye :3


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